Después de un rato caminando en completo silencio llegamos a el lugar en el que al fin desayunariamos. Ninguno hablo en todo el camino.

Quizás ambos sabíamos que era mejor callar, o quizás ninguno tenía nada bueno que decir.

En cuanto llegamos al lugar entramos sin preguntarnos nada, lo seguí hasta sentarme al lado suyo en la mesa que el escogió. Todo era realmente incómodo.

-ciao, Buongiorno. - una chica de ojos claros nos saludo a ambos en cuanto nos sentamos.

-ciao- saludo mi hermano mirando la carta.

-¿ya saben que van a pedir o necesitan un poco más de tiempo?- la chica pregunto un poco apresurada ya que el restaurante estaba lleno.

Toda Venecia desayunaba fuera de su casa al parecer.

-no pero puedes vol...

-yo si pediré linda- interrumpí mirando a la chica.

-claro, ¿que va a pedir? - me dedico una amable sonrisa dispuesta a apuntar lo que dijera en su pequeño bloc.

-unos waffles simples, con huevo estrellado por favor...

-claro y de beber?

-un americano por favor.

La chica asintio terminando de anotar con mucha velocidad.

-¿Qualsiasi altra cosa?- pregunto antes de irse.

-no por ahora así estamos bien- Namjoon respondió dándole pase libre para poder marcharse.

El seguía viendo la carta cuando decidí pararme de la mesa. Tenía que hacer algo antes de empezar a desayunar.

-¿a dónde vas?- pregunto levantando la mirada de la carta que seguía leyendo.

¿tan indeciso es? ¿o de verdad las cosas son muy buenas como para decidirse?

-afuera- dije señalando la calle llena de nieve que se veía por la ventana- haré una llamada y vuelvo.

El castaño asintio devolviendo su mirada a la carta enfrente suyo. Me di la vuelta dandole asi la espalda para dirigirme a la salida-tambien entrada- del restaurante.

Una vez fuera camine media cuadra a la derecha para asi encontrarme con un teléfono público. Tenía el auricular descolgado, por lo que al tocarlo y pegarlo a mi oído estaba realmente frío.

Sin mucho más empecé a colocar el número con los dedos que se me empezaban a entumecer, realmente el frío estába empeorando y yo tan solo empezaba a estar más débil.

¿stai davvero morendo Jungkook?

El teléfono empezó a dar tono mientras que yo empezaba a moverme de un lado a otro intentando no morir congelado.

-hola?

-oh, pronto. hyung sonno jungkook.

-oh jungkookie... nam llegó ya ¿cierto?

-si ya llegó y está bien - mi mandíbula me empezaba a temblar y pronunciar las palabras me empezaba a costar un poco más.

-ya, gracias por avisarme de verdad- aunque no lo tenía enfrente y no podía saber lo que hacía podría jurar que sonrió un poco mientras que decía eso último.

-¿que sientes hyung?- cambie la conversación con aquella pregunta. Tampoco se que respuesta esperaba.

¿a volte il tuo cervello parla senza chiedere, giusto?

-sobre que pequeño?

-sobre el saber que nammie está bien, acaso..., ¿te sientes mejor?, ¿que es lo que sientes al preocuparte por alguien que no lo hace por ti?.

Quizás mi pregunta fue muy cruda y cruel, o tan solo muy realista. A nadie le gusta la realidad.

Sin darme cuenta había dejado de estar en movimiento y ahora estaba realmente pendiente a la conversación que se me estaba dando en aquel teléfono.

-jungkookie... cuando das sabes que no puedes esperar nada a cambio- juraría que se limpio una lágrima en aquel silencio- ese es el verdadero punto de dar, el no esperar nada a cambio.

- y, y ¿se siente bien?. ¿Te sientes bien sabiendo que quizás nunca recibirás nada a cambio pero seguirás dando?

-Se siente bien, si se siente bien. Por qué puedo darme cuenta de que si puedo amar, que no tengo que esperar tanto para preocuparme por alguien.

- ¿pero estás bien con eso? con el echo de que seas el último en el tren, el que no haya nadie atrás tuyo para sostenerte la espalda y ayudarte. ¿che non c'è nessuno che ti dia anche un po' dell'amore che dai?

-lo estoy pequeño, estoy bien con ello, estoy bien sabiendo que mi consiente pensaría en alguno de ustedes antes que en mi.

- ¿te sientes solo? - está vez quien estaba empezando a llorar era yo.

Podía sentir el como mis lágrimas se congelaban al salir de mis ojos, mis lágrimas se convertían en filosos cristales que ahora podrían hacer daño.

-nunca estoy solo...

-¿te sientes solo hyung?

-sabes, el significado de soledad está erróneo.

-¿pero tú lo estás?

- si podría morir por dejar que alguno de ustedes viviera lo haría...

Llore aún más al escuchar eso. ¿Morirás por mi? Podrías intercambiar el lugar conmigo si te cuento lo que me sucede?

¿preferisci rendere il sacrificio di nuovo sicuro?

-respondeme por favor...- pedí casi suplicando.

-ya lo hice, te acabo de responder. Tengo que irme jungkookie

No respondí nada sabiendo que después de un rato de silencio el terminaría por colgar.

El tono volvió a sonar haciéndome Entender que ya me había colgado.

Colgué el auricular en su sitio para después meter mis manos en los bolsillos del saco intentando regular mi temperatura.

Caminaba hacia el restaurante listo para desayunar. Pero, ¿por qué no me respondiste hyung?

¿acaso estás igual de solo que yo?

¿acaso te da miedo admitirlo?

Después de tan solo unos segundos más había llegado ya a la puerta del restaurante. Empujé la puerta con una mano manteniendo la otra aún con un poco de calor.

A lo lejos ví a Namjoon recibiendo el desayuno que al parecer acababa de llegar - bien no comere frio- pense para mí mismo con entusiasmo.

Me acerque a la mesa a un paso regularmente tranquilo encontrándome así con la mirada de mi hermano

Tomé asiento mirando el plato enfrente mío, se veía realmente delicioso y yo estaba asombrosamente hambriento.

¿Ci completiamo a vicenda non è vero?

Mi hermano empezó a comer después de decirme provecho y aguardar mi respuesta, ya tenía el bocado en el tenedor y todo. El también tenía hambre.

Ambos empezamos a comer en completo silencio. Parecía una pelea por ver quién terminaba primero, cuando tan solo éramos dos chicos desesperados por comer.

Justo antes de que el mayor enfrente mío terminara formulo su primera oración- mejor dicho pregunta- en todo el desayuno.

-¿sallste a hacer una llamada?

-mjm- dije intentando dar por entender un si, Tenía la boca llena de un bocado por lo cual hacer algo que no fueran ruidos se me complicaba.

-¿a quien llamaste?- dejo el tenedor a un lado mirándome a los ojos.

- a alguien- sonreí levemente- ¿sucede algo?

Tomo mis manos asintiendo.

-todo está bien, gracias por no odiarnos.

Soltó mis mano y continuo comiendo, no volvió a levantar la vista del plato el resto del desayuno.

Nammie, ¿me crees posible de odiarte?, a ti y a quien más crees que odiaria.

Mi corazón está a punto de morir, no queda espacio para el odio en el.

El desayuno fue rápido, ya que ninguno volvió a hablar y no hubo interrupciones mientras comíamos ambos terminamos rápido.

-le puedo retirar? - la misma chica de antes se acercó al ver nuestros platos vacíos.

-claro- respondimos ambos al unisono.

La chica soltó una pequeña risita y tomando los platos se retiró.

-gracias- corte el silencio.

-¿gracias por?

-ya sabes el desayuno, gracias por traerme a desayunar.

-no es nada, es lo menos que podía hacer.

En su voz se notó como decayó de repente, bajo la mirada y empezó a frotar sus manos. Quizás por el frío.

¿todavía sientes culpa verdad?

Quería decirle que no tenía por qué sentirse así, quería poder tranquilizar su corazón y quitarle aquel peso de la espalda y aquella presión del pecho.

Quiero que estés bien con todo esto y con tu pasado nammie, pero me dolió. Y no puedo mentirte y decirte que no llore después de que te marchaste.

¿Tu presente esta mejor? ¿Valió la pena cada decisión que tomaste en tu pasado?

Si sientes culpa ahora mismo, tengo miedo de que tú corazón termine por pudrirse cuando te enteres de lo peor.

¿seguirás estando bien sin mi?

La señorita llegó con la cuenta en sus manos lista para dejarla en la mesa. Nos dedicó una última sonrisa justo cuando se acercó y se volvió a marchar yendo a atender otras mesas que necesitaban su atención.

Estaba dispuesto a sacar mi cartera pero el mayor enfrente mío me detuvo sacando el, el dinero y colocándolo sobre la mesa.

-deja que pague la mitad- pedí viendo el dinero sobre la mesa.

-no es necesario- guardaba su cartera mientras me lo decía- yo te invite, yo pago.

Asentí guardando tan solo la pequeña parte de mi cartera que logré sacar.

Después de unos segundos ambos nos levantamos de nuestro lugares listos para marcharnos justo cuando vimos que la chica venía de camino a la mesa.

-lo que sobra quedatelo- dijo Namjoon cuando la chica ya estaba lo suficientemente cerca para escucharlo.

-oh, claro gracias.

Ambos terminamos por salir después de esas palabras.

-parece que ahora hace más frío ¿no?- pregunto el más alto.

-jaja es solo que allá adentro hacia mas calor, en Roma ¿como está el clima?

-hace frío también pero creo que un poco menos que aquí.

- ¿y de nieve?- interesado por mantener la plática seguí preguntando.

-nieva bastante, pero las calles principales las limpian muy seguido así que no se acumula...

Ambos seguíamos caminando hacia algún lugar. Simplemente seguíamos a dónde nuestros pies nos guiaban.

-ya veo, ¿la gran ciudad no?

-jaja si la "grande città"

El silencio volvía a ser tormentoso, solo se escuchaba el viento, el sonido de las llantas de algún carro al pasar y algunas voces a la lejanía.

-mmmh, Jeon

-¿si?- voltee a verlo aunque el estaba perdido mirando el suelo.

-lo siento, lo siento tanto- entendí por qué miraba al suelo cuando ví una pequeña gota caer por su mejilla.

-no tienes por qué disculparte nam, está bien ¿ok?

-no, no está bien. No estamos bien, no quiero seguir fingiendo que la culpa no me curcuma el corazón, siento tanto dolor por mi egoísmo, los abandone a ti y a Yoongi para ser lo que soy ahora.

-esta bien, tenías metas y sueños por cumplir...

-no, nunca estuvo bien. Piccolo perdí más de lo que se supone que iba a ganar...

-es muy tarde para sentir culpa, nam tomaste una decisión ahora solo mantenla.

-no puedo hacerlo, no dejo de sentir arrepentimiento...

-no te sirve de nada sentirlo...- tomé sus manos obligándolo a verme y detener su caminata- tu arrepentimiento no cambia nada, ya es muy tarde para eso.

-¿Me perdonarás?- sus ojos no mostraban solo culpa, en ellos también había pena y quizás asco de si mismo- es tarde para arrepentirme, ¿pero lo será también para pedirte perdón?- negué haciendo que dentro de su llanto mostrará una leve sonrisa.

-te perdono nammie, no tengo tiempo para tener rencores en mi corazón, pero no creo ser el que merezca una disculpa.

-lo se- asintió para si mismo soltandome las manos para secar las lágrimas que aún eran líquidas- ¿me llevarías con el?

-claro- di la vuelta empezando a caminar- hay que apurarnos.

Escuche sus pasos apresurados alcanzandome para caminar al mismo paso.

Quizás está intentando hacer las cosas bien, pero temo que el tiempo llegué antes y no se lo permita.

Hay que ir más rápido, quizás solo así le llevemos ventaja al tic tac.

[Min Yoongi]

-buenos diaaaaas!!!- aturdido por tan eufórico saludo abrí los ojos encontrándome con mi mejor amigo encima mío.

-agghh ¿como puedes estar de buenas tan temprano?

-alguien tan enojón como tú necesita un poco de esta felicidad al despertar...- recostó su cabeza en mi pecho intentando despertarme aunque más bien pareciera que intentaba dormir de nuevo.

-hay que dormir un poco más ¿si?- pedí arrimandolo a mi lado para así abrazarlo.

-mmmh suena bien, pero tengo que presentarte a alguien así que tenemos que pararnos ya.

-¡como es que las personas empiezan su día tan temprano!- eleve la voz aferrándome más a su espalda intentado impedir que se levanté y por consecuente yo también.

-son las 10 de la mañana gigi. De temprano el dia ya no tiene nada

-mientes, para ti es fácil levantarte pero para mí no, aparte el frío que hace es terrible, ¿pretendes que me destape solo por ir a conocer a alguien?

-deja de quejarte pareces un señor mayor amargado y sin razones para ser feliz- se aparto de mi levantándose lentamente.

-tal vez no las tenga...- también me levanté sentándome en la orilla de la cama intentando enfocar mi vista y estirando un poco mi espalda.

-callate, me tienes a mi. Ah y a Jungkook - asintio cerrando sus ojos como si el saber eso lo complaciera- vamos levántate ya haré el desayuno y saldremos ¿vale?

-mjm- se dirigió a la puerta para ir a hacer el desayuno- ey!- se dió la vuelta mirándome atento.

Su pequeño collar de mil colores colgaba de su cuello haciendo juego con su pulsera. Su pulsera decía suga, literalmente yo estaba colgando de su mano, tan real.

-¿mande?

-buenos días hobi, ti voglio

-se que me quieres, yo también lo hago... apúrate que no hay casi tiempo ¿vale?- asentí haciendo que después de dar una última sonrisa saliera del cuarto yendo a cocinar.

Mire mi muñeca moviendo las piedritas de la pulsera que tenía. La mía decía hobi, cualquiera que las viera diría que somos unos maricones, y la verdad es que si lo soy así que me da igual.

Terminé de pararme para ir al baño a tomar una ducha para después vestirme, mi casa no era de lo más grande o sofisticada como las de el barrio. Pero se sentía como un hogar.

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Sali de la habitación ya listo viendo ya en la mesa dos platos con baguettes rellenos de huevo y junto a ellos unas tazas con lo que me imagino sería café.

-vaya si cambias cuando te bañas ¿cierto?- ambos reímos ante aquel comentario.

-vaya que te luces con los desayunos ¿no?- comenté acercándome a la mesa para sentarme.

-bueno, te veo más delgado así que supuse que no haz estado comiendo bien...

-bueno pues gracias, se ve delicioso- tome el baguette entre mis manos listo para devorarlo.

-bueno en ese caso a desayunar ¿no?- asentí - provecho Gigi.

-gracias.

Ambos empezamos a comer intercambiando palabras de vez en cuando, el desayuno estaba delicioso y al parecer ambos moriamos de hambre.

-escuche que Namjoon llegó hoy- el de colorida ropa hablo.

-si, hyung me dijo que hoy venía a ver a jk

-¿te darás una vuelta para verlo?

-no creo- le dió otra mordida a mi desayuno- vino por jk así que dejaré que pase tiempo con su hermano.

-ya...y ¿sabes algo de Taehyung?

Ambos guardamos silencio intentando no seguir el tema, por qué tenía que hacer aquella pregunta.

-mm bueno eres más cercano a él, ¿tu sabes algo?

-si bueno, me dijo que hoy vendría a ver a Jungkook, pero no sé si ya habrá llegado o si lo hará.

-¿como que si lo hará?, si le dijo a jk que vendría es por qué lo haría ¿no? o por qué diría que si cuando al final no.

-no lo sé... ayer hablé con él y parecía indeciso por venir. El no suele ser tan indeciso.

-pues Jungkook no me a dicho nada así que creo que no hay noticias de Tae aún.

-¿como crees que les caiga todo?

-sabran como lidiar con ello, estoy seguro...

-¿y?..., ¿y si no?

Era cierto, ¿y si ninguno de los dos sabía cómo lidiar con el tiempo y los cambios? Que tan bien sería el que ambos volvieran a ver a su pasado, no siempre era bueno volver atrás.

-lo harán, lo se- dije intentando convencerme a mí mismo de que así sería...

-bueno- intento cambiar de tema- recogeré esto mientras ponte ya zapatos para que nos vayamos.

-vale

Volví a entrar al cuarto para ponerme los botines y salir, el de cabello rubio ya me esperaba en la puerta con el saco puesto.

-¿listo?- pregunto

-si, vamos.

Ambos salimos de la casa con el saco bien cerrado y las manos dentro de los bolsillos intentando así que no se nos congelarán.

-¿a dónde vamos?- pregunté intentado saber a quién veríamos.

-veremos a alguien que ahora trabajara para nosotros, quiero que lo conozcas.

Asentí guardando silencio mientras que subíamos a su carro.

Hoseok tenía una buena familia con un buen sitio social y buena postura económica. Pero cuando sus padres murieron por intentar siempre tener más fue cuando me conoció

Quizás nunca tuvo que dedicarse a esta mierda, el tenía la carrera de derecho, podría ser más que esto.

¿dimmi perché hai preferito rimanere un po' più a lungo?

Muchas veces sentí que en realidad se había quedado dentro de toda esta mierda por mi, por hacerme compañía y no por el dinero.

Se quedó para cuidarme, quizás yo también seré el culpable de la ruina en la que se convirtió su vida...

El maneja en completo silencio mirando al frente distraído en lo que hacía.

Íbamos a uno de los barrios más caros de Venecia, Jungkook vivía en el, mi barrio no estaba mal, pero a comparación de este el mío se quedaba muy por debajo.

a volte mi sento come se non appartenessi a loro

Me gustaría volver al pasado y revisar meticulosamente cada decisión que tome, me gustaría encontrar el fallo y corregirlo. Que hice para terminar rodeado de ricos siendo tan pobre.

¿Que fue lo que hice mal?

-quizas si soy un mediocre- pensé en voz alta.

-mande?- volteo mirándome recostado sobre el cristal de la ventana.

-no nada, perdón hablaba para mí mismo.

-oh, ok ya casi llegamos vale?

Asentí despreocupandolo.