Personaje: Tim.
Título: Cansado de ser un caballero.

SETZOv:

........................................................................

El azabache de pelo largo miraba atento cómo el líquido que tenía en la copa se balanceaba con pesadez de a un lado a otro, la música con violines llegaba a sus oídos, las risas y choques constantes de otras copas le recordaban lo aburridas que eran las fiestas de los ricos y sin pensarlo dos veces dio una pequeña vista a todo su alrededor lleno de vestidos caros, mujeres con un poco de cara en el maquillaje y hombres de trajes elegantes negociando próximos contratos.

Suspiro aburrido y con sus ojos azules buscó la mirada de su novia, la cual se encontraba frente a él en la mesa de la elegante cena, ella miraba a todos lados distraída y mordiéndose la uña del dedo meñique constantemente.

Estaba buscando algo.

- Princesa - llamó su atención, la chica pareció no haberlo escuchado porque su mirada seguía perdida entre las personas. - ¿______?

Ella volteó con duda, saliendo de su aparente trance y le sonrió.

- ¿Sucede algo Timmy?.

El nombrado de sonrojó un poco ante el apodo, tragó en seco y temiendo ser algo entrometido preguntó:

- Perdón por ser un chismoso pero... ¿Buscas a alguien?

La chica se rió.

- ¿No recuerdas que tengo que hablar con Jay? - Tim sintió una ligera punzada de celos por la mención de su hermanastro y claramente estaba en todo el derecho. La relación de la castaña y Todd era demasiado buena, pero a consideración de Red Robín, él era demasiado irrespetuoso con su novia pero ella no parecía notarlo, en cambio, si Timothy se olvidaba de aplicar sus modales en alguna ocasión, su chica lo miraba raro o soltaba una risa.

Y eso le jodia, le jodia más de lo que pensaba.

Pero nunca de atrevía a hablar del tema.

- ¿P-Para qué? - Cuestionó mientras sentía cómo su cuerpo se tensaba  y sus manos comenzaban a sudar.

- Cosas sin importancia.

Con un movimiento de mano, su novia le restó importancia y se levantó de su lugar, dándole al azabache una buena vista del vestido ajustado que traía, se mordió el labio reprimiendo sus ganas de ver y bajó la vista sintiéndose un sucio pervertido.

¿Debería seguirla? ¿Acompañarla?

Levantó su vista dudoso,  mirando cómo ella desaparecía entre las personas y sin pensarlo decidió seguirla. La gente se apretujaba un poco a pesar del salón tan espacioso, se movió veloz entre todos y cuando ______ volvió a entrar a su campo de visión otra persona también lo hizo.

Jason, abrazándola y dándole un beso en la frente.

Todos sus sentidos se encendieron y su cuerpo recibió una oleada de calor, sintió una punzada en el pecho y un impulso mágico lo llevó hacia adelante sin siquiera pensarlo. Llegó justo a tiempo para pasar su brazo por los hombros de su novia antes que el otro se le adelantara, sonrió y fingió que no se daba cuenta de que Jason sabia sus intenciones.

- ¿Qué tal, Jaybird? - Saludó sin dejar su sonrisa. - Pensé que no vendrías a la fiesta.

El nombrado quería echarse a reír por los celos de su hermanastro, sonrió con malicia dispuesto hacer que ese pequeño cerebrito le explotara de celos.

- Solo vine por ____. - Contestó guiñando un ojo de manera seductora. - Necesitaba hablar con ella, ¿te molesta?

Las mejillas del chico de ruborizaron, bajó la mirada y sus argumentos sonaban atropellados.

- ¿Y-Yo? N-No estoy molesto, digo, sí pero no, pero no debería... ¡Ni tú tampoco! ¿No lo entiendes?

- No, la verdad no te entendí ni un carajo, viejo. - Contestó sonriendo, totalmente satisfecho de haber logrado su cometido, miró a su mejor amiga cómplice y ella entendió el mensaje, se separó de Tim y fue a abrazar al mayor.

-Nos vemos luego, palanquitas. - Susurró lo suficientemente alto como para que su novio nervioso y celoso la escuchara.

- Hasta luego, pequeña idiota. - Después de despeinar un poco su cabello sonrió mirando de reojo a Tim. - Si no te da duro, no dudes en llamarme.

- Creí que para eso todas teníamos a Dick.

- Cambio de planes. - Susurró dándose la vuelta sin siquiera volver a verlos y desapareció de la fiesta.

- ¿Y eso...? - Se atrevió a preguntar el muchacho, siendo embargado por millones de teorías alocadas sobre Todd y _____.

Ella solo se rió negando con la cabeza .

- Iré al tocador.

Tim ideó varias teorías conspirativas, asustado y enojado de lo que su mente podría pensar acerca de su novia pero... ¿Ella en serio sería capaz de engañarlo con su hermanastro?

Y segundos después se arrepintió por ofender a su novia pensando ese tipo de cosas sobre ella.

Pero si alguien le daba más duro que él.... Esa noche la haría cambiar de opinión.

Caminó algo nervioso hacia los baños de mujeres, se arremangó las mangas de su traje y tragó en seco una vez estando frente a esa puerta roja, ubicada en un lugar algo apartado de la fiesta en un segundo piso. 

Inhaló profundamente antes de entrar y de empujón abrió la puerta de par en par, agradeció internamente que no hubiera nadie más que su novia en el lugar y ésta lo miró asustada, dejó de lado el labial que tenia en las manos y retrocedió un poco.

- ¿T-Tim? - Preguntó asustada - ¿Q- Qué haces aquí? ¡Es el baño de mujeres!

El nombrado hizo caso omiso a sus palabras, cerró la puerta con seguro y se quitó el saco, dejando a la vista la camisa blanca de botones que tenia y que le quedaba bastante ajustada.

- Estuve pensando en lo que dijo Jay... - Habló mientras se acercaba a ella, desabrochándose el cinturón y haciendo que su novia se asustara. - Y me di cuenta de que no permitiría que alguien me quite lo mio por algo tan trivial como el sexo, pero si quieres a alguien que te dé "duro" ese voy a ser yo.

La chica estaba completamente muda, su cuerpo no reaccionaba a la cercanía de Tim y pensaba en lo que le decía.

Ese no era su novio.

- ¿Qué haces? - Logró susurrar muy apenas cuando sintió los labios calientes del héroe en su cuello, apretando levemente su trasero y acariciando su espalda, en busca del cierre del vestido.

- Solo diré que a veces me canso de ser un caballero. - Murmuró mirándola lleno de deseo, con las pupilas dilatadas y con una sonrisa confiada en el rostro.

____ lo agarró de las mejillas y lo besó como nunca antes lo había hecho, enredó sus piernas en la cintura del muchacho y la cargó hasta sentarla en el enorme lavamanos del baño, allí acarició sus muslos sin despegar sus labios, subió sus manos hasta su espalda logrando encontrar el cierre en menos de un minuto, lo bajó con cuidado, provocándola y haciendo que se desesperara.

Su miembro chocaba contra la entrada de la chica y a pesar de tener tres tipos de tela diferente separándolos, sentía perfectamente sus cuerpos y calientes, buscaban desesperados la forma de unirlos lo más rápido posible.

Cuando el cierre estuvo completamente abajo, el vestido cayó por sí mismo hasta la cintura de la castaña, Tim sonrió comenzando a hacer un camino de besos calientes por su cuello, excitando a su novia y provocando pequeños gemidos involuntarios. Sus manos encontraron en broche de aquel sujetador negro que contenía los pechos de ____, se le veía demasiado hermoso, pensaba el azabache, pero se vería más hermoso en el suelo. 

Sus labios siguieron el camino entre sus pechos, dirigiendo su lengua hacia el izquierdo y jugando con con su pezón, mordiendo lamiendo y sonriendo al oír los gemidos de su novia.

Y la chica no se quedo atrás porque con las manos un poco temblorosas, le terminó de quitar la camisa blanca con un poco de su ayuda, la prenda cayó al suelo con elegancia y las manos de la chica fueron directamente hasta su cinturón, de un jalón lo retiró y le bajó los pantalones, dejando a la vista la ropa interior de su novio y su enorme amigo, deseoso de salir y completamente levantando. Se mordió los labios y sonrió.

Las manos de Drake viajaron desde sus pechos hasta el interior de sus muslos, donde su retirar por completo la ropa interior y el vestido, introdujo un dedo, entrando y saliendo mientras que con el pulgar masajeaba su clítoris, ______ guió sus manos hasta el interior del bóxer, acarició la punta y Tim soltó un jadeo desesperado, la chica con confianza sonrió y movió su mano con velocidad, apretando de vez en cuando su miembro y disfrutando del tamaño.

Y tocaron la puerta.

Sus caricias cesaron de golpe, se miraron ruborizados al mismo tiempo y después de un intercambio de miradas, Tim soltó a su novia, agarró todas las cosas del suelo y se metió a un cubículo dejándolo entreabierto, _______ se subió el vestido y tras arreglarse un poco quitó el cerrojo de la puerta y corrió hacia donde su novio había entrado.

- ¡No jodas! - Murmuró la castaña apenada, oyendo cómo entraban unas mujeres parloteando sobre la fiesta y sin darse cuenta de lo que ocurría.

- Es más divertido si corres el riesgo de que descubran. - Fue lo único que dijo el chico antes de cargar sin ningún problema a su novia, ella casi sin protestar y sabiendo que no ganaría, subió sus piernas y las enredó, él la recargo levemente contra la pared y decidido, se bajó el bóxer y las bragas de ______ penetrándola de una sola embestida.

De no ser porque cubría su boca con una mano, Tim sabría que su novia hubiera gritado como loca, sonrió al ver su rostro y siguió penetrándola con fuerza, pero lento, haciéndola sufrir y desear más.

Pero toda la diversión terminó cuando el parloteo descontrolado de las señoras cesó por completo.

- Oye, cariño... ¿Estas bien? No se escucha muy bien allá adentro. - Preguntó una de las mujeres que había entrado tocando la puerta.

Tim soltó una risa silencia y ella se enrojeció de vergüenza.

- S-Sí... - Contestó dispuesta a decir más pero Drake sonrió con malicia y comenzó a penetrarla de nuevo, de una forma lenta y asegurándose de que recibiera tanto placer que no lograra reprimir sus gemidos.

- ¿Segura?

- S- Sí, l-la... Comid... Me cayó m-mal... - Susurraba apenas audible para la señoras que se encontraban afuera, fruncieron el ceño y decidieron dejarla.

- Esta bien querida... Te deseo suerte.

Y la chica pudo gemir en paz cuando oyó que la puerta se azotaba con algo de fuerza.

- Eres... Eres un idiota. - Susurró con la respiración agitada y un aire de diversión.

- Un idiota que te encanta. - Murmuró de vuelta sonriendo.

Ella asintió contenta y se recargo se su hombro.

Tim siguió embistiendo un rato más hasta que ambos llegaron al clímax, se corrieron al mismo tiempo y quedaron algo agotados.

- Te di duro , ¿Contenta? - Preguntó sonriendo.

- Me encanta cuando dejas de ser un caballero.

Ambos sonrieron y después de un rato salieron nuevamente a la fiesta, como si nada hubiera pasado hasta que se encontraron con Dick, quien platicaba animada mente con Bárbara.

El acróbata sonrió y les dijo:

- Huelen a sexo. - Tim y _____ se vieron al mismo tiempo, se les subieron los colores al rostro pero igual terminaron sonriendo.

- Y tú hueles a alguien no llegará a nada más que una conversación con el ligue de la noche.

Y después de una mirada burlona hacia la pelirroja y el azabache, la pareja fue a seguir disfrutando de la velada.