9.

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Como si el cuerpo de JiMin quemará YoonGi se alejó de él a toda prisa y cayó al suelo dando un traspiés. Los ojos se YoonGi estaban abiertos en par, sorprendido y lleno de dolor nuevamente, sus iris negras ahora eran de un color rojizo profundo y JiMin no supo si tenía si preocuparse por eso o enfocarse en ayudarlo a levantar.

Intento acercarse y tomar su mano, pero de pronto el dragón de YoonGi se atravesó en su camino y le rugió con fuerza. JiMin se asustó por su repentina presencia y dió varios pasos antes de caer de golpe al suelo y sentir un agudo dolor en su tobillo, su dragón también se puso al frente de él y lo cubrió de la mirada del Hell gruñendo con más fuerza al otro que solamente le gruñía y desviaba su mirada carmesí.

El dragón de YoonGi tenía los ojos de un color más intenso al suyo, parecía que sus ojos estuvieran hechos de sangre y fuera iluminada por luz de un atardecer creando un tono aterrador y hermoso a la vez.

—MinHo... —dijo YoonGi llorando y su dragón lo miró, sintiendo él también el gran dolor que consumía el cuerpo de su dueño. Le dolía verlo así, él sabía que MinHo no era su pareja destinada y en cambio ya sabía quién en realidad sí lo era aunque su alma humana se negará a ver la realidad, pero al parecer no pensaba aceptarlo por el momento y no podía hacerse la idea de abandonar los sentimientos que aún guardaba por MinHo, ni él, ni YoonGi querían deshacerse de esos sentimientos, siendo esa la razón de que su muerte estuviera más cercana.

—¡JiMin! ¡¿Me escuchas?! —Esa era la voz de Félix, JiMin se levantó a toda prisa y miró a todos lados buscándolo para salir del asfixiante lugar.

—¡Félix!

En el mundo real, Félix suspiró aliviado al escuchar a JiMin, pues temía que hubiera quedado atrapado en ese mundo alterno que conectaba ahora su mente con la de YoonGi.

—JiMin, ¿lograste convencer a YoonGi? —Le preguntó y JiMin apenas pudo responder sin estar seguro de haber ayudado en algo.

—N-ni él, ni su dragón quieren escucharme, no parecen querer esto —dijo cabizbajo y su dragón lo miró y dio un empujoncito suave con su hocico en su espalda para apoyarlo, pero rápidamente volvió a estar en guardia al oír al Hell gruñir, pero no fue más que un susto al ver que YoonGi cayó en el suelo y no abría los ojos.

—YoonGi —dijo JiMin e hizo un ademán de acercarse para ayudarlo, pero del dragón se lo impidió y gruño con tanta fuerza que JiMin sintió como el suelo tembló bajo sus pies y sus tímpanos ardían con el sonido.

La voz de Félix se había dejado de escuchar y JiMin se sintió aterrado al estar solo otra vez. El dragón no despegaba su mirada amenazante de él, YoonGi no se levantaba y de sus labios estaban saliendo hilos carmesí de sangre fresca que manchaba su ropa.

—Déjame ayudarlo... Por favor, intentaré hacer lo que sea por ayudarlo, sólo déjame acercarme a él —le dijo deshaciéndose de los nervios de su voz para poder tranquilizar al dragón e hizo salir sus feromonas más fuertes para lograr que su enojo desapareciera.

El dragón de JiMin hizo lo mismo y dio unos pasos al frente del alfa sintiendo como el otro se tensaba y gruñía en su dirección no tan convencido con tener a dos omegas pidiendo algo que le parecía inútil.

El Hell tambaleó y una de sus patas se doblo, al parecer él también estaba teniendo los mismos efectos que YoonGi y se desmayaría en poco tiempo.

JiMin aprovecho que su dragón estaba distrayendo al otro y corrió al lado de YoonGi, lo único que lo hizo saltar del susto fue oír como algo muy pesado caía al suelo de golpe y creaba un sonido que retumbó por todo el oscuro lugar donde se hallaban.

Giró su rostro y encontró al dragón de YoonGi tirado en el piso, inconsciente igual que su dueño. La desesperación comenzó a atacar a su cuerpo cuando recordó que Félix había dicho que debía hacerle saber a YoonGi que no estaba solo, debía de hacerlo sentirse en confianza con él para poder salvarle la vida y mantener su especie si realmente querían verlo sano una vez más.

JiMin tomó el cuerpo de YoonGi y dejo su cabeza en sus piernas para poder verlo directamente. Los ojos de JiMin se llenaron de lágrimas al ver que debajo de los ojos de YoonGi había profundas manchas negras, eran ojeras causadas por todo lo que estaba sufriendo; YoonGi se sentía tan pequeño y débil, tan frágil. Sus labios estaban pintados de guinda por la sangre al igual que parte de sus mejillas y cuello por donde escurrió la sangre.

JiMin lo abrazo y lloró sintiéndose impotente, no sabía qué debía hacer para poder ganarse el amor de ese alfa, porque sin poder darse cuenta aún, él ya se estaba enamorando de YoonGi. Pero más allá del amor que pudiera sentir el temor lo consumía, la impotencia de saber que no aportaba lo suficiente y esa agonizante incertidumbre de saber si todo eso resultaría bien.

—¡¿Qué está pasando?! ¡¿Porqué no podemos oírlo?! —Le exigía SeokJin a Félix desesperado y lleno de angustia cuando la voz de JiMin se cortó y dejaron de oírlo a través de Félix.

JungKook tenía sujetado a SeokJin, pues el otro parecía querer atacar al hechicero y zarandearlo para que le explicará todo.

—No lo sé, algo debe de haber fallado con YoonGi y esa es la causa de que no lo podamos oír —explicó con serenidad y eso sólo causo que el revoltijo de emociones que tenía SeokJin creciera de manera considerable y logrará zafarse los brazos de JungKook.

Tomó a Félix de su camisa y lo levantó mientras que sus ojos se tornaron de color verde brillante amenazando al hechicero.

—¡Tienes que hacer algo!

Félix sólo se rió de él con burla y no necesito tanta fuerza para poder empujarlo y hacerlo caer sentado en el suelo, retando con su mirada al dragón que estaba sacando sus garras desde hace unos segundos.

—Escucha omega, déjame en paz o de lo contrario dejaré que tu amigo muera y sólo sacaré a JiMin de su mente, me importa una mierda que sean destinados.

SeokJin lo miró con rabia nada contenida y sólo gruño como respuesta al hechicero mientras se levantaba, giró su rostro a la puerta al sentir la presencia y el aroma de su pareja, encontrando a NamJoon algo pálido y viéndolo con desaprobación.

—Jinnie, no le hables así, él nos está ayudando a salvar a nuestro mejor amigo y lo menos que podemos hacer es darle un buen trato —le dijo y SeokJin se acercó el con el entrecejo fruncido y un temblor asomándose de sus labios, NamJoon le abrió sus brazos cuando Jin estaba a pocos pasos de él y el omega bufó con una sonrisa mientras abrazaba a NamJoon de la cintura.

—¿Dónde está TaeHyung?

—Logré hacer que se quedara dormido.

—Parece un bebé.

—Es un bebé —recalcó NamJoon y entonces giraron sus rostros al oír un sonido quejumbroso salir de los labios de YoonGi, lo suficientemente fuerte para que el sonido llegará a ellos a pesar de estar afuera de la habitación.

Y de pronto, el alfa vómito sangre mientras seguía dormido.

—¡YoonGi, YoonGi! —Le gritaba JiMin llorando mientras que el alfa no dejaba de escupir sangre de sus labios.

Estaba medio despierto, pero al parecer no tenía la fuerza o la voluntad para parar de vomitar, la sangre sólo salía de sus labios sin control, mientras tomaba la mano de JiMin y seguía escupiendo dejando un charco bajo sus rodillas y sentir las lágrimas caer de sus ojos, el ardor en su garganta y como toda la fuerza de su cuerpo se iba rápidamente con la sangre que salía de su boca.

JiMin no sabía qué hacer, no entendía nada y por más que quisiera hacer algo, YoonGi siempre lo terminaba por alejar.

—Vete de aquí...

—No puedo hacer eso, YoonGi —le dijo e intentó darle una caricia en la espalda pero YoonGi fue más rápido y sin saber de dónde sacó la fuerza, tomó la muñeca de JiMin y levantó la vista.

—No eres MinHo... Lárgate —JiMin se quedó paralizado al ver la sangre salir de los ojos de YoonGi y sus mejillas llena del líquido carmesí.

—No, no soy MinHo, soy JiMin y lo único que hago es ayudarte YoonGi, entiende eso, que si tú y yo somos amigos no tienes porque estar solo, tienes a SeokJin, NamJoon y TaeHyung. Nunca has estado solo, eres tú quien no los quiere cerca, y eso no me importa a mí, entiende que quiero conocerte, ser tu amigo y ayudarte... déjame hacerlo.

YoonGi sollozó y bajo su cabeza al sentir que las palabras de JiMin decían toda la verdad sobre estos últimos años de su vida. Nunca estuvo solo, él era quien no quería a nadie cerca, tal vez si él no hubiera alejado a tantas personas no estaría pasando por todo esto ahora. Pero le era imposible pensar en aceptar nuevos rostros en su vida cuando sólo quería tener a una nuevamente entre sus brazos.

—J-JiMin... No puedo, s-sólo no puedo.

—Claro que puedes YoonGi, sólo déjame acercar a ti, poder conocerte y te mostraré que no estás solo.

JiMin no espero a que le dijera algo y lo tomó por los hombros para poder abrazarlo y sentir como YoonGi lloraba más fuerte y correspondía su abrazo.

—Quiero hacerlo, p-pero, no sé cómo hacerlo... No sé cómo dejar ir a MinHo —se sincero entre su lastimero llanto y JiMin lo abrazo con más fuerzas acariciando el cabello de su nuca.

—No se trata de olvidar... pero debes de ser sincero y decirme que aceptarás mi ayuda, YoonGi.

El alfa lloro y se separó de JiMin para verlo a los ojos.

—¿Por qué me quieres ayudar? ¿Por qué haces todo esto por mí?

JiMin tomó sus mejillas y le sonrió sintiendo sus ojos llorosos cuando su corazón latió con culpa desde su interior.

—Porque me importas, YoonGi.

—Estan tardando mucho...

—JiMin está metido en la mente de YoonGi, y debe de ser una catástrofe ahora, no esperes que tarden solo diez minutos y YoonGi pueda confiar en él como si nada, en el estado que está no será fácil.

NamJoon miró a Félix y le sonrió con amabilidad asintiendo a sus palabras con calma.

—Gracias por todo lo que estás haciendo.

Félix sólo se encogió de hombros y dejo caer un polvo blanco entre las manos unidas de YoonGi y JiMin.

—¿Qué es eso? —Le preguntó JungKook desde su lugar y Félix estornudo debido a los polvos haciendo reír al menor que había preguntado antes.

—Es por si YoonGi está muy alterado logré calmarse y todo sea más fácil para JiMin.

—¿Y cómo es que esos polvos hacen efecto en su mente si los estás poniendo en su cuerpo?

Félix suspiró y guardo la bolsita con los polvos en su pantalón y mirar a JungKook con calma sabiendo que al no ser un ser dotado de magia era más difícil para ellos entender esto.

—Primero, soy mayor que tú, así que dime «hyung» —dijo haciendo las comillas con sus dedos—, y en segunda, te sorprenderías las cosas que pueden hacer la magia de los hechiceros, podemos incluso meternos a su alma y arrancarla de su cuerpo si queremos —dijo y JungKook sonrió nervioso por la confesión desviando su mirada ya no tan seguro de querer saber más.

—Procuraré no hacerte enojar nunca, hyung.

Félix se rió de él y miró que JiMin se movía en la cama, la fiebre de YoonGi había disminuído mucho, pero aún estaba caliente, así que tendrían que hacer algo en cuanto despertara.

—Bueno, al parecer están por despertar después de casi dos horas —dijo Félix viéndolos y tomó las manos de los otros dos para entrelazar sus dedos—. Así YoonGi sabrá que JiMin está con él cuando despierte.

Me volvieron a cambiar muchas cosas para entrar a la preparatoria y ahora será por promedio, así que ya estoy a salvo.

Edit 2023: Cómo que subí este capítulo cuando apenas iba a entrar a preparatoria y ya salgo en unos meses TT

Los amo bebés. 💜

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