Martes 9:30 pm

Roxana

Llegaba la noche y con una Roxana vestida para la ocasión, mientras se miraba en un espejo y se aplicaba labial.

—¿A dónde irás? –Preguntó Carolina algo preocupada.

—A una fiesta. –Le respondió aún con el labial en los labios. —Es entre compañeros de trabajo. –Tapaba su labial y sonreía.

—Entre famoso supongo. –Susurro con cierta molestia.

—Algo así. –Le pasaba por el lado. —No me esperes despierta. –Ordenó con amabilidad levantando su dedo índice mientras la veía.

Roxana se detenía en la puerta y miraba a su amiga, dentro de su bolso se escuchaba vibrar el celular.

—Es más, cuando vuelva no te quiero ver despierta. –Le advirtió con seriedad señalándola con su dedo.

—Está bien, confía en mí. –Le respondió en tono burlón levantando sus manos.

—¿Cómo me veo? –Le preguntó con una sonrisa.

—Te ves sexy y elegante. –Se expresó con cariño sonriendo, mientras subía y bajaba su mirada en ella.

—¿No me veo fácil? –Le preguntó con una risa nerviosa.

—Eso ya depende de ti, no de como te veas. –Le respondió con seriedad. —Ten mucho cuidado. –La abrazaba con fuerza.

Ella le correspondía el abrazo, se hacían algunos minutos hasta que Roxana se separa.

—Bueno tengo que irme, me anda esperando. –Dijo algo apresurada. —Chao, no me esperes. –Abría la puerta saliendo.

—Claro, cuídate. –Le gritó. —Con razón se andaba afeitando. –Susurró mientras cruzaba sus brazos.

Ya abajo estaba Timoteo parado a lado de su camioneta.

—Woo. –Dijo al verla abriendo sus ojos.

—¿Qué? –Le preguntó confundía al ver su expresión.

—Te ves muy hermosa. –Dijo con amabilidad sonriéndole. —Ven sube. –Le abrió la puerta.

—Qué caballeroso. –Le sonrió mientras se subía al auto.

Ya con ambos en el auto comenzaba su recorrido rumbo al otro extremo de la ciudad.

—¿A dónde iremos? –Preguntó con curiosidad y algo nerviosa.

—Es bastante lejos de donde vives. –Le respondió él sin mucho interés.

—Y ¿Cómo me devolveré? –Preguntó algo preocupada.

—Tranquila, yo lo hago, por mí no hay problema. –Le respondió con una sonrisa, mientras tomaba una curva.

—Me has salvado tanto, mucho antes de conocerte. –Dijo emocionada sonriendo.

Él se reía y se sonrojaba un poco.

—Este mundo es una mierda, no voy a hacer más mierda de lo que ya es. –Le respondió con seriedad mientras miraba la carretera.

—¿Puedo considerarte mi amigo? –Preguntó con incertidumbre mientras lo veía.

—Pues claro, pensé que ya lo hacías. –Le respondió con amabilidad en tono burlón.

—Solo me aseguraba. –Se reía algo nerviosa, mirando por su ventana viendo su reflejo por el retrovisor. —¿De quién debería de cuidarme? –Soltó la pregunta con frialdad.

—Ammm. –Balbuceó. —Tiene que juzgar cada uno dependiendo de tu punto de vista. –Evadía la pregunta con una sonrisa nerviosa.

Roxana lo miraba y soltaba un suspiro.

—Claro por su puesto.

El camino en auto continuaba, ellos hablaban de algunas cosas ocasionales, haciendo que ambos se sigan conociendo mejor.

El presente.

—Él era una persona grandiosa, era mi primer amigo después de mucho tiempo, pero esa noche me fallaría. –Se expresó con cierta molestia perdiendo su mirada.

El pasado.

Ya en el lugar el auto se detenía estacionándose, Roxana se baja seguido de Timoteo, habían llegado a un bosque.

—Timoteo, ¿Es aquí? –Preguntó preocupada viéndolo.

—Si es aquí, mira. –Dijo con algo de misterio sonriendo.

Moviendo un arbusto se lograba ver una puerta en el suelo.

—Ok. –Dijo sorprendida. —Eso no lo esperaba.

Él abría la puerta, abriendo las puertas de lado haciendo sonar el metal cuando tocaba el suelo.

—Baja. –Dijo con confianza sonriéndole mientras con su brazo señalaba hacía dentro de la puerta.

Estaba oscuro, no se lograba ver qué había ahí adentro.

—No voy a bajar. –Dijo segura reaccionando algo nerviosa.

—Entonces te espero adentro. –Levantó sus hombros bajando por los escalones.

—Timoteo espera no seas así. –Dijo algo molesta mientras él se perdía en la oscuridad.

Roxana algo nerviosa veía aquel lugar oscuro, se quedaba pensativa viéndolo mientras su miedo por bajar crecía, eran actores porno cualquier cosa podría pasar ahí abajo.

Una mano la tomaba de la cintura y una voz masculina hacía presencia en esa fría noche.

—¿Estás perdida? –Le preguntó Thiago con algo de ironía en su voz.

Roxana se asustaba al sentir sus manos saltando del susto al verlo le golpeaba el pecho.

—Eres un estúpido, casi me matas del susto. –Dijo agitada y asustada.

—Ven, la fiesta no puede empezar sin ti. –La tomaba de la mano, y le sonreía.

Thiago venía de etiqueta con corbata y bien peinado.

—Claro. –Dijo tímida y sonrojada.

Ambos bajaban por las escaleras cubriéndose por la oscuridad, ya abajo las puertas se cerraban detrás de ellos, sonando con fuerza, Roxana aferrada al brazo de Thiago se sentía asustada.

—¡AAH! –Gritó ella aterrada. —Thiago algo me tocó. –Dijo nerviosa aferrándose más a su brazo.

En medio de la oscuridad se escuchaba la risa de Thiago.

—No es gracioso Thiago. –Dijo molesta tratando de ver a su alrededor viendo solo oscuridad.

Luces de colores comenzaba a salir para iluminar el lugar, primera era azul oscuro, Roxana lograba ver a más personas en lugar y Timoteo en el fondo sentado en la barra, todos llevaba un antifaz, algo confundida con lo que ocurría Thiago se pronunciaba.

—Bienvenida al equipo. –Le sonrió. —Te los presentaré, para tu iniciación. –Se expresaba con seriedad.

—¿Iniciación? –Preguntó curiosa viéndolo.

—Si, todos te vamos a besar, igual en algún momento tendrás que hacerlo.

—Okey. –Dijo nerviosa tomando su distancia. —Si no planean una orgía conmigo, todo bien. –Dijo nerviosa apartándose junto con una sonrisa nerviosa.

—No, eres virgen como te vamos a hacer eso. –Dijo con amabilidad y una sonrisa. —Siente entre amigos.

—Vale. –Dijo sonrojada y tímida. —Esto, hola a todos. –Dijo nerviosa saludando con su mano.

Entre todos soltaba una risa, poniéndola más tímida e intimidad.

—Es una niña, que dulzura. –Dijo una voz masculina entre la multitud.

Ella solo sonreía tímida ante tantas miradas sobre ella.

—Bueno, chicos a presentarse. –Dijo él con confianza.

—Espera, ¿Cómo sabré quien es quien, si todos llevan antifaz? –Preguntó confundida.

—Te diré sus apodos, y tendrás que recordar su forma de besar. –Le explicó con misterio y una corta risa.

—Está bien. –Dijo nerviosa.

—Él es Black Flag. –Dijo Thiago extendiendo su brazo.

Roxana no lograba ver a nadie pasar al frente, hasta que unos ojos y una sonrisa blanca salía en medio de la oscuridad asustándola un poco.

Las manos de aquel hombre eran grandes y algo ásperas, estaban frías, sus labios eran algo duros, pero el beso era algo romántico.

—Ella es Cat. –La presentó extendiendo su brazo.

—Espera, ¿También chicas? –Preguntó nerviosa viéndolo

Aquella mujer se le acercaba, mientras en el fondo Timoteo ponía ritmo suave y lentos.

—Cállate novata, las mujeres besamos mejor que los hombres. –Le pasaba los brazos por la cabeza y su beso era dulce, sus labios eran gruesos y carnosos, su manera de besar era tan apasionada. —Así me gusta, calladita te ves más bonita. –Le susurró al terminar el beso.

Cada actor pasaba, pasaron dos chicos más, uno se llamaba Sure, su beso era agresivo y constante, otro se apodaba Moon, sus labios eran pequeños y su beso fue lento.

Luego pararon otras tres chicas una de ella se llamaba Honey, su beso era tímido y delicado tenía unos labios pequeños, la siguiente era Blue un beso rápido que no transmitía nada era muy neutral, la siguiente era Celeste su beso era más atrevido y sus labios eran se sentía ligeros, como si besara el aire.

—Cuidado con la puerta. –Le susurró aquella chica al oído.

Roxana solo le sonreía limpiándose los labios.

—Nunca había besado tantas personas en un día. –Dijo nerviosa pasando su mano por sus labios.

—Y lo mejor está al final. –Dijo Thiago con confianza. —Y yo soy Zeus. –Dijo con seriedad.

Thiago la tomaba de la cintura pegándome a él, el beso era tan repentino como intenso y apasionado. Los labios de ambos sonaban y sin reacción Roxana únicamente lograba poner sus manos en su pecho.

—Uuuuh. –Gritaron entre todos al ver aquel beso.

—Alquílese un cuarto. –Gritó en tono burlón una voz masculina.

Ambos se separaban, Roxana lo miraba perdidamente se sentía algo confundida, pero le encantaba, Thiago soltaba una risa nerviosa y la soltaba.

—Que empiece la fiesta. –Dijo él animado y emocionado levantando sus manos.

—Eso, a lo que venimos. –Se expresó Moon emocionado.

—Dale Teo, pon buena música. –Gritó una voz femenina.

La música empezaba a sonar soltando un buen ritmo, entre chica y chico bailaba muy pegado y de forma muy erótica.

Roxana solo se alejaba caminando hacia la barra, Thiago la seguía, la luces del lugar cambiaba a rojo y hacía que fuera menos visible.

—¿No bailas? –Le preguntó con curiosidad.

—No soy buena bailando. –Le respondió nerviosa y con una sonrisa.

—Venga, que es tu fiesta. –Se expresó con leve emoción mientras la veía.

Roxana sonreía y le daba la espalda.

—No se me da y ya. –Se excusó sin mucho interés.

Thiago se sentaba a lado.

—Ven baila, hasta Honey está bailando y eso que ella es tímida. –Le respondió con amabilidad señalando a aquella chica.

Con la poca iluminación del sitio, se lograba ver aquella mujer bailando pegado a Moon que la tomaba de la cintura.

—Quizás te falta entrar en ambiente. –Tomaba una botella de whisky. —Tienes que soltarte mujer. –Preparaba aquel trago en una copa mientras le agregaba hielo. —Ten, a tu salud. –Le ofreció el trago, junto a una sonrisa de galán.

Roxana suspiraba y lo recibía, le daba un sorbo, sentía como le quemaba la garganta y el fuerte sabor de esa bebida.

—Uff, no me siento aún en ambiente. –Dijo con sarcasmo y una sonrisa.

Thiago se reía y tomaba.

—Entonces debería tomar más. –Le respondió en tono burlón mientras miraba al resto bailar.

—¿Me quieres poner ebria? –Le preguntó con seriedad mientras seguía tomando.

—No, para nada. –Le respondió con tranquilidad sonriendo.

Él se levantaba y dejaba su trago sobre la mesa, extendía su mano hacía ella.

—Ven te invito a bailar. –Le propuso con amabilidad y una sonrisa.

Roxana lo miraba, lo dejaba con la mano extendida por unos minutos y le sonreía tomándolo de la mano, al hacerlo él le sonreía llevándola a la pista.

Ambos caminaban rumbo al centro de la pista ante la mirada fría de Timoteo que cambiaba de canción mientras soltaba un suspiro.

Al llegar al centro Thiago la tomaba la abrazaba por la espalda y la tomaba de la cintura, ambos se dejaban llevar por el ritmo de la canción, bailan pegado sus cuerpos se rozaban al ritmo de la canción.

Continuaron bailando unas dos canciones más dejándose llevar por ritmo de cada una, en la tercera canción el ritmo cambiaba, ella tenía su mano en sus hombros y él en su cintura, pero ambos se miraban fijamente con una sonrisa, Roxana movía su cintura y él le seguía el ritmo pegando su cuerpo.

—No me gustan principiantes. –Le susurró él cerca de sus labios. —Pero eres la excepción. –Se expresó con firmeza.

Ella solo soltaba una sonrisa levantando sus cejas, y lo abrazaba por el cuello bailando más lento moviendo su cintura lentamente y de forma provocativa.

—A mí no me gustan los pervertidos, pero hoy viene muy elegante. –Susurró pasando su mano por su traje.

Él sonreía y le apretaba la cintura acercándola más a sus labios, estaban tan cerca que lograba sentir su aliento que era fresco como menta.

—Y si ¿Bailamos lento hasta que no aguantes? –Le susurró al oído mientras bailaban pegados

Ambos se acercaba para darse un beso hasta que ella ponía su dedo índice en los labios de él

—Sé lo que planeas y más te vale no hacerlo, porque te puedes estrellar. –Dijo sería mirándolo a los ojos.

Ella se separaba de él y lo miraba directo a los ojos sonriéndole.

—Me dio sed, ¿Vienes? –Le preguntó ella viéndolo con una sonrisa.

Él nada más le respondía con una sonrisa siguiéndola, la música seguía sonando, pero ya todos necesitaban un respiro, con todos dirigiéndose a la barra.

Al llegar Cat miraba de lado a lado.

—¿Dónde está Blue y Sure? –Preguntó al no verlo llegar.

—Quizás ya se anda divirtiendo. –Le respondió Thiago mientras preparaba las botellas.

—Son unos calenturientos. –Dijo Honey sentándose en la barra.

—Qué importa a tomar señores. –Dijo Moon preparando los vasos con hielo. —A pasarla bien después de tanto trabajo. –Se expresó con alegría y una sonrisa.

El hielo sonaba al entrar al vaso de vidrio mientras Thiago los llenaba de whisky, todos agarraban un vaso.

—Oye Teemo. –Le gritó Thiago viéndolo. —Ven baja, también eres parte de este equipo. –Dijo con seguridad con su vaso frente a él.

Timoteo bajaba caminando rumbo a la barra al llegar, Thiago lanzaba un vaso que se deslizaba por toda la barra llegando a las manos de él.

—Un brindis por nuestra nueva compañera. –Propuso Timoteo levantando su vaso.

Todos lo levantaban juntándolos.

—Vamos a ganarle a la competencia. –Dijo con entusiasmo Thiago.

—Salud. –Dijeron todos a la par haciendo sonar el vidrio de sus vasos.

Mientras algunos se tomaban de golpe el trago, otros lo tomaban con más calma, hasta que se escuchó sonar un celular y entre todo se miraban, Timoteo sacaba su celular respondiendo la llamada.

—Dígame patrón. –Dijo serio poniendo un dedo en su oído, mientras se alejaba.

—¿Cómo te sientes? –Le preguntó Thiago mirándola.

—Bien, lo estoy disfrutando. –Le respondió Roxana con una sonrisa moviendo los hielos en su vaso.

—Mi amor. –Dijo Cat viéndola. —Eres de muy lindo cuerpo, es natural ¿Verdad? –Preguntó con curiosidad.

—Sí, lo es. –Respondió con una sonrisa.

—Desde aquí y ahora, te digo que tú vas a hacer una pornstar. –Dijo emocionada tomando un trago para luego golpear la barra con el vaso. —Bueno a bailar y disfrutar la vida. –Dijo emocionada aplaudiendo una sola vez, levantando sus brazos y moviendo su cadera. —Ven Moon bailemos. –Le extendió la mano.

Él la tomaba de la mano con ambos retirándose para bailar, Honey se bajaba de la barra y se alejaba bailando y detrás de ella iba Black Flag.

—Siente en casa. –Le dijo Thiago moviendo el whisky en su vaso.

—Cuéntame algo sobre ellos, para conocerlos mejor. –Miraba hacia la pista de baile sonriendo.

—Cat, es lesbiana, llevaba casi tres años en esto, tiene una actitud algo pesada y decidida, ella sabe que es lo que quiere. –Le respondió serio mientras se recargaba en la barra.

—¿Qué puedes contarme de Honey? –Le preguntó con curiosidad mirándolo.

—Cumplió dieciocho hace unos ocho meses así que también es algo nueva, es tímida es como si vieras a una niña inocente, pero que no te engañe. –Le daba un sorbo a su licor. —Recuerdo que la primera vez que probó semen vómito, desde entonces no lo ha vuelto hacer.

Roxana mostraba algo de asco, pero aún así eso le hacía dudar, posiblemente eso le podría pasar nunca había tenido eso en la boca.

—Y ¿De Moon? –Preguntó rápido

—Bueno él es...

Era interrumpido por Timoteo.

—Discúlpeme. –Dijo algo apenado. —Roxana tengo que irme, debo resolver algo en el trabajo, así que vuelvo para recogerte. –Hizo una breve pausa juntando sus manos —En serio perdóname. –Se disculpó avergonzado.

—Está bien, yo podría ir contigo. –Le respondió ella con una sonrisa.

—No,no,no, disfruta tu fiesta. –Le sonrió. —Vuelvo no demoraré. –Extendía su mano hacía al frente junto a una sonrisa.

—Claro, ten cuidado. –Suspiro devolviendo la sonrisa.

Timoteo le sonreía y se acomodaba la bufanda retirándose, perdiéndose en la oscuridad del lugar.

—¿Por qué siempre lleva bufanda? –Preguntó muy curiosa señalando la oscuridad, teniendo su mirada en Thiago.

—Hay cosas que debes averiguar por tu cuenta. –Le respondió con seriedad viéndola. —Ven tengo una idea. –La tomaba de la mano llevándola a la oscuridad de la pista.