23

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Personaje: Jason.
Titulo: Mala reputación.

Me inspiré con la canción de mi hermoso Chon  Mendes xdxdxd ❤
......................... ...............................................

La observé desde mi casillero, ella apretó los libros contra su pecho, se mordió el labio inferior y miró hacia abajo con miedo de ver todas las miradas que la seguían con burla y recelo.

Me sentí estúpido al dejarla pasar de nuevo a un lado mio sin detenerla para por fin decirle lo que siento, para que sepa que todavía hay alguien en este maldito instituto que aún cree en ella, que aún la quiere y que en realidad sabe que no es una perra o una puta como todos piensan.

Cerré el casillero completamente enojado conmigo mismo, maldije y la seguí desde una distancia prudente con mi corazón acelerado al mil, estire mi brazo para alcanzar su hombro y al final hablarle pero unas manos me jalaron hacia atrás.

- Roy... - Susurré algo molesto.

- ¡TENGO NOTICIAS QUE DARTE! - Chilló como mujer emocionada.

- Rápido. - Ordene mientras daba una mirada disimulada hacia _____.

- Ya me enteré de quién estuvo divulgando rumores de tu futura novia. - Mis ojos se abrieron inmediatamente y sonreí. Al fin podría vengarme del idiota que arruinó su vida.

- ¿Y?

- Su mejor amiga... - Roy bajó la mirada algo apenado y claramente yo no estaba nada sorprendido, ya veía venir eso de alguna forma u otra y al no estar sorprendido lo único que ocurrió fue que mi enojo aumentó.

- ¿Por qué? - Apreté mis puños intentando contenerme y no ir a golpear a una mujer.

- Según lo que sé, lo hizo por celos de su propia amiga y porque estaba disfrutando mucho que todo se le viniera abajo a _____ y quería que todo ardiera con mayor fuerza.

- ¿Ella fue quién le contó a todos que mí chica tuvo que... I-Irse a p-prostituir por la amenaza del vamos?

- Ajá, y también que al final terminaron matando a sus padres de todas formas. - Quería llorar, quería gritar, quería ir y matar a todos a disparos, en especial a la perra de Titania, quería correr y abrazar a esa castaña que me traía loco.

Quería hacer todo y no podía hacer nada.

- Tengo que hablar con ella. - Murmuré con prisa.

- ¿Olvidas que siempre te ignora?

- Ahora tendrá razones para escucharme. - Dejé a Roy con la palabra en la boca, caminé más rápido buscándola con la mirada hasta que unos gritos llamaron mi atención:

- ¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea!

Me acerqué rápidamente al bulto de estudiantes que hacían una rueda alrededor de dos personas y mi pulso aceleró.

Otra vez estaba pasando.

- ¡ERES UNA PROSTITUTA BARATA DE ZONA ROSA!.- Gritó la supuesta mejor amiga de ____. Estaba encima de ella intentando arañarle la cara pero la castaña no hacia absolutamente nada, su mirada estaba vacía y su respiración era calmada. Confirmado: le valía mierda.

- Eso fue hace mucho tiempo. - Murmuró con la voz completamente vacía. - Tú misma sabes por qué lo hice.

- ¡TE ODIO! - Chilló histérica.

- Y no entiendo el por qué, soy una puta, una perra, una barata que solo buscaba salvar a sus padres ya que el estúpido murciélago estaba desaparecido. No tengo nada ni a nadie ¿por qué me odias? ¿Acaso te da envidia mi miserable vida?

Titania iba a darle un golpe en la nariz pero _____ lo detuvo en seco con facilidad, posiblemente harta de su estúpidos comportamiento la aventó lejos para poderse parar, fue hasta su lado y le dio una patada en la barbilla que hizo que la pelirroja escupiera sangre y se soltara a llorar como niña consentida.

Esa era mi chica.

Fue a recoger sus libros que se encontraban esparcidos por el suelo, la gente comenzó a disolverse y aproveché para agarrar con firmeza su brazo haciendo que ella me volteara a ver.

Tenía los ojos rojos.

- Necesito hablar contigo. - Supliqué mirando sus ojos cristalizados.

- Lo siento, ya no me vendo por dinero Todd. - Se soltó bruscamente y noté el profundo corte que se esparcía por todo su brazo, el mismo corte que yo sostenía con fuerza.

Y desapareció de mi vista más rápido de lo que pude soltar un golpe en la pared lleno de frustración.

....

El timbre de la salida resonó por todos los pasillos y de inmediato la manada de estudiantes salieron disparados de los salones, yo resople con cansancio y salí cuando ya casi todo el lugar estaba vacío. Caminé tranquilamente hacia mi motocicleta y justo cuando encendí el motor salí disparado hacia la mansión.

Tenia que darme prisa.

Llegué como un rayo a la mansión, subí a mi habitación y saqué el traje de Red Hodd que tenía de repuesto, me lo puse y sin importarme nada más salí disparado desde la ventana de mi alcoba, corrí por los jardines, salté las rejas y fui directo al centro de Gotham.

La encontré abrazando sus piernas en un callejón, completamente sola y sollozando en silencio. Bajé por el techo, cayendo de pie delante de ella y haciendo que su vista fuera a parar a mí, pareció asustarse pero su cuerpo terminó por relajarse al saber que solo era yo.

Sí, el idiota enamorado le dijo su identidad.

- Deberías irte. - Susurró.

- No quiero.

- Tu insistencia me sorprende aunque estoy pensando que simplemente es estupidez.

Suspire frustrado y me acerqué a ella poniéndome en cuclillas.

- Por qué carajo no entiendes que te amo, te amo a pesar de las idioteces que diga la gente y quiero estar a tu lado, quiero ser tu soporte, quiero ser tu héroe y quiero que me ames.

- Soy mala para ti, voy a hacer que tu reputación sea un total fiasco como la mía.

- La reputación me vale una tremenda mierda. Nadie entiende por lo que has pasado, todos ellos son unos idiotas que solamente quieren burlarse por un error que cometiste y no saben tomar en cuenta que las personas cambian.

- Las personas cambian, pero su pasado no. - Contraatacó volviendo a bajar la vista. - No quiero que termines lastimado o te pase algo por mi culpa Jason.

- Me destroza más el hecho de que no estés a mi lado y no pueda hacer nada por hacerte feliz.

Acaricié su mejilla, ella levanto la vista y aproveche para acercarme todavía más a ella.

- Jason...

- Por favor, dejame  tratarte como una dama, dejame  hacerte sonreír... Solo necesito una oportunidad.

Y fui el hombre más feliz cuando ella asintió con una pequeña sonrisa en el rostro, apenas perceptible para mí pero de todas formas presente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro