Personaje: Damian.
Título: Celos de compañeros.

P.D. no se sientan ofendidos con los de putakus, a mí me dio risa ponerlo xdxdxdxd y también soy otaku, o frikki o como quieran llamarle.
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- Tampoco me gusta como te mira él. - Murmuré lleno de rabia. - Ni él, ese te acaba de ver el trasero, la idiota de allá también te vio los pechos, el grupo de putakus también esta haciendo lo mism-

- ¡Damian! - ____ me dio un golpe en el hombro mientras reía. - No seas tan paranoico.

- Es que incluso tengo que cuidarte de las mujeres. - Fruncí el ceño.

- ¿Y por qué de las mujeres? - Ella soltó repentinamente nuestras manos entrelazadas y me miró divertida con una ceja alzada.

- Porque pueden llegar a conquistarte.

- Pero yo soy tuya. - Respondió distraída, como si fuera una simple cosa de todos los días.

- Aún así los idiotas de todos pueden llegar a intentar arrebatarme lo más preciado que tengo.

- A menos que yo me largue por mi cuenta nadie me separará de ti. - Me volteó a ver con su hermosa sonrisa, el corazón se me aceleró y sentí que tocaba el cielo cuando su pequeña mano volvió a tomar a la mía para seguir caminando por las calles de Gotham.

Tres meses después.

Golpeé el costal una vez más, mis manos ardían un poco e incluso tenia unas cuantas heridas abiertas en los nudillos pero parar por eso sería una completa idiotez.

Tenía que impresionarla.

Su risa llamó mi atención haciendo que parara mi sesión de golpes en seco, me giré a verla y toda mi rabia salio a flote al verla tan sonriente con Tim.

"Calmate idiota, ella es así con todos."

"Pero Tim no."

Y eso fue el detonante que hizo que mis celos se pusieran al cien, no podía desahogarme con mi hermanastro y mucho menos si una de las personas más importantes para mí estaba en esa habitación así que para desahogar mi furia el costal salio volando de toda la fuerza que utilice.

Sonreí sin voltear a verlos cuando el ruido de las risas dejo de escucharse, fui por una toalla, la puse en mis hombros, caminé con una sonrisa burlona hacia ellos y _____ me sonrió en forma de felicitación mientras Tim se cruzaba de brazos claramente irritado.

Diez puntos para Damitherin.

(Harry Potter, eres tú?:'v )

- ¡Ya quiero verte en acción! - Gritó una ______ bastante emocionada.

- ¿En cuál tipo de acción? - Insinúe con una sonrisa y ella rió.

- Cualquiera de las dos estaría bien.

Tim gruñó y mi sonrisa se hizo considerablemente más grande que la del gato Cheshire.

- ______, ¿estas libre este sábado? - Preguntó Tim ignorando mi presencia por completo, hablé entre dientes y rodé los ojos.

- C-Creo que sí ¿por qué? - Respondió y cuestionó sin notar las intenciones de la rata de biblioteca.

- Me gustaría enseñarte los libros de época que tengo en mi habitación. - Recargó su barbilla sobre su puño y sonrió viendo a mi novia, esperando una respuesta.

Qué se joda el pelos de princesa, nadie se mete con lo mio.

- De hecho, iremos al cine. - Hale a la castaña, pegándola a a mi cuerpo, ella se sobresalto un poco pero al final terminó por rodearme con sus brazos.

- ¿En serio? - Preguntó él impresionado, mi novia pareció sorprendida pero me siguió el juego.

Ella asintió.

- En serio no lo había recordado, lo siento muchísimo Drake.

- No hay de qué preocuparse, te los mostraré en otra ocasión. - Hizo un movimiento de mano restándole importancia.

- ¿Sabias que incluso tu sudor huele bien? - Cuestionó para romper el pequeño e incomodo momento que se formo y mirándome burlona acerco su rostro a mí ignorando un poco a Tim y encerrándonos en nuestra propia burbuja.

- Todo en mí huele bien. - Nuestros ojos inmediatamente se conectaron, sonreí  un poco, solo un poco, y ella se acercó más.

Un carraspeo algo molesto nos interrumpió.

Me soltó bruscamente y bajó la mirada con una sonrisa apenada.

- Olvide que estábamos contigo Timmy. - Se rascó la nuca y rió. - Lo siento.

¿Acaso... Dijo "Timmy"?

La sangre me comenzaba a hervir y al parecer mi hermanastro lo notó.

- No te preocupes, lindura.

Oh, ahora Tim le había robado el puesto de puta a Dick y no es que me importara pero, era MI novia.

_____ asintió ruborizada, me dio una mirada de reojo y yo fruncí el ceño el ceño en respuesta.

- Bueno, la verdad es que ella se tiene que ir. - Sonreí, la agarre por los hombros y girando sobre mis talones nos lleve a ambos fuera de la sala de entrenamiento.

- ¿A dónde ? nos estábamos divirtiendo. - Tim me irritó con lo ultimo así que me paré en seco y lo mire.

- A mi cuarto y a divertirnos más.

El abrió la boca para decir algo pero se quedó con la palabra en la boca ya que me fui ignorándolo.

- Estabas celoso. - Mi novia se rió una vez que estábamos afuera, en los jardines de la mansión recostados en el césped mirando el cielo azul.

- Es que... Tim no suele ser así con todo el mundo y por poco lo mató allí mismo.

Ella rodó los ojos, giró su cuerpo para recostar su cabeza sobre su puño y mirarme mejor.

- A veces eres muy paranoico con eso ¿sabes?

Trague en seco.

- Tengo miedo a perderte. - Confese con sinceridad, ella me vio sorprendida y se ruborizó un poco menos de lo que yo estaba.

- Nunca lo harás.

Me voltee a verla, quedando en la misma posición que ella y justo en ese momento dejé de oír cualquier ruido que ni fuera el de mi corazón latiendo tan rápido como caballo desembocado.

- Todo puede suceder, incluso puedes llegar a amar a otro.

- ¿Cuándo entenderás que te quiero solo a ti y no habrá nadie más en mi vida?

Mis piernas flaquearon y las palabras parecían no querer salir de mi boca, mi corazón aceleró el doble y sentí una oleada de calor con miedo recorrerme.

- Cuando vea un anillo en tus dedos.

Solté sin pensar y su mirada me lo dijo todo.

Fin:3