Severus Snape estaba elaborando en un laboratorio mejor que sus más alocados sueños, y el laboratorio de alquimia era simplemente algo que incluso el propio Flamel envidiaría. Pero eso no era lo que más le asombraba sino el saber que la piedra filosofal, LA VERDADERA PIEDRA FILOSOFAL, estaba en posesión de Harry Potter y su compañía de "aliados" incluyendo algunos Duendes que no pudieron asistir a la reunión por obvias razones.

Aliarse con magos iba contra los preceptos de la nación duende, pero estos Duendes estaban seguros de aliarse con Potter si eso significaba deshacerse de Voldemort y Dumbledore. El alcance de la animadversión de los Duendes por esos dos era increíble.

A Albus lo odiaban porque intentó meterse con sus leyes, intentando dirigirlos por el "buen camino", que usaran las bóvedas de los mortífagos condenados o muertos para ayudar a sus víctimas. Los Duendes no sabían sobre la "justicia de los magos". Para los Duendes, los testamentos y voluntades de sus clientes eran lo importante, por su honor y su oro (que sus clientes resultaran ser magos era solo una coincidencia).

Odiaban a Voldemort porque durante la primera guerra, cuando empezó a hacerse del control del ministerio, intento controlar Gringotts, sin entender que los Duendes no eran empleados sino prestadores de servicio. La matanza de sus congéneres no era necesaria, ellos lo hubieran apoyado por suficiente oro, pero el intentar tratarlos como empleados, como si los Duendes fueran menos que un mago, era simplemente intolerable.

Ahora que Severus trabajaba con Umbra, esos tres días que llevaba en los cuarteles, habían sido los mejores de su vida adulta. Tenía acceso a ingredientes frescos y raros de todo tipo, incluso algunos prohibidos como cuernos de Erumpent y crines de kelpie, que al parecer "Nessie" les cedía gustoso a los miembros de Umbra.

Si el laboratorio y suministros a granel no fueran suficientes para sorprender a Snape, estaba el hecho de las supuestas muertes de su otrora némesis de la escuela, Sirius Black y el Hufflepuff Cedric Diggory. El primero había fingido su muerte con muchos meses de antelación, específicamente cuando Dumbledore le exigió a la Orden que no le dijeran nada a los chicos del Trío de Oro.

Sirius Black, consideraba que su ahijado y sus amigos eran lo suficientemente maduros para entender las actividades de la Orden, pero Dumbledore insistía en que eran "muy niños", "preservar su inocencia" y eso. Sirius pensaba que gracias a los Dursley, Harry jamás fue un niño y gracias a Voldemort, ninguno de esos niños conservaba verdadera inocencia del mundo. Ya habían conocido la muerte y el dolor, dos de ellos por boca de Harry. Harry en persona.

Según Sirius, una ocasión logro penetrar los escudos oclumanticos de Albus y alcanzó a ver como lo enviaban lejos durante años y el cuerpo de Harry en un féretro donde se leía "Por el bien mayor". Sirius supo entonces que Albus pensaba que Harry no sobreviviría a su encuentro con Voldemort o él mismo pensaba matarlo para evitar que se volviera un mago poderoso. No lo sabía, pero prefirió proteger a su ahijado desde las sombras. Mientras siguiera "vivo", sería buscado por el Ministerio, por la Orden y por los Mortífagos.

Cuando le dijo a Harry de sus planes, Harry lo llevó a Umbra y entre todos los miembros de ese entonces, idearon la muerte de Sirius. Ahí fue cuando Sirius se empezó a amigar con Rookwood, quien fue él que lanzó una compulsión en Bellatrix para atacar específicamente a Sirius en el primer encuentro que hubiera entre ellos.

Cedric Diggory era un caso aparte. Cedric simplemente estaba harto del discurso de "sangre pura de la luz" de sus padres. No es que no los amara, pero desde que ingresó a Hogwarts era una petición tras otra de lo que se esperaba de un "jovencito de su alcurnia". Su padre Amos era el peor, su madre de repente pensaba en que Cedric merecía su propia vida, pero Amos imponía su voluntad.

Amos se decepcionó cuando Cedric quedó en Hufflepuff en vez de Gryffindor. Lo cual era extraño tomando en cuenta que él mismo había sido un tejón, pero esperaba un héroe clásico de su hijo y por eso, su deseo de tener un vástago Gryffindor. Luego estaba el asunto de sus calificaciones, su Primer Año tuvo Supera Las Expectativas en casi todo y solo un Aceptable, pero Amos quería Extraordinarios en todo.

Luego su sutil "sugerencia" de entrar al Equipo de Quidditch, luego de ganarle en algo al famoso Harry Potter, y finalmente, el Torneo de los Tres Magos y que consiguiera una novia con la cual casarse a futuro, una novia bonita e inteligente que pudiera darle nietos y continuar la línea de sangre.

Cedric no soporto más. Ya había intentado todo con su padre, hablar con él, pedirle ayuda a un tercero, incluso le pidió ayuda a Dumbledore, pero ni el poderoso mago pudo hacer entrar en razón a Amos y Cedric supo que jamás conocería la paz como un Diggory. Lo único que no estaba planeado era que fueran trasladados a un cementerio con el señor oscuro y su esbirro, pero eso funcionó mejor para sus planes.

Ahora era un Martir, el héroe que tanto había deseado su padre, y por fin era libre. O al menos lo sería en cuanto pudieran alterar de forma permanente su fisonomía. Los Duendes ya habían dicho que ellos se encargarían de la parte "legal", que Umbra solo se preocupara de la parte de la apariencia.

Los mortífagos fueron más fáciles de explicar, al menos lo que ellos mismos le dijeron. Rookwood estaba harto de los Crucios y un día fue siguiendo a Nagini hasta un paraje de pasto alto, luego de que su "señor" le encargó que la llevará a cazar. Colagusano estaba en alguna clase de misión. Entonces encontraron a Harry y este ato a Rookwood y lo apareció en Umbra donde le ofrecieron una opción.

Rookwood luego trajo a Avery y pronto se le unieron los Lestrange, ambos hartos de su maestro y la loca de Bellatrix, además de que Fenrir siempre intentaba meterles mano o amenazaba con morderlos si lo hacían enojar. Nagini fue con Harry directamente, luego de que Voldemort la convirtió en un Horrocrux sin su consentimiento.

Ella siempre fue leal, y saberse usada así, la hizo enojar contra el que consideraba su maestro y busco al niño que olía chistoso y que la liberó del zoológico. Harry se enteró cuando Nagini habló con él, que ella era la misma serpiente que se lanzó "contra" Dudley y prometió buscar una forma de liberarla del horrocrux. Cosa que cumplió.

Los Duendes tenían un ritual de destierro y lo habían aplicado a Nagini y funcionó, pero no servía para los otros horrocruxes, además de que al ser objetos inanimados, podían ser usados para la investigación del grupo "Macbeth" como habían bautizado al equipo de las tres brujas Lovegood, Weasley y Granger. El uso de veneno o el fuego maldito estaba solo esperando a que las brujas terminaran su investigación con los objetos que ya habían logrado recuperar: un anillo, un guardapelo, una copa y un diario con un colmillo atravesado.

Luego de "exorcizar" a Nagini, y viendo la posibilidad de que él estuviera contaminado con magia de Voldemort, Harry investigo en sí mismo y descubrieron el horrocrux dentro de él, el cual ahora tenían atado fuertemente con restricciones mágicas, de forma que solo Harry podía acceder al enlace con Voldemort pero no en el sentido contrario. Algo que solo pudieron hacer hasta principios de ese verano y mejor que la oclumancia.

Aunque en ese último rubro, ahora había poco que podía enseñarle al chico, él mismo había aprendido a los 13 años, para proteger los conocimientos sobre Umbra y era parte del entrenamiento básico de la "organización". Eso y combate cuerpo a cuerpo así como diversos hechizos de defensa y algunos cuantos de artes oscuras, como el doppelgänger.

Incluso Severus no había oído de alguien que pudiera hacer el hechizo pero ahora que él mismo lo había estado usando estos días para cubrir sus ausencias en Hogwarts y había conseguido engañar a todos, incluso a Dumbledore quien solo cuando había reuniones de la Orden o alguna misión le hablaba, pero con sus protecciones, siempre sabía cuándo Dumbledore estaba cerca, y sus alarmas le daban cierto tiempo para aparecerse y absorber a su "doble".

Umbra, definitivamente, estaba siendo la mejor decisión de su vida, aún con saco de pulgas incluido.

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Harry Potter estaba en Privet Drive, esperando con ansia el fin de semana. Su doppelgänger debía cubrirlo al menos un día y una noche, pero no debía pasar de dos noches por que las barreras que puso Dumbledore, que no eran las de sangre, lo alertarían cuando la firma de su doble empezará a degradarse.

El hechizo era tan simple que ni siquiera requería varita, así que era difícil identificar si se había hecho magia o no, ya que se registraban dos veces la misma firma mágica, algo muy común con la magia accidental y Dumbledore había tomado en cuenta su "temperamento" con las barreras, incluyendo que su energía física y mágica menguara.

Si tan solo pusiera la misma atención a los detalles en lo referente a su salud física y mental, pero el hombre era complicado, como él mismo le había dicho a Tom.

Harry miraba por la ventana de la sala y estaba observando el "cambio de guardia". Snape le había dicho que cuando iba de regreso el día en que hicieron "contacto" en Privet Drive, quien estaba en la tarde era Moody y no Mundungus, Harry nunca se equivocaba con la guardia, así que solo pudo pensar que Dumbledore había aumentado los cambios en la guardia. Lo que se traducía inequívocamente en que estaba moviéndose, lo que significaba que había empezado a buscar los horrocruxes.

¿Cómo le tomó al hombre tantos años decidirse? Harry no tenía idea, porque era seguro que Dumbledore no ignoraba los horrocruxes, solo estaba esperando el momento justo ¿Cuál sería ese? ¿Cuándo fuera más difícil de quitar al loco maniático? Ambos estaban como cabra.

Mientras observaba el intercambio de guardia entre los dos magos en teoría "discretos" (ese día estaban cambiando posiciones Tonks con un tipo que creía se llamaba Dedalus). Quien quiera que fueran, siempre era lo mismo, él se les escapaba a ratos con su doble, pero a veces no lo ocupaba y otras era alcanzado por el idiota que había sustituido a Dudley como el matón del barrio.

Recordando sus pláticas con Tom antes de llevarlo a Umbra, Harry sonrió ante la mención de Tom de que parecía Slytherin y él le confeso que era un Gryffindor pero el sombrero lo quiso poner en Slytherin. Harry creyó que jamás volvería a colocar su mandíbula en su lugar. Al parecer, jamás en la historia de Hogwarts, alguien había discutido con el sombrero sobre su ubicación dentro de las Casas.

Ya solo faltaba ese día y al siguiente dejaría su doble en Privet Drive para hacer la adopción de sangre y darle a Sirius la poción rejuvenecedora. Snape prometió hacerla casi permanente, en caso de que Sirius decidiera convertirse de nuevo en "adulto", cosa que Harry dudaba. Quizás volver a ser estudiante era lo indicado para que Sirius madurara un poco.

Sacando un par de dulces de su escondite, Harry "cenó" y se dispuso a dormir, mañana sería un día agitado.

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Tom Riddle jamás pensó que hubiera una escuela mejor que Hogwarts. Lo cual era lógico siendo que había crecido con carencias de todo tipo, pero Umbra era todo lo que él había esperado, pero de Hogwarts. Umbra no tenía límites en cuanto a implementos mágicos podía desear, había libros de todo tipo de magia, desde pociones hasta alquimia, de magia "de luz" hasta magia "muy negra y retorcida" incluyendo un compendio de creadores de Inferi como un mago antiguo al que habían bautizado Barón Samedi y que consideraron una especie de dios de la muerte en algún punto.

Había textos que se creían perdidos y lo interesante de ellos y muchos artefactos mágicos custodiados por Umbra es que fueron legados por el propio Flamel, fallecido apenas hace unos años. La piedra la ocupaban para crear oro y costear cualquier gasto de Umbra, si las bóvedas de sus miembros hubieran empezado a menguar, alguien lo habría notado y por alguien, todos pensaban en Dumbledore, quien tenía a algunos de ellos vigilados.

Los Duendes habían ido ese día a tomar algunos datos de Tom, cosas que harían más creíbles sus documentos "nuevos". Al día siguiente, sería Thomas Black y Sirius estaba decidiendo entre Anubis, Loki y Dionisio, aunque seguramente terminaría escogiendo alguna constelación.

Al final de ese día, Sirius anunció que había elegido Orpheus. Tom suspiró al enterarse mientras leía sobre los orígenes de los ejércitos de Inferi (que habían sido creados para defensa, no para ataque), al menos el no cambiaría su nombre, solo su apellido.

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Los Duendes de Gringotts estaban feliz de proporcionarle todo lo que pudieran a Harry Potter y su grupo subversivo. Eran escépticos cuando el joven se presentó con un montón de pergaminos, contratos y asociaciones con los Duendes. Todos los pergaminos eran legales y beneficiosos para ambas partes, y de hecho, Potter y sus asociados eran los primeros magos en tratarlos como iguales, lo que los hizo sospechar, hasta que Potter ofreció un juramento mágico.

Eso convenció a los Duendes de que Potter hablaba en serio al ofrecerles esos tratos, aunque no incluyeran a la totalidad de la nación Duende. Tenían que hacer mucho más antes de que la nación se enterara de la existencia de Umbra. Pero estos Duendes, Griphook, Gornuk, Ragnok y Gringott 3ro, un descendiente del fundador del banco.

Ellos afortunadamente trabajaban con documentación y control de cuentas, así que estaban en una posición en que podían ayudar a Umbra con lo necesario, incluyendo la venta del oro alquímico, un ingrediente en pociones altamente costeable, además de venderse como oro simple para galeones.

Los Duendes se quedaban con el 30% de las ventas del oro, así como un 25% de las pociones "poco legales" que producía Umbra, y ahora que sabían que Severus Snape trabajaba con ellos, el precio de las pociones se había disparado al ver que la calidad, había aumentado significativamente.

Los Duendes también estaban revisando los proyectos de ley que estaban siendo redactados para cuando Dumbledore y Voldemort desaparecieran y pudieran colocar a un buen ministro de magia y cambiarán los escaños del Wizengamot. Esas leyes eran, por mucho, bastante más equitativas y lógicas que las actuales.

Así que ahí estaban, dándole los últimos detalles a la nueva identidad de dos personas, Thomas Black y, luego de ser informados de la decisión de Sirius, Orpheus Black.

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El fin de semana había llegado y Harry estaba ahí en el podio, como había prometido. Para la adopción solo era necesaria la presencia de un par de testigos (que serían el profesor Snape y la profesora Sprout), los Duendes incluso les habían enviado "citaciones" para que tuvieran una prueba de haber sido "llamados de forma oficial para una verificación de identidad", le dieron otra citación a Harry y crearon otro par de citaciones para Tom y Sirius, pronto a ser Orpheus, con sus "apellidos" actuales.

Tom, había sido apellidado Lacroix, siendo su madre Madeleine Lacroix (al final, Sirius si pudo recordar el nombre de la mujer, que efectivamente había muerto en la guerra y ella era mayor que él por 5 años, así que coincidía bastante con la posibilidad de ser hija de "Voldemort"), mientras "Orpheus" había sido apellidado temporalmente con un apellido muggle común, Smith. Eso explicaría por qué Sirius pudo haberse olvidado de la madre, dándole a Orpheus el estatus de "mestizo" y explicando la ausencia de una línea de sangre mágica, excepto la Black.

Los Duendes les explicaron que la adopción por sangre se haría con la sangre de Sirius, mientras la aceptación de ambos "adolescentes" sería un asunto legal que requeriría las firmas de los testigos de la adopción de sangre, ambos documentos estarían sellados y los Duendes tejerían una red que daría siempre como resultado los datos que ya habían estipulado.

Era magia oscura, pero como todos los que habían estado en Umbra suficiente tiempo, sabían que no había magia negra o blanca, solo magia e intención. Así que ninguno estaba preocupado realmente por todos los mitos alrededor de la magia oscura.

Ambos procesos tardaron apenas una hora y Thomas y Orpheus fueron "aceptados" dentro de la familia Black con la venia del Jefe de la Casa Black.

Snape y Sprout tenían que regresar a Hogwarts mientras que Harry había infundido suficiente magia a su doble para que durara "vivo" hasta la noche del día siguiente, así que podía pasar la noche en Umbra y esperar ahí las cartas de Hogwarts de ambos "chicos". Las cartas seguramente serían enviadas a Gringotts y de ahí, serían redirigidas a Umbra, así que no tenía caso irse de ahí.

Harry aprovechó para poder comer algo decente y darse un baño con propiedad. Así que cuando encontró a su mejor amigo en su habitación, sonrió sabiendo que esa noche iba a ser interesante.

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Tom estaba disfrutando el haberse deshecho del apellido de su "padre" y estaba caminando hacía sus habitaciones con un nuevo ejemplar de magia oscura: "Los hechizos y su construcción: el papel de la sangre, el sexo y los fluidos corporales comunes". Un compendio de hechizos considerados oscuros pero cuya función era mucho más potente que sus homólogos "luminosos".

Estaba tan ensimismado que cuando escucho un gemido saliendo de una habitación, se congeló momentáneamente. No era ajeno a los gemidos, siendo que "dormía" con varios chicos en los dormitorios de Hogwarts, pero este gemido tenía un cariz familiar.

—Sí, así Ron. Más duro—Esa era la voz de Harry y el otro gemido debía ser el tal Ron.

Ronald Weasley, lo había conocido brevemente en esos días, iba y venía y parecía interesado en la chica identificada como Hermione, aunque le dio algunas miradas sospechosas al tal Krum cuando fueron presentados al resto de los miembros de Umbra.

—¿Te gusta así? —.

—Más—.

Sin aguantar la curiosidad, Tom se asomó por la cerradura y miró la escena. Ambos chicos estaban desnudos y frotándose entre sí, sus erecciones una al lado de la otra y se arrancaban gemidos y jadeos mutuamente, lamiendo y besando su piel.

Tom jamás pensó que podía ser erótico ver a dos hombres tener intimidad, aunque no estaban teniendo "sexo completo" propiamente, definitivamente había cierto nivel de intimidad entre ellos.

La escena terminó muy pronto en su opinión y ambos chicos se dieron algunos besos antes de separarse, limpiarse y vestirse.

—Pensé que necesitarías algo de "diversión"—Dijo el tal Ron sonriendo ladinamente.

—Siempre sabes lo que necesito "amor"—La contestación le ganó a Harry un almohadazo—¿Cuándo piensas empezar el cortejo con tus "amores"? —.

—Quería hacerlo este año, Herms va a cumplir los 17 y no sé... Viktor siempre está afuera, Herms está ocupada con la investigación de los horrocruxes...—.

—Uhmm, si lo haces luego de año nuevo, tendrías al menos estos meses para planear la ceremonia—Harry ya había vuelto a ponerse el pijama mientras el tal Ron buscaba en el closet algo para ponerse. Era evidente que el pelirrojo se quedaba regularmente con Potter.

—El asunto es encontrar las joyas que los representen, ¿Tienes idea de lo difícil que es? Hermione es casi una Ravenclaw y pensarías que Krum es Slytherin, pero tiene mucho de Gryffindor—.

—¿Podrías buscar en la bóveda? —.

—Sabes que debo comprarlas o mandarlas a hacer—.

—¿Y el mundo muggle? —.

—No lo había pensado, pero esa es buena idea. Ahora, descansemos amigo—El pelirrojo se metió debajo de las mantas y le dio un último beso a su "amigo".

Tom estaba confundido, hablaban de un cortejo a la tal Hermione y a Krum, lo cual era inusual como podría esperarse, el mundo mágico era más relajado con la orientación sexual, pero habían pasado siglos desde el último matrimonio de "más de dos individuos". Además, estaba el asunto de que el tal Ron estaba jugando "a las espaditas" con Harry.

Pero de que le gusto a Tom, le gusto. Ver a dos amigos compartir su cuerpo así de sencillo y sin remordimientos o cosas extrañas, era una revelación, además de la revelación de que no le eran indiferentes los hombres. Quizás, y solo quizás, a futuro podría tener algo que ver con alguien de Umbra a quién ya había notado.

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Nota al margen: Tengo un fic sin publicar (apenas un par de capítulos), donde por alguna razón, cuando imagino las ropas de Sev, me viene a la mente uniformes Rusos o Cosacos, incluso uniformes de Georgia. Aunque puedo imaginarme perfecto a Sev en algún paraje de la antigua Unión Soviética.