Capítulo I

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20 estrellitas + 10 comentarios para actualización de la historia⭐

🗓5 de marzo de 2025
📌 Península Arábiga (Bahrein)

Mi vuelo había aterrizado a Bahrein tras la primera carrera. Obviamente,me hubiese gustado poder estar allí para presenciar la primera carrera de la temporada pero con todo el lío que estaba habiendo con mi madre,la cosa se había atrasado,y lo único que pude hacer era ir el día posterior a la carrera.

Por lo que me había enterado, Max y Charles,los dos pilotos de mi Scuderia,habían conseguido quedar de cuarto y sexto en esa carrera.

¿Eran buenos resultados? Quizás para Vasseur si lo eran,pero para mí,que soy la que ahora está al mando,esos resultados no son una opción.

A pesar de llevar apenas algunos días dentro de la Scuderia,ya había podido analizar la actitud y mérito de trabajo de casi todas las personas que conformaban el equipo.

Puede que tuviese decenas de defectos,pero la irresponsabilidad jamás sería uno de ellos; cuando yo me dedico algo pongo todo mi empeño en ello,exigo lo mismo que doy,y no estoy dispuesta a que Ferrari vuelva a quedar quinto en el mundial de constructores como el año pasado.

Esa época de Ferrari se acabó.

Ahora me encontraba de camino al hotel de mi amiga Allegra Wolff,ella quería presentarme a su compañera de equipo,Sienna Horner.

Probablemente muchos os estaréis preguntando cómo conocí a Allegra... Bueno,la historia es un tanto simple; nos conocimos cuando en la etapa escolar.

Mi madre había decidido meterme en un internado ya que,por aquel entonces, nuestra familia estaba en el punto de mira de todos,y nadie quería que se supiese que la dinastía de los Ferrari seguía adelante.

Para bien o para mal, terminé en Londres,en un internado de lujo,con todos los costes pagados y a miles de kilómetros de distancia de mi tierra,La Toscana.

Y allí la conocí. Ambas entramos nuevas al internado en el mismo año,ella era mayor que yo pero eso no impidió que estableciésemos amistad casi de inmediato.

Cuando Allegra cumplió la mayoría de edad, abandonó aquel lugar pero me dió su número de teléfono y prometió que estaríamos en contacto y que nos volveríamos a ver.

Y bueno... Supongo que es una mujer de palabra.

¡Venecia!- dijo la británica felizmente al verme,acercándose para abrazarme.

-Me alegro de verte de nuevo Allegra- hablé, esta vez, yo,envolviéndola entre mis brazos.

Tras ese pequeño reencuentro,se alejó de mi un poco y miró a la otra chica de cabellos y ojos oscuros.

-Sienna,ella es Venecia Ferrari,la nueva directora ejecutiva de la Scuderia Ferrari. Venecia,ella es Sienna Horner,mi compañera de equipo en Red Bull- nos presentó a ambas.

Con un gesto amable,ambas dejamos las presentaciones formales de lado y nos dimos un par de besos en nuestras respectivas mejillas a modo de saludo.

-¿Ferrari?- preguntó Sienna, mirándome con cierta confusión y curiosidad,en ambas cantidades.

-Es una historia demasiado larga. Vayamos a esa fiesta,dadme un par de copas y,cuando esté borracha,te la contaré- bromeé, comenzando a caminar hacia mi coche.

-¿Lo de tener un Ferrari de coche es por el apellido o como?- añadió Allegra divertida, metiéndose en el asiento del copiloto, mientras Sienna se colocaba en el asiento de atrás y yo me sentaba en el lugar del conductor de mi Ferrari sf90 stradale.

-Se puede decir que es parte de mi herencia- las dos rieron tras escucharme y comenzamos a charlar animadamente todo el trayecto hasta la discoteca en la que habíamos quedado con algunos pilotos para celebrar esa noche en Bahrein.

Tras un pequeño trayecto en coche,las tres llegamos al lugar acordado y nos dirigimos a su interior de manera directa,sin rodeos ni distracciones.

Al hacerlo,el panorama que nos encontramos era,cuanto menos, juvenil y grotesco; había un montón de gente dentro y el olor a diferentes tipos de alcohol afloraba y ocupaba nuestras fosas nasales con una facilidad abrumadora.

Apenas tuvimos que dar un par de pasos hasta llegar a la zona VIP en la que estaban el resto de nuestro grupo,las personas con las que habíamos quedado para pasar la noche.

Siendo totalmente honestos y sinceros,de ese lugar solo conocía a cinco personas; Charles,Max,Lewis,Allegra y,ahora,a Sienna. El resto de ellos eran completamente desconocidos para mi,nunca había hablado o interactuado con ellos, simplemente había escuchado hablar de algunos de manera laboral,en cuanto a la Fórmula 1.

-Vaya,vaya,la niñita Ferrari- dijo Max de manera burlona, acompañado de un rodamiento de ojos.

-Corrección; soy tu jefa, así que cuidado con esos humos Verstappen- le respondí yo con una sonrisa irónica anidando mi rostro.

Mi respuesta parecía divertir a un chico de cabellos rizos que estaba a su lado,el cuál le dió un pequeño golpe en el hombro a Max de manera divertida tras escucharme.

-Me cae bien- carcajeó el susodicho, levantándose del sofá en el que estaba sentado, acercándose a mí y permitiéndome ver y analizar más de cerca su anatomía.

Sus ojos azules y perfectamente relucientes a pesar de la baja iluminación de la fiesta, sus labios finos pero realmente apetecibles,sus rulos de color marrón haciendo un desastre en su pelo,su camiseta desabotonada a la altura de su pecho,todo eso junto a una sonrisa juguetona y ladina.

-Me llamo Lando,¿y tú...?- preguntó frenándose frente a mí,extendiendo su mano a modo de saludo.

-Es Venecia,nuestra nueva jefa- respondió Charles sin siquiera mirarnos; su mirada estaba posada en Allegra y no titubeó en levantarse y caminar hacia ella, copa en mano, cuando la localizó.

-Me llamo Venecia Ferrari- sonreí ligeramente y estreché su mano,notando de manera inmediata la fuerza que éste tenía.

-Encantado de conocerte entonces,Venecia- su mirada recorrió de manera descarada mi cuerpo, analizándome de arriba abajo, deteniéndose para morder su labio inferior cuando sus ojos se posaron en la forma de mi cuerpo,como si se estuviese deleitando con mi figura.

Tragué duro al ver esa imagen ante mí, parecía que ese tal Lando realmente sabía lo que hacía y eso estaba provocando que un escalofrío recorriese mi columna vertebral, mandando señales que se acumulaban en forma de excitación en otras partes de mi cuerpo.

-¡Lando! ¡Ven aquí! ¡La gente quiere que hagas de DJ!- gritó otro chico que parecía de nuestra edad, de cabellos castaños y ojos marrones. Por su acento,era evidente que era de fuera de Europa,incluso me atrevería a decir que sonaba como un australiano.

Dedicándome una última sonrisa difícil de interpretar, el nombrado se dió la vuelta y caminó hacia la mesa del DJ.

-Oh,te ha llamado la atención Landito,¿huh?- preguntó Max de manera burlesca, satíricamente.

-Cállate o te bajo el sueldo- le amenacé con el dedo índice,a lo que él solo respondió con una pequeña risilla junto al alzamiento de sus manos en señal de paz.

Después de eso,me alejé del neerlandés y me dirigí a la barra para pedir algo de beber.

Ya que estaba allí, ¿por qué no disfrutar un poco de la fiesta?

Cuando estaba a punto de hablar con el camarero para pedirle una copa, él mismo se me adelantó,colocando un pequeño vaso de chupito en el mármol que estaban tocando mis manos.

-Te ha invitado el chico que está en la zona del DJ- habló el bartender, señalando, exactamente,a cierta figura varonil de rulos,aquel mismo que acababa de conocer.

Aha,nada más y nada menos que Lando Norris.

El británico me guiñó un ojo desde la lejanía antes de volver a poner toda su atención en la música y seguir moviendo,de manera habilidosa, sus manos sobre los distintos paneles que habían a su alrededor.

Reí ligeramente al verlo e, inmediatamente, ingerí el contenido del chupito, deleitándome con la sensación de quemazón que bajaba por mi garganta tras hacerlo.

-Una chica guapa mirando a Lando,bueno,creo que deberías ponerte a la cola- esa misma voz con acento australiano que antes se había comunicado con el susodicho,ahora lo estaba haciendo conmigo.

-No lo estaba mirando- sonreí ligeramente y me giré para mirar al chico de cara.

Mi mirada lo analizó rápidamente; era alto, probablemente,algo más que Lando,tenía una simple camisa blanca puesta,el pelo desaliñado y de un tono castaño claro,los ojos marrones oscuros y un par de pecas casi inapreciables adornaban su nariz y sus mejillas.

-Oscar,me llamo Oscar- habló de nuevo al notar mi mirada.

-Venecia- me presenté de manera amable,forjando una pequeña sonrisa entre mis labios.

-Sí,la nueva directora de Ferrari, sé quién eres. Todos en el paddock han estado hablando de ti estos últimos días- dijo apoyándose sobre la barra, mirándome fijamente.

-Esa misma- carcajeé e imité su acción, dejando que el peso de mi cuerpo descansase sobre el frío mármol que estaba a mi lado.

-Tengo curiosidad; ¿hasta qué punto es bueno que la nueva cara bonita de Ferrari esté mirando con esos ojos de depredador a un piloto del equipo rival?- preguntó con cierta diversión,sin perder el aspecto formal en el recalco de sus palabras.

-No lo estoy mirando,ahora te estoy mirando a ti- le guiñé el ojo de manera juguetona, intentando cambiar el transcurso de la conversación y llevarlo a mi terreno.

-Bueno,yo también soy piloto de McLaren,si eso te vale de algo- respondió él entre risas.

-Uhhh,entonces debería alejarme de tí. Quizás te quieras aprovechar para sacarme información privilegiada de mi Scuderia- dije dándole un pequeño golpe en el hombro,sonriendo animadamente.

Oscar estaba abriendo sus labios para responderme cuando,casi de la nada,sentí una mano en mi espalda baja y una voz nueva uniéndose a la conversación.

-Oscar,tienes muchas chicas en la fiesta,vete a por otra- habló Lando, mirando fijamente a su compañero de equipo.

-Tranquilo fiera,solo estaba hablando con ella- añadió el australiano, levantando las manos con inocencia.

Mi mirada se mantuvo pegada a las manos del británico y la posición y el lugar en la que éstas estaban.

Ningún reproche había salido de mi boca ante el atrevimiento de esa acción,pero, aún así,no pude evitar que la sorpresa anidase mi expresión al darme cuenta de su repentina e inesperada cercanía.

-Bueno,ya puedes irte- seriamente, Lando dejó sus palabras caer como un vaso de agua fría sobre su compañero,advirtiendo de que sus actos traerían una consecuencia si no se iba en ese mismo instante.

-Haznos un favor a todos y usar protección- susurró Oscar contra mi oído antes de irse,dejándome arrinconada contra la barra junto a Lando.

Una pequeña risa burlona se escapó de entre los labios del ojiazul al escuchar las palabras poco disimuladas del otro piloto de McLaren.

-Sabes que no tenías que pagarme ninguna copa,¿verdad?,puedo hacerlo yo solita con mi propio dinero- dije llevándome el vaso de cristal a los labios una vez más.

-Oh,lo sé,pero bueno,pensé que tal vez así me deberías un favor...- su respiración chocó contra mi nuca a medida que las palabras salían de su boca.

-¿Favor?- carcajeé- ¿qué clase de favor?

-Para descubrirlo solo tienes que venir conmigo,te prometo que lo pasaremos bien- el agarre de su mano en mi espalda continuó moviéndose hasta llegar a mi cintura y se volvió aún más firme a la par que sus labios chocaron contra mi piel,dejando un casto beso sobre mi cuello desnudo.

-Una noche Norris,nada más- murmuré esclareciendo los términos de la tentación que se me acababa de presentar ante mis ojos.

-Solo una noche...

"Nada más"

¡Hellooooo! ¿Cómo estáis? Espero que bien;)

Primer capítulo de esta maravillosa historia,espero que os haya gustado...

ANYWAYS, lo que pasa en Bahrein se queda en Bahrein. ¿Qué creéis que habrá pasado entre Lando y Venecia? ¿Les traerá consecuencias?👀

Si os ha gustado el capítulo ya sabéis que una estrellita, un comentario y un follow siempre ayudan mucho.

Atte: Alma<3

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