Escuchen la canción mientras leen, 100% recomendado.

Jennie llama una y otra vez a la pequeña castaña, pero en ningún momento le contesta, no va a mentir, tiene los nervios de punta, hace horas que intenta e intenta pero no hay caso.

Puede que esté enojada con su princesa y quiera castigarla.

Niega con la cabeza mientras suspira, no quiere sonar tan ninfómana.

Lalisa está volviéndola completamente loca.

"Dios, ¿cuándo demonios me contestarás?"

La profesora habla a través de un audio.

Nota que el audio es escuchado rápidamente y frunce el ceño porque realmente se está enojando.

Lo está haciendo con gusto, maldita.

Lalisa:

:))

Jennie:

Eres una mocosa caprichosa.

Lalisa:

Qué bueno que te hayas dado cuenta, mommy :)

Jennie:

Tú sarcasmo me enoja.

Lalisa:

*Roll eyes*

Jennie:

Después no te quejes si te castigo.

Lalisa:

Uuuu, qué miedo.

*Tiembla*

Jennie:

No solo vas a temblar, vas a rogar.

Lalisa:

:)

La deja en visto y sonríe porque sabe perfectamente qué es lo que hará, se sienta en su cama y cruza sus piernas mientras prende un cigarrillo, da una calada y expulsa el humo, viéndose completamente como una mommy.

—Ay, princesa, te lamentarás.

Está jugando y lo está completamente amando.

Se sorprende de cómo se está comportando, nunca ha sido así antes, es como algo nuevo pero le encanta, no sabe si es por la pequeña tailandesa pero no va a negarlo, no va a evadirlo.

Le encanta ser así, comportarse enojada y posesiva.

Fuma dos cirgarrilos más y entra a bañarse pensando en su princesa.

Le espera un largo día...

***

Lisa llega al salón sonrojada y con las piernas flaqueando, aunque tiene una linda sonrisa en sus labios, todos voltean a mirarla y ella frunce el ceño.

—Dejen de mirarme, ¿acaso tengo algo en la cara? —todos murmuran algo y deciden volver a sus asuntos.

—¿Qué demonios te pasó?

Lisa apenas puede sentarse y la realidad es que Jennie viene a su mente, muerde su labio inferior mientras suspira melancólicamente.

—¿Follaste con la profesora Kim? —Rosé ríe y niega mientras aplaude—. Te felicito, la verdad, me has pasado en todas mis locuras.

—Cállate, idiota, no quiero que nadie sepa, pero sí, tuve sexo además de un castigo —Rosé coloca un dedo en los labios de la castaña y rápidamente lo quita al ver como la mayor entra al salón y la fulmina con la mirada.

Posesiva y celosa.

Lisa la voltea a mirar y le guiña el ojo sin ser percibida por sus compañeros.

Jennie sonríe y rápidamente camina hasta su escritorio.

—Comencemos recordando lo de ayer —pero Lisa sólo puede recordar lo que sucedió en el baño minutos atrás.

Flashback

Lisa entra al colegio algo apurada, sabe que a pesar de llegar temprano tiene que hacer algunas cosas, como ir al baño. Así que camina hasta este y entra rápidamente, se lava la cara para después observarse al espejo.

Grita al ver a Jennie detrás de ella, ésta le sonríe y mordisquea su cuello posesivamente.

—Ahora si vas a temblar bebé, sube al lavado —la menor asiente frenéticamente mientras lo hace, la mayor le abre las piernas y acaricia el interior de ellas mientras la extranjera suspira con los ojos cerrados—. Abre los ojos ya —asiente y lo hace, se siente expuesta, pero le encanta, mierda, le encanta que jueguen—. ¿Te divirtió ignorarme? ¿Eh princesa?

—Lo amé —sonríe provocándola más.

—¿Sí? Me divertiré más yo.

Levanta rápidamente los muslos de la chica y quita sus bragas, esas bragas que están empapadas gracias a ella, suspira y las guarda en su bolsillo.

—Mommy —Jennie niega y coloca un dedo en los labios de su princesa.

—Shh, has silencio, estás castigada, no puedes hablar o gemir, si lo haces te daré nalgadas, ¿escuchaste? —la menor asiente haciendo un puchero.

Jennie baja y abre más sus piernas, lleva su boca hasta su feminidad, dando una lamida por lo largo, sacándola un suspiro a la contraria.

Se aleja y la observa, Lisa la mira sin comprender.

—Párate y apóyate en la pared —ella lo hace y su falda desaparece dejándola desnuda de la parte baja de su cuerpo—. Abre más las piernas —la mayor se agacha y se recuesta en el piso—. Baja y coloca bien tu vagina en mi boca.

La tailandesa asiente sonrojándose, joder.

—Sí, mommy —una vez que baja la profesora no pierde tiempo y comienza a lamer mientras aprovecha para poner un dedo dentro de la entrada de la castaña, quien gime y tapa su boca rápidamente.

Siente un impacto en su nalga y gime, otro impacto llega, pero no gime, sino que muerde su labio inferior.

—Mommy.

—Cállate —dice separando sus labios de su vagina.

Mete tres dedos de golpe y Manoban golpea su frente contra la pared no soportando, vuelve a sentir la boca de su mommy en su zona íntima y quiere gemir, se siente jodidamente bien.

—Córrete.

Y ella lo hace porque se siente abrumada y muy extasiada.

—Fuiste una buena chica —se levanta y la ayuda a vestirse, Lisa busca besarla, pero su mommy niega.

—No ahora, sigo enojada, puede que más tarde, gánalo —sale del baño y la menor solamente puede hacer un puchero.

—Fui una princesa buena.