❝Te prometo a vos y a mí:
no importa las olas que nos golpeen,
seguiremos cantando para ti sin cesar❞

Cuando entró al refugio, encontró que era la única que lo logró. La angustia no tardó en desarmar sus fuerzas y cayó al suelo. De pronto, el lugar fue una suerte de espacio inmenso que la absorbió hasta asfixiarla. Ni siquiera importó que la luz por fin regresó –cuando se marchó no tenía electricidad- porque esto le permitió notar los bultos de las camas del otro lado del cuarto. Las contó nombrando las ausencias porque no estaba a gusto con nombrar la soledad todavía.

Cuando entró al refugio, en la calle los zombis consiguieron emboscar a los supervivientes. Habían desarrollado habilidades y aptitudes que desmintieron mucho del folclore de estos monstruos. Los acecharon, se congregaron en pos de un ataque sorpresa. Los derribaron, utilizando aquella fuerza indómita, aquella fiereza propia de los que ya no atienden consecuencias. Fueron superior en cuanto a número e intención: matar.

Cuando entró al refugio, la vida compareció a la tragedia. Se acostó en duelo para despertar en un mundo que al restar los suma. Donde el tiempo volvió a su estado natural de incalculable. Por lo mismo, no supo cuánto llevaba en el suelo. Tampoco si valía la pena levantarse. Pero halló una reserva de fuerzas, ahí mismo donde considera injusto rendirse luego de tanta lucha por sobrevivir. Caminó por el cuarto, recorriendo con la mirada los colores y las formas, presintiendo que las sombras se burlan de su desdicha, pero que la luz la mantiene a raya en lo que se recompone.

Desenterró de una mochila el celular que lleva apagado desde hace meses. Lo encendió y con paciencia esperó hasta que la foto de pantalla le apuñaló el corazón. Ignoró el dolor para buscar en la playlist, decidiendo que no decidiría qué escuchar. Entonces, le cantaron. Y por un instante al menos, nada más importó.

Nota:

La canción de este apartado podría sugerir un ambiente más sensual, si se quiere, pero la letra te desarma. Así que me decanté por un drabble que refleje -sí, re extremo igual-, lo que hace la música por la vida: acompaña. A veces sana, a veces no. Pero está. Y qué bueno que esté, ¿no?

¿Por qué zombis? Porque estoy escribiendo una historia de estos, aunque al paso que voy terminará perdida en borradores por años jaja

En fin, esto no tiene personajes ni shipp, pero a partir de la próxima canción seguiré con las sugerencias. Tengo pendientes varias, pero igual, si alguien quiere dejar otra acá, bienvenida sea:

'Ta la próxima.
:)