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ATENCIÓN: CAPÍTULO CON PALABRAS MALSONANTES Y LENGUAJE SOEZ, NO LEER SI NO ES DE TU AGRADO. GRACIAS.

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Me aferro cómo puedo mientras siento como se abre paso con su recia y palpitante vena hacia la cúspide de nuestro trastocado menester.

Y en cuanto la fuerza que aplica sobre mi cuerpo, se hace directamente proporcional a la necesidad de sentirlo ahondar aún más profundo dentro de mi ser, me aboco a morder mi mano para no gritar de lleno cada uno de mis condenados pensamientos que se mezclan con los roncos y bajos gruñidos de él... Monstruoso espécimen que bufa como toro bravío mientras choca, una y otra vez, su candente pelvis sobre la sensible piel de mis estremecidos cachetes.

Dermis que clama por doler... Y ¡Maldita sea! Que quiero todo y a la vez no sé muy bien qué. Solo quiero arder el en puto infierno de su piel mientras me abre con su verga hasta sentir desfallecer.

Mezcla de dolor que se transmuta en sórdido placer cuando es nada la saliva que lubrica y en vez de sentirme asqueado, me siento una puta diva. Merecedor de cada duro roce y sediento porque quede muestra de ello tiznado en rojo sobre mi sensible piel.

¿Cómo es que de no tener sexo pasé a ser una zorra sedienta por ello? ¡Y por Dios! Que no me reconozco cuando ruego porque apriete alguna parte mía y me hable demasiado sucio mientras me somete a lo que quiera... Debo estar mal ya de la puta cabeza.

De repente, apacigua su arremetida y se tira encima de mi estremecida piel. Saliendo centímetro a centímetro de puro goce y entrando luego en un certero empuje que hace blanquear mis orbes sobre que siento que todo es demasiado, sintiéndome perforado. ¡Y maldita sea! Que solo quiero que repita una y otra vez...

—¿Te gusta nene? Dime ahora y pararé. Porque de lo contrario, quiero arrancarte la piel en el esfuerzo por mimetizar mi duro toque con tu piel...

¡Mierda! Que la gruesa y ronca voz del condenado a hacerme perecer, se trasforma en un deleite para cada terminación nerviosa de mi ser. Cuando solo puedo jadear intenso y gemir fuerte como si estuviera en una mala película de adultos y siendo yo la condenada puta... Tan sediento por su polla que creo perder la maldita conciencia cuando lo siento certero recorrer hasta hacer tope con la caliente piel de los cachetes de mi culo.

—Habla, o de lo contrario, paro —suelta en una precisa órden que activa cada fibra de mi ser.

Y haciendo acopio de todas mis fuerzas, me tomo de la mesa y pegando mi espalda a su pecho le ruego: —¡Cógeme duro! ¡Y márcame! Hazme doler para sentirme completamente tuyo...

De inmediato, su cuerpo se tensa como si hubiera activado algún maldito interruptor en su cerebro, porque la toma de sus manos se afianzó de tal manera, que en cuanto una de ellas va a parar a la naciente de mis revoltosos cabellos, jala doliendo y me suelta: —Pequeña mierda codiciosa. No te imaginas lo que me provocas y encima pides dolor, eres...

—Una puta de tu polla... Tómame y hazme lo que quieras que yo te recibiré sin quejas... Yo no sé que mierda me provocas o lo que provoco en ti... Solo sé que quiero mucho, mucho más de ti, y estoy dispuesto a soportar porque confío en que esto es lo que deseamos ambos aunque seamos unos enfermos del puto placer que nos profesamos.

Entonces, me besa... Me besa dulce y suave mientras acaricia mis enrojecidas mejillas, saliendo suave para arremeter más fuerte. Y a ésta altura, estoy -nuevamente- tan duro que ya duele... Duele pero gusta... y es una puta locura.

De repente, el beso se torna todo labios y dientes. Y me asfixio en el sabor de su boca mientras presiona la toma de mis condenados cabellos. Y moviendo mi rostro, separa su impertinente cavidad bucal de mis hinchados belfos, arrasando con húmedas succiones por todos lados y marcando con sus dientes sobre la nívea piel de mi cuello.

—Sostente fuerte —indica como un jodido ser supremo mientras se hunde rápido y profundo sin un ápice de duda. Y grito sin contenerme sobre que con una mano sostiene amasando firme mis bolas, y con la otra apresa con rudeza la piel de mi sensible cuello —. Sí... así... Tómame todo... Tu culo es la puta gloria nene, podría morir enterrando mi verga en él y sería el tipo más feliz del condenado planeta.

Y me sostengo como el puto rey del sexo, mientras recibo dichoso de su caliente impronta y él, se deleita de mi ardorosa ofrenda.

Dos amantes, que encontrados, socavamos más allá de las promesas de hacernos sentir amados. Cuando su libido se junta con el mío y finalmente explotamos... Y no figurativo, sino literal, porque me siento lleno por partes iguales a lo que largo de a ratos, ya que el desgraciado apresa la salida de mi esperma diciéndome que él: dictaminara cuando...

Y me vengo demasiado, sobre que anuncia con ronca y grave voz que me recibirá adentro de su boca, girando y sentando mi culo sobre la mesa para luego sacar su mano de mi abultada cabeza y tragarme como el condenado dios del sexo que es para mí y seguramente, para otra.

Y me siento morir, sobre que intensos espasmos invaden mi estremecido soma y percibo que me chupa hasta el cerebro con esa condenada boca...

Sintiéndome aún más sucio, cuando pido que me dé de probar de mí sabor desde su boca y se eleva llenando mi cavidad bucal ¡Y maldita puta vida! Qué si hay un infierno aquí en la tierra, de seguro que me quemó y ardo en él, porque lo que siento ahora no tiene nada de decoroso. Y le rezo, un maldito credo que de religión tiene poco.

—Maldición bebé... Me vuelves loco. ¿Te das una idea de cuánto?

Suelta el hombre que es el dueño de cada una de mis reacciones, desde las completamente sexuales hasta las infinitamente amorosas, a medida que se distancia un poco de mi agitado soma.

—Lo sé mi amor... Y lo amo... Amo ser aquel que desata tu bestia. Y ten por seguro, que estoy más que dispuesto a dejarme arrastrar, una y otra vez, por sus filosas garras.

Él, me observa con cierto brillo especial en su mirada y a continuación me besa... Un roce con toda el alma, un toque que trasmite cuán intenso es todo esto que lo colma de pies a cabeza.

Y estoy, más que seguro, de que me ama a la par de la intensidad de su renegrida mirada...

Bueno, bueno. Qué cosas no?😏

Gracias por leer, comentar y votar 🥰

Los amito mucho♥️