Capítulo 4
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Tomoyo. 

—¡Tomoyo! — gritaron mi nombre, Himawari venía  corriendo hacia donde estaba yo y me abraza — Felicitaciones, pasaste tu primera misión empresarial, eres un haz, fuiste rápida.

—Felicitaciones —dice Sakura levantando la mirada de su libro, me sonríe para  después continuar leyendo su libro, bufé, ¡que chica más rara!.

—Cuéntanos  ¿Cómo le hiciste?, ya mañana será un infierno en tu empleo y en dos meses. Es mucho lo que hiciste en tan poco —Hima estaba más emocionada que yo misma. Mi padre me llama, respondí y me felicita, desea verme el fin de semana. Colgué la llamada y mire a Hima. 

—¿Qué hay de cenar? — ella me sonríe y saca mis platos favoritos, nos sentamos las tres a comer, hablamos de muchas cosas, Sakura nos presta mucha atención, por fin me siento más aceptada por medio de ellas dos.

Yo soy la menor de mis hermanas, Sakura fue la primera en salir, Hima la segunda y yo la última, el mejor trío que mis padres pudieron tener.

......

Al siguiente día llegué a las oficinas todos corrían de un lado a otro, los mire sin entender, sabiendo el por qué.

—Buenos días señorita, debería subir rápido, ¿él jefe no la llamó? —negué, mostré mi móvil, ahora si me llama.

—Jefe... —me interrumpe el saludo, pidiendo que llegue rápido —Sí, estoy aquí, ya subo… ¿Qué pasó? — contiene hablando por mi movil hasta llegar al piso, el corre a mi y me abraza.

—¡¡Casi caigo en la quiebra!!, alguien me jugó sucio Tomoyo, ayúdame a encontrar quien lo hizo.

Asentí, ¿este hombre por que no llamo a la policía?, que tanto escondera para no hacerlo, me sente en su escritorio y comencé a buscar los códigos y el movimiento.

La cuenta a la que fue enviada, ya la debieron de vaciar y eliminar, así que...

—Señor, el personal de recursos humanos, ello lo hicieron, y la cuenta que ellos enviaron el dinero dice que ya no existe

—¡MIERDA! —lo mire con preocupación —Dame un momento.

Comienza a marcar un numero, llama a la policía pero la que el debe tener sus tratos, tan idiota, un oficial llega, este le dice tío, ya veo, familia tenía que ser pero no está nada mal.

—Watanuki, necesito que me ayudes, los de recursos humanos me han robado el dinero, mi secretaria encontró toda la información.

Él frunce el ceño, debe ser por la familiaridad, después bufa, mira la información que he  recolectado. Me levanté de la silla, él tomó el puesto.

Ni siquiera me detallo, mejor.

Recobro toda la información y se dispuso a bajar, lo seguimos, e hizo el levante a todo, se lleva a la persona dueña de aquel puesto, el estaba asustado, lo siento joven, lo siento, lo siento... Dije una y otra vez en mi cabeza, necesitaba una carnada para muchas cabezas que serán alimentadas.

Luego mi padre lo sacará o tal vez bajen su condena.

Se lo llevan sabiendo que no tiene nada que ver, pero las pruebas arrojan lo contrario.

Clow pide que todos vuelvan a sus puestos de trabajo, que se tenía que trabajar el doble hasta que todo estuviera bien, y que nada de lo que estaba pasando debía salir de este edificio, esto lo perjudica bastante.

Empuño mis manos, por que siguen pagando a todos sus trabajadores por esto, continúe con el plan, pues hasta no ver hundida a esta gente aprovechadora, no iba a quedar en paz.

Pasó un año y los desfalcos continuaban, no sólo desde aquí, desde afuera, se le echaba la culpa a sus colegas, este juego me estaba gustando mucho.

Yo su simple secretaria jugando a apoyarlo y estar ahí al pendiente de él, aunque él jamás cambió, su estado físico seguía igual, con sus trabajos sucios tapaba todos los huecos que le dejaba, mis padres y mis hermanas estaban felices, aunque, ya es momento de dejar este puesto, busque a alguien capacitado para el cargo y dejar todo en paz, tal vez con el tiempo pueda que vuelva a dañar más a esta gente.

—¡No Tomoyo! ¡No aceptó que te vayas!, eres mía Tomoyo —exclamó con furia, me toma con fuerza, mi compañera  estaba afuera esperando, hasta la traje bien bonita, la vestí como para él y llamar su atención.

Pero no estaba funcionando.

—Entienda, la universidad me dejó terminar la carrera en Estados Unidos, debo ir al continente Americano, lo siento —de hecho, debía viajar a Inglaterra y estaba demorando.

—Esta bien, lo aceptaré solo si prometes volver a tomar tu puesto — asentí con una sonrisa y lo bese, mordí su labio de forma de despedida, él jadeo

—Te presentaré a mí reemplazo — él asienta como perrito.

Mi compañera ingresó y dicho y hecho, Clow le clavó sus ojos de perversión absoluta, ay querida, el recorrido que vas a vivir es fuerte y si no funciona bien te irá mal, te dejo en buenas manos, me dije para mi, me despedí de los dos, dejé todo en orden y salí de las oficinas, todos me veían con ojos de no entender el ¿Por qué dejaba un buen cargo?, pero que les digo.

Negocios, son negocios y este ha concluido.

......

Al terminar me fui para la casa de mis padres, quería descansar antes de irnos a Londres. Mis hermanas me habían empacado y llevado la ropa a casa, desde ahí saldríamos al aeropuerto.

—Madre, padre, estoy en casa.

—Bienvenida hija — responden mis padres, me sonríen, si, por fin llame la atención de ellos. — Buen trabajo, ¡digna de una Kinomoto!.

Al rato llegan Sakura y Himawari, mi padre se levanta y saluda a Hima, toma la mano de Sakura y se la lleva, quien sabe de que van a discutir.

......

Himawari

—Madre —nos encontrábamos todas en una misma habitación, nuestra madre preparó los futones de todas, Sakura ya estaba dormida con sus tapones en los oídos y su tapa ojos, ella sabe que cuando nos quedamos juntas hablamos hasta tarde, a ella casi no le gusta, evita esto, dice que no lo necesita.

Que envejece si no descansa sus horas como debe ser. Amargada que se vuelve ella más bien diría yo.

Los ojos de mamá resaltan ante la luz de la luna, el mismo color de Sakura, en cambio mis ojos verdes son más oscuros y Tomoyo tiene sus ojos entre violeta y azul, los de la abuela.

—Mamá, ¿cuando nacimos no tuviste complicaciones?, es que fuimos tres de una.. —pregunta Tomoyo, me la quede mirando, ella acaricia mi cabello.

—Para nada, después de que sacaran a Sakura, ustedes salieron rápidamente, eso fue muy rápido la verdad y sin dolor.

—¿Quieres más hijos? —ella abre sus ojos y después los cierra.

—Tal vez, quiero un varón, pero su padre se rehúsa, dice que...

—Los negocios son primero, además está Touya —habla Sakura, ¿ella no estaba dormida? —Así es de egoísta, ahora a dormir —sus palabras son igual de vacías que ella, me provoca…

—Te las estás ganando Sakura y no podré aguantar, el momento... —ella se para de su futon, sube el antifaz de noche, y me mira a los ojos.

—¡Ya sabes como lo podemos arreglar si mucha rabia me cargas, Himawari Kinomoto!

—¡Ya basta las dos!, no es momento de pelear, son hermanas, no lo olviden — nos regaña nuestra  madre, Tomoyo tenía sus ojos aguados, suspiré, Sakura vuelve acomodarse y se acuesta, todas hicimos lo mismo.

¡Quién dice que los hermanos no se pelean!, pero jamás podría odiar a mis hermanas, las amo y doy mi vida por ellas dos, y se que Sakura piensa igual, solo que...

Fueron muy estrictos con ella, por eso es así.

Ya no somos más  las niñas tiernas y dulces que solíamos ser de pequeñas.

......

Las tres ya estábamos listas para salir, nuestro padre sube el equipaje al auto, salimos en su auto esta vez, vamos en familia, siempre que nos toca viajar solemos hacer lo mismo, ellos van con nosotras a dejarnos y el camino es algo extraño.

—Cuando vuelvan, que dicen si salimos los cinco juntos a pasear, hace rato que no compartimos en familia — propone mi padre, mi madre lo mira con amor y asientan.

—Por mi no hay problema — dije.

—¡Si, yo quiero! — habla emocionada Tomoyo, ella jamás dejará ser una niña, nuestra niña.

—¡Me da igual! —y continúa escuchando música, Sakura cada vez es más distante, que será lo que nuestro padre le mantiene diciendo, este le sonríe con cariño.

—Así será entonces.

El camino se hizo corto, hablamos de la misión que tuvo Tomoyo y de esta nueva misión, hasta llegar al aeropuerto.

—Nosotros también tendremos una nueva misión, así que cuando lleguen, tendremos de mucho que hablar, que les vaya bien mis amadas hijas preciosas.

Las tres asentimos ante las palabras de nuestra madre, su mirada de amenaza de "ojo, no quiero que se peleen" está clara.

Las tres abordamos nuestro avión y continuamos con nuestro nuevo destino.

—¡Te lo estoy diciendo Xiao!, es extraño todo lo que está pasando —un hombre  pasó por mi lado, este choco contra mi, lo miró mal — Disculpe —sigue derecho sin mirarme, es extremadamente alto, jamás había visto una persona así tan enorme — Si, primero fueron ustedes y después el papá de Eriol... —y lo que me faltaba, también viene en primera clase y en la silla delante de mí, cuanta bulla — Sí, seguimos en la investigación — no se por que su conversación se me hace tan familiar, nos vemos después, ya entré en mi modo vacaciones, no te escucharé más.. — y cuelga, por fin, aquel chico se coloca sus anteojos oscuros y se acomoda en la silla.

—Destinó Londres Inglaterra dentro de dos horas estaremos aterrizando — habla la sexy azafata, jamás pondrán una azafata fea y gorda en estos aeroplanos.

Ya veo que son muy selectivos e ignorantes.

Me coloco mis audífonos y comienzo a escuchar música, mire de lado las otras dos sillas, Sakura estaba lejos en una ventana leyendo su libro y Tomoyo en medio, durmiendo, solo sabe hacer eso ella.

Dormir.

Mire hacia la ventana, solo veo nubes blancas acumulándose unas con otras, después mire hacia el frente, la azafata estaba coqueteando con ese hombre, estaba totalmente sonrojada, imagino lo que le dirá el idiota para que la tenga así

Los hombres solo les gusta eso, el aspecto físico de una mujer, entre más pecho y cola tenga, la lotería es de ellos.

En cambio a nosotras nos toca adivinar su paquete. Reí mentalmente.

Menos mal nosotras fuimos preparadas para todo esto, mire hacia la ventana. La mujer vino al mundo a sufrir, solo por ser eso, por ser mujer.

Sufres teniendo bebés, sufres teniendo una familia, sufres en una relación, sufres con tus padres, sufres con tus entrenos, algunas veces pienso e imagino si los hombres también pasan por lo mismo, aunque lo dudo y más si tienen dinero, no les debe importar nada y mucho menos pasar bullying.

Flash back...

De lejos veo que un grupo de chicas comienza a golpear a mi hermana menor, Sakura corre por mi lado, el viento que creo está hizo que mi falta se levantará, recién salíamos del instituto.

De una sola patada Sakura quita a la chica que estaba encima de Tomoyo y comienza a pelear con las demás chicas, tres de ellas corren al ver como Sakura pelea fuerte con su líder, son unas cobardes.

Corro y tomó a Tomoyo entre mis manos, ella lloraba, Tomoyo todavía no es una chica de peleas, por eso papá pelea mucho con ella, dice que es una hija débil, y a él no le gusta los débiles, pero si supiera lo inteligente que es mi hermanita adorada, acarició su cabello ella se aferra a mí.

—¡Malditas pobres! ¡Se las verá conmigo! —y se va su líder con varios moretones y sangre en su cara, Sakura estaba limpia. Sakura ya iba detrás de ella pero la detuve de la mano y negué, algunas veces ella puede llegar a ser muy agresiva, así la ha entrenado papá, Sakura es muy calmada pero no la molestes ni la hagas enfadar, su fuerza no es la misma que su lindo físico trata de mostrar.

Hasta se ha quitado hombres que tratan de abusar de ella.

Nuestros plenos diecisiete años seguimos sufriendo por los ricos, solo por que papá nos quiso meter aquí, para que conociéramos su mundo, nosotros también tenemos dinero, pero no nos gusta ese mundo.

Nosotros les quitamos a ellos lo que le quitan a los pobres como les dicen, odio cuando nos miran con asco, se creen superiores a nosotros, que pueden hacer lo que se les plazca con nosotros solo por ser eso.

Pobre

—¡Vamos a casa! — Tomoyo niega

—Entonces vamos a aquel parque para que te acomodes y después iremos a casa. — propone Sakura, ella se agacha a la altura de nosotras — Todo estará bien, no se preocupen, nadie las tocará, por encima de mi cadáver lo harán — sus hermosos ojos esmeraldas se oscurecen, ese lado oscuro de ella es al que temo mucho, la han perfeccionado, un demonio es ella, mi querida hermana mayor es un maldito demonio destructor.

Fin flash back

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Sonreí con amargura al recordar aquel episodio años atrás, nosotras ahora con veinticinco años somos otras.

Mire de nuevo a Sakura quien estaba con su ceño muy fruncido y era por que, un hombre trata de coquetearle, ella empuña su mano, cierra su libro con fuerza, me levante rápido ignorando el llamado de aquella azafata, si no la detengo habrán fuertes consecuencias.

—Disculpe señor, vaya a su asiento, la azafata de hace rato le está hablando —llego, Sakura me mira com una ceja arqueada, el hombre de unos 50 años se sonrojar y me sonríe, asiente como perro y se sienta, la azafata llega a mi y me pide con cordialidad que vuelva a mi puesto —¡Sakura! — la miro, ella encoge sus hombros y continúa con  su lectura.

—Si no vienes, le hubiera  destruido su nariz —suspiré con cansancio.

Camine directo a mi silla, mire a Tomoyo y estaba totalmente dormida. Que adorable

Quiero salvar a Sakura y conservar esa ternures de Tomoyo, pero es tan complicado en nuestras vidas, nosotras no podremos renunciar a una vida que nos tienen entrenadas para un objetivo.

A una vida llena de sangre.

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Hemos aterrizado en Londres, al fin, estoy agotada.

—¿Vamos a conocer una disco de este lugar?. —mira encantada la ciudad Tomoyo, sonreí y asentí.

—Si, no está mala la idea, deseo tomar un poco — responde Sakura, una salida de hermanas, hace rato que no la tomamos

—Puede ser nuestro cumpleaños.

—Fue hace meses, hermana —mira mal Tomoyo y se cruza de brazos

—¡Por eso!, jamás lo celebramos las tres. Además entraste a tu increíble misión, por eso tampoco pudimos. —explique.

Las tres sonreímos

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Continuará
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