Se conocieron por primera vez el día en que Taehyun se mudó al departamento.

—Deja de mirarlo así, cariño. Estás siendo terriblemente grosero.

Choi Beomgyu apartó la mirada del hombre y miró a su novio. Hueningkai lo miraba con el ceño fruncido, la desaprobación era evidente en su rostro.

Beomgyu frunció el ceño.

Hueningkai sonrió y le dio unas palmaditas en el hombro.

—Beomgyu, él es Taehyun —dijo Huening, mirando a su novio—. Vivirá aquí durante un tiempo, espero que ambos puedan llevarse bien.

Beomgyu miró a su novio, molesto porque él no compartía su inquietud. Su mirada regresó a Taehyun y y volvió a fruncir el ceño.

El hombre –Taehyun– tenía el cabello castaño, mejillas sonrosadas y un par de preciosos ojos verdes. Él estaba recostado sobre el marco de la puerta, su postura era perezosa. Los dos botones de su camisa estaban desabrochados, revelando sus clavículas.

Era absolutamente repugnante.

—Deja de mirarlo de esa forma, Beomgyu —susurró Hueningkai exasperado.

Beomgyu apenas lo escuchó. Su mirada seguía puesta en Taehyun, como tratando de analizar su comportamiento.

—Espero que no te moleste que me quede aquí —dijo Taehyun, viendo detrás de Beomgyu.

Los ojos verdes se cruzaron con los suyos. Su dueño arqueó las cejas y sonrió.

Beomgyu lo miró, su rostro cálido. Se sintió avergonzado, como si fuera él quien hubiera sido sorprendido mirándolo.

—¿Te estás burlando de mí? —él chasqueó la lengua por alguna razón.

—¿No? —dijo Taehyun, confundido, y le extendió la mano.

Beomgyu lo fulminó con la mirada y tomó su mano, estrechándola.

—Permíteme presentarme de nuevo —dijo Taehyun, sonriéndole—. Soy Kang Taehyun, amigo de Hueningkai. Acabo de mudarme a Londres y viviré aquí durante un tiempo para recuperar el tiempo perdido, espero y no te moleste, mi intención no es causar disturbios en su relación.

Beomgyu atrapó su labio entre sus dientes.

—Choi Beomgyu, un placer conocerte.

Afuera llovía fuerte. Era de noche, aproximadamente las ocho. Taehyun vio la sonrisa en los labios de Beomgyu, que era algo extraña, pero era bastante linda. Acarició suavemente el dorso de su mano, tocando despacio sobre la piel.

—Chicos —escuchó una voz aguda, lo que le hizo voltear al instante, sobresaltándolo—. Es bueno ver que quieran llevarse bien, ¿no? —continuó, refiriéndose a ambos.

Los ojos de Beomgyu se dilataron, como si de pronto hubiese olvidado cómo articular las palabras. Habla. Beomgyu se dijo mentalmente.

—Lo es —dijo él seriamente, mirando a Taehyun frente a él, estupefacto— ¿No es así?

—Por supuesto que lo es —una sonrisa surcó sus labios.

Hueningkai los estudió con una sonrisa en los labios. Beomgyu era su novio por esa misma razón; él creía en las segundas oportunidades y había estado dispuesto a darle una a su mejor amigo. Según él, Beomgyu pertenecía a la categoría de hombres con los que siempre había soñado: aquellos que siempre saben qué decir en el momento indicado, que solían tener la razón y que eran confiados de sí mismos.

Lo colmaba de amor. En privado, él era realmente dulce con Hueningkai. Nunca cruzaba la línea y era extremadamente agradable. Era demasiado bueno para él, sin importar cuánto lo amara.

Retornó su atención a Taehyun. Para ser justos, él también era un hombre bastante apuesto, pero difícilmente era su tipo.

—Realmente estoy tan feliz —dijo Hueningkai—. No saben cuánto tiempo soñé con este momento, esto, Taehyun viviendo conmigo —sonrió—. Es algo que ambos queríamos desde que íbamos en la preparatoria.

Beomgyu sonrió en grande. ¿Tanto así quería vivir con él? A pesar de que ya había aceptado a Taehyun, no se sentía del todo seguro. Nunca fue bueno compartiendo lo suyo. Era verdad que Hueningkai veía a Taehyun como un verdadero amigo, ¿pero Taehyun? Beomgyu no estaba del todo seguro.

Pero no sería amable de su parte desconfiar del chico tras iniciar de nuevo. Él sería cooperativo y confiaría en Taehyun.

—Eso es genial, cariño —dijo Beomgyu.

—Lo es. Yo también tenía muchas ganas de vivir junto a Hueningkai, aunque ambos sabíamos que era poco probable —dijo Taehyun con una mueca—. Pero gracias al idiota de mi ex novio, finalmente podemos hacerlo.

Beomgyu hizo una mueca confundida. 

—¿Tu ex novio? —preguntó— ¿Qué tiene que ver él en esto?

—Él es la razón por la que estoy aquí —dijo Taehyun con una sonrisa irónica—. Gracias a su infidelidad huí de Seúl y me mudé aquí. Necesitaba respirar otros aires y darme un tiempo para sanar por mí mismo.

Se sintió un poco ridículo diciendo sus razones, pero le gustaba ser franco. Eso era lo que necesitaba para ganarse la confianza de Beomgyu, después de todo.

Aunque, ciertamente Beomgyu no podía creer que alguien le fuese infiel a un chico tan apuesto como Taehyun. Estaba algo sorprendido.

—¿Y crees que estar aquí te ayudará a superarlo?

Debería haberle respondido inmediatamente, pero Taehyun vaciló.

—Eso creo —dijo Taehyun, tomando el asiento frente a Beomgyu—. Estoy en medio de una crisis amorosa, y creo que no hay nada mejor que Londres para pasar las penas. De niño siempre quise vivir aquí.

Beomgyu llevó su pulgar a sus labios y mordió, sus ojos aún evaluando a Taehyun.

—Supongo que eso es algo lindo. Quiero decir, cumplir tu sueño, independientemente de la razón por la cual lo estés haciendo.

Taehyun sintió el rubor en sus mejillas. Sabía que eso era un problema. En momentos como este, Taehyun deseaba ser inmune a los encantos de los hombres como Choi Beomgyu.

Por Dios. Era el novio de su roomie.

Fue sacado de sus propios pensamientos cuando la mano de Hueningkai tuvo contacto con su hombro.

Dejó de mirar a Beomgyu.

—Lo es —sus palabras se apagaron cuando vio los labios de su mejor amigo sobre los del otro hombre. Lo que sea que estuviera pasando por su mente, debía eliminarlo—. Ustedes hacen una linda pareja.

Hueningkai le sonrió.

Su respiración se aceleró al ver los labios de Beomgyu posarse sobre los de su mejor amigo mientras lo veía fijamente.

Mierda. Joder, jodida mierda.

Taehyun se obligó a apartar la mirada de los ojos contrarios y sonreír. Volvió a encontrarse con los ojos de Beomgyu.

Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Taehyun cuando, minutos más tarde, encontró a Beomgyu recargado sobre el marco de la puerta de la que ahora era su habitación. Su estómago se apretó cuando vio esa sonrisa siniestra.

Eso, básicamente significaba que Taehyun estaba jodido.

Ahora sólo podía esperar que, lo que fuera que estuviera pensando Beomgyu no arruinase su amistad con Hueningkai. Solamente quería llevar las cosas en paz. Nada más. Nada peor.