En este momento estamos charlando con mamá en su casa. Durante los últimos años ella se ha independizado, tiene su propia casa y trabaja para mantenerse porque ya no depende de Carlos.

En principio la ayude yo y papá quién me entrego dinero para ella sin decir que es suyo. Ya no tiene una vida lujosa pero yo la veo muy tranquila.

—Tú hermana no tarda en bajar amor
Repose mi cabeza en el hombro de Santiago mientas resoplo note que a mamá no le agradaron mis gestos.

—¿Cómo va la agencia Santiago?

—Mejor que nunca, de hecho estoy pensando en….

Fuimos interrumpidos cuando ella bajo las escaleras, está igual que hace unos años la única diferencia es que tiene el cabello corto y con un flequillo.

Más que en mí hermana nuestra atención se centró en su acompañante.
Ella trae en brazos a un pequeño de tez morena, cabello rizado y ojos color verde oscuro, el pequeño se ve de unos cuatro o tres años.

Santiago comparte mí mirada de sorpresa, no es solo el hecho de que Sharon tenga un hijo sino que el niño se parece mucho a el.

— es tuyo— Pregunto tontamente

Me parece extraño porque mi hermana nunca ha querido tener hijos, ella siempre ha dicho que arruinaría su cuerpo y no tiene paciencia con los niños.

— si, es mí sorpresa

Ella baja al niño quien nos observa a todos tímidamente. Decidí romper el hielo con el pequeño y acercarme a el.

—Hola mí amor soy tu tía Sofí

—Sopi—Repite el lo cual causa nuestras risas.

—Sofía mí amor —Lo regaña mamá —Yo soy tu abuela

—Que me llame como quiera ¿Cuál es su nombre?

— se llama Santiago como su padre

Los tres nos miramos sorprendidos sobre todo Santiago estaba en shock.

— Es un nombre muy común —Comenta ella entre risas

Se que lo hizo a propósito nombro a su hijo como mi marido para molestarme pero el niño no tiene la culpa, es hermoso e inocente de mis peleas con Sharon.

Es increíble que una persona tan mala como mi hermana pueda tener hijos y yo no.

—¿Cuántos años tiene?

—tres y medio, es muy charlatán pero ahora está algo tímido.

Santiago se agacha a la altura del niño y lo carga, para ser tímido no parece rechazarlo ni llora.

— Que lindo eres campeón yo soy Santi

Me doy cuenta que está fascinado con el niño, a San le encantan los niños y a Santi al parecer le cayo bien. Por lo poco que lo he visto noto que es un niño muy amoroso.

—Soy yo….—El dice con su vocecita

—Eres un copión

— y ustedes cuando tendrán hijos  — Pregunta Sharon burlándose de mí

— Estamos en eso

Mientras nosotras charlamos Santiago se dedicó a jugar con el niño, al parecer tuvieron química de inmediato, me hace feliz y me duele al mismo tiempo porque se que el si quiere ser padre y temo que el tratamiento no funcione.

Sharon no dijo nada sobre el padre de su hijo más que la abandonó cuando se entero que el bebé venía en camino.

También mencionó que se quedó sin dinero y por ello decidió regresar, obviamente mamá le ofreció que Santi y ella se queden en casa y ella aceptó.

***
— es bonito el bebe de Sharon— le comento  a San mientras regresamos en el carro

—Es hermoso pero muy inquieto hubieras visto el desastre que hizo con los juguetes

— se parece a ti

— No pensarás que es mío —El frunce el seño

— cuando no estuvimos juntos Sharon y tú estuvieron muy cerca, no olvidó como los encontré en la terraza

— Amor solo fue un abrazo  nunca me acostaría con tu hermana

— Nunca te lo perdonaría

Mientras Santiago se dirigió a la ducha yo me coloque el pijama luego me recosté en la cama subiendo mis piernas al aire y reposando mí cabeza en la almohada.

— que haces —Pregunta el al llegar

— leí en Internet que si te recuestas así , circula la sangre más rápido para embarazarte.

— No sigas— Rodea los ojos — embarazarte se esta volviendo una obsesión

— ¡y a ti parece que no te importa!

— Estamos perfectos así, lo intentamos pero no funciono, no seguiré con el tratamiento.

— Santiago me lo prometiste, falta poquito para terminarlo.

—Cumple tú palabra si no funciona
Rodeo los ojos —¡Bien que egoísta eres solo piensas en ti!

Me di cuenta que mis palabras lo enfadaron como no se enfada hace mucho tiempo.

— ¿Solo pienso en mi? ¡Si hago esto es por ti! yo puedo vivir sin hijos pero parece que para ti yo no soy suficiente.

— No es así mí amor

— Me voy a dormir a la sala

Intente convencerlo pero el no escucha razón, desde que nos casamos es la primera vez que dormimos alejados.

Cuando me desperté el ya no estaba, decidí levantarme desayunar y hacer una lista de compras para realizar una cena romántica, lo que más odio es que estemos enojados.

Estaba a punto de salir cuando fui sorprendida por una visita .

—Sopi

—Mi amor viniste a visitar a la tía —Lo cargue en brazos y le di un gran beso —Que sorpresa Sharon

—No está nada mal—Ella se centra en mí casa—Puedes darle de comer al niño

—¿No le diste el desayuno?

—No tuve tiempo

Le prepare leche a Santi y también le entregue unas galletas de chocolate que hornee ayer, se precioso con su rostro sucio con chocolate.

—¿Quieres desayunar Sharon?

—Ya desayune —Es increíble está mujer come ella y no el niño

—¿Está Santiago?

Negué con la cabeza

— ¿Me envidias verdad? — se burla

—No te cansas de molestarme.

— la verdad, no pero te haré un favor al decirte la verdad para que Santiago deje de verte la cara de estúpida

— No se de que hablas y no me interesa

— El es el padre de ese niño que tienes al lado, de mí hijo.

—No te creo nada 

— Es la verdad la noche que tú caíste de la pasarela me invito a cenar y a su departamento, hicimos el amor toda la noche. Mientras te juraba amor eterno e intentaba reconquistarte se acostaba conmigo.

—¡Eres una maldita mentirosa! —Contengo las lágrimas porque ella no merece que yo llore

—Míralo es idéntico a su padre hasta en los rulos— ríe burlona

Mire al niño quien me está pidiendo más galletitas, es verdad es igual a Santiago, pero no puedo creer que él me haya engañado

—No te creo

—Entonces pregúntale, vamos mi amor.

Él llora cuando ella lo carga por  ello le entrego algunas galletitas para que se lleve, se ve que le gustaron mucho.