𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 4

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¿Qᴜɪᴇɴ ᴇs ᴇʟʟᴀ?

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❝𝙂𝙤𝙤𝙙𝙗𝙮𝙚 𝙚𝙫𝙚𝙧𝙮𝙗𝙤𝙙𝙮, 𝙞'𝙫𝙚 𝙜𝙤𝙩 𝙩𝙤 𝙜𝙤
𝙂𝙤𝙩𝙩𝙖 𝙡𝙚𝙖𝙫𝙚 𝙮𝙤𝙪 𝙖𝙡𝙡 𝙗𝙚𝙝𝙞𝙣𝙙 𝙖𝙣𝙛 𝙛𝙖𝙘𝙚 𝙩𝙝𝙚 𝙩𝙧𝙪𝙩𝙝❞

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𝙕𝙪𝙠𝙤

—Tio, en aquel barco hay una chica- decía Zuko mirando atravez de su catalejo.

—¿Una chica? ¿Sola?— preguntó mientras se acercaba a el príncipe.

—Al parecer la dejaron olvidada— decía mientras se acercaban cada vez más a aquel barco.
—Creo que haremos una parada

Mientras tanto con Sakura

—Por Dios, se fueron hace como 10 minutos y todavía ni cuenta se han dado que no estoy en el pueblo— decía la pelirosa mientras estaba recostada en una pared mirando el techo.

—Si tan solo pudiera salir de otra manera— cuando terminó de decir eso, se escuchó un ruido, de pasos. Pensó que habían vuelto por ella, que no se habían olvidado, pero estaba muy equivocada.

Sakura miró hacia el agujero del techo, pero para su desgracia, no vio ni a Aang ni a Katara.

𝗭𝘂𝗸𝗼

Al llegar al lugar le pedí a todos que se quedarán en el barco, incluyendo a mi tío, yo tenía que encargarme de quién sea que esté en ese barco.

—Mierda, que frío hace en este maldito lugar— decía Zuko mientras caminaba hacia el barco, al llegar, comenzó a trepar hasta llegar al agujero, miro en el y...

𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿

—Vaya vaya, ¿que tenemos aquí?— dijo mirando a la pelirosa en lo alto

—No me jodas— murmuró ella

—Oh, ¿no te alegra que alguien haya venido a tu rescate?— preguntó de manera sarcástica
—ya que al parecer tus amigos no han vuelto, vendrás conmigo.

—Ni en tus sueños, ni siquiera sé quién eres— decía la pelirosa mientras intentaba alejarse de ese lugar.

—¿Que no sabes quién soy?— río irónicamente

—Oh ya se, eres un trapeador— soltó Sakura mientras se reía, ya que su comentario hacia referencia al peinado que Zuko traía.

Zuko saltó dentro del agujero y se acercó a la pelirosa dejándola sin escapatoria

—¿Te estás burlando de mí?— dijo el príncipe mientras la tomaba fuertemente de la muñeca.

—Suéltame— Sakura se veía claramente molesta por la presencia del chico.

—Vámonos, irás conmigo, y me guiarás hacía tu pueblo.— dijo Zuko mientras la arrastraba fuera de la nave.

—Disculpame, pero no tengo intenciones de ir contigo.— dijo indignada tratando de safarse de el agarre del mayor.

—Disculpada, y no te lo pregunté, te lo estoy ordenando.— dijo el príncipe mientras ambos salían del barco.

—¿Eres una maestra agua?— preguntó Zuko mientras se acercaban a su barco

—Vaya que eres directo, la verdad, viniendo de alguien de la nación del fuego es de esperarse.— dijo ella resoplando por lo cansada que estaba.

—Responde.— dijo fríamente

—¿Y que si te dijera que si?— pregunto la pelirosa con cautela.

—Te tendría que entregar... pero la verdad siento que me serás de ayuda de alguna manera, así que preguntaré otra vez. ¿Eres una maestra agua?— dijo frenando volteando hacia ella.

—No.— dijo mintiendo

Zuko la miró de reojo pero no dijo nada, simplemente siguió caminando.

Zuko


Ya habíamos llegado al barco, subimos y mi tío me estaba esperando.

—Zuko, has vuelto y... oh, al parecer si había una chica en ese lugar— dijo mi tío mientras se acercaba a la chica. —Hola señorita, ¿cuál es tu nombre?

—No nos importa— dije interrumpiendo a la pelirosa que estaba por hablar.
—Ahora a lo que íbamos. Diríjase a la tribu y no suelten a esta chica— le hablé firmemente al capitán.

—¡No!— gritó la pelirosa mientras la agarraban dos de mis guardias.

𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿

La tribu ya estaba lista, veían llegar la nave y Aang se había ido, todo está a marchando muy mal.

La nave se abre y comienzan a salir soldados de la nación del fuego incluído Zuko

—¡Toma ésto!— grito Sokka mientras iba corriendo hacia el príncipe. El principe lo golpeó y lo tiró a la nieve.

—¿Dónde lo esconden?— preguntó Zuko mirando a todo el pueblo. —Se bien que está aquí.—

Sokka volvió a intentar atacar al príncipe, tres veces más. Las tres veces el príncipe lo derribó.

—¡Ya basta!—gritó el príncipe enojado, pero cuando estaba por atacar a Sokka, Aang apareció.

—Hola Katara, Hola Sokka— dijo Aang finalmente.

—Hola Aang, gracias por venir— dijo sarcásticamente Sokka mientras se paraba de dónde había sido derribado

—¿Me buscabas?— preguntó Aang dándose la vuelta para admirar al príncipe.

—¿Tú eres el maestro aire?- preguntó no convencido. —¿Tu eres el avatar?

—No puede ser.— repitió Sokka

—He pasado años preparándome para este encuentro, entrenando, meditando... ¿y eres solo un niño?— el príncipe parecía irritado

—Y tu solo un adolecente— dijo Aang mirándolo.

—Sin duda, es algo impactante, pero hay algo más impactante todavía. ¡Tráiganmela!— gritó Zuko

Dos guardias traían casi a rastras a Sakura

—¡No!— gritó Katara

—Se ve que la olvidaron en el barco, creo que, conmigo estará mejor.— dijo en forma de amenaza

—Si voy contigo, ¿prometes dejar a la tribu y a Sakura tranquilas?— dijo Aang mirándo a Sakura.

—Tengo un mejor trato, vienes conmigo, me quedo con la pelirosa, y no destruyó todo este lugar.— dijo negociando Zuko.

—Está bien Aang, estaré bien— dijo Sakura mirándolo.

—No, Aang, Sakura, no lo hagan— Katara intentaba acercarse.

—No te preocupes Katara, estaremos bien, cuidare de Sakura. Y cuida a Appa por mi hasta que regresemos.— Aang dijo finalmente mientras se entregaba

—¡Rumbo a la Nación del Fuego! Vamos a casa.— gritó el príncipe.

Ya dentro de la nave

—Sakura, en verdad lo siento, yo no...—

—Tranquilo Aang, se que no fue tu culpa

—Llévense al Avatar a la prisión y déjenme a la chica aquí.— dijo Zuko mientras se acercaba a su tío.

—¿Para que me quieres aquí?— preguntó curiosa.

—Yo te quiero aquí señorita.— dijo el señor gordito

—Pelirosa, el es mi tío, el comandante Iroh.— dijo mientras lo señalaba con su cabeza

—Primero, mi nombre no es "pelirosa" mi nombre es Sakura y es muy bonito por cierto.— dijo ella cruzándose de brazos.
—Y segundo, es un placer conocerte Iroh, pero, sigo sin entender por qué me tienen aquí.

—Simplemente, quiero que tomes una taza de té conmigo— dijo Iroh tomándola del brazo y llevándola a una mesita.

—Huele rico, ¿de que es?

—Oh, es de Jazmín, uno de mis té preferidos

Sakura toma un sorbo de el té de Jazmín

—Está bueno, pero como que está raro._ dijo Sakura dejando el té sobre la mesa

—Lo siento niña.— dijo Iroh levantándose mientras se iba

—¿Lo siente? Que es lo que sie...—Sakura comenzó a ver qué todo daba vueltas.
—¿Que me hicieron?— dijo antes de caer en los brazos de Zuko.

—Era lo que teníamos que hacer tío, no podemos permitir que ayude al avatar a escapar.— dijo Zuko cargándola y llevándosela a un camarote que estaba oculto entre las escotillas.


𝗦𝗮𝗸𝘂𝗿𝗮


Comencé lentamente a abrir los ojos, no sabía dónde estaba, que es lo que había pasado ni que día era.

—Me duele la espalda.— dije estirandome. Empeze a observar aquel lugar, parecía ser un camarote dónde guardaban sus uniformes de maestros fuego.

—Dios que feo lugar, ¿como me pudieron dejar aquí?— me levanté, cuando de repente sentí como empezaron a abrir la puerta.

—Veo que despertaste, ven, sal afuera— dijo Zuko intentando no hacer contacto visual

Cuando ya estábamos afuera me sorprendí, el barco estaba roto.

—¿Que carajos paso aquí?— pregunté mirando para todos lados.

—Tus amiguitos vinieron y se llevaron al Avatar.— dijo Zuko dándome la espalda
—Te dejaron, otra vez.—

—No, eso es mentira, ellos volverán por mi, yo lo sé.— aunque mi voz era firme, se sentía con cierta duda. ¿En serio me habían dejado?

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