45

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Título: Sangre.
Personaje: Jason.

~~~•••~~~                     ❤                           ~~~•••~~~

Abrí la puerta del bar y la estúpida e irritante campanita sonó, rodé los ojos, sin esperar más, cerré la puerta detrás de mí y lo primero que vi fue sangre por todo el lugar. 

— ¿Jerry... ? — Llamé al dueño del lugar, un viejo amigo que conocía desde hace tiempo.

— Jerry está algo asustado, se encerró en el baño y me dejó a cargo. — Contestó una voz femenina bastante familiar, mi vista paró directamente en las sillas giratorias en frente de la barra y allí, sosteniendo un enorme tarro, estaba ______ con su guadaña colgándole por los hombros.

— Ey, lindura — intenté desaparecer el ambiente decaído que percibí de pronto, me acerqué y me senté a su lado notando pequeñas salpicaduras de un líquido escarlata —, ¿qué ocurrió ?

Su mirada vacía se despegó del líquido, sus ojos grises se posaron en mí y por instinto bajé los mios hacia sus manos llenas de sangre.

— Oh, yo también te he extrañado mucho Jay, estoy bien, gracias por preguntar. — Comentó sarcástica.

Rodé los ojos y sonreí.

— Te lo hubiese preguntado en una situación normal pero por lo visto, me impresionó más que todos aquí estuvieran muertos, ¿tengo que volver a preguntarlo?

Ella se rió de manera amarga.

— Fue mi culpa y la de mi bebé.

_____ era una villana a la cuál empezaron a apodar como " La Muerte". Su carrera como otra infame alma que atormentaba Gotham por la noches había comenzado desde muy pequeña, su padrastro la violó y mató a su madre, ella tomó una guadaña que era una reliquia familiar al darse cuenta de que los policías no harían nada de justicia y una noche, mientras el tipo dormía, lo degolló vestida de negro, para sobrevivir empezó a asaltar gente y con el tiempo, después de acostumbrarse a traer esa arma, traer ropa únicamente negra y ser entrenada por diversos villanos, se quedó con ese estilo de vida.

— ¿Pelea de bar? — Pregunté como si fuera lo más normal del mundo.

— Un tipo intentó tocarme — susurró asqueada y noté que sus ojos se cristalizaban un poco, desde que la conocía, nunca supe de algún hombre que estuviera en su vida, que la hubiera besado o si al menos habría tenido alguna vez un novio, nunca había podido superar lo que le pasó — le grité, otros tipos se dieron cuenta de ello y empezaron a golpearlo, intentaron detenerlos y empecé una pelea, al final mate a todos para que no hubiera más escándalo, mi cabeza me iba a matar.

— ¿Estas bien? — Pregunté al notar que no se reía, siempre que mataba a alguien que le jodia, solía reírse.

— Sí, ¿por qué no lo estaría? — Cuestionó con un tono de nostalgia apenas perceptible en su voz.

— Te conozco a la perfección y sé que estas mal, ¿sucede algo?

Ella negó con la cabeza.

— No, no sucede nada.

— ¿No sucede nada o no me lo quieres decir?

Ella suspiró y antes de contestar, Jerry salió del baño algo asustado.

— ¿Y-Ya pasó todo?

— Sí Jer, no tienes por qué preocuparte, yo voy a limpiar todo.

Él asintió y me miró.

— Hace mucho que no nos visitabas Todd, ¿que te gustaría que te sirviera?

— Lo de siempre — Conteste enseñando los dientes —, ¿cómo has estado?

— Bastante bien, estos últimos meses solo he recibido una apuñalada. — Contestó orgulloso mientras preparaba la bebida.

— Baia baia, así que ya no son tan violentos ¿eh? Que suerte.

— Solo es porque tengo a tu pequeña noviecita como guardaespaldas, ¿no es así _____?

Escuché cómo se atragantaba y empezaba a toser como loca, quise reír aunque admito que si también estuviera bebiendo mientras el viejo decía eso, reaccionaria igual.

Una vez que se tranquilizó, carraspeo e hizo como si no hubiera pasado nada.

— ¿Novia?

El de cabello grisáceo asintió sonriente mientras me entregaba el tarro.

— Él es el único hombre que conozco con el que mantienes una amistad buena y permites que se te acerque más de la cuenta sin que quieras arrancarle los wuebos.

Solté una risa al oír la palabra.

— Es que me ama, todas me aman.

— Tu pinche cola — Me gruñó sonrojada y cruzándose de brazos.

— Esa también la amas.

Ahora le tocó reír al viejo y negó con la cabeza.

— Bueno muchachos, no quiero correrlos pero tengo que cerrar este lugar antes de que otra persona entre y vea este desastre. La casa invita, salgan y diviertanse un rato, hoy es una hermosa noche.

Ambos asentimos agradecidos y agarrando nuestros respectivos tarros, pasamos entre los cuerpos sin vida hasta salir del local.

Saltamos por los techos, hasta encontrar uno en particular que era nuestro favorito, como nuestro lugar de reunión y también era demasiado significativo ya que allí nos habíamos conocido años atrás. Ambos nos sentamos en la orilla dejando que nuestros pies colgaran y nos miramos a los ojos.

— Ahora estamos solos, dime qué tienes...

— Ya te lo dije, no tengo nada — Desvío la vista, haciendo que sus hermosos ojos vagaran por las luces de la ciudad.

— Tienes algo, te conozco ______.

— Es algo realmente estúpido, no tiene importancia — Contestó negando con la cabeza, confirmando de alguna manera que en realidad le ocurría algo.

Suspire y me acerqué más a ella intenta do no asustarla, sabia lo delicada que era con el tacto, y para no molestarla, simplemente agarré su mano y las entrelazamos.

— Todo lo que sucede en tu vida, es importante para mí.

Me miró, me miró y justo en ese momento las lágrimas desbordaron de sus ojos más rápido de lo que creí.

— Estoy cansada de matar gente... — me confesó — no quiero seguir con este estilo de vida, estoy hasta la madre de todo, de la gente, de mis traumas, de que no tenga a nadie cuando lo necesito, de que en realidad para lo único que sirva sea para matar, estoy cansada de siempre ver sangre en mis manos...

Negó con la cabeza.

— Y lo peor, es que no puedo parar porque realmente lo disfruto, pero estoy harta.

— Te entiendo... — susurré bajando la vista — te entiendo perfectamente y por ello, prometo estar más cerca de ti para que los dos no caigamos y toquemos fondo.

Sus ojos pararon en los mios nuevamente, me acerqué más a ella, arriesgandome  a que posiblemente me tumbara por el miedo

Y la besé.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro