Título: Desastre.
Personaje: Damian

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- _____.... - Escuché que me llamaban, sin embargo, estaba tan metida en mis sueños que me era más fácil ignorarlo.

Y entonces agitaron mi cuerpo con algo de ferocidad, me quejé y aquella voz pareció soltar una risa, aún no podía reconocerla.

- ¡_____! ¡Despierta!

Un dedo picoteo mi mejilla con moderación y quedé hastiada.

- ¡Con una carajo! - Grité elevando mi vista sin atreverme a enfocarla - ¿Qué quieres y por qué interrumpen mi sueño?

- Está sonando la alarma de evacuación, idiota, el profesor acaba de irse para confirmar rápidamente con la directora si es un simulacro, nada estaba planeado - cuando mis ojos lograron adaptarse al nivel de la luz, los ojos de Damian parecieron escanearme por completo y dejarme al desnudo -. Siento que es un poco idiota, ¿no crees? Que el profesor fuera a confirmar si era un simulacro, digo, si se supone que es un estúpido simulacro debemos salir en corto por el "peligro" - hizo comillas con sus dedos, su voz sonaba más monótona que de costumbre - y no hay tiempo para preguntar cosas.

Agité mi cabeza para terminar de despertar.

- Deberías guardar tus cosas - comenté tallando mis ojos con delicadeza -, sea lo que sea, la alarma sonó así que no tendremos tiempo de hacer nada cuando el profesor vuelva.

- Ya lo hice - murmuró distraído y desviando la vista -, también guardé las tuyas.

Gire mi vista en dirección a mi mochila y, efectivamente, todo estaba en su lugar completamente impecable. Me ruboricé y bajé la vista.

- Gra-Gracias...

- No hay de q-

La puerta se azotó contra la pared del salón. El grupo entero, menos Damian, dieron un salto hacia atrás.

- ¡TODOS FUERA! - Chilló el profesor entrando de pronto, su respiración era agitada y podía notar una que otra gota de sudor, como si hubiese corrido demasiado rápido.

Todos permanecieron conmocionados en su lugar, sin saber qué hacer.

- ¡NO ES UN JODIDO SIMULACRO! ¡TODOS VAN A MORIR SI NO MUEVEN SUS TRA-

Antes de que el profesor terminara de gritar, el chico que tenia en frente me volteó a ver y, tras darle un vistazo a los demás, me agarró de la muñeca y salio corriendo conmigo, dejando atrás el comienzo de los gritos desesperados de todos.

Hice un puchero al notar que mi mochila se había quedado en el salón y con ello, mi comida.

- ¡Lo sabia! - se quejó en cuanto oímos el ruido ensordecedor del ala este explotando, varios trozos de pavimento y concreto salieron volando por todas partes - ¡Sabia que ese maldito gordo iba a venir aquí! ¡Soy un idiota!

Al estar en un segundo piso, bajamos las escaleras corriendo de dos en dos. Me era casi imposible seguirle el paso.

- Damian... ¿qué sucede?

Los gritos se expandieron por todos lados y la alarma los apagaba un poco, pude sentir en cuanto todas las puertas de las distintas aulas se abrían y dejaban salir a el alumnado de manera descontrolada. Mi pulso aceleró.

- ¡Todo esto es mi culpa! - Gritó elevando la vista para ver cómo descendían los bultos de adolescentes de manera torpe por las escaleras.

Wayne volvió a jalarme del brazo hasta llegar a los baños de mujeres. Ambos quedamos encerrados en un cubículo.

Podría decir que eso era jodidamente extraño, claro, si no estuviéramos sufriendo un posible ataque terrorista o algo por el estilo.

A pesar del corto espacio que nos separaba, mi compañero logró darse la vuelta para impactar su frente contra la puerta y maldecir en voz baja.

- Damian...

- Nos quedaremos aquí hasta que se calme allá afuera un poco, será menos difícil aunque el lugar explote en cualquier momento.

Negué con la cabeza y lo obligué a que diera la vuelta para verme.

- Dime qué carajo está sucediendo - exigí buscando su mirada - ¿por qué te culpas de todo eso? Pareciera que ya veías venir algo así.

Titubeó.

- Y-Yo... Yo les di tu ubicación, por error les dije mi punto débil - su voz temblaba de impotencia - fui el idiota más grande al pensar que te dejarían en paz si les decía que eras una idiota cualquiera que estudiaba aquí.

Mi estómago dio un vuelco.

- ¿A quiénes? - susurré más confundida.

- Al pingüino y sus hombres.

- ¿Y qué hacías con ellos? - mi cabeza empezó a dar vueltas y mi respiración se agitó, los gritos, la alarma, el sonido de las explosiones y el concreto chocando contra el suelo hacían que la sensación de querer vomitar se intensificara.

- Es un mal momento para revelar mi identidad y probablemente soy un idiota pero... Bueno, como cualquier robín, tenía que ir a esa misión suicida y me sometieron a tortura para revelar mis puntos débiles - se levantó la maga del uniforme revelando varias cicatrices de distintos tamaños y formas, sonrió -, lamentablemente, soy muy estúpido y mi única debilidad eres tú.

La estúpida me sentía yo por no poder retener y procesar tanta información.

- ¿Y...?

- Están atacando la escuela porque creen que así me provocaran y acabaran conmigo.

Antes de contestar, un ruido ensordecedor junto con una fuerza increíble, nos empujó con ferocidad hasta la pared.

Una nube de polvo se levantó.

Me vi obligada a cerrar mis ojos y cuando los abrí, Damian estaba en frente de mí, protegiendome con su propio cuerpo.

El baño de hombres había explotado y se había llevado gran parte del de las mujeres.

Lentamente, acaricié su mejilla y mis dedos tocaron la sangre caliente que escurría desde su frente.

- Te patearé el trasero por ocultarme todo esto - Murmuré sonriendo y juntando todo el valor que tenia, me acerqué a él hasta que nuestras respiraciones se mezclaron y rocé sus labios con los mios - pero eso será en otro momento, ahora, tenemos que salir de aquí en una sola pieza.

El me sonrió más emocionado de lo que alguna vez podría llegar a verlo.

- Prometo que saldremos ilesos de esta - unas gotas de su propia sangre le cayeron junto en frente. Soltó una risa -, bueno, prometo que te sacaré ilesa.

Me volvió a agarrar de la mano y con algo de dificultad, salimos de entre los escombros.

.....

Ta medio wey el os pero no podía aclarar mi mente :''v

Pero como lo prometido es deuda, aquí hay un pequeño adelanto de proyecto 333 :3

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Ella es un peligro andante, resultado de un experimento exitoso.

Ella es un humana, sin embargo, su escaso conocimiento sobre los sentimiento y emociones humanas la hacen un robot hecho de carne.

Al verlo, al fin pudo sentir ella misma.

Y al perderlo, al fin pudo desatar el dolor sobre la ciudad del crimen.

°°°

Aquí, desde mi celda, lo único en lo que puedo pensar sin interrupción de las maquinas, de las agujas, de los procedimientos o científicos es en el estúpido día en que llegué aquí. Sobre todo, en sus razones.

Admito que me tratan bien, admito que me tienen cariño, lo sé, he leído sus mentes, sin embargo, por tanto he pasado que ya no recuerdo cómo es sentirse triste, cómo es consolar a alguien ya ni siquiera recuerda o tengo claro por qué las personas pueden llorar.

Emocionalmente, ya no soy nada.
Físicamente, puede que gane un concurso Miss Gotham.

Espiritualmente, estoy rota.

Y forzosamente, me han convertido en el arma letal más poderosa que se haya conocido hasta ahora.

¿Qué les parece?:3