Dejé salir una carcajada al ver la reacción de Klaus cuando Camille gritó una grosería, la pobre rubia estaba roja, cosa que me causaba mucha gracia.

—No te preocupes, Camille dice muchas groserías—le informó a Klaus.

—Es bueno saberlo.

—¿Podrían dejar de molestarme?—cuestiono la rubia fingiendo estar molesta—Son tan odiosos cuando están juntos.

—Oh, amor, nos amas—le guiñe un ojo.

—Parece que alguien quiere tomar tu lugar, Klaus—los tres miramos a Marcel—. Hola.

—Hola, Marcellus—Klaus fue el primero en saludarlo.

—Hey, Marcel.

El moreno se sentó a mi lado y comenzó a hablar con Klaus sobre sus viejos tiempos en Nueva Orleans, cuando Marcel era un niño y Klaus lo adoptó, yo sabía la historia de Marcel, bueno por lo menos una parte.

Sabía que Klaus había salvado a Marcel cuando lo estaban maltratando y desde ese entonces ha sido como su hijo, aunque se tratan como hermanos. También sabía del eterno amor de Marcel y Rebekah pero eso era algo que ya no me molestaba. Al comienzo si me molestaba porque la rubia seguía tonteando alrededor de Marcel pero estuve mas que feliz cuando ella se fue.

—Así que...Scar—lleve mi vista hasta Klaus cuando lo escuche mencionar mi nombre—, ¿Cuándo Marcellus y tú comenzarán a salir?

—¿Disculpa?—mire a Camille y ella solo me sonrió con inocencia.

—Digo, se nota que hay cierta química entre ustedes, ¿Por qué no salen? Ya es tiempo de que Marcel siga adelante—Klaus sonrió de costado mirándonos.

—¿Qué te parece mañana?—mire a Marcel confundida—, ¿Una cita?

—Oh, claro—me sonroje levemente—, mañana estará bien.

—Al fin—exclamó Camille—, llevo tiempo esperando esto.

Rodee los ojos escuchando la risa de ellos, mire a Marcel y le sonreí, la verdad era que yo también estaba esperando esto.