Jungkook.

Habia sido una noche de locos, la verdad no entendía el porque me habia dejado libre pero me alegraba que tuve ese golpe de suerte, además me dejo irme con el botin.

Se que no es nada bueno lo que hago, pero en realidad esa gente a la que le robe no lo necesita, no soy un robin Hood, eso es claro, pero lo que tomo no es para mi. Es para mis hermanos.

—Jk llegaste.

Tras de Trevor salieron corriendo otros seis pares de pies mas, fui atacado en un abrazo grupal, yo solo me rei cuando caimos al suelo y quedamos cansados por su euforia.

—Nelly dijo que no vendrías esta semana.

—De hecho no debería de seguir viniendo por aquí, no le sirve nada haber salido del orfanato para que regrese todo el tiempo.

—Da igual, no es como si me hubieran adoptado —jale la pierna de la Beta haciendo que cayera con nosotros —solo dime que me extrañas.

El sonido en coro de un "iiiii" lleno toda la estancia.

—Cuando confirmen su relación, nos hacemos los sorprendidos.

Sandy dijo en voz alta y los demás se rieron.

—¡Vayan a desayunar!

Todos corrieron ante las ordenes de Nelly, intento pararse pero la jale de nuevo hacia mi pecho.

—Tu tambien saliste hace tiempo y sigues viniendo a ayudar, eres peor que yo, a ti si te adoptaron y tienes buenos padres.

—Yo solo vengo a hacer lo que puedo, tu estas teniendo en pie el lugar, no es lo mismo —suspiro en mi pecho —me gustaría que dejaras de robar, eso es todo.

—Con los tres trabajos que tengo no es suficiente, el techo se cae a pedazos, además de que no pueden estar comiendo solo papas todo el tiempo.

—Entonces dile a Rachel de donde sacas los "donativos" que traes.

—Nunca, esta muy anciana podría morir de un coraje.

La ayude a levantarse para ir al comedor, la verdad no mentia con lo de Rachel es la única que no dejo a su suerte a los niños, este orfanato no recibe ya la ayuda del gobierno como antes, como ya no aceptan mas niños querían dejar desamparados a los que aun están aquí, pero es una estupidez Trevor el mas pequeño aun tiene cinco años, ¿Qué haría en la calle?

Además de que no los quieren reubicar porque según ellos no hay donde. Cuando me entere de todo esto, busque la manera de ayudar en todo lo que podía, pero no era suficiente. Los padres de Nelly ayudan con donativos tambien.

Estamos tratando de darles una vida a estos niños, con la esperanza de que alguien venga y los adopte, pero como ninguno es un pequeño bebe es muy complicado.

Mientras consigo un poco mas de dinero robando un poco en los casinos, la gente esta ebria y es descuidada, son un blanco fácil, al menos lo eran hasta que me atraparon a noche.

Ayudamos a servir los almuerzos, así como mantener en orden a los pequeños, son diez en total los que quedan y son de lo mas inquietos pero todos son buenos niños, viene una maestra a darles clases, también es voluntaria, por lo que solo viene dos veces a la semana, pero los niños están aprendiendo bien, además de Nelly y yo, tenemos otros dos mas que ayudan, pues como dije Rachel es demasiado anciana ya para hacerse cargo de todo.

—Te vez terrible —Rachel comio un poco de estofado antes de negar con la cabeza —¿te desvelaste de nuevo?

—Solo un poco.

—No llegaras a mis años con ese estilo de vida, alfa tonto.

—Solo quiero vivir setenta años, cien es muy ambicioso de mi parte —me jalo de la oreja —au, au, au es una broma, sabe que yo la amo.

—Termina de desayunar para que vayas a dormir.

—Si, en cuanto cubra la gotera del techo de su habitación.

Hoy es el día que ocupó por completo en el orfanato organice que mis descansos sean el mismo día, para poder dedicarme aquí, de lo contrario no podría hacer mucho, y contratar personal es un gasto que no podemos darnos el lujo.

Fui a hacer mis labores, jugué un poco con los niños también, incluso los ayude con sus tareas, para después caer un poco muerto en la pequeña sala recreativa que había, podía dormir en el suelo, pero siempre descansaba muy bien estando aquí, es mi hogar siempre lo ha sido y eso no cambiara nunca.

—Hermano, hermanito —me desperté tallando mis ojos —Jk, algo pasa, Rachel esta con unos tipos, están discutiendo por algo.

Me levante de inmediato corriendo a la entrada, los sujetos traían un traje además de un sobre manila.

—¿Qué sucede?

—Nos quieren echar a la calle —Rachel ya estaba con lagrimas en los ojos.

—¿Qué? No pueden hacer esto, el edificio es propiedad privada, se subsidia solo, no pueden sacarnos de aquí.

—Se puede —saco la hoja de desalojo —este lugar fue comprado, por lo que se necesita que mañana este desocupado, porque será demolido de inmediato.

Quite la hoja de su mano, para leerla, el banco había accedido a la venta de la propiedad por una cantidad absurda de dinero, este lugar no valía esa cantidad. Segui leyendo hasta que...

La propiedad pasa a manos de empresas Park.

¿Park?

¿Park?

Que me jodan.

No dije nada y salí corriendo con el aviso en la mano, si mis suposiciones son correctas, aunque espero que no, espero que se encuentre en el casino, no puede estar pasando esto, no se puede meter con unos niños solo por que robaba en sus casinos, cuando nunca lo afecte en nada a sus negocios.

El camino fue demasiado largo, nunca habia corrido tanto en mi vida, entre al casino tratando de recordar donde están las estúpidas oficinas pero no fue necesario, porque ahí estaba él, venia hablando por teléfono mientras dos tipos lo seguían, uno de ellos era el gorila que me atrapo la ultima vez.

¿Cómo puede estar tan tranquilo?

Va a mandar a la calle a diez chicos indefensos, es un maldito.

—¡Park Jimin!

Cuando me vieron caminar hacia él, los tipos me cortaron el paso.

—¡No puedes hacer esto! —le arroje el anuncio de desalojo.

—¿Y esto es?

No se tomo la molestia de mirar el papel.

—Compraste un orfanato, haciendo que niños inocentes duerman en la calle.

—Compro muchos lugares, no me interesa quienes estén en ellos —se encogió de hombros se puso el teléfono de nuevo en la oreja y camino ignorándome por completo —vámonos chicos.

Volvieron a seguirlo, yo sentí una furia terrible, lo alcance a sujetar de la chaqueta del traje, pero en menos de dos segundos me encontraba en el piso con un dolor en la mandíbula horrible, me jalaron de la camisa para darme otro golpe.

—Espera —Park Jimin se sacudió la parte donde lo jale — ¿crees que podías hacer algo? Mira de donde vienes —su mirada de desprecio era tan cruel —solo eres una basura mas de la sociedad, no hay nada que puedas hacer por ellos, lo sabes, por eso robas, por eso te matas en esos trabajos de mierda, nunca iras mas allá de lo que haces hasta ahora, es todo lo que puedes entregar, es mejor que acepten la realidad de una vez.

Me dejaron en el suelo, senti la impotencia carcomerme el alma. Maldición.

—¡Por favor! ¡hare lo que sea!

—No tienes nada que me interese.

—Trabajare para ti el resto de mi vida, pero por favor —Me levante y me hinque colocando la frente en el suelo —nunca fue mi intensión robar en tus casinos, estoy desesperado.

Sentía las miradas de la gente que había en el lugar, además de toda la humillación, no escuche nada, hasta que una risa molesta me recorrió la columna.

—Eres patético —su fino zapato se clavo en mi hombro, además de ese aroma intenso a chocolate amargo que se sentía — serás mi perra Jeon Jungkook, hasta que me canse de tu ser tan miserable, te darán una dirección, llega a media noche, se puntual y date una ducha, vere si dejo que tus mocosos se queden un poco más ahí.