Titulo: Pastelera.
Personaje: Tim Drake.

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- ¡Buenos días! ¿Qué puedo ofrecerle? - Pregunté sonriente frente a un chico de cabello largo azabache y ojos azules. Él me miró con algo de risa, no dije nada porque sabia exactamente del por qué de su cara.

No cualquier pastelera o incluso alguien que trabajara en una pastelería tenia el mandil completamente manchado, la cara llena de harina y el gorro igual o peor que el resto de la ropa.

- Vengo a recoger un pedido. - Murmuró lo suficientemente alto para que lo escuchara, miró su reloj y luego su mirada fue a parar a la mía que lo observaba con algo de fascinación. No todos los días se ve a alguien así. Él lo notó y encarnó una ceja divertido. - Una foto te duraría más.

Me sonroje.

- Me sentiría muy estúpida si la pido. - Reaccioné ante mis palabras muy tarde, golpee mi frente y agache la vista sin ver su reacción, me di media vuelta y fui por el único pedido que había tenido en el día, los demás solo eran pasteles que la gente venia a comprar.

Lo coloqué frente al mostrador, todavía sin levantar la vista.

- Aquí está. - Susurré.

- Gracias. - No me atreví a levantar la vista, me sentía demasiado estúpida para hacerlo pero me armé de valor para hacer otra cosa cuando sentí que ya se iba.

- ¿Puedo saber tu nombre? - El corazón me latió desembocado y sentí mis piernas temblar; aún no levantaba la vista.

- Tim Drake. - Contestó entusiasmado. - Y al igual que tú, también quisiera saber el tuyo.

Y fue cuando levante la vista, sus ojos azules y su sonrisa fueron lo primero que capté, sostenía el pastel sobre sus manos y su mirada seguía en mí.

- ______ Jones. - Murmuré.

- Bueno, Jones, espero volver a verte pronto.

- Hasta luego Tim...

Caminó hacia la puerta dónde una limusina lo esperaba, yo intentaba recordar su rostro porque sentía que se desvanecía de mi mente poco a poco. Joder, sí que le hubiera pedido una foto.

Y entonces se subió al vehículo negro y desapareció de mi vida.

...

- ¡NECESITO CHANTILLÍ! - Gritaba Kay, una de mis empleadas más nuevas, mientras recorría todo el lugar con una manga en sus manos.

Reí por lo bajo y Jenn, la empleada con más tiempo allí, corrió tras ella con un tazón en sus manos. Ambas resbalaron con el piso mojado que estaban limpiando y el chantillí salio volando a todas direcciones. 

- Allí tienes tu chantillí. - Susurró y fingió caer muerta.

Reí a carcajadas y me levanté de mi asiento. Veía trabajar a todas decorando, haciendo, revolviendo y de todo. Mi negocio había crecido muchísimo los últimos años, gracias a una donación de los Wayne. ¿Por qué lo hicieron? No tenia idea, pero estaba agradecida.

Bajé las escaleras, dejando que siguieran con su trabajo, acomode un poco mi vestido rojo ajustado y me dirigí a la entrada del restaurante más codiciado de Gotham, fui recibida por aplausos, piropos y algunas propuestas de matrimonio y sonreí.

- Espero que disfruten la velada. - Dije a través del micrófono, todos volvieron a aplaudir y sin nada más que decir fui a la terraza.

El gélido aire chocó contra mis hombros desnudos y un escalofrío recorrió mi espina dorsal. .

- Veo que te ha ido muy bien desde la ultima vez que nos vimos. - Sentí una respiración junto a mí y de pronto unas fuertes manos me abrazaron por detrás. Me tense y asustada intenté alejarme hasta que pude voltear.

- ¿Tim...? - Susurré confundida.

Nunca lo había vuelto a ver, no hasta ahora, y la verdad era que estaba mucho más guapo que antes, se veía más adulto y varonil pero seguía teniendo esos ojos de niño pequeño e inocente.

- Hola Jones. - Sonrió. - Creo que tengo muchas cosas que decirte.

- ¿Como qué? - Desvíe la mirada, no podía sostenerla.

- Como que en realidad me enamoré de ti desde que te vi sonrojada por primera vez, como que amé cuando bajaste la mirada apenada, como que me arrepentí de no poder volver, como que yo fui quién donó todo ese dinero para que pudieras salir adelante, como que amé tu paste- lo corté.

- ¿Fuiste tú? - Fruncí ligeramente el entrecejo. - Según tenia entendido que lo habían donado los Wayne.

Alzó sus manos a la altura de su rostro.

- ¡Sorpresa! - Sonrió risueño.

- No entiendo... - Susurré y decidí darle la espalda por unos momentos. - ¿Qué me viste?

- ¿Qué te vi? - Se preguntó a él mismo, se puso junto a mí y se quedó viendo la luna mientras yo veía su perfil y admiraba sus ojos. - Te vi todo, _____, me cautivaste como nunca nadie lo ha hecho. Han pasado 4 años desde nuestro primer y único encuentro y no pude sacarte de mi cabeza, antes tenia miedo a que tu rostro se borrara de mi mente pero días después era lo único que veía en todos lados... - Tomó mis manos e hizo que nuestras miradas fueran lo único en lo que nos podíamos concentrar. - Y ahora que te tengo nuevamente en frente no voy a dejar que te escapes de mis manos.

Sentí mis mejillas calientes y un nudo en  garganta, los nervios de la primera vez habían vuelto y mi corazón latía desenfrenado.

- Tim.... - Susurré sintiendo las primeras lágrimas resbalar por mis mejillas. - Yo tampoco te podía olvidar, creo que me enamoré... Pero como eras inalcanzable para mí y creía que nunca te volvería a ver, y-yo...

Unos pasos interrumpieron mi confesión y Barry apareció junto a nosotros algo sorprendido.

- ¿Mi amor? - Preguntó confundido. - ¿Qué sucede?

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¿Segunda parte?v:

A que no se esperaban el final xdxdxdxd.