Capítulo 02

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

A la mañana siguiente, Beomgyu se encontraba nuevamente en el departamento. Había estado ahí desde temprano para asegurarse de que las cosas marchasen en orden. A Beomgyu le gustaba el orden. Le gustaba que las cosas fuesen a su manera, y si Taehyun iba a vivir junto a Hueningkai, tenía que asegurarse de que no pusiera sus manos sobre él.

Se detuvo en la puerta de su habitación, observando fijamente a Taehyun.

—Buenos días —dijo con una sonrisa—. Es hora de levantarse, son las nueve en punto. ¿Dormiste bien?

—Sí, gracias —dijo Taehyun, sentándose sobre la cama. Se sintió un poco incómodo. Aunque no era exactamente una situación incómoda, sólo era extraño que Beomgyu fuera el primero en darle los buenos días desde su llegada a Londres.

El hombre se volvió hacia él y lo miró con curiosidad.

—¿Por qué quieres vivir con Hueningkai exactamente?

—¡Beomgyu! —espetó él desde la cocina. Lo había oído.

—¡Sólo es una pregunta! —protestó Beomgyu, frunciendo el ceño— Taehyun, ¿por qué estás aquí?

Taehyun levantó la vista y enfocó sus ojos verdes en el hombre. Se endurecieron un poco al ver a Hueningkai pararse a un lado de Beomgyu.

—Estoy seguro de que Beomgyu no quiso ser grosero, Huening.

—Taehyun, no tienes que ponerte de su lado —dijo Hueningkai—. Él es un celoso de primera. Un obsesionado con el control de las cosas —él se volvió hacia Taehyun y le dedicó una sonrisa—. Lo siento por eso, pero probablemente sea mi culpa por no avisarle con anticipación que vivirías conmigo un tiempo.

Taehyun le sonrió a Hueningkai.

—No es necesario que te disculpes. Beomgyu no quiso ser grosero. Sólo es curioso.

Los ojos de Beomgyu se iluminaron. Intercambiaron una mirada que habría asustado a Taehyun si no hubiera sabido que Beomgyu realmente no le pondría un dedo encima.

—Además —dijo Taehyun—. Es natural que sienta curiosidad sobre el extraño que acaba de aparecer en su vida. Yo también tendría curiosidad —miró a Beomgyu—. Realmente no tienes que preocuparte por mí. Hueningkai no es mi tipo, ya sabes.

—Estoy seguro de que no lo es —dijo Beomgyu—. Hueningkai es demasiado para alguien como tú —él se rió entre dientes—. Aunque, en realidad, es bueno que tenga a alguien más en el departamento.

Taehyun sacudió la cabeza.

—Claro. Aunque realmente agradecería que ambos salieran de mi cuarto para poder vestirme y desayunar —dijo, sin saber qué estaba pensando Beomgyu cuando lo miraba de esa manera tan extraña. No era como si él se sintiera intimidado por Beomgyu, considerando que no era alguien tan intimidante. Cualquier otro tipo en su lugar se habría hecho en los pantalones con una sola mirada suya, pero Taehyun conocía a los tipos como Beomgyu.

Hueningkai parecía compartir sus pensamientos. Su rostro parecía vagamente incómodo, como si no supiera qué decir para defenderlo.

Beomgyu se aclaró la garganta.

—Por supuesto —dijo—. Nos iremos ahora.

Aliviado, Taehyun dejó escapar un suspiro.

Los ojos azules de Beomgyu parecían evaluarlo mientras se retiraba de la habitación.

—Dios —murmuró Taehyun.

Durante el desayuno, Beomgyu inició una especie de interrogatorio en su contra.

Taehyun comenzaba a volverse loco.

—¿Entonces Hueningkai y tú se conocen desde el jardín de niños?

Taehyun asintió, con el ceño fruncido por la cantidad de preguntas hechas hasta ahora, pero no hizo ninguna pregunta en contra, esperando que Beomgyu acabara.

Beomgyu tomó un sorbo de su café.

—Muy bien. Si bien es cierto que hasta el momento no has demostrado señales de ser un mal tipo, me preocupa que vivas aquí. Nosotros no somos exactamente amigos.

Taehyun ladeó la cabeza un poco, sin comprender su punto.

—Quizás te preguntes el por qué de mis preguntas —dijo Beomgyu—. No soy un hombre de rodeos, Taehyun. No tengo paciencia para eso. Tampoco tengo tiempo. Soy un hombre que va directo al punto, y en este momento, mi punto es, que no confío en ti, Taehyun.

Oh.

Antes de que Taehyun pudiera decir algo, Beomgyu continuó:

—Entonces, dado que Hueningkai es algo así como tu mejor amigo, intentaré confiar en ti —Beomgyu bufó—. Intentaré llevarme bien contigo, seremos amigos —sus labios se torcieron en una mueca—. Pero necesito que sepas que soy un hijo de puta controlador que no comprende el significado de la palabra "someterse". Hueningkai parece ser la única persona que comprende eso.

Taehyun sacudió la cabeza.

—Déjame ver si estoy entendiendo —dijo Taehyun, todavía inseguro ante la actitud del otro hombre. Tampoco era como si tuviera alguna idea de cómo sobrellevar la información que Beomgyu le estaba dando. Él podía ser alguien muy inteligente, pero aún le costaba leer entrelíneas— ¿Pretendes que tú y yo seamos algo así como amigos?

—Podría decirse —dijo Beomgyu, adelgazando sus labios—. Es algo así como un acuerdo: tú mantienes tus manos alejadas de mi novio y yo seré amable contigo. No desconfío de él, y por lo que me ha dicho eres alguien agradable, pero deberías saber que detesto compartir lo que es mío.

Taehyun se sintió cohibido y lo miró con curiosidad. Había algo que Beomgyu no le estaba diciendo. Si hubiera conocido a Beomgyu mejor, habría apostado por ello; pero no lo hizo.

—¿Qué haremos al respecto?

Beomgyu lo miró fijamente.

—Necesito formar un vínculo contigo, de esa manera podré confiar en ti y seremos, quizás, buenos amigos. Es un ganar-ganar.

Taehyun parpadeó. ¿Beomgyu quería que fueran amigos?

—¿Por qué? —dijo, más que confundido— ¿No sería mejor y más conveniente que sólo sigamos así? Apenas te conozco y ya quieres controlar todo.

—Yo te lo dije.

Taehyun sacudió la cabeza.

—Está bien. Hagamos esto. Seamos amigos.

Taehyun sólo podía mirar al hombre, sintiéndose un poco aturdido.

—Beomgyu —dijo Hueningkai—. Espera un poco. Estás abrumando a Taehyun —volviendo hacia él, sonrió, como queriendo disculparse—. Lo siento, Beomgyu no se da cuenta cuando está siendo un intenso —volvió a mirar a Beomgyu—. No lo presiones. Taehyun está pasando por un momento difícil, no está aquí para recibir órdenes.

—Él siempre puede decir que no, cariño —dijo Beomgyu, sin parecer exaltado en absoluto.

Taehyun pensó en lo que él dijo, y pensó que realmente no estaba en posición de negarse, sin importar lo que Beomgyu dijera. Era eso o llevarse mal con el novio de su roomie –que por cierto, parecía querer visitarlos cada día hasta que Taehyun se fuera.

—No, está bien —dijo Taehyun con una sonrisa.

Hueningkai le dirigió a su novio una mirada preocupada.

—Ni siquiera empieces —dijo con algo que sonaba como reproche—. Realmente me llevaré bien con Taehyun.

La pareja intercambió una mirada íntima que puso a Taehyun incómodo.

Su boca se torció.

—Todavía creo que es una buena idea —dijo, mirando a Hueningkai con atención.

Hueningkai sonrió y miró a Taehyun.

—Está bien, ustedes ganan —siseó, mirando a ambos—. Y como su primera tarea, mañana irán juntos a hacer las compras.

A Taehyun le pareció divertida la expresión de sorpresa de Beomgyu.

—Entonces, ¿a qué hora paso por ti? —dijo Beomgyu encogiéndose de hombros.

—Puedes pasar por mí a las diez.

Beomgyu le sonrió con sorna.

—Está bien, puedo hacer eso —dijo—. No es gran cosa.

Hueningkai soltó una carcajada.

—Ese es mi chico —la mirada de Taehyun se apagó al ver sus labios chocar contra su mejilla.

Estaba extrañando a su ex novio.

Frunciendo el ceño ante el pensamiento, Taehyun sacudió la cabeza.

—Muy bien, mañana a las diez en punto, ¿no?

Beomgyu asintió.

—Pasaré por ti a esa hora —se puso de pie y volvió hacia Hueningkai, dejando un dulce y largo beso en sus labios.

Mayormente Taehyun solía sentirse bien con su falta de afecto, pero al verlos a ellos, debía admitir que se sentía un poco solo.

Sólo un poco.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro