Vivir.

Es un lujo que los dragones perdieron hace mucho.

Ellos no "viven", ellos "sobreviven".

Triste, o afortunadamente, no muchos conocen la diferencia entre estos dos.

Los dragones solo pueden huir.

No tienen casa, familia o amigos. Algunos llegan incluso a olvidar sus nombres al no ser llamados por este en demasiado tiempo, o ni siquiera llegan a recibir uno de sus padres.

Huyen para una vez más, ver al astro rey surgir en el horizonte, tiñendo con sus llamas el oscuro cielo hasta dar paso al azul deslumbrante del día.

El cielo nunca cambia.

Ahí, encadenado entre barrotes de acero oxidado, con días sin haber probado alimento ni agua, el cielo que observaba era el único consuelo que tenía mientras esperaba su final.

Estaba en una subasta pública, en lo que suponía era la plaza de una ciudad portuaria, pues el sonido y aroma del mar le llegaban demasiado claros.

Esperaba que la muerte se apiadara de su alma y lo tomara en su abrazo eterno, antes de que algún caballero lo comprara y descamará vivo para forjar alguna pieza de armadura.

Los dragones nunca tenían un final rápido o pacífico.

- ¡Vendido al número 48!

Y solo con eso su destino había sido sellado. Cubrieron su jaula con una tela oscura para evitar la mirada de curiosos, sumiendo su interior en la total oscuridad.

No sabía donde lo estaba llevando aquel que ahora era su "dueño", y su consciencia no estaba en condiciones de descifrar el lenguaje humano.

No reaccionó aunque su jaula cayera violentamente contra el suelo.

Ni tampoco cuando se hicieron presentes los gritos de batalla, y los ruidos de espadas chocando.

No fue hasta que el último cuerpo cayó inerte y unos brazos lo sacaron de la jaula, sosteniéndolo de manera protectora, que su mente reaccionó un poco.

- ¡Joder! Está peor de lo que pensé... -escuchó la voz ronca de aquel que lo sostenía.

- Esto es demasiado... -otra voz, también masculina pero mas clara se escuchó bastante afligida.

- Te lo dije. ¡Ahora no te quedes parado y dame la puta cantimplora!

Sintió como lo recostaban en algo cómodo y cálido, para después abrir su hocico y hacerle beber agua de lo que supuso, era la mencionada cantimplora.

Al sentir el fresco líquido empezó a beber con gran avidez, tanta que terminó atragantándose.

- ¡Mierda! ¡Bebe tranquilo lagarto de mierda! -escuchó como lo reprendió el de voz ronca mientras la superficie en la que estaba se removía.

- ¡No le grites que lo asustas! Tómatelo con calma amiguito, ya nadie te va a lastimar -lo tranquilizó la voz más suave.

- ¿Nadie me va lastimar?

Este pensamiento lo impulsó a abrir sus cansados ojos.

Al abrirlos se sorprendió al encontrarse con dos jóvenes de no mas de 13 años.

El que lo había tranquilizado estaba hincado junto a el, su cabello y ojos brillaban con el color del oro, y se veía feliz de que abriera los ojos.

Mientras que quién le dió de beber tenía el cabello rubio cenizo y ojos del color de la sangre, similares a los suyos.

Se percató que el cenizo lo había sostenido en su regazo todo el tiempo, y lo había empapado al atorarse.

- Lo... Siento -se disculpó temeroso de ser golpeado.

Lo que ocurrió, pero no como se lo esperaba.

El pelicenizo le había dado un ligero golpe en la frente con su dedo índice tras utilizar el pulgar como palanca.

- No te disculpes por estupideces y toma el agua despacio imbécil -por alguna razón no se sintió insultado.

El ojidorado salió del estupor que le había causado escuchar la voz del dragón en su mente y recogió la cantimplora y se la acercó para que bebiera, cosa que esta vez hizo con calma, y dejando salir una lágrima.

Era la primera vez que lo trataban como a un ser vivo.

Continuara...

YO: Creo que este a sido mi capítulo favorito hasta ahora😄.

MIC: Dramática😒.

YO: ¡No lo puedo negar😁! Además, ¡adoro el papel de mi Kiribebe en esta historia😻! ¡Me dan ganas de apapucharlo todo😻😽😻😽😻😽!

MIC: Apapu... ¿Qué?

YO: Mejor digamos mimarlo Mic, mimarlo😅. Kiri bebé y Denki bebé, mis bebos😘.

MIC: Me estás dando miedo😥.

YO: Ignorame. Hay una temperatura ambiente de unos 20°C y mis neuronas están congeladas, no puedo creer que valla a bajar más🥶.

MIC: ¿Eres débil al frío🤨?

YO: Shiiiiii🥶🥶🥶. Y para colmo el frío en Cuba es húmedo, que es mucho peor🥶🥶🥶🥶🥶. (Atestiguado por cubanos que se mudaron a Canadá)

MIC: ¡All right! Te traeré a Todoroki para que te caliente un poco😉.

YO: ¡MIC TE AMOOO🤩😍🤩😍🤩😍🤩😍!

Al rato llega MIC con Endevaur.

YO: ...😑, ¡😠😡🤬!

Lo mata y después se abraza a Enji.

YO: Al menos sirves de calefacción😒.

LOS AMOOOOOO😻😽💞😻😽💞😻😽💞😻😽💞😻😽💞😻😽💞😻😽💞

Los veré pronto si no me congelo antes🥶🥶🥶🥶🥶

PD: Este capítulo fue en verdad de los primeros que escribí y en aquel entonces tenía frío. Ahora lo que me derrito🥵🥵🥵.