Titulo: Pelea.
Personaje: Dick.

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La habitación estaba completamente silenciosa, estática y hasta podría decirse que desolada ha no ser por el pequeño cuerpo que se arrinconaba en un espacio de esa sala. Sus ojos estaban rojos y su mirada se encontraba perdida en algún punto más allá de la habitación, sus manos colgaban sobre sus rodillas y en cualquier momento se soltaría a llorar.

Las palabras de su última pelea con Richard la habían dejado atontada.

¿Cómo se había atrevido?

Ni siquiera ella era capaz de pensar de esa forma de él.

Sacudió su cabeza y temblando intentó pararse, caminó hasta la cocina y se horrorizó ante el desastre que su peleaba había causado.

Una pared con un hoyo, platos, tazas e incluso cubiertos rotos y una horrible mancha de sangre en la grieta que Dick había hecho con su puño.

Suspiró entrecortada y rendida decidió ir para arriba.

- Eres un idiota, Grayson. - Susurró frustrada contra su almohada. - Un maldito idiota desconfiado, celoso, estúpido, atractivo, con un gran trasero, una hermosa sonrisa, l-

Obligó a cortarse a ella misma, ni siquiera podía insultarlo cuando estaba furiosa con él.

Golpeó su almohada con frustración, quería arreglar las cosas con él pero quería que fuera Dick quien viniera a pedir una disculpa primero ya que el azabache fue quien inició la pelea, dijo cosas horribles y fue quién se marchó supuestamente ofendido.

- Maldito idiota celoso. - Decidida a intentar olvidar todo se paró de la cama y fue directo al baño trayendo consigo las cosas suficientes para darse un baño. - ¡¿Quién es capaz de sentir celos de su propio hermano?!

Con un deje de frustración abrió el grifo y dejó que el agua llegara a una altura prudente, suspiró se metió sin rechistar.

...

- ¡Enseguida! - Gritó poniéndose el short de su pijama mientras la coleta improvisada que se había hecho se resbalaba lentamente por su cabello húmedo.

La noche se había vuelto fría, la lluvia era algo fuerte y uno que otro relámpago le sacaba un grito a ______.

Abrió la puerta con la vista baja, fue levantándola poco a poco cuando se dio cuenta de la vestimenta del hombre que había tocado la puerta y se sorprendió al ver a Dick en su traje de súper héroe.

- ¿Puedo pasar? - Preguntó apenado.

La castaña se limitó a asentir sin expresión alguna.

- ¿Puedo saber por qué has vuelto? - Cuestionó de una manera hostil.

- La lluvia llegó demasiado fuerte y este era el lugar más cercano. - Se encogió de hombros mientras bajaba la vista.

- Quedate allí. - Le ordenó para irse escaleras arriba.

Estaba actuando de una manera grosera y aún siendo consiente de eso lo seguía haciendo porque sus sentimientos estaban dominando la situación y ellos decían que no podía llorar en frente de él.

¿Y cómo podía lograr eso?

Portándose como una perra.

Pero ni ella misma podía evitar tenerle compasión. Bajó las escaleras con algo de ropa seca, una toalla, varias almohadas y una frazada; su frazada favorita.

Dejó todo en la sala junto a  una pequeña chimenea, dejó a Dick allí y fue por una taza de té.

- Cuando termines de hacerla de perro callejero sales y cierras la puerta. - Le ordenó cortante, se dio la vuelta sin notar la mirada asombrada y cristalizada del azabache aunque ella ya estuviera soltando lágrimas mientras caminaba.

- Gracias... - Susurró con un hilo de voz.

- Sí, como sea. - De un gruñido subió las escaleras y volteó una ultima vez a verlo, en ese instante él también la veía y se alarmó al ver todas esas lágrimas corriendo por sus mejillas.

- _______.... - Murmuró dejando de lado todo el cálido lugar que había hecho, el aire frío de la tormenta lo azotó pero no pareció importarle en lo absoluto. - Necesito hablar contigo...

- ¿Qué carajo quieres hablar? - Soltó de inmediato.- ¡¿De las mil formas en que me llamaste perra?! ¿De la forma en que desconfiaste en mí? ¡Dick, entiende! ¡Ya no tengo nada que hablar contigo! ¡Se acabó! ¡Tú mismo lo dijiste!

- Me precipite... Estaba furioso... - Intentó acercarse pero la chica subió otro escalón.

- ¿Furioso por simples paranoias tuyas? - La rabia y el dolor crecían dentro de la castaña, sus piernas temblaban como gelatinas y sentía que la cabeza le palpitaba de tanto llorar.

- No fueron simples paranoias...

- ¿ENTONCES? ¿QUE? ¿UN PUTO SUEÑO?

Dick se sobresalto por el grito, pero decidió ser paciente ya que él fue el que había cagado todo.

- Jason... - Susurró acercándose, esta vez ____ no se alejó pero sí se dejó caer en las escaleras. - Él comenzó a presumir de lo buena que eras en la cama, de que ni siquiera podías recordarme a mí mientras estabas con él, que desde que nuestra relación inicio habías estado con él y yo era el idiota de los cuernos...

Al decir cada palabra sus voz temblaba de dolor y furia cada vez más, sus puños, al igual que sus ojos, se cerraban con fuerza, unos para no derramar lágrimas y otros para no golpear las cosas. _____ se cubrió la boca con ambas manos y ahogó un grito.

- ¿C-Cómo es posible que dijera algo así? - Susurró sorprendida. - y ¿cómo es posible que me creas capaz de algo así, Grayson?

El nombrado bajo la vista dejando que las lágrimas se apoderaran de él.

- No lo sé, no he pensado nada claramente desde que escuche eso...

Su mirada se levantó solo para ver  al amor de su vida sollozando sin control, con las manos como gelatinas y  el rostro enrojecido. Avanzó hasta ella y le dio un beso en la frente dejando que sus lágrimas calientes mojaran su hermoso cabello.

Se dio la media vuelta listo para irse, para dejarla sola y luego volver cuando las cosas se enfriaran un poco, cuando ella quisiera verlo y no para arrancarle la cabeza.

La comprendía.

Seguramente lo odiaba.

Porque él lo hacia, se odiaba por ser tan estúpido.

Abrió la puerta y dio una sola mirada hacia atrás.

- No olvides que este perro callejero te ama más que a su propia vida.

Y salio para perderse sin un rumbo fijo bajo la lluvia.

Fin.

....

Hagan pedidos <3 voy a recibir todos, solo necesito el personaje y una trama que quieran.