No se como disculparme con Santiago, tengo terror de que me rechace y si lo hace tiene razón, pero no tengo opción quiero verlo porque quiero saber como está su hijo y debo informarle que será padre al doble.

Le pedí que nos reunamos en el lago, después de todo es nuestro lugar. El inicio de nuestra amistad, de nuestro noviazgo, nuestra pre primera vez y nuestra despedida, toda nuestra historia de amor inicio acá.

Mientras camino hacia nuestro lugar observó que el ya está aquí esperándome sentado en un banco. A medida que me acerco me doy cuenta que el baja la mirada hacia mí estómago.

No sabría describir su mirada y no fórmula ninguna palabra, es evidente su sorpresa, creo que es un milagro que no se haya desmayado.

— Santiago yo…

— ¿Estas embarazada? —Pregunta mientras se levanta de su asiento acercándose a mí

Lentamente lleva sus manos a mí estómago, me doy cuenta que contiene las lágrimas. Tiene más fortaleza que yo quien estoy hecha un mar de lágrimas.

— Sí mí amor, seremos padres, siento no haberte dicho antes pero ….

El no me permite terminar la oración y une sus labios a los míos dándome un beso el cual le sigo llevando mis manos a su cabello.

— ¿Seré padre? ¿Tendré un hijo? —Me pregunta como si no lo creyera.

—Sí mi amor tendremos mellizos

— ¿Dos?—El solo ríe

—Si dos bebés tuyos y míos. —Volví a unir sus labios a los míos pero el se alejó de mi

— Porque no me dijiste nada Sofía, porque supongo que lo sabías antes de irte.

Asentí con la cabeza y baje la mirada

—Me enteré después de hablamos en tu departamento

—¿Y claro no me dijiste por venganza? Si ahora estas acá es porque sabes la verdad porque de lo contrario nunca habría conocido a mis hijos, me ibas a hacer lo mismo que Elizabeth.

—No mi amor, si yo volví fue para decirte y no tenía idea lo de Sharon.

—¿Ahora debo creerte? Cuando tu nunca me has creído.

—Tienes razón al estar enojado conmigo, se que fui una estúpida contigo y nunca debí desconfiar. Pensé en decirte mi amor pero ocurrió todo lo de Sharon y el embarazo era complicado, estábamos en riesgo. Por eso me fui para estar tranquila  solo pensaba en lo mejor para ellos

— Debí estar con ustedes todo el tiempo, pero Dante ocupó mí lugar.

—Claro que no, nunca tuve nada, ni tendré con ese tipo. Yo solo te amo a ti mi amor pero entiendo si no me perdonas.

—No te hagas la sufrida sabes que te adoro —El lleva sus manos a mis mejillas —Y ahora estas esperando a mis bebes, te amo más que nunca.

— Perdón Santiago, se todo lo que hicieron esos dos. Tú siempre dijiste la verdad y yo debí creerte.

— Todo me acusaba

— De todas formas yo te conozco desde los dieciséis, debí confiar en ti. Eres el amor de mí vida y debería creerte aunque el mundo te acuse.

— Ya no pienses en eso Sol, aunque no creas que te perdonare. Tendrás que compensarme todos los días.

— sí que quiere mí fotógrafo loco

— Por lo pronto muchos besos

—Todos los que quieras, te amo.

— Yo te amo más y me haces el hombre más feliz del mundo, todavía no creo que seré padre me parece un sueño.

— yo estaba igual pero es una realidad en cuatro meses seremos padres —Me acomode arriba de el mientras el acaricia mí estómago—Tendremos otro niño y una niña.

El ríe —Mi princesa Grace, se llamará como mí madre.

—Lo se y mí príncipe Gabriel. Serás el mejor padre del mundo y Santi el mejor hermano mayor.

— Hay que decirle estará feliz, sabes  siempre pregunta por ti. Por su amada Sopi —El ríe

— Lo extraño demasiado ¿como está con el asunto de Elizabeth?

— No deja de preguntar por ella, me estoy asesorando con una psicóloga para saber que hacer. Esta muy pequeño pero ella me explico que es mejor decirle la verdad a seguir alimentando su ilusión.

—Ese tipo está enfermo, nunca debí fijarme en el. —No logró contener mis lágrimas —En parte por mí culpa Elizabeth está muerta y tú hijo huérfano, por culpa de su obsesión por mí.

—No digas eso mi vida, la culpa es de ese estúpido no tuya.Tu no tenías forma de saber que iba a ocurrir todo esto.

—Me siento tan mal por Marquitos, es un niño tan dulce y tan especial, su padre es un asesino, su madre quién sabe en donde está.

—Ya no pienses en eso—El vuelve a unir sus labios a los míos dándome otro beso—Te amo

—¿Mucho o poco?

—Muchísimo Sol

Ya hay una orden de aprehensión en contra de Dante Walton por el secuestro de Santi, el niño lo reconoció por una fotografía como “el hombre malo" y las cámaras de seguridad del departamento de Elizabeth lo captaron como la última persona que la vio con vida.

Además encontraron ADN en sus uñas porque ella quiso defenderse de el.

Sólo espero que pronto lo atrapen porque al parecer huyo del país.

Le explicamos a Santi que su mamá se fue al cielo y ahora nosotros lo cuidaremos. Nos partió el alma pero es mejor que el no la siga esperando, como es pequeño no entiende demasiado la situación.

Decidimos trasladar los restos de Elizabeth al sepulcro de la familia Rey para darle un entierro digno como ella no tenía familia nadie reclamo su cuerpo y Santiago tiene derecho a tener un lugar en el cual llevarle flores a su madre cuando crezca.

La familia de Santi y nuestros amigos están felices con la noticia del embarazo, es una buena noticia dentro de tanta desgracia, Rocío y Miguel ya se autoproclamaron como padrinos.

En este momento acurrucada a el tapados en nuestra cama, el no deja de acariciar mi estómago y los bebés no dejan de pegar pataditas.

—Mis futbolistas si se hicieron desear

Reí fuerte —Nunca me dejan dormir

—  ¿No tiene antojo señora de Rey ?—Me pregunta mientras besa mí cuello

— yo creo que sí señor Rey, de hecho ahora se me antoja dormir

—Eres malvada

—Soy la peor.

— ¡Papi, Sopi! —Escuchamos los gritos de Santi y por ello Santiago se acercó a su habitación.

Luego de unos cinco minutos regreso con el pequeño en brazos quien no deja de llorar.

—Otra vez el sueño feo—Le pregunté y el asintió

— Ven mí amor es tarde y debes dormir

El se recuesta en medio de nosotros acomode  mi brazo alrededor de su cabeza para que se recueste y poder abrazarlo.

—No es incómodo con tu estómago, podemos dormir en el otro cuarto.

Reí y negué con la cabeza —Quiero que durmamos los cinco juntos

—Pasamos de ser dos a cinco —El rodea los ojos —Como extraño mí soltería

—Eres un tonto amor—Comencé a acariciar el cabello de Santi —No debes temerle a nada ni a los ronquidos de papá

— Escuche eso

— Consentido no puedes dormir con nosotros ya eres grande

El ríe

— Déjalo amor es por hoy

— ven consentido vamos a sentir a tus hermanitos —El lleva la mano del pequeño a mí estómago—Sopi se comió un gran pastel verdad

— serás un buen hermano mayor

— sí

— Hola bebes habla papá están allí o son flojos como su madre

—¿Perdón?

—Espero que no sean gruñones como su padre

  —¿Cuándo soy gruñón?

—En las mañanas cuando no has tomado tu café.

Finalmente mis Santis se durmieron y unos minutos después yo logre conciliar el sueño.

Me despertó más que el sol el flash de la cámara de Santiago, ayer se tomó varias fotografías conmigo o más bien con mí estómago, también con el pequeño besando mi estómago y nosotros tres juntos pero por lo visto no se cansa.

Por lo visto mí marido nunca dejará de ser un fotógrafo loco, bueno así me enamoré de el y debo aceptarlo.

—Amor debo estar horrible

—Sabes que me encantas dormida, se ven preciosos mis flojitos durmiendo.

— ¿Me harás un álbum? —Rodee los ojos

— obvio que clase de fotógrafo sería si no tengo fotografías de cada instante de la vida de mis hijos. Ya perdí cinco meses de los mellizos y de San tres años y medio. Igual tu papá tiene varias fotografías tuyas y prometió enviarlas y de el conseguí algunos álbumes.

—Sabes que te amo

—Yo más mí flojita pero está tarde no te salvas de una sección de fotografías

—¿Otra?

—Si otra

— Pequeño arriba—El deja besos en el rostro de Santi y este lanza bostezos — Mientras despierta el flojo haré el desayuno, comes por tres.

Reí — Esmérate

Los siguientes meses fueron como una luna de miel, Santiago me acompaño en cada momento del embarazo, no deja de fotografiarme, ni tener detalles conmigo

No puedo ser más feliz, estoy viviendo un sueño hecho realidad, pero como en todos los sueños debes despertar.