➡️Cap.40🔙

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Luego de reírnos del chiste de la reanimación cardiopulmonar de la enorme monstruosidad, reviso un mensaje entrante de mi querida madre. Mensaje que dice que aprovechando que no tiene guardia, solicita comer con su lindo bebito y que este bebito, no se atreva a no llegar porque ya está cocinando.

—Te llevo a comer bebé ¿qué dices? —suelta mi bello hombre y muero por decirle que me lleve a dónde quiera pero si no regreso a casa, creo que encuentro mi cama afuera.

—Mierda... Lo lamento, debo regresar a casa. Pero puedo compensarte luego ¿Qué opinas?

Compensarte y una mierda, mi cerebro dice que lo asalte y que chupe cada una de sus venas hasta malditamente saciar mi sed de más. Pero la condenada voz de mi conciencia, me recuerda que mi querida Hanna Teresa está preparando la cena.

—No pasa nada cariño, yo te arrimo hasta tu hogar, otra vez será. Porque tenlo por seguro, que de mí no te salvas más.

Anuncia y camina como si nada hubiese dicho mientras yo, quedo prendido a la palabra "cariño". Y me dan ganas hasta de llorar... Acción que no puedo parar en cuanto recuerdo el anhelo por sentirlo mío por años y en lo que añore que salgan esas palabras de sus labios.

Y me detengo entre pronunciados pucheros mientras intento formular certeras palabras que de algún modo no me dejan ridículo y expuesto.

—J-Jung...K-Kook... —anuncio entre pronunciados sollozos a medida que nos arrimamos a la moto.

Y él, que había soltado mi mano para destrabar el candado del rodado, de inmediato se gira ante mis chillidos ahogados —. ¡No! ¿Por qué lloras bebé? ¿Qué sucede? —cuestiona acercándose a mi espasmódico cuerpo de inmediato.

Lo miro tomarme entre sus manos mientras me revisa por encima de mis ropas... Y entonces, ahogo un llanto aún más pronunciado que próximo lo alerta.

—T-tienes... r-razón...

Escupo tartamudo desde mis trémulos labios, y tratando de controlar al incontrolable sollozo que brota como agua de manantial, desde la naciente de mis ojos.

—¿Qué pasa cariño? Por favor, habla conmigo, no puedo ni quiero verte llorar —departe mi hombre a medida que me atrapa entre sus firmes brazos. Entregando toda su sinceridad en el resguardo de su gran pecho mientras me aprieto con puños cerrados a su cuerpo.

Y dejando pasar unos cuantos minutos en donde el actor principal como sedante natural, fueron sus suaves y bonitas palabras junto a sentidas caricias sin igual, libero lo que tengo que quema por explotar.

—Tienes razón... Esto que pasa entre nosotros, es mucho más que gustar. Yo te quiero JungKook... Y mucho. Te quiero hasta el punto de que siento mi cuerpo quemar cuando liberas palabras que me hacen soñar con un presente de ensueño contigo. Y no lo puedo evitar, lloro porque me emociono de verdad, porque a veces no creo que seas real y porque eres condenadamente perfecto y aún así, me eliges a mí.

Libero palabras que atoran al viento y se perciben correctas de dar. Mientras él, acaricia con suma adoración mis renegridos cabellos regalando hacia mi rostro, una tierna sonrisa ladeada mientras brillan sus ocelos al mirar.

—Escucha —dice secando trazados caminos de lágrimas en mi demacrado rostro —. ¿No puedo creer cómo me saca verte llorar? Pero lo respeto, respeto tu necesidad, aunque desearía que no lo hagas nunca más. Pero viendo lo sensible que eres, es como que me pidas que deje de preocuparme por ti haciéndome el insufrible... Se me hace imposible, así que por ese lado, te entiendo. Y por el otro lado, ¿me crees tan tonto como para no darme cuenta desde antes, que ésto es más qué gustar? A mí me gustas y demasiado. Y siento algo que me ahoga... Tengo la maldita necesidad de tocarte, besarte y protegerte cómo si fuera tu condenado esclavo bebé. Y cada momento que paso a tu lado, lo intensifica mucho más. Así que sí, esto es mucho más que gustar.

Lo observo sin poder creer lo que salen de sus maravilloso labios. En la forma en que genera una calidez sin igual y desarmado en las maneras de cuidarme de todo mal.

Y atrapando mi cuerpo entre sus brazos, me besa suavemente. Un roce que contiene todo lo que ha dicho y mucho más, un toque sanador de cada uno de mis males... Y ¡Maldita sea! Estoy dispuesto a tratar de superar cada una de mis inseguridades para sentirme merecedor de todo lo que me pase.

Y como si fuera una señal divina del cielo, enviándome un ángel para resguardar la cajita de cristal que suelo ser cuando mis barreras caen, JungKook me dice: —No soy para nada perfecto cariño, pero creo que tú me vez de la misma manera en que yo te veo... Eres hermoso, con combo y todo. Y eso te hace sumamente especial. Perdona -nuevamente- si antes fui un idiota total, porque aunque me gustase como me hiciste sentir en ese momento y aunque estuviera confundido, tuve miedo. Y ese miedo te la juega mal. El miedo paraliza. Pero ya no tengo miedo, nunca más. Y si debo luchar revistiendo con valía cada una de tus inseguridades, ten por seguro que mi hombro siempre tendrás y sostendré tu mano hasta que tú, seas capaz.

—Gracias amor...

Lo beso ahora yo, con todo lo que siento y lo que soy.

Nada de ganas de hacerme el orador de su fenomenal iguana, solo con lo que me sale desde lo más profundo de mi corazón.

Y sé que no puedo pedir que ahora me ame, aunque sé que tarde o temprano lo hará. Porque esto que nos llega como un revoltoso huracán, arrasa de diversas maneras con todo a su andar. Y aunque se que mi corazón es suyo desde siempre... En estos momentos, se que el suyo me pertenecerá por igual.

Ahora, somos juntos, el "cariño" del "amor" del otro.

Y eso, suena demasiado bonito y sobre todo, muy real...



































Haw, pero que par de tortolitos 🥰

Amo como se está dando las cosas entre ellos. Ojalá todo tuviéramos esa persona que nos recubrirá de valía 🥺

Gracias por estar😍

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro