➡️Cap.58🔙

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Si el trayecto perfilaba a ser un condenado infierno en dos ruedas al sentir abrasar mi cadera por debajo de la ropa y sobre sus fibrosas nalgas, volverlo loco con mi sugestivo toque cada que debía estacionar en una obligada parada, fue la maldita cosa más loca que pudo reformular mis únicas dos neuronas eróticas.

Y digo dos, porque en este bendito instante son las únicas encargadas de dar la orden a mis pulmones de que respiren durante el intenso roce, mientras me prendo fuego a medida que mis piernas rodean su abultada cadera con suma destreza.

Y así, de madrugada, en medio de la nada y encima de su grandiosa motocicleta. Estamos demasiado cachondos como para esperar a llegar a la última parada que, supuestamente, es su casa.

Mientras él, jadeando como un maldito animal en celo sobre la sensible piel de mi oreja, desparrama calientes trazos ardientes que humedecen cada fragmento al alcance de su boca.

Y como un condenado a morar en las tinieblas si no me quemo, le suelto: -Mete tus dedos en lo profundo de mi boca -deseando mucho más que sentir el choque de nuestros inestables cuerpos por encima de la ropa y quemándome en el calor del momento.

-¡Maldición bebé! Me tienes duro como piedra y encima me largas esto... ¿Cómo quieres que resguarde tu posible sufrimiento si provocas en mí, solo ganas de ir más allá todo el tiempo?

Anuncia con una voz aún más gruesa de lo que normalmente la tiene. Y nada podría importar menos que padecer bajo su tacto, los pormenores de sufrir por el exceso.

-Marca mi cuerpo como tuyo -suelto preso del deseo por sentirlo en cada porción de mi menesteroso cuerpo.

-Ven aquí cosita sexosa.

Suelta mi bello tatuado a medida que recrudece su toque de labios y mientras se aferra con creces a mi fina cintura. ¡La puta gloria! Sentir como quema donde sus dedos aprietan durante la continua danza de lenguas.

Mis pantalones se han ganado, el premio al esfuerzo del año. Porque a esta altura, todavía no me explico como puede ser que no se hayan desarmado.

Un vehículo trascurre su paso a unos lejanos metros. Y la situación, lejos de provocarme resquemor, me hace notar la adrenalina de sentirme completamente envalentonado. Así que sin un ápice de temor, paseo mis ansiosas manos por sus renegridos cabellos mientras él, se dedica a hurgar entre mis sombras.

Ansioso de recibir aún más de él y de su impronta. Y deseoso por ser yo, quien cumpla cada puto deseo que salga de su sexi boca.

Finalmente, soy merecedor del majestuoso atore de sus dedos en lo profundo de mi garganta. Y a medida que mi lengua se dedica a rodearlos con saliva (simulando una perfecta y deliciosa mamada) no pierdo el rastro de su oscurecida mirada puesta sobre las facciones de mi faz enrojecida.

Calor, mucho calor. Y ganas de ser aquel que trabe sus pensamientos provocando un intenso cortocircuito, y sin importarme una mierda nada.

Así que a medida que degusto de sus largas falanges, asomo su enorme y lloroso miembro regalándole cálidos apretones y sensibles caricias que tienen un solo objetivo: volar su puta cabeza o volverlo completamente loco.

-¡Maldita sea! Nene, lo lamento -suelta al momento de tratar de aguantar las ganas de meterme mano a lo desgraciado ¿y yo? Yo no podría estar más de acuerdo.

Así que de un solo tirón, vuelan los botones de mi pobre y sufrido pantalón para dejar asomar mi enfurecido falo que clama atención aunque luego caiga derrotado. Pero contrario a lo que yo creía, solo lo repasa con húmedas caricias, terminando con dejar desnudas mis nalgas y acostando luego mi cuerpo, para así atrapar ambas rodillas con su frío cinto de cuero.

-Tú te lo buscaste cosita provocadora, ahora, chupa nuevamente mis dedos y espero no escuchar una puta queja. Porque quiero follarte rudo con mis dedos y tragarme tu blanquecina corrida, cuando así te deje hacerlo.

¡Omaigad! ¡He despertado una bestia que clama por tragar hasta mi alma! ¿Y yo? Yo no podría estar más que contento. Así que sediento, recubro sus dedos con mis fluidos mientras emito eróticos sonidos por el continuo chapoteo. Pero me sorprendo, cuando saca su mano y recubre mi rostro de saliva a medida que toma luego, mi mentón con extremada fuerza.

Y me calienta, me provoca que saque ese lado dominante conmigo y que pueda ver como con sus exigencias me deja completamente expuesto... Solo por y para él. Olvidándome de si alguien puede vernos a lo lejos. Solo provocando un fervor sistemático a mí cuerpo que clama porque lo toque, a cómo de lugar o donde sea.

-Pequeña mierda codiciosa... Siente como te tragas mis dedos -anuncia bajo, ronco y profundo a medida que me entierra un largo dedo sin un ápice de cuidado -. Eso es bebé... Me recibes tan bien con ese culo tan hermoso que pide por otro.

¡Y por todos los demonios! Me clava otro que acompaña a mi jadeo para luego ahogarme entre lamentos a medida que se dedica a frotarme, con sumo entusiasmo, mi estremecido agujero.

Y la condenada sensación de tener la privación de mis piernas y no poder moverlas a mí antojo, no hace otra cosa que dejarme hecho un despojo, cuando el desgraciado se tira encima mío hurgando más profundo mientras húmedo me besa.

Y cuando hago el amago de tocarme para aliviar mi necesidad de explotar, un golpe certero de su mano sobre la mía, me trastoca -. Ni se te ocurra, te vendrás cuando yo así lo decida y sin ayuda de mano alguna.

¡Maldita sea! ¿Éste se piensa que puedo decidir que hacer con mi corrida cuando la sienta salirse por mis orejas?

-N-no sé si p-pueda -anuncio dubitativo para luego sentir atorar la sangre en mi cabeza (y no la de arriba) ante su hambrienta mirada.

-Podrás... Porque te encanta la complacencia y sabes que te espera una exquisita recompensa por ello, cosita erótica... Si tan solo pudieras ver como tragas mis dedos.

Anuncia esto, para luego sumar otro deseoso dedo que hace arder mis entrañas de puro antojo.

Rítmicos y húmedos dedos coronan el magnífico momento, en cuanto siento la plena necesidad de sobar porque noto el hormigueo hasta en mi condenado cerebro. Pero cuando Jungkook logra darse cuenta de mis claras intenciones, arremete y dobla más profundo mientras ase mis manos por encima de mi desorbitada cabeza.

-Te estás mojando precioso... Espero que no estés pensando en eso, porque todavía quiero juguetear con tu magnífico agujero -suelta profundo y nasal.

-¿¡Pero qué mierda te pasa!? ¿No ves que no me aguanto una mierda? -anuncio desesperado por vaciar hasta mis más recónditos pensamientos.

-Cuida esa linda boquita bebé -anuncia mientras retira agonizante el cinto de mis piernas -. ¿Y si te vienes sin mi permiso? te juro que recibirás castigo.

¡Ah no! La palabra castigo sumado a la deliciosa fricción de sus maravillosos dedos, derrocan mi pseudo armadura de la escasa cordura que me apremia. Así que, decidido, cambio el rumbo del ilícito. Elevando mi cuerpo y cruzando mis brazos por su cuello para luego dejarme caer sobre sus largos dedos mientras ordeno: -Cambio de planes ropero, yo te follo los dedos mientras tú, chupas y me tragas por completo.




















































Qué cosas no?👀

Cómo que éstos antojan loco...😏😂

Gracias por leer, comentar y votar 😍

Los amito mucho♥️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro