02; "OM"

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"¡Pasa tu celo sin preocupaciones!

Los modelos OM y AF están diseñados para ti, si eres un alfa o un omega, y tu próximo celo esta por llegar, no dudes en conseguir a tu acompañante. Puedes escoger entre diferentes modelos, con el diseño de tu preferencia, color de piel, color de cabello, ojos grandes, ojos pequeños, alto, delgado, pequeño, ¡no hay límites!

Nuestros modelos están programados para brindarte la satisfacción que necesitas, no dudes en..."

Jimin dejo de reproducir el video en la pantalla de su televisor, soltó un largo resoplido mientras se quedaba parado en medio de la estancia con el control remoto en manos, odiaba los anuncios, detestaba todo de ellos, pero, sobre todo, detestaba tener que buscar alguno por su propia cuenta.

Pero ahora sus acciones tenían una causa aparente, y era sencilla, quería saber más acerca del maldito omega de compañía que sus padres le habían regalado, internet es un arma muy útil cuando se trata de investigar, y había buscado mucho, quizás demasiado, pagina de internet tras otra, pero todas decían esas mismas tonterías que había dicho aquel comercial, y esas mismas cosas él ya las sabía de antemano, porque eso es un omega de compañía. Es una máquina, un robot, uno que te ayudará a pasar tu celo sin la preocupación de adquirir un embarazo o de ser padre, una ventaja, algunos decían que esto era de gran ayuda, porque así podían pasar mucho más tranquilos sus celos, a los omegas les encantaba, y a los alfas ni se diga.

Todos parecían felices con eso, a Jimin le daba igual, pero eso no quitaba el hecho de que se sintiera molesto de tener ahora uno en su poder, frunció el ceño y camino alejándose de la televisión, y encontrándose con que en la estancia, cercano a la cocina, se encontraba aquella caja, no quería abrirla, llevaba ya casi dos semanas mirando aquella caja, y se preguntaba si acaso era una buena idea abrirla, es sólo un omega de compañía, no tiene porque interesarle verlo ahora, seguramente sería como todos los omegas de compañía, de aspecto tierno, mucho más pequeños que los alfas, con una mirada llena de curiosidad y esperaría tus instrucciones.

Así es el comportamiento de todo omega de compañía, no le sorprendería que al abrir la caja y encontrárselo, ese robot se vería como él lo visualizaba, metió sus manos a los bolsillos de su chamarra y miro la caja. La información en todos los sitios por internet que busco no le daban alguna clase de respuesta a lo que su madre le dijo.

"... es diferente."

¿Diferente? Jimin hizo una pequeña mueca con los labios, arrugo levemente la nariz y miro de nuevo la caja, no tenía sentido, ¿cómo un omega de compañía podía ser diferente? Todos son iguales, y con un mismo propósito, ¿por qué tan siquiera aquel robot que mantenía encerrado sería diferente?

—No eres diferente ¿o sí? —pregunto Jimin en voz baja mientras miraba a la caja.

Las puntas de los dedos de sus manos picaron, curiosas por saber lo que había dentro de esa caja, y aunque Jimin se quería hacer a la idea de que solamente se encontraría con una imagen del prototipo de omega perfecto, algo dentro de él carcomía por dentro su curiosidad, y se preguntaba si acaso su madre solamente le había dicho aquello para incitarlo a abrir esa caja.

"Diferente"

Trago saliva con pesadez, quizás se estaba volviendo loco, quizás solamente quería quitarse esa espina de curiosidad de las manos, quizás solamente se trataba de un tonto impulso, pero no pudo evitarlo. Sus pasos se acercaron hacia aquella caja, miro con detenimiento el cerrojo que se encontraba sin candado alguno y no dudo en quitarlo para poder abrirla, los omegas de compañía son delicados, sus tejidos sintéticos lo son, porque se asemejan a la piel humana, es por eso que siempre debían ser transportados con delicadeza, casi siempre en cajas de madera especiales.

Jimin con delicadeza comenzó a jalar la tapa de la caja, escuchando las bisagras de la misma rechinar levemente, y después de aquello, bajo la tenue luz que proyectaba la luna, fue cuando termino de abrir la caja, ante sus ojos apareció ese robot, ojos cerrados, cabellos levemente largos, cubriendo su frente y levemente rizados de color negro, distinguió pequeñas y casi invisibles pecas debajo de sus ojos, una pequeña nariz, mejillas levemente esponjosas, cejas definidas, su piel era tan blanca como la luna en primavera, y Jimin no pudo evitar sentirse sorprendido ante la vista de aquel robot, porque parecía ser tan real, como un humano, como un omega, sus ojos viajaban a cada una de sus facciones, tenues, delicadas, pequeña cintura, vestía completamente de blanco, sus labios se abrieron levemente y sin querer dejo que aquella pequeña puerta de madera se dejase caer por completo, haciendo que produjera un ruido sordo al caer por completo a un lado, ruido que hizo despertar al robot. Jimin ya estaba lo suficientemente impresionado con aquella máquina, pero ahora, ahora había sentido como una leve corriente eléctrica lo recorrió cuando aquellos ojos se abrieron y lo miraron, ojos grises, brillantes, gatunos, analíticos, y ¿llenos de vida?

—Eres tú —la voz del robot se dejo escuchar, parecía dudosa, pero a la vez, Jimin pudo distinguir un tono de emoción en ella—, ¿eres Jimiin?

—Jimin —corrigió el mencionado antes de dar un asentimiento—, ¿cómo lo...?

Pero antes de que Jimin pudiera atacar al robot con preguntas, este le regalo una sonrisa y no dudo en salir de su caja para ir hacia el alfa y abrazarlo, el movimiento fue rápido, que ni siquiera el alfa se lo esperaba, Jimin en cuanto sintió el frio tacto de aquella maquina en ese inesperado abrazo, no pudo evitar fruncir el ceño.

—¡Sí, sí eres tú! —hablo emocionado, Jimin parpadeo un par de veces al escuchar eso.

—Oye —Jimin intento apartar al robot, y pensó que pondría resistencia o que inclusive ni siquiera sus fuerzas serían rivales con una máquina, pero en cambio, en cuanto tomo al omega de compañía por los hombros y lo alejo de su cuerpo, este se dejó—, no se supone que hagas esto, eres un omega de compañía.

—¿Omega de compañía? —Yoongi ladeo la cabeza levemente.

—¿No sabes lo que significa? —Yoongi dio un asentimiento—. Entonces ¿por qué me ves como si no supieras lo que significa?

—Lo lamento —comento Yoongi—, pero no soy un omega de compañía.

—Lo eres.

—Park Jimin, no soy un omega de compañía —el robot se alejo un paso de él y Jimin soltó sus hombros—, soy el modelo YG de la serie 0393 de primera generación, pero puedes llamarme Yoongi.

¿Yoongi?

Su madre le dijo aquel nombre, pero pensó que solamente se trataba de un juego, ahora ve que no es así, el robot sabe inclusive cual es el nombre que le pusieron, soltó un suspiro.

—Podrás ser ese modelo, pero sigues siendo parte de los OM —menciono Jimin, la sonrisa de Yoongi casi desapareció por completo—, bien, YG0393 será mejor que regreses a tu caja, ya es de noche, y supongo sabes que los humanos tenemos que dormir para recuperarnos, ¿no?

—¿Puedo ir contigo? —Jimin frunció el ceño al escuchar eso.

—No puedes.

—Pero...

—He dicho que no —gruño levemente, Yoongi al escuchar el gruñido se encogió en su sitio, Jimin volvió a fruncir el ceño, ¿por qué hizo aquello?

Es sólo un robot, los OM, no tenían porque sentirse sometidos ante el comportamiento de un alfa, eso todos lo sabían, ¿por qué tan siquiera la maquina frente a él reaccionaba como un verdadero omega? No lo entendía.

"Es diferente..."

Jimin sacudió levemente su cabeza y miro de nuevo al robot omega que al parecer quería mantener su mirada alejada de su rostro.

—Vuelve a tu caja —demando Jimin de nuevo en un tono más suave y haciendo que el robot levantase un poco la mirada para observarlo—, ve y no me hagas perder más el tiempo.

Yoongi dio un asentimiento, y comenzó su camino de vuelta a aquella caja bajo la atenta mirada del alfa. En cuanto Yoongi estuvo dentro de la caja, Jimin fue quien termino por encerrarlo por completo, aunque el alfa se sentía levemente angustiado por la mirada brillante y suplicante del robot sobre él, era como si le estuviera pidiendo que no lo encerrase de nuevo, que lo dejará salir y estar con él, pero se supone que es un robot, una máquina, y una maquina no puede tener las mismas emociones que un humano, jamás.

—Buenas noches, alfa Jimin, descansa —las palabras del robot parecían lejanas, pero Jimin alcanzo a escucharlo perfecto, y no le respondió, sólo se alejó, necesitaba hablar con su madre sobre esto, ese omega de compañía no se comporta como uno de ellos, y eso es tan extraño que inclusive para él pareciera que esta frente a lo desconocido, y detesta tener tantas preguntas en la cabeza sobre todo esto.

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