Capítulo 2

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(N/A: Me gustaría hacer un aviso de antemano: No estoy contando cuántas almas da exactamente cada enemigo ni cuántos puntos de Aguante se necesitan para poder llevar la armadura completa, etc. Pueden tomarlo como meros cambios o cosa del guión. Las estadísticas también funcionarán de forma diferente para más realismo)

Sonriendo con entusiasmo, Hikaru recogió la llave del cadáver y abrió su celda.

Utilizando la increíblemente OP espada rota, apuñaló hasta la ¿Muerte? A los No-Muertos.

Revisando su campo visual, ve que el HUD cambió al de Dark Souls, no hay HP ni Aguante, solo las almas. Esto significa que Hikaru no tiene HP y esto es un grado de realismo más alto, esto viene con sus ventajas y desventajas, Hikaru trata de pensar en sus ventajas.

Sin embargo, este es el comienzo del juego, ¿Cómo podría Hikaru tener algún problema?

¡CLANG!

¡BOOM!

El Demonio del Asilo con su bastón mágico comenzó a golpear las rejas. Las explosiones mágicas rozaron a Hikaru.

Como cualquier persona con sentido común, Hikaru empezó a correr como si no hubiese un mañana hacia las escaleras oxidadas.

Una vez subió las escaleras, casi salta de cabeza hacia la hoguera. Pero se contuvo al recordar el primer Demonio del Refugio.

Cautelosamente, Hikaru caminó hacia la fogata, constantemente mirando el pequeño agujero por encima de la gran puerta frente a la hoguera.

Allí pudo ver al Demonio del Refugio, afortunadamente no notó a Hikaru. Al parecer, a diferencia del juego original, los enemigos pueden moverse de sus áreas o los jefes no son estúpidos.

Hikaru se sentó al lado de la fogata, entonces, frente a él apareció una pregunta.

[¿Encender hoguera?]

Sí / No

Presionando sobre sí, las llamas de la hoguera se encendieron.

[Para descansar en una hoguera, debe pasar al menos un minuto recuperando energías o sentado alrededor de esta]

"Es un buen toque de realismo" comentó Hikaru asintiendo con la cabeza.

Tomándose unos minutos para descansar, pensó sobre su curso de acción. Hikaru se puso de pie decidido. Se acercó a la pesada puerta, y empujó con todas sus fuerzas.

Con la puerta ya abierta, Hikaru tomó la posición para correr que vió en los Juegos Olímpicos.

"¡Nigerundayo!" exclamó mientras corría hacia las rejas ya abiertas.

¡BOOM!

Un gran golpe retumbó detrás de Hikaru, pero él continuó corriendo sin mirar atrás. Consiguió cruzar la puerta de rejas, que se cerró detrás de él, poco después esa reja frenó un potente golpe.

Hikaru, aún jadeando por la adrenalina, encendió la hoguera y descansó en ella por unos minutos.

"¿Es mi imaginación o los jefes están más OP?" se preguntó mientras recordaba el golpe que sufrió la reja.

Una vez se recuperó, caminó por la sala hasta el largo pasillo, dónde al fondo podía ver a un Hueco Arquero apuntándole.

Hikaru corrió y rodó hacia el escudo que se encontraba cerca. Repitió el proceso para dirigirse a la espada larga. El Hueco comenzó a escapar, pero era muy lento comparado a Hikaru.

Sonriendo ante la niebla blanca, el aspirante a Havel atraviesa la niebla blanca. Frente a él se encontraba otra reja oxidada y destrozada, pero lo importante era la habitación y la persona detrás.

"¡Hey! ¿Estás bien?" preguntó Hikaru acercándose a la reja. El Caballero giró la cabeza e hizo señas con su mano para que se acerque.

Aprovechando que esto no es juego, Hikaru tiró un poco de la reja hasta quitarla de su lugar, cruzó por encima los ladrillos y se acercó al Caballero.

"Tú… Tú… no eres un Hueco, ¿Verdad?" preguntó el Caballero, Hikaru asintió. "Gracias a Dios" suspiró aliviado.

"… Me tengo que estoy perdido. Moriré pronto, perderé la cordura" suspiró y dejó un pequeño silencio. "Quisiera pedirte algo. Tanto tú como yo somos No-Muertos, ¿Me escucharías?" preguntó, la esperanza podía sentirse en su tono.

"Por supuesto" respondió Hikaru. No era posible ver la expresión del Caballero, pero no era difícil adivinar cuan feliz era.

"Por desgracia, he fracasado en mi misión, pero quizás puedas alcanzar tu objetivo" dijo él. "Hay un viejo dicho en mi familia: 'Vos que sois elegido entre los No-Muertos… En vuestro éxodo desde el Refugio de los No-Muertos, peregrinad a la tierra de los antiguos dioses… Cuando toqueis la campana del despertar, conoceréis el destino de los No-Muertos'"

"Ahora lo sabes… mi corazón podrá morir esperanzado"

"Ah… Solo una cosa más, toma esto. Es Estus, los No-Muertos lo adoran" con esfuerzo, el Caballero movió sus manos entre su armadura, revelando unos Frascos de Estus y una llave. "No querría herirte después de morir, así que marchate. Y gracias…"

Hikaru deseaba curarlo, sin embargo, los No-Muertos se convierten en Huecos cuando ya pierden toda esperanza y cordura. Si usaba un Frasco de Estus en Óscar, el Caballero, solo prolongaría su sufrimiento.

"Cumpliré la profecía, lo prometo" dijo Hikaru mientras regresaba por dónde vino.

"Gracias, en verdad, gracias" alcanzó a escuchar.

Al salir, Hikaru dobló a la derecha y subió las escaleras. Una bola de acero empezó a rodar por las escaleras cuesta abajo. Hikaru rodó hacia la derecha, tirándose de las escaleras y cayendo sobre otras que iban hacia abajo. Bajó las escaleras y abrió la puerta de rejas. Allí se encontraba la primera hoguera en la que descansó. Se sentó unos minutos en la hoguera, entonces si llega a morir, aparecerá más cerca.

Se puso de pie y regresó a las escaleras, esta vez, cuando estaba subiendo, no hubo ninguna bola de acero, por lo que se encontró con un Hueco que fue fácilmente decapitado.

Usando la llave que el Caballero, Óscar, le dió, abrió la puerta detrás del Hueco ya decapitado.

Al fondo a la izquierda había un marco de puerta, más bien la mitad de un marco de puerta. Unos segundos después, salieron dos Huecos.

Ambos Huecos saltaron hacia él, pero Hikaru puso su escudo frente a él, bloqueando los ataques. Aprovechando el retroceso del golpe, Hikaru lanza una estocada al pecho del Hueco izquierda y corta una pierna del derecho. El Hueco, incapaz de moverse, solo pudo morir por una estocada en si cabeza.

Hikaru se dirigió hacia donde los Huecos entraron con el escudo al frente, fue la decisión correcta ya que consiguió bloquear una fecha que iba directo a su pecho. Aún con el escudo al frente, corrió en dirección a la flecha, bloqueando una más antes de chocar contra un Hueco. El Hueco cayó al suelo por el impacto, Hikaru no desaprovechó la oportunidad y decapitó al Hueco.

Ignorando temporalmente la niebla blanca, continuó avanzado para encontrarse con un soldado Hueco.

El objetivo de Hikaru es intentar hacer un parry. Obviamente no tendrá iFrame, pero sigue siendo muy útil, también es uno de los movimientos con más potencial gracias a los elementos de realismo.

El soldado Hueco corrió hacia Hikaru preparando una estocada en dirección a su abdomen. Hikaru preparó su escudo e hizo un parry clásico, el mismo que en Dark Souls. El escudo choca contra la estocada, debido a dirección del escudo la estocada se ve desviada, creando una apertura. Hikaru no contraatacó, aún tenía que probar uno más.

El Hueco se recompuso y lanzó un corte diagonal a su pecho. Esta vez, Hikaru movió su escudo en la dirección contraria, sin detener el corte, el cual cayó a su derecha. Esto dejó todo el pecho, piernas y cabeza del Hueco completamente expuestas, al igual que el anterior. La mayor diferencia es el tiempo que Hikaru tiene para atacar, ya que con este parry el Hueco debe retirar su espada, esto le da a Hikaru un tipo extra para atacar. Gracias a los segundos extra, Hikaru cortó las piernas del Hueco y posteriormente su cuello.

Volviendo al lugar anterior, Hikaru se posiciona frente a la niebla.

"Si ni siquiera consigo matar a el Demonio del Refugio a la primera, debería intentar conseguir algunos Lvl en SAO antes de venir aquí" pensó Hikaru.

Con su escudo y espada en mano, atravesó la niebla blanca. La barra de HP del jefe apareció en su HUD. El Demonio del Refugio, que se encontraba de espalda, volteó a ver directamente a Hikaru. Este no espero a más y saltó hacia su cabeza, apuñalando su cuello, pero este demonio no moriría por eso.

Quitó la espada del cuello y cayó al suelo, que después de un leve tambaleo consiguió estabilizarse. Metiendose entre las piernas del jefe, aprovechó el impulso para hacer cortes en sus piernas, consiguiendo que la barra de HP baje a la mitad.

El Demonio del Refugio se elevó por los aires, preparándose para caer sobre él. Hikaru se alejó y espero una oportunidad para atacar. El jefe cayó sobre el suelo con un gran estruendo, pero Hikaru corrió hacia él y con un salto lo apuñaló de nuevo en las piernas.

El demonio volvió a ponerse de pie, esta vez levantó su martillo y golpeó el suelo entre sus pies. Hikaru notó el accionar del jefe, por lo que rodó hacia atrás para evitar el ataque.

Cuando el Demonio del Refugio terminó su ataque, inmediatamente volvió a levantar su martillo e hizo un barrido contra el suelo en dirección a Hikaru, el cual solo pudo correr hacia atrás para evitar el ataque.

Era incapaz de atacar a esta distancia, y si se acercaba el demonio haría otro barrido, por lo que tenía que esperar su próximo ataque. El jefe, aprovechando el largo de su martillo, lo elevó por encima de su cabeza y realizó un ataque vertical hacia aquel No-Muertos que se atrevía a enfrentarlo.

Hikaru rodó hacia la derecha e inmediatamente se levantó y corrió de nuevo hacia las piernas del demonio para atacarlo. El Demonio del Refugio se elevó en el aire y cayó de nuevo al suelo.

Corrió hacia las piernas del jefe, pero esta vez hizo una estocada con todas sus fuerzas en el mismo punto donde Hikaru estuvo concentrando sus cortes. El Demonio del Refugio gritó por el dolor, la estocada había conseguido llegar al músculo.

Lleno de ira, el jefe levantó su martillo y golpeó el suelo, esperando escuchar el sonido de los huesos romperse y la carne putrefacta aplastada. Hikaru, en vez de retroceder como la última vez, avanzó más y tuvo la espalda del demonio frente a él.

Cuando el ataque impactó, no esperó más y volvió a lanzar una estocada en el mismo punto, en esta ocasión consiguió cortar los músculos. Hikaru revisó la barra de HP, sonrió cuando vió que la vida del jefe.

Sin molestarse en ver si había otro ataque entrante, retorció la espada aún dentro de la pierna del Demonio del Refugio. Hubo un rugido lleno de odio y el jefe se desvaneció en partículas blancas.

La sonrisa de Hikaru sería fácilmente contagiosa si alguien la viese, la satisfacción que sentía a poder derrotar al jefe era muchas veces mayor a la que podía acceder a través de una pantalla.

[Has obtenido Llave del Gran Peregrino]

Hikaru, totalmente enfocado en la puerta aún cerrada, se acercó y la abrió con la llave recién obtenida. Entonces, Hikaru llegó al acantilado y escapó del Refugio de los No-Muertos gracias a al enorme cuervo.

Es una pena que Hikaru no se haya dado cuenta que cierto Caballero estuvo observando su combate contra el jefe.

Óscar, al escuchar la confianza en las palabras de Hikaru, resultó ser verdaderamente convencido por ellas. Él se llenó de esperanza, él quería observar cual sería el destino de los No-Muertos. Viviría, viviría lo que sea necesario para poder verlo triunfar. Con una meta renovada, Oscar murió, pero a diferencia de la línea original, gracias a su nuevo objetivo consiguió mantener su cordura y no convertirse en un Hueco.

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¡Hey!

Espero que les esté gustando la historia tanto como a mí, tengo bastantes cosas pensadas para el transcurso de los arcos.

Lamentablemente SAO no tiene tantas situaciones en las que Hikaru pueda hacer aparición a menos que se involucre en una buena amistad con Kirito. Tampoco tengo pensando agregar los hechos de todos los capítulos, serían muchos Time-Skip y todo eso entraría en dos capítulos aproximadamente, son puros combates a excepción de uno.

¿Les gustó el capítulo?

¿Prefieren que narre todo el progreso de Hikaru a través de la zona o que vaya salteando ciertas cosas y me enfoque más en los jefes?

¿Qué les pareció la batalla contra el jefe?

Espero su opinión.

¡Adiós!

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