Tiempo después....

Papá. Esa palabra rondaba por la mente de Hoseok, aún sin creer haberla oído.

Después de ya más de medio año con Yoongi, en una relación más seria, y en la cual ambos se fueron acercando mas y siendo ya una familia. El decidio acercarse a YoonSeok y poder así llevarse bien con el pequeño, pero fue inmensa su sorpresa al oírlo llamarlo de esa forma, era un sueño.

— ¿Sigues en tu crisis existencial? – se burló el pelimenta a su costado.

Hoseok dejó de mirar el cuadro que tenía en frente para voltear el rostro y mirar al omega a un lado suyo.

— Es tan extraño... – susurro aún perdido en los recuerdos. – Mi alfa se siente diferente.

El omega mordió su labio inferior, no tan seguro de lo que diría, pero era ahora o nunca.

— Y... ¿Te sientes bien?, bueno... ya sabes a lo que me refiero. – había un deje de duda en su voz y Hoseok lo sintió.

— ¿A que te refieres? – devolvió la pregunta con otra pregunta.

Yoongi dejó de mirarlo y observo la alfombra que decoraba el suelo, ambos estaban en el Salón.

— Se que esto puede ser muy distinto a lo que alguna ves hubieses pensado para tu futuro, estoy seguro que tu hubieras preferido un omega casto y puro, no uno que ya tuviera un cachorro y que fuera un bocón que no hace caso a tus reglas y normas... – miro de frente a el alfa antes de sonreírle con algo de pena– tengo miedo de que un día despiertes y quieras a un omega sin ataduras.

— Yoongi... – susurro antes de tomar al onega en sus brazos y apretarlo en un cálido abrazo. Deposito un beso en su frente y con todo el amor que salía de sus más profundos sentimientos le declaro. – Jamás pienses que yo quisiera a alguien más que tú, tu eres y siempre seras lo que más amo en este mundo, aparte de YoonSeokie. No podría vivir sin ustedes, son lo más hermoso que alguna ves pudiera soñar, agradezco infinitamente haberte conocido ese día, y que la pizza nos uniera. – tomo los cabellos mentas entre sus dedos e inicio sus caricias por la cabellera del omega, este suspiro a gusto, amaba que Hoseok hiciera eso. — Aún es un poco difícil conoser este sentimiento tan cálido en mi cada ves que Seokie me llama papá... – nuevamente un cálido escalofrío  recorrió su cuerpo al recordar el momento en que el pequeño lo habla llamado de esa forma, una sonrisa surco sus labios, se sentía muy bien. – Te amo.

Solto sin más, logrando que Yoongi sonriera suavecito, pues el también experimentaba un cálido escalofrío cada ves que Hoseok le declaraba tan hermosas palabras, sin duda aquella palabra era su más grande pecado, pues quería oírla día y noche.

— Ese sentimiento es raro... – susurro aún apoyado en Hoseok, mientras disfrutaba de sus caricias.

— Te amo.

— Hoseok no lo digas.

— Te amo, Te amo ¡Te amo! – casi grito, antes de lanzarse sobre Yoongi para hacerle cosquillas mientras susurraba aquellas palabras.

Ambos se habían conocido de una forma tan particular, desde aquel día, Hoseok sentía que este precioso y altanero omega era suyo y el era de su propiedad, porque Yoongi podía hacer lo que quisiera con el. Estaba rendido a sus pies.

En medio de risas y alguno que otro insulto, yoongi terminó sobre las piernas del alfa mientras ambos se devoraban a besos.

— ¡Papá! – el grito del pequeño YoonSeok los sacó de su burbuja de amor.

Como si se tratara de un trampolín, Yoongi se puso de pie y arregló su ropa lo más rápido que sus manos le permitieron. Hoseok observo esto con una sonrisa en los labios mientras veía al pequeño correr hacia el y subirse en sus piernas antes de darle un inmenso abrazo.

— Ouwww, pequeño. – susurro el alfa antes de apretar al sonriente niño en sus brazos. – Que paso.

— Quiero ver a MinJu. – declaro con puchero en los labios.

En este poco tiempo, YoonSeok había hecho notar un extraño apego a la pequeña MinJu, la pequeña cachorra de Jimin.

— Entonces vamos a verla. -– sonrio al sentir los besos del pequeño en su cara.

— Gracias papá. – bajo de las piernas de Hoseok para salir corriendo a su cuarto.

— Bueno... – suspiro– tendremos que arreglarnos para ir donde Los Park. – había un pequeño deje de resignación en el.

El ahora azabache sonrió, sabia que Yoongi quería que le diera mimos, pero el omega al ser tan frío aveces, no le decía lo que quería, el lo sentía porque ya llevaba mucho tiempo con el, sabia leer sus expresiones y acciones.

Hoseok se puso de pie y tomó la cintura de Yoongi, el pelimenta lo miró a los ojos y puso sus manos en el pecho del alfa.

— Cuando regresemos te marcare. – con esas palabras dejo a Yoongi y subió al cuarto que ambos compartían.

Yoongi quedó en Shock. Su mente aún no podía procesar semejante información.

Demonios, ahora estaría nervioso.

°•♧~

Para su disfrute jajaja. ^^

Ever Dreams.