𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 3

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Lᴀ ʟʟᴇɢᴀᴅᴀ ᴅᴇʟ ᴘʀɪɴᴄɪᴘᴇ

•✦•┈┈┈┈┈┈•✦• ❀ •✦•┈┈┈┈┈┈•✦•

❝𝙔𝙤𝙪 𝙠𝙣𝙤𝙬 𝙝𝙤𝙬 𝙢𝙪𝙘𝙝 𝙞 𝙝𝙖𝙩𝙚 𝙩𝙝𝙖𝙩 𝙚𝙫𝙚𝙧𝙮𝙗𝙤𝙙𝙮 𝙟𝙪𝙨𝙩 𝙚𝙭𝙥𝙚𝙘𝙩𝙨 𝙢𝙚 𝙩𝙤 𝙗𝙤𝙪𝙣𝙘𝙚 𝙗𝙖𝙘𝙠, 𝙟𝙪𝙨𝙩 𝙡𝙞𝙠𝙚 𝙩𝙝𝙖𝙩❞

•✦•┈┈┈┈┈┈•✦• ❀ •✦•┈┈┈┈┈┈•✦•


—¿Por qué me están mirando todos así?— preguntó Aang mientras descendía con su planeador.

—Nadie ha visto un maestro aire en 100 años, pensábamos que se habían extinguido, hasta que mis nietos te encontraron.— dijo una señora.

—¿Extinguido?— Aang estaba confundido, ¿Cómo que extinguido? Si el simplemente había desaparecido unas horas.

—Aang, ella es mí abuela— dijo Sakura acercándome a su abuela.

—Llámame Gran, Gran Abuela.— me dice mientras me extiende su mano.

—Vamos, Sakura, Katara, tienen trabajo que hacer.— dice Gran Gran.

•✦•┈┈┈┈┈┈•✦• ❀ •✦•┈┈┈┈┈┈•✦•

—De nuevo.— decía Iroh, el tío de Zuko.

El principe Zuko estaba entrenando junto con otros 2 maestros fuego

Zuko atacaba a los maestros con un fuego muy impulsivo

—Agh, no es así, el poder del maestro fuego viene de la respiración, no de los músculos. La respiración se vuelve energía en el cuerpo. La energía fluye por las extremidades ¡y se convierte en fuego! Ahora hazlo bien.— le explicó Iroh intentando mantener la calma

—Suficiente. He repetido esto todo el día. ¡Enséñame lo que sigue! Estoy listo— soltó el príncipe con enojo

—No, estás impaciente. Debes dominar lo básico. ¡Hazlo otra vez!

*Zuko utiliza su fuego control para tirar a uno de sus oponentes*

—Los sabios dicen que el Avatar es el último maestro Aire. Debe tener más de cien años, tuvo un siglo para dominar los cuatro elementos. No lo derrotaré con el dominio básico del fuego, ¡Me enseñarás las técnicas avanzadas!— dijo mientras se acercaba a Iroh.

—De acuerdo, pero antes debo terminar mi pato asado.— finalmente accedió, mientras miraba su comida con deseo.

•✦•┈┈┈┈┈┈•✦• ❀ •✦•┈┈┈┈┈┈•✦•


𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿

Bien hombres, es importante no demostrar miedo al enfrentar a un maestro Fuego. La tribu Agua lucha hasta el final. Porque sin coraje, ¿cómo diremos que somos hombres?— decía Sokka mientras los apuntaba con su Boomerang.

Los seis niños lo miran indiferentes

—¡Quiero ir al baño!— dijo un niño levantando la mano

—¡Escuchen! Hasta que sus padres regresen de la guerra, ustedes son los hombres de la tribu. ¡No hay recreos para el baño!— Sokka los reprendía mientras perdía la paciencia.

—¡Pero de verdad quiero ir!— le respondió

—Bien, ¿alguien más quiere ir?— cansado, finalmente se detuvo.

Todos los niños levantan la mano

—Agh — dijo mientras se golpeaba el rostro con sus palmas

—¿Viste a Aang y a Sakura? Gran gran abuela dijo que desaparecieron hace una hora.— dijo Katara acercándose a dónde estaba Sokka

Con Sakura y Aang

—Wow, todo se congela ahí adentro.— dijo Aang mirando la torre de defensa de Sokka.

Los niños lo empiezan a abrazar y a reírse

—Los niños parecen adorarte Aang.— dijo Sakura mientras se reía.

—¡Sakura, llévatelo! Está lección es solo para guerreros.— Sokka se acercaba a ellos

Aang y los niños se divertían mientras se tiraban de la cola de Appa a la nieve

—Es muy gracioso—dice Katara entre risas.

—¡Detente! ¡Detente ahora! ¿Qué te ocurre? No hay tiempo para divertirse, estamos en guerra.— dijo Sokka mientras le quitaba a Aang la lanza que le había robado para jugar con los niños.

—¿Cuál guerra? ¿Dé qué hablas?— le preguntó sorprendido a Sokka.

—¿Bromeas verdad?— se cruza de brazos mientras lo mira

—Aaahh ¡Un pingüino!— Aang se distrajo fácilmente dejando a Sokka con la pregunta en el aire.

—¿Bromea verdad?— soltó mientras se alejaba

•✦•┈┈┈┈┈┈•✦• ❀ •✦•┈┈┈┈┈┈•✦•


-—¡Aang!— lo llamaron Sakura y Katara al mismo tiempo.

—Ven aquí, amiguito ¿Quieres andar en trineo?— Aang le preguntaba a cada pingüino que pasaba.

—Aang, te ayudaré a atrapar un pingüino si nos enseñas a mi y a Katara a dominar el Agua control— dice Sakura tratando de convencer a Aang.

—¡Trato hecho! Solo hay un problema. Soy maestro Aire, no maestro Agua. ¿No hay nadie en su tribu que pueda enseñarles?— pregunta Aang mientras se sentaba en la nieve.

—No. Estás hablando con las únicas maestras Agua de todo el polo sur.— dice Katara jugando con sus manos

—Qué mal. Un maestro Agua debe dominar el Agua. ¿Y en el polo norte? Hay otra tribu de Agua allí, ¿no? Quizá haya maestros Agua que les enseñen.—

—Tal vez. Pero hace mucho que no tenemos contacto con otra tribu hermana. No es como decir, dobla a la derecha en el siguiente glaciar.— Katara respondió frustrada, sentándose al lado de Aang.

—Están al otro lado del mundo— dijo Sakura mientras miraba el horizonte

—Pero no olviden que tengo un bisonte volador, ¡Appa y yo podemos llevarlas al polo norte! Sakura, Katara les encontraremos un maestro— afirmaba Aang mientras nos tomaba de las manos.

—Eso... No lo sé. Nunca he dejado mi tribu antes.— Katara se soltó de nuestro agarre

—Bueno, piénsenlo. Mientras tanto, ¿Me enseñan a atrapar un pingüino?

—De acuerdo. Pon atención, mi joven alumno. Atrapar un pingüino es un arte ancestral sagrado. Observa ésto.— dice Sakura mientras le tiraba un pescado a Aang en las manos.

Todos los pingüinos se tiran encima de el intentando tomar el pescado que Aang tenía sobre sus manos

—Genial— Aang se reía

Unos minutos después

Aang, Katara y Sakura están subidos arriba de tres pingüinos, mientras se van deslizando por la nieve

— ¡No hacíamos esto desde que éramos niñas!.—dijeron gritando las chicas, ya que iban a una velocidad extremadamente rápida.

—¡Todavía son unas niñas!— dice Aang mientras sonreía.

Pasan por un agujero de hielo y se bajan, miran hacia el frente y se encuentran con una nave gigante.

—Wow, ¿Qué es esto?— Aang preguntó con curiosidad, jamás había visto un barco así.

—Un barco de la Armada de Fuego— dice Katara asustada.

—y un muy mal recuerdo para nuestra tribu.— le sigue Sakura tomándole la mano.

Aang comienza a caminar en dirección al barco

—¡Aang, detente! No podemos acercarnos. Puede ser una trampa.— le grita Katara

—Si quieres ser una maestra, debes superar el miedo. Vamos Sakura, Katara, suban conmigo.— los tres comenzaron a subir al barco, encontrándose con armas, ratones y viejas armaduras de combate.

—Este barco a atormentado a mi tribu desde que Gran Gran abuela era niña. Fue parte de los primeros ataques de la Nación del Fuego.— dice Sakura mientras miraba el interior.

—Muy bien, un momento. Tengo amigos en todo el mundo, hasta en la nación del Fuego. Nunca he visto una guerra.— dice Aang mientras se acercaba a nosotras.

—¡Aang! ¿Cuánto tiempo estuviste en ese iceberg?— dice Sakura

—No lo sé, ¿unos días?— responde mientras pregunta con cautela.

—Yo creo que fueron más de cien años.— dice Katara asombrada

—¿Qué? Eso es imposible. ¿Acaso me veo de un hombre de 112 años para ti?

—Tiene sentido Aang, piénsalo. La guerra empezó hace cien años. Tú no lo sabés porqué, de alguna manera, estuviste ahí dentro todo ese tiempo, es la única explicación.— dice la pelirosa mientras le tocaba el hombro suavemente.

—Ah, cien años. No puedo creerlo.— Aang se sentía devastado. ¿Cien años? ¿Que pasó con su vida? ¿Su familia? ¿Qué pasó con todos? Los pensamientos le carcomian la cabeza.

—Lo siento, Aang. Quizá exista algo bueno en todo ésto.— dice Katara

—Qué he podido conocerte... Digo, conocerlas, a ambas. No es que yo haya preferido conocer a Katara eso sería totalmente ridículo.— decía Aang mientras se ponía nervioso.

—Aang, está bien, a nosotras también nos alegra haberte conocido.— Sakura lo interrumpió

—Vamos, salgamos de aquí.—dice Katara tomando la mano de Aang y guiandolo a otra parte del barco
—Aang, hay que volver.— Katara estaba un poco asustada

—Este lugar es horrible.— Sakura se acerca a Katara y la abraza.

Aang pisa un cable y la reja se cierra

—¿A esto te referías con lo de las trampas?— dijo Aang sobándose la cabeza

Muchas cosas empezaron a moverse, humo, relojes de temperaturas, manubrios de barco, hasta que un fuego artificial se elevó en el cielo y explotó

—Oh oh. Salgamos de aquí— dice Aang cargando a Katara y saltando hacia afuera por un agujero que había en el techo.

—Claro, dejen a la boluda aquí sola ¿verdad?— decía Sakura mirando hacia el agujero

Nadie respondía

—¿En serio me dejaron sola aquí adentro?— susurraba Sakura mientras saltaba y sacaba sus manos por el agujero para ver si Aang o Katara las veían.

Alguien estaba viendo a través de un catalejo la señal, vió a dos personas que estaban saliendo de la nave con aire control mientras se alejaban.

—El último maestro Aire. Bastante ágil para su larga edad.— decía el príncipe.

Con el catalejo miro otra vez a la nave y vio las manos de lo que parecía ser una chica

—Vaya vaya, al parecer la dejaron olvidada. ¡Despierten a mi tío! Diganle que... encontramos al Avatar. Y también su escondite.

•✦•┈┈┈┈┈┈•✦• ❀ •✦•┈┈┈┈┈┈•✦•

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro