El joven corría tratando de esquivar a las personas, mientras los guardias de seguridad corrían tras de él.

Una enorme sonrisa aparecía en su rostro, sintiendo como el aire le quería faltar, pero la adrenalina era más fuerte como para detenerlo.

Hasta que topo con un muro enorme, cayendo de espaldas al suelo.

—Mierda —se sobo la nuca.

—Vendrás conmigo —el aroma del alfa que lo alzo era bastante hostil por lo que el pelinegro no creyó conveniente intentar escapar.

El alfa moreno lo llevó como si no pesará nada, lo arrastraba de la camisa hasta que llegaron a una lujosa oficina, arrojándolo a los pies de un sujeto bien vestido, un traje de tres piezas hecho a medida, sus lujosos zapatos hacían que el rostro del joven se reflejará en ellos.

—Esta es la rata, tiene casi un mes robando y estafando a nuestros clientes.

—Momento —alzo las manos —ellos son unos idiotas no es mi problema.

Uh aroma fuerte a chocolate amargo lleno el lugar, el pelinegro trago saliva ante la imponente presencia.

—¿Cuál es tu nombre?

—Jeon Jungkook —lo dijo sin pensarlo, jamás había hecho eso.

—Déjenlo libre.

—Pero señor Park.

—¿Tengo que repetirlo Namjoon?

—No señor.

El pelinegro no lo pensó dos veces salió de esa oficina corriendo sin detenerse.

—Habla con Min, dile que necesito la información de ese chico para hoy mismo, tengo planes interesantes para él, piensa que esta libre pero nadie le roba a Park Jimin.