-Leon Kennedy, un gusto conocerte. Me llamo Markus.-dijo un hombre de alrededor de unos 34 años, con una barbita en su mentón y un peinado ondulado. Tenía el pelo bastante largo, unos anteojos rojos, una chaqueta azul de jean y unos jeans negros.

Estaba sentado en su escritorio de madera que tenía algunas fotos, un pequeño cactus y una lámpara.

Leon estaba sentado frente a él, llevaba una camisa azul oscuro con un chaleco negro.

Llevaba el lazo negro atado en el brazo izquierdo para demostrar su luto.

-no eres lo que esperaba-admitió Leon en un suspiro.

-esperabas a un hombre calvo con una bata y cara de piedra ¿no?-preguntó el hombre viendo como Leon intentaba acomodarse en el asiento.

-sí, y que tuviera minimo unos cuarenta años.

-¿el asiento es incómodo?-preguntó el psicólogo, Leon asintió-siéntate en el sillón o en el diván, como prefieras-Leon se apresuró a levantarse y se recostó en el diván, Markus se sentó en una silla al lado y tomó un cuaderno algo grande.

-Hablame de tí Leon.

-¿no te dieron un informe o algo por el estilo?-preguntó Leon a la defensiva.

-no no, los psicólogos debemos evitar hacernos una impresión previa de los pacientes. Por eso no atendemos familiares o amigos. Se lo que le paso a tus padres por que yo me llevaba bien con ellos, pero nada más. Las primeras sesiones serán un periodo de...Evaluación-Leon se estremeció un poco al escucharlo, no quería "fallar" aunque no sabía cómo podría fallar-cuéntame sobre tu vida.

Leon observó la pared por unos segundos:

-¿por donde empiezo?-preguntó mirando a Markus.

-por donde creas necesario-dijo sonriéndole, Leon maldijo por que Markus no era nada claro.

-Bueno...soy Leon Scott Kennedy-empezó como si fuera un informe oficial-tengo 24 años, mi familia me adoptó a los cinco años...

-¿cómo te acostumbraste a tu hogar al ser adoptado?-preguntó el psicólogo.

-muy bien...es como si mis padres lo hubieran sido siempre-susurró mirando al reloj.

-sigue-dijo Markus sonriendo.

-pues, tuve que convertirme en policía, me fue bien en la academia.

-¿tuviste que hacerlo? ¿acaso te obligaron?-preguntó Markus.

-¿dije tuve?-Markus asintió mientras pensaba "acto fallido"- pues...en cierta forma tuve que hacerlo, por que era lo que yo creía correcto.

-¿o era lo que tus padres querían?

-no no, yo quise ser policía por que...

-¿por qué?-insistió Markus con su perpetua sonrisa que empezaba a incomodar a Leon.

-por qué mi papá me salvó de un incendio ¿si? el era policia y yo...quería ser como él.

-lo admiras, ¿verdad?

-si-dijo sonriendo-demasiado.

-Bien. ¿cómo estás sobrellevando su muerte?

-no muy bien-admitió. Se guardó informarle sobre su llanto nocturno.

-¿estas solo en casa?-preguntó Markus terminando de escribir.

-no, Sherry, Claire, Ruben y Brad están conmigo

-¿quienes son Sherry y Claire?

-oh...las conocí en Racoon. Nos salvamos la vida mutuamente.

-¿a qué te refieres con eso?-preguntó Markus sonriendo.

-¿sabes lo ocurrido en Racoon?-preguntó Leon, Markus asintió.

-sí, mi primo David estaba ahí. Me relató todo en una carta-Leon leyó los títulos universitarios colgados en la pared, se podía leer "Markus King, licenciado en psicología" junto a la fecha de graduación. Si Leon no se equivocaba, ese psicólogo, a pesar de las diferencias como en la voz grave de David y la suave de Markus, era el primo de David King.

Leon decidió hablar de eso despues.

-bueno...le salvé la vida a Claire en un restaurante, le disparé al zombie que estaba por atacarla.

-¿ella te agrada?-preguntó el licenciado, agarrando por sorpresa a Leon.

-Mucho-respondió rápidamente Leon mientras asentía. Colocó sus manos estrechadas sobre su pecho, se sentía más cómodo.

-¿y Sherry?

-me cae muy bien también-dijo asintiendo nuevamente- esa niña me recuerda un poco a mí. Tiene 12 años. Pero no es nada molesta, en serio, la mayoría de jóvenes de esa edad son un descontrol.

-hablaste como todo un adulto en esa frase-dijo Markus riendo, Leon solo movió los hombros restándole importancia.

-para algunas cosas soy maduro...

-...y para otras no, se nota.

Leon sonrió ante la rapidez de Markus para hacerse un perfil de él, ese psicólogo le estaba agradando. Le contó sobre su desventura de en Racoon, un poco sobre cómo se sentía respecto a Claire y sobre la dramática muerte de Ada... y las veces en las que sospecho que ella podía seguir viva, el encuentro con el resto de sobrevivientes y básicamente toda la historia hasta el momento, incluyendo el reclutamiento de Benford.

Solo faltaban 15 minutos para terminar la hora y media prevista por la agencia cuando Markus dijo:

-bien Leon, es suficiente-dijo con su cordial sonrisa.

-pero aún faltan 15 minutos...

-lo sé, pero me dijiste que Sherry y Claire te esperan afuera-se levantó de su silla- reúnete con ellas tranquilamente ¿si? yo ya conseguí lo que quería.

-¿qué buscabas?-preguntó Leon levantándose.

-secreto profesional, no te hagas problema. Y un último consejo: dejalo salir-dijo sonriendo, Leon camino hacia la puerta, pensando en el consejo, y estrecho su mano con Markus para después salir.

Markus observó en el marco de la puerta como Leon chocaba los cinco con Sherry.

-¿estas loco Leon?-preguntó Sherry acomodando el pañuelo rojo que llevaba en la cabeza.

-no me dijo nada-dijo Leon encogiéndose de hombros- ¿dónde está Claire?

-está en el baño. ¿qué sigue después de esto?

-Rubén y Brad me llevaran hacia las instalaciones...y unos agentes te interrogaran-Sherry trago fuerte mientras jugaba con sus dedos-tranquila, te prometo que estare junto a tí en cada momento, excepto en el entrenamiento físico.

-no me harán nada malo...¿no?

-no Sherry...ellos...-iba a decir "son los buenos" pero aún estaba del todo convencido.

Leon esperaba que la reunión fuera en la casa blanca o en el pentágono, por lo tardado que fue el viaje, pero no.

Brad y Rubén los habían llevado al octavo piso de un edificio de oficinas, tan aburrido como suena.

-el agente vendrá a la oficina-dijo el guardaespaldas buscando unas llaves- es mía, así que espero no les moleste que esté algo desordenada, no llevo mucho aquí.

Al cruzar una puerta, Leon, sus amigas, Rubén y Brad entraron a una oficina bastante ordenada, con una ventana que daba a otros edificios. El escritorio tenía varios papeles y una computadora.

Frente a la computadora se encontraba una joven de nos más

-hola-dijo Leon sonriendo a la chica- ¿esta es la agente?

-hola pá-dijo la joven sonriéndole a Brad, ignorando la sonrisa de Leon.

-es mi hija Leon,Ingrid, ¿qué carajos haces aquí?

-tuve la entrevista con los agentes, mi entrenamiento empieza mañana-decía mientras tecleaba rápidamente- y estoy intentando hacer que tu computadora sea más rápida.

-bueno, necesitamos usar la oficina...¿puedes?-la chica dio un último golpe a las teclas y se levantó para darle un beso en la mejilla a su padre y alejándose de la sala.

Leon observó la espalda de la chica mientras se iba, Claire solo le dió un golpe en el hombro y le dedicó una mirada furtiva.

-ni se te ocurra Kennedy-dijo Brad sentándose en su escritorio, Rubén se sentó en una silla que daba a la ventana.

-ni se te ocurra-le remarcó Claire sentándose en una de las tres sillas que había frente al escritorio.

-mujeres-susurró Leon sentándose al lado de Claire, Sherry se sentó al lado de Leon meciendo sus piernas, las que no llegaban al suelo.

-¿y bien? ¿cuando empieza esto?-preguntó Leon, alguien detrás de él respondió:

-Ahora, Leon-Adam Benford tomó asiento frente al escritorio de Brad, el cual solo se apoyó en la pared.

-¿cuándo fue que llegó?-preguntó Claire confundida mientras miraba a Leon.

-quizás nos esperaba detrás de la puerta.

-¿qué hace Claire aquí?-preguntó Adam.

-vino a visitarme después del funeral...

-y no dejaré que se pasen en las preguntas-exclamó cruzándose de brazos.

-te juro que intenté que no viniera-dijo Rubén-pero golpea bastante fuerte-el hombre robusto extrajo una máquina de escribir de un cajón y la colocó en sus piernas.

-bueno...más testimonios supongo. Cuentenme todo y respondan a mis preguntas.

Tras unas dos horas de contar sobre lo ocurrido en Racoon, Adam dijo:

-bien, en otros asuntos: Sherry, tu tía esta en europa, la estuvimos buscando-Adam hablaba con tono amable y paternal- veo que tu relación con tu familia no era muy buena, pero es algo que hay que resolver.

-debo reunirme con ella, ¿verdad?-preguntó Sherry mirando a Leon y Claire-¿los volveré a ver?

-por supuesto Sherry-dijo Claire sonriendo- tu tía no tendrá problema en charlar con nosotros.

-y te pasaré a visitar si trabajo cerca-dijo Leon tocando el hombro de Sherry.

-ahora-dijo Benford- solo quiero hablar con Leon, Sherry, ¿podemos hacerte un examen médico? Rubén las llevara.

Sherry observó a Claire, la cual asintió.

Las mujeres se levantaron y, junto a Brad y Rubén, salieron de la sala.

-Claire tiene carácter, es una extraña mezcla entre un carácter fuerte y uno maternal.

-¿una madre estricta quizás?

-seguramente-dijo Benford asintiendo- Leon, ¿estás seguro de querer hacer esto? nadie te impide ser un humilde policía de Washintong.

-ya lo intenté y salió fatal-dijo Leon suspirando.

-lo se, gracias por declarar tan abiertamente-Leon asintió, Adam suspiró y dijo:

-mira Leon, te ayudaremos a localizar a Chris y además de eso pagaré el viaje.

-no no, no hace falta-dijo Leon negando con la cabeza.

-tu gentileza no hace falta-dijo Adam haciendo un gesto con su mano-solo deberás ser entrenado, tengo el mentor perfecto para tí. Saldrás a Francia en dos semanas, donde está la tía de Sherry y realizaras una misión de protección de candidatos.

-¿qué sería eso?-preguntó Leon confuso.

-te quedarás uno o dos días en la casa de uno de nuestros candidatos, actualmente se encuentra en francia. Tobias Graham. Sería lo mismo que hacen Rubén y Brad en tu casa.

-¿jugar al poker y comer pizza?

-eso es tu culpa, les diste mucha confianza-ambos rieron- consiguete un traje negro, gafas de sol, una pistola nueve milímetros. Vé a la tienda de armas y dile: "dame unos macarrones con queso" o te darán los macarrones, o te darán la pistola reglamentaria.

-¿puedo comerme los macarrones?

-sí-Adam sonrió, Leon tenia su mismo humor absurdo- solo eso, dirígete al piso 14, es un gimnasio. El instructor es Jack Krauser, musculoso y rubio, lo encontrarás.

Leon salió de la oficina, apenas cerró la puerta, Markus entró por detrás de un librero, por un pasadizo.

-¿estabas cómodo Markus?

-la próxima podrías poner micrófonos-respondió el psicólogo.

-Leon los hubiera notado, ¿no crees? ¿qué opinas de él?

Markus se sentó en frente de Adam.

-es formal, algo infantil, serio cuando le dices que lo sea. Pero, es adoptado-dijo extendiendo sus manos- por lo que es algo rebelde, cosa típica. Tiene miedo al abandono, sobretodo en su situación actual. Yo creo que será un buen agente.

-¿cómo lo afectó la muerte de sus padres?

-no lo afecto del todo aún...eso puede derivar en un trauma histérico, aunque no estoy del todo seguro.

-¿estás dispuesto a atenderlo frecuentemente?-Markus asintió lentamente.

-sera un paciente interesante...y ¿puedo pedirte algo?

-¿qué?

-dentro de unos años, y si se puede, me interesaria atender a Sherry. Esa niña o será dura como el acero, o tendrá algunos traumas.

Al llegar al piso 14, Leon observó que todo el piso era un gimnasio bastante moderno.

Un hombre rubio musculoso se le acercó a Leon.

-¿Kennedy?

-Sí, ¿Jack?

-exactamente-dijo estrechandole la mano fuertemente, Leon intento estrecharla igual o más fuerte, pero no podía. Krauser carcajeó y le palmeó la espalda.

-bien Leon, bienvenido a nuestra organización. Seguro Markus ya te interrogo...asi que yo te enseñaré, sin preguntas, personales al menos. ¿quieres entrenar con cuchillo o que te enseñe movimientos? Suplex por ejemplo, o patadas.

Leon recordó como apuñalo a Connor, fallando. Después lo asaltó la imagen de Connor con la bala en medio de la frente.

-Cuchillo-dijo Leon rápidamente.

No iba a fallar...nunca más.

El entrenamiento había sido intenso, Krauser le enseñó a usar el cuchillo con ambas manos y además varias técnicas, lanzamientos, mano izquierda, mano derecha y uso de doble cuchillo.

Además, le enseño como hacer patadas decentes, suplex y quebraduras de cuello.

Leon, totalmente sudado, estaba manejando su vehículo, Claire estaba de copiloto, durmiendo y Sherry, con una venda en su brazo, degustaba una chupaleta.

-¿te dieron eso en el examen médico?-preguntó Leon riendo mientras doblaba hacia el hospital.

-si, fuí una niña valiente.

-¿no que no te gustaba que te llamaran niña?

-tiene sus beneficios parecer de 10 años-dijo chupando el caramelo.

Leon frenó frente al hospital y observó a Claire.

-¿la dejamos aquí?-preguntó Leon mirando a Sherry- me da cosa dejarla sola...

-Brad y Rubén la cuidaran...¿o quieres que los deje solos en el auto?-preguntó levantando las cejas.

-Sherry, deja de emparejarme con Claire-exclamó dando un golpecito suave en la frente, Sherry le saco la lengua y bajó del auto. Cuando Sherry bajo, Leon acomodó un poco el cabello de Claire, sonriéndole dulcemente.

-se ve linda dormida-susurró bajando.

Sherry y Leon, seguidos por Rubén, entraron al hospital y se dirigieron a la última habitación, al fondo.

Leon abrió la puerta lentamente, entró junto a Sherry, la cual tomo la mano de Leon para darle apoyo.

Ambos observaron a la madre del Kennedy, recostada en la cama, llena de cables, suero y con una cara de preocupación.

Leon solo suspiró y se sentó al lado de su madre.

-Sherry...¿me dejas solo por un tiempo?-preguntó Leon observando a la rubia.

-le dire a Rubén que nos lleve a dar unas vueltas.

-vayan a cenar y después a casa, ¿si? me quedaré hasta que termine el horario de visitas-dijo extendiendole las llaves del auto- tomaré un taxi y cualquier cosa les aviso.

-esta bién Leon-dijo Sherry abrazandolo, Leon solo le palmeo la espalda.

-te quiero Sher, solo quiero estar solo...-Sherry asintió y sacó de su bolsillo otra chupaleta, ofreciendola a Leon, el cual acepto.

Sherry salió de la habitación, Leon apoyó su cabeza en el espacio libre del colchón.

-Hola má-susurró, no quería que lo escuchara nadie- hoy fuí al psicólogo, no está mal, debería haberte hecho caso e ir hace años...perdón-le sacó el papel a la chupaleta y se la llevó a la boca- lamento haber llegado tarde, tuve muchas cosas que resolver. Conseguí trabajo con los compañeros del tío. Me estoy divirtiendo con Sherry y Claire...aunque a veces me siento un poco culpable-Leon observó a su madre, buscando una respuesta-espero que puedas conocer a Claire, en serio te caería bien, más que Sherry-"déjalo salir" dijo Markus...lo iba a hacer- Sherry será enviada con su tía...Claire seguro se irá con su hermano, Rubén y Brad terminaran sus guardias... -Leon observó sus manos y después a su madre- estaré solo... y...eso me asusta-unas lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas, se las limpió con las mangas...como cuando era pequeño en el orfanato y se limpiaba las lagrimas nocturnas.

-tranquilo hijo-Leon levantó la cabeza, su cara estaba llena de lágrimas, y observó a su madre...estaba igual, no había hablado.

¿acaso se había vuelto loco? se preguntaba mientras se sentaba en la silla y empezaba a dormir.

Unos golpeteos en la fuerza lo despertaron.

-pase-susurró Leon, quizas era Claire, enojada y con ganas de regañarlo por no haber vuelto temprano.

-Leon-susurró una voz suave, Leon volteó y abrió la boca de la sorpresa.

-Ada...-susurró el hombre levantándose- ya está...estoy loco-algunas lágrimas volvieron a pasar por sus mejillas. Ada se lanzó a sus brazos, Leon la abrazó y rompió en llanto.

-¿qué haces aquí? ¿no habías muerto?-ver a Ada ahí le recordó su fracaso en Racoon...el sentimiento de tener el corazón roto por no poder salvarla.

-es una historia complicada...de la que no estoy orgullosa-susurró en su oído- estoy en un hotel a unas cuadras de aquí...¿podemos hablar allí?

Leon se separó unos segundos para ver a la mujer, llevaba una musculosa roja y unos pantalones blancos.

Se veía hermosa...

-¿cómo sabías que estaba aquí?-preguntó rápidamente.

-espía-le recordó Ada- estuve buscando el momento para poder...hablar a solas. Quizás fui un poco apresurada-dijo sonrojada e insegura, Leon nunca pensó que llegaría a verla así.

-no no...es solo qué...diablos, pensé que estabas muerta-suspiró pasando sus manos por los hombros desnudos de la asiática, la cual solo sonreía.

-¿quieres hablar entonces?-preguntó Ada sonriendo.

-sí, vamos a donde dijiste-quería hablar, sin duda alguna. Eso y mucho más.

originalmente quería hacer un fic de 10 o más páginas (termino siendo de 6), pero por dios, no  no dejarlos con este cliffhanger.

De nuevo, lamento no poder actualizar con frecuencia, pero la Facultad me exprime todo.

Besos a todos