Frank

Había llegado el fastidioso día de partir a Inglaterra, Cristal últimamente ha estado muy extraña, cada vez la veo más decaída ¿Será que ya fue al médico?, o ¿Estará así por que me voy?

Nos encontrábamos almorzando cerca del aeropuerto, a las 5 pm debía abordar mi vuelo, pero decidimos estar juntos las horas restantes antes de decirnos adiós.

—¿Estas bien?.

—Hm ..

—¿Ya fuiste al médico?

—¡ Mañana iré!.

—¿Por qué estas así?.

—Hmm ... No es fácil volver a decirte adiós, después de todo lo que nos pasó, siento que no nos volveremos a ver. —me habla Cristal con un deje de tristeza.

—No pienses en eso, Cristal — me acerco a ella y la abrazo —Solo es un año y regreso, además puedes ir y también nos estaremos llamando, cada vez que tenga tiempo me estaré comunicando.

—Frank ¿Me amas?.

—¡Más de lo que tu te imaginas!.

Crsital comienza a llorar. Eso se estaba volviendo muy extraño, estas últimas semanas a mi novia le ha  cambiado los ánimos muy rápido, todo le disgusta o habian comidas que no las podía digerir y no solo eso, una vez en mi cuarto me ayudó a sacar cosas que ya no utilizo, tenía varias lociones en mi estante del baño y hubo una que no le agrado, además de ser mi loción favorita y estando nueva la tiró a la basura diciendo que "Esa no olía bien y que no me la podía echar" , recuerdo muy bien sus palabras.

¿Que clase de pachulis Compras, Frank? — aquello me dejó asombrado.

—Este tiempo en mi ausencia, ¿Podrás con los preparativos para nuestra boda?.

—Hmm .. Si.. Además, Hanna ya acabó la universidad, dentro de un mes llega de Inglaterra — me sonríe como si no hubiera llorado — Me llamó anoche, no quería que se acabará sus vacaciones con Lucas. Pero que él también ha estado muy ocupado, ah!... Lucas manda a decir, que muevas ese culo a Inglaterra que te necesita... Jajaj.

Me rio con ella. Ese idiota debe estar desesperado con las cuentas, me pregunto si esta vez su padre se encuentra en Inglaterra ; ya que, mantiene haciendo sus viejas de negocios. O con unas cuantas novias.

No deseo una vida así para Cristal, por eso a donde vaya me la llevaré, pero ahora, debíamos separarnos por esta vez, ya que ella debe ayudar a su padre.

—Te prometo que, en abril voy a Inglaterra, así celebramos mi cumpleaños —me regala una hermosa sonrisa.

—Me avisas, para ir por ti!. —Cristal asienta con la cabeza.

...

Nos encontrábamos ya dentro del aeropuerto,  pronto mencionan mi vuelo, ya eran las 4:40 de la tarde, debía marcharme y con eso decirle adiós a Cristal, pero no para siempre ya que, ahora es mi prometida y nos casarémos pronto, cuando vuelva a Francia

—Pasajeros del avión British Airways 728, hacia Inglaterra, abordar su avión, salimos en 10 minutos...

La mujer de la aerolínea seguía hablando, pero yo seguía analizando a Cristal de reojo, estaba muy cabizbaja. La abrazó con fuerza, ella se asombra por mí actuar, debía darle fuerzas.

—No te preocupes, todo será diferente a partir de ahora.

—Te amo, Frank —oculta su cara en mi chaqueta y comienza a llorar, le sobo la cabeza para calmarla un poco, comprendía su dolor, tampoco quería alejarme de ella, quería disfrutar cada momento con esa mujer pero, debía terminar la universidad, ya me faltaba poco y regresaba además, Lucas estaba solo, aunque los Brown, iban abrir nueva franquicia en Francia. Empresa que sería dirigida por Lucas y mi padre, mientras yo me ocupo del resto, ya cuando mi padre se retire del todo, yo seguiría al frente.

Es horrible las despedidas, antes no me importaban, pero ahora, ahora era diferente, me mataban.

—Te amo, Cristal, apenas llegué a Inglaterra te llamo... Ve al médico, y me cuentas como te fue, cuidate, por favor.

—Si... Adiós. —nos besamos por última vez.

—Adiós —me despido de ella

Ingresó por mi pabellón para abordar el avión, pasó el tiquete y mis documentos.

—Primera clase, por aquí... —me guía una de las encargadas.

—Que disfrute de su viaje —me regala una sonrisa, yo solo asiento bastante serio, no estaba de humor para prestar atención a esas mujeres

Coloco un poco de música, me sirven una copa de champaña, veo a través de la ventana, el avión comienza a moverse, en poco el despega para así encontrarnos en el cielo.

Bueno Inglaterra, aquí voy

...

Cristal.

Me siento muy angustiada, siento una gran opresión en mi pecho, no sabía cómo explicarlo. Desde que Frank ingresó por ese pabellón, sentía que no volviera a verlo, pero no quería hacerme locas ideas en mi cabeza.

Debía descansar un poco, ya mañana en la mañana tenía cita con mi médico familiar. Debía hacerme revisar, mi madre también me lo había pedido, cada vez me veía fatal, pero más falta me podían las palabras de mi madre.

"Cristal, Frank es un hombre muy apuesto, debes verte siempre bien, ve al médico ahora mismo"

Aagg... Ese tipo de cosas me deprimen más, mi tiro a la cama y cierro los ojos, el mundo me da vueltas, todo comienza a oscurecer.

Me despierto muy exaltada, reviso la hora eran las 12 medianoche; tuve un sueño muy raro, soñé que Frank tenía un accidente en su vuelo, su avión estaba en llamas, había sido algo horrible, su vuelo demoraba por lo menos 8 horas para aterrizar y me llamaría apenas ha pasado 7 horas de su viaje, ya casi debía llegar a inglaterra pero, ¿Porque estoy sudando? ¿Por qué estoy llorando? Todo está bien, él está bien, debo saber que esté bien, esta incertidumbre me esta matando.

Me doy una ducha rápida, me coloco ropa más comanda para terminar de descansar, debía estar en el consultorio de mi médico a las 8 de la mañana, tengo unas cuantas horas para descansar.

¿Será que podré dormir?.

...

Lucas.

El tiempo se hacía cada vez más nulo, Frank nada que llama, no responde los mensajes, su vuelo era más rápido, no podía demorar las 12 horas habituales, le había dicho que tomara ese vuelo ya que, es más rápido en 8 horas debía haber llegado, pero nada.

Llamaré a Bernal, pero antes preguntaré sobre su vuelo, de pronto se retrazo, me preocupa mucho, que Frank no aparezca. Me encontraba en el aeropuerto de Inglaterra, vine a recoger a mi mejor amigo, no importaba que fuera tarde, debía recogerlo.

A lo lejos veo como corren los guardas y el personal de las aéreolineas, no se veía bien esta situación, algo me decía que tenía que ver con el vuelo de mi mejor amigo.

Me acerco un poco a uno de los aeromosos para saber que esta pasando, no es que sea una vieja chismosa pero, algo me preocupaba..

—Disculpe, qué es lo que está pasando.

—El vuelo de British Airways 728, ha tenido problemas en el camino, el avión no tenía suficiente combustible y calló; ahora no sabemos dónde calló, pero la bitácora de vuelo dice que el avión perdió señal a las 12 de la media noche.

Comienzo a sudar, era el avión de Frank

...

Cristal

Que raro, Frank no me ha llamado.

Me había despertado a tiempo para la cita médica, pero me seguía sintiendo agotada, como si un camión me hubiera pasado por encima mío.

Sigo angustiada por Frank, todavía no me llama, tal vez, llegaría muy cansado, esperare un rato más. Después iría a ver al padre de Frank tal vez él sabe algo sobre la llegada de su hijo a Inglaterra.

Había llegado a tiempo a mi consulta médica, mi doctor de familia ya me esperaba; la doctora Milán es tan hermosa, que me provoca tanta ternura, llegué puntual a mi cita médica, así cuando llamé Frank le contaré que esta vez llegué a tiempo.

—Señorita Cristal, cuénteme ¿Cómo está?.

—Hmm ... Pues, no me he sentido muy bien, llevo varias semanas sintiéndome rara, todo me molesta, no puedo comer bien, porque lo quiero devolver, los olores me hostigan y ni se diga del cansancio, pareciera que no durmiera.. Aunque...

—Dígame, señorita Cristal, ¿Cuando fue la última vez que mestruo? —abrí mis ojos ante lo mencionado de esa palabra. Ya que lo recuerdo, no se me pasó por la mente y la verdad tampoco nos cuidamos, yo ya no planificaba y tampoco me acordé, por Dios, yo...

Me tapó mi boca para ahogar mi grito, empiezo a sudar frío, mi mundo se comienza a mover, quiero vomitar.

—Disculpa, ¿Me presta su baño?.

—Claro, cariño —me regala una linda sonrisa de apoyo, como si supiera cómo me sentía en estos momento, me siento confundida y si es ¿Anemia? Tal vez si me hacen un examen sería eso y no un bebe, no es que no quiera, es solo que nosotros...

Aaaggh...

Me siento sola.

Terminé de lavarme la boca, había vomitado esta vida y la otra, fue algo demasiado asqueroso.

—Se encuentra bien... —me mira con preocupación, yo asiento con la cabeza. — Debemos hacerte unos exámenes para comprobar si estás en embarazo.

Su enfermera auxiliar estaba al lado de la camilla, me indican que me siente en ella, me toman la presión y mis signos vitales, me revisan por todos lados, la enfermera se dispone a sacarme un poco de sangre, odiaba que me hicieran eso, pero era muy necesario además me urge saber que tengo.

—Señorita Cristal, acuestes en la camilla —la miró con duda, ¿Para qué quiere que me a cuesta?¿Así de mal me encuentro? Ya me estaba comenzando asustar.

Tocan la puerta de su consultorio, era otra vez esa enfermera, pero esta vez traía una máquina con un montón de cosas raras.

¿Que pruebas me harán ahora?

—Tranquila, señorita Cristal, solo querémos descartar dudas, mientras salen sus resultados.

Asiento en afirmación, hago lo que la doctora Milán  me pide, indicando me que suba mi blusa, me sonrojo, que incomoda esta situación.

La doctora Milán, comienza aplicarme una cosa fría en mi vientre de color azul, me sonríe con cariño, enciende esa máquina para después conectar una especie de control, el mismo control que pone sobre mi....

— ¿Escuchas éso, señorita?

¿Qué es?

Su auxiliar coloca sus manos en su boca y sonríe ampliamente con un brillo extraño en sus ojos.

¿Qué era ese sonido? ¿Por qué estoy llorando? ¿ Qué es lo que siento? ¿ Qué era eso que se veía en la pantalla?

Tengo mucho miedo, muchísimo miedo...

—Señorita Cristal, usted está embarazada, felicitaciones!.

Mi cara de asombro era grande, salen más lágrimas de mis ojos, ¿Por qué estoy llorando?.

Frank, seremos papás!.

....

Lucas.

Estoy asustado, no se que hacer o que debo hacer, solo llame a una sola persona que me puede ayudar a entender esta situación.

Frank...

—Amor... —ella, la única que me puede calmar, corro hacia dónde está Hanna y la abrazo, la abrazo con todas mis fuerzas, la necesitaba.

—Lucas. —ella también me abraza — ¿Que paso? ¿Por qué estás aquí en el aeropuerto? ¿Qué ocurrió?.

Escondo mi cara en su cuello, su aroma a violetas me encanta, pero no puedo, me suelto a llorar, lloro con fuerza, como un niño pequeño, en busca de su mamá.

—Lucas, ¿dime que esta pasando?.. — me susurra. —, ¡me estás asustando!.

—Hanna, es Frank, no aparece, su avión no tenía el combustible suficiente para el viaje y callo! —eso último lo dije en susurro, no fue necesario perdír más explicaciónes, Hanna cae de rodillas y llora a gritos, me agachó y la abrazo, ella se aferra más a mi con fuerza...

—NOOO...NOOOO...LUCAS, DIME QUE ESTAS JUGANDO, DIME QUE ES UNA BROMA, POR FAVOR LUCAS, DIME QUE FRANK ESTA BIEN —grita, me agarra del Cuello con ganas de matarme, su reacción fue más fuerte que la mía.

Hanna..

—Amor... Tranquila, ya se inició la búsqueda... — ella me mira con rabia — Hanna...

—¿POR QUÉ ESTAS ASÍ, TAN TRANQUILO? , ES TU MEJOR AMIGO, TU HERMANO... ¿POR QUÉ NO LO HAS IDO A BUSCAR? EL DEBE APARECER...

—Hann... yo.

—Ahora que vamos hacer ¿Donde esta? ¿Qué te han dicho? ¿Dónde calló el avión?. —me habló ya más calmada.

—Al parecer calló en un bosque, pero todavía no encuentra el lugar, la bitácora se corta en donde dejaron la comunicación.

—Nooo, Lucas... Por qué —sigue llorando, ¿por qué reacciona así?. —Cristal...

Abrí mis ojos de par en par, claro no pensé en Cristal, a Bernal ya lo había llamado, pero la señora Penelope terminó hablando conmigo, ya que el padre de Frank se había puesto mal.

—¡Lucas.. Sakura, no! —no paraba de llorar, la levantó y la senté en los bancos más cercanos, pido que me traigan un té de hierbas para calmarla un poco.

—Hanny, amor.. Debes calmarte, así no solucionaremos nada, por favor cálmate.

—¿Cómo puedes estar tan tranquilo, Lucas? .. Yo... — cierra sus ojos y se aferra a su falda con fuerza — Está mañana Cristal me habló, me contó de un sueño angustioso que la tenía mal, soñó con el accidente de Frank — mi sorpresa era grande, ellos estaban muy conectados —Lucas, Cristal esta embarazada...

No esperaba esa noticia, pobre Cristal..

...

Cristal

Todavía seguía sin creerlo, ya eran las 10 de la mañana y no tenía noticias de Frank, camine por las calles sin ninguna orientación, no sabía para dónde ir, pero después reaccioné, la llamada que tuve con Hanna me había ayudado bastante a calmarme, mi amiga me había animado bastante, tenía razón debía tomar las cosas con la mayor calma y más por el bebé.

Sin pensarlo, estaba tocando mi vientre, la doctora Milan me había entregado los resultados, había arrojado positivo, estaba en embarazo tenía cinco semanas de embarazo, la verdad estaba feliz, pero a la vez tenía demasiada angustia, todavía no sabía de Frank, aunque Hanna prometió buscarlo y llamarme de una apenas lo vea.

Frank ¿Donde estas?.

A veces me pregunto cómo tomará él esta noticia, ¿Será que se pondrá feliz? Pero tampoco quiero interferir en sus estudios él debía terminar, debo esperar para hablar con él, la responsabilidad es de los dos, debíamos tomar decisiones al respecto, el bebé semana tras semana iba a ir creciendo.

Debía ir a la empresa, así que cojo un taxi, le indico en donde me debe dejar, debía hablar con el señor Bernal, él debía saber algo..

Pero qué es esto que siento, por qué me pongo tan nerviosa.

Al llegar a la corporación todo me suda, comienzo a temblar; encaminó hacia el ascensor oprimo el botón subir, 20 pisos encerrada en este aparato.

Tengo que respirar con calma, Cristal con calma.

Había llegado a mi piso, alguien debió pedir el ascensor, subo mi mirada y ahí estaban mi padre con el señor Bernal, sus caras de  preocupación, me asustan, la verdad tenía ganas de llorar.

—Padre, señor Bernal...

—Hija —me saludan los dos al mismo tiempo, pero sus caras no cambian, tenían el ceño fruncido ¿ Qué estaba pasando? Pero no aguanto más.

—Señor Bernal, dígame... —se cierran las puertas del ascensor —¿Frank esta bien, llego bien? Él prometió llamar y yo...

—Cristal.. Debemos hablar, vamos a mi oficina..

Su tono frío, sus frías palabras me decían que no era nada bueno y menos si era los tres en su oficina.

Por Dios santo, que Frank éste bien.

—Hija, siéntate..

—¿Algo pasó? Dígame que esa pesadilla que tuve, no fue cierta!!... Por fa.. vor..

Mis lágrimas empezaron a salir, nadie decía nada, solo veía la cara de preocupación del padre de Frank.

El señor Bernal se acerca a mi y me abraza —Lo siento... Yo..

No se cuanto tiempo estuve como una estatua, no me movía, no emitía ningún sonido; ni mucho menos respiraba, trate de mirar por todos lados, no había detallado, la oficina del señor Bernal estaba hecha un caos , había demasiadas cosas dañadas, vidrios y documentos en el piso, hasta su computadora se veía colapsada ¿Que estaba pasando?.

El señor Bernal, no dejaba de abrazarme —Cristal... Frank sufrió un accidente.

No se en qué momento mi mundo se detuvo, para después tornarse oscuro.

—CRISTAL

— HIJA..

No se cuanto tiempo ha pasado desde que me desmaye, tengo mis ojos entreabiertos, no quería despertar, no todavía, estoy viviendo mi peor pesadilla, mis lágrimas salen en silencio, no quiero que me vean, Sigo en la oficina del señor Bernal. Veo que papá se agarra sus cabellos con fuerza, cierro mis ojos con fuerza, no quiero más noticias malas, no más...

Frank... Por favor... Frank, que todo esto sea una pesadilla

Me levanto lentamente del sofá donde me encontraba, papá se acerca lo más rápido a mi, llamando la atención del señor Bernal.

—¿Que me paso?. —me sobo un poco la cabeza.

—¿Te encuentras bien? Cristal — pregunta mi padre.

Yo asiento con mi cabeza el señor Bernal se sienta al frente mío y mi padre a mi lado.

—Cristal ¿Recuerdas lo que te dije?.

Me asombro por sus palabras, claro que lo recordaba, como olvidar eso, agachó mi mirada al piso, mis lágrimas resbalan por mis mejillas, ¿Debía contarle a los dos de mi estado en estos momentos?.

Me siento confundida, no se que hacer, ahora si tengo demasiado miedo, mi impulso fue tocar mi barriga. Todavía no se notaba pero ahí estaba mi bebé.

En esos momento llega la señora Penelope y mi madre, al ingresan por esa puerta suelto un sollozo con fuerza y me levanto rápido del sofá y corro a los brazos de mi madre, ella me abraza con fuerza y lloró aún mas, debía sacar todo esto de mi, me estaba muriendo, esta situación me estaba matando.

...

La señora Collen, me había traído un té de hierbas para calmarme, tenía demasiadas cosas en la cabeza, mi padre y el señor Bernal seguían llamando para saber respuesta de esta situación, todavía no se sabía dónde había caído el avión, mi madre me seguía abrazando y acariciando mi cabello mientras estábamos sentadas en el mismo sofá de antes.

La oficina se sumergió en un silencio abrumador, eso no me gustaba, Frank está vivo, algo me lo dice,  él sigue con vida, Frank no me podía dejar, él no podía morir, no ahora.

si lo se, soy egoísta, pero lo deseo vivo lo necesitocon vida

Lo necesitamos a nuestro lado...

Me acomodo en mi lugar , separandome de mi madre, ella me mira con preocupación, me limpio las lágrimas. No puedo más, debía decirles que me pasa también, sé que es el peor momento pero, en cualquier momento se darán cuenta de mi estado.

—Estoy embarazada. — cierro mis ojos con fuerza, esperando a que alguien dijera algo o emitirán algún sonido, pero seguía el mismo silencio. Abrí poco a poco los ojos, y miró primero a mi madre, ella seguía sorprendida tapándose la boca, después miró a la señora Penelope, ella se había tapado la cara con sus manos, pero estaba temblando, estaba llorando.

Por último pongo mi mirada en el señor Bernal y mi padre, ya que siempre estaban juntos. Pero seguían estéticos, no se movían, no decían nada, que torpe fui, ya era muy tarde, no debí decir nada, pero....

Me levanto de mi lugar y me acerco a los dos — Lo siento, no es el momento, lo se, pero no puedo guardarme esto. Si lo hago, moriré y no quiero que le pase nada al bebe, lo siento...

El señor Bernal se acerca más a mi, y me abraza, un abrazo con mucho sentimiento; ambas familias sabían que nos íbamos a casar, al día siguiente de la propuesta que me hizo Frank, habíamos cenado con los señores Collen y con mis padres, en aquel momento les habíamos contado de nuestro compromiso y después de que Frank acabará la universidad, nos casaríamos.

Ya los planes estaban, pero ahora pasó esto. El señor Bernal no dejaba de abrazarme, pero lo que más me impactó y me dolió fue que él estuviera llorando, mi padre me acariciaba el cabello dandome su apoyo, por lo menos había una pequeña esperanza en medio de este tormento tan horrible.

Aparece Frank...

...

UN MES DESPUÉS...

¿Dónde estoy? ¿Quiénes son? ¿Quién soy yo? ¿Será que estoy muerto?.

Todo estaba oscuro, no podía abrir mis ojos, no podía mover mi cuerpo, ¿que paso? ¿Qué me ocurrió?.

Estoy asustado, no recuerdo nada...

....

Una anciana de unos 60 años, se encontraba con su nieta, recorriendo el es pensó bosque de una hermosa isla no muy lejos de Alderney; era una isla muy pequeña cerca de Oden

Esta hermosa isla estaba llena de personas muy bondadosas y carentes de economía, aquella isla había sido testigo de un hombre con sus ropas rasgadas y con algunas quemaduras en su piel en las orillas del rio, aquella anciana junto con su nieta alcanzaron a ver a, aquel hombre que parecía muerto.

La anciana le había pedido a su joven nieta que estuviera al lado del hombre mientras ella iba por ayuda al pueblo, para poder auxiliar al hombre mal herido.

El joven hombre comenzaba a convulsiónar, la jovensita se comenzó a sustarse ya que no sabía que hacer, el señor se estaba muriendo pero tampoco se sabía que iba a vivir, la jovensita no sabía cómo auxiliar al joven, así que comenzó a gritar a su abuela.

—Auxilio... Abuela.. Auxilio ese hombre está muriendo!! —grita lo más fuerte que puede.

—Hija ya... Vamos chicos colóquelo encima de esa tabla, llevenlo a mi cabaña.

—Sí señora... —contestaron al mismo tiempo 5 hombres.

—Ese joven se ve muy mal abuela!.

—¡Ya lo creo! —susurra la anciana, pero ella era muy conocida en el pueblo ya que, ella era la curandera, la que sabía levantar a los muertos.

....

Cristal.

Ya habían pasado dos largos meses, y nada que sabíamos del paradero de Frank.

Lucas viajaba mucho a los lugares donde creía que estaría Frank, pero algunas veces sus búsquedas eran nulas, y otras se ausenta bastante, ya que él debía estar al frente de sus empresas, pero no quitaba el ojo para encontrar en algún momento a Frank.

Acabo de completar 13 semanas de embarazo, creo que no me he cuidado muy bien, casi no como, además está angustia me tenía más en el baño que con algo en mi boca o en mi estómago.

No había un día que no llorase por Frank, lo extraño, ¿Por que siempre nos debe pasar algo así, cuando justo estábamos bien? ¿Será que nuestro destino es no estar juntos?.

Llevo días sin salir de mi cuarto; es como si la historia se repitiera una y mil veces, hasta que alguno deje de existir, pero no quiero eso, no de esta manera.

No se cuantas pruebas debemos pasar para ser felices, ver crecer a nuestro pequeño hijo.

Mi madre y Hanna, tratan de subirme el animo pero es algo nulo, no puedo, no podia... Cómo puedo ser feliz o estar bien sabiendo que Frank no lo está en estos momentos, siento que está mal, pero y si ¿Frank se enoja por hacer esto, por hacerle esto a nuestro hijo? Tal vez eso no me lo perdone jamás ¿Verdad?.

—Lucas —le llamo.

—¡Cristal!... ¿Cómo estás? ¿Como esta el bebe?.

—Bien ... ¿Has sabido algo? — silencio.

—Cristal... Lo siento.

—¡No!. —cuelgo.

No debía enojarme con nadie, ninguno tenía la culpa, pero no nos podíamos rendir, debíamos seguir buscando, él debe aparecer.

¿Donde estas, Frank?

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