33

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Título: Entrenando.
Personaje: Damian.

Dedicado con todo el amorts del mundo para adriwinchester15 ❤❤❤❤❤❤
........................................................................

- Te dejaré al cargo de Robín. - Me avisó Bruce mientras terminaba de arreglar su traje. Esa noche saldría a arreglar algunos asuntos con el Pingüino y yo tenia programado entrenamiento con él así que después de una que otra disculpa a secas, decidió que lo mejor sería que el chico maravilla me entrenara.

Me sentía nerviosa.

Robín me había cautivado aunque ni siquiera sabia su identidad, desde que había llegado como la nueva Batgirl el chico se había portado como un idiota conmigo que poco a poco fue accediendo a nuestra amistad y a pesar de que seguía siendo un enigma para mí, de que seguía siendo más frío que el hielo y que era un arrogante de primera lo quería.

Lo quería porque incluso me había enamorado de su frialdad.

Asentí sin responder y después de llamar al Bati móvil, Bruce fue a arreglar sus cosas.

Suspire sintiendo la forma en que mi estómago se apretaba con fuerza, cómo flaqueaban mis piernas y mi corazón se aceleraba de forma rápida.

Allí estaba.

Parado frente a mí, con su característico ceño fruncido que se veía algo distorsionado por la máscara.

- Hola. - Saludé intentando parecer natural, él hizo un movimiento de cabeza y de un salto ágil llegó al cuadrilátero.

Entré dudosa, acomode mi máscara y me puse en posición de combate. Esperé a que lanzara el primer movimiento, pero parecía que tenia el mismo plan que yo y sabia perfectamente que me desesperaba entre menos acción hubiera, si no atacaba rápido, él me podría inmovilizar, si lo esperaba, sería más rápido que yo y terminaría de igual forma.

¿Qué hago?

Y como si fuera arte de magia, el foco de mi cabeza se prendió y ante mí apareció la respuesta.

Distracción.

Cuando saliera viva de este entrenamiento, iría a agradecerle a Selina por sus enseñanzas.

- ¿Qué haces? - Preguntó Robín en cuanto me vio dejar mi posición de combate, sus puños se cerraron con más fuerza y su postura se tensó. - Estamos en medio de una pelea, idiota.

- Tú mismo me has dicho que cada quién pelea a su propio estilo. - Susurré acercandome a él, completamente insegura de mis siguientes movimientos, él se tensó cuando acaricié su mejilla y casi en un acto reflejo me torció el brazo, gruñí y le tiré una patada de mula en el estómago, él me soltó y sin esperar esos resultados, la pelea comenzó.

Primero salieron volando algunas patadas fácilmente esquivadas, nuestros cuerpos quedaron juntos y al instante nos separamos por obra mágica de nuestros puños, retrocedí sorprendida por su poder en pelea y puse mi guardia al tope.

- ¿Qué intentabas hacer? - Preguntó cuando comenzamos a caminar en círculos, en espera de alguien que diera el siguiente movimiento.

- Pelear a mi estilo. - Conteste insegura, esperando que se tragara la mentira porque ni siquiera yo sabía por qué había hecho eso.

Negó con la cabeza.

- Ese no es tu estilo, sé cómo peleas.

- ¿En serio? - Cuestioné sorprendida y algo molesta, si en verdad lo sabia, me habría ganado desde hace mucho. - ¿Entonces por qué no me has derrotado?

Él sonrió complacido sin dejar su posición.

- Veo que no eres tan idiota como creí. Pues verás, quería pelear contigo así que me estoy reteniendo. - Contestó encogiéndose de hombros, lo mire mal y me enojé.

No era justo.

- Pelea con todo lo que tengas. - Le Murmuré. - Te voy a golpear.

- ¿Apuestas?

- Sí, quien gane puede pedir lo que quiera.

Mentalmente me imaginaba ganando y pidiéndole que fuera mi esclavo sexual por el resto de su vida y se casara conmigo pero rápidamente descarte la idea.

- Pues ve preparándote para revelarme tu identidad. - Avisó de manera arrogante mientras se acomodaba los guantes, reí ante su acción y él fruncio el ceño.

Y volvimos a nuestra posición, probablemente pensando en qué carajos íbamos a hacer si ninguno de los dos se atrevía a dar el primer golpe.

Y entonces un puño viajó a hacia mi rostro sin previo aviso.

....

- ¡Jajaja! ¡Estúpido! - Mientras mis piernas hacían el agarre entre su cabeza, mis manos tomaron las suyas y las doble, él hizo una mueca pero no se quejó. - Ahora tendrás que decirme quién eres.

- ¡No si bajas la guardia!

De un segundo a otro, Robín me tenia debajo de él, con la respiración algo agitada y con una sonrisa de autosuficiencia en el rostro.

- Diablos... - Alcance a susurrar antes de que me quitara la máscara de un jalón, cerré los ojos mal diciendo por dentro y esperé a oír un comentario.

Nada.

Sus parecían estar perdidos en mi rostro, analizando y comprobando que si ese era mis rostro, me ruboricé y me sentí expuesta.

- ¿_____? - Murmuró él, completamente asombrado y en un estado de shock.

- ¿Me conoces? - Salté prácticamente de mi lugar, haciendo que se cayera de espaldas y me diera la oportunidad de subirme encima de él. - ¿Cómo diablos me conoces?

Note que a través de la máscara, su rostro me decía que la había cagado por completo.

- Y-Yo...

- ¿Quién eres? - Le pregunté por primera vez en voz alta, reteniendo esa pregunta en mi mente, repitiendo una y otra vez la extraña sensación de oírla en voz alta.

- Nadie. - Murmuró intentando moverse, agarré su rostro con mis manos apretando sus mejillas en un movimiento casi inconsistente.

Malditas ganas de saber de quién estaba enamorada.

Sin esperar a que me dijera algo, retiré la máscara con cuidado, disfrutando por primera vez en mucho tiempo el sentimiento de revelar un secreto.

- Damian... E-Eres... ¿Mi compañero de clases?

- Y también de combate. - Concluyó desviando la vista.

- Dios mio... - Susurré quitándome de encima y dejandome caer en el cuadrilátero.

- ¿Qué?

- Estoy enamorada de  mi compañero de clases. - Le dije sin pensar realmente en lo que decía, él abrió sus ojos sorprendido.

- ¿En serio?

Negué con la cabeza rápidamente, sintiendo cómo los colores se me subían al rostro y mi cuerpo se ponía caliente de la vergüenza.

- N-No es lo que cre-crees.

- Dejalo así, el sentimiento es recíproco.

Y después de eso me dejó sola, pero con una sonrisa de sorpresa en el rostro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro