La Resaca

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

La Resaca:

Mientras que el Sol iba saliendo y dejando atrás lo ocurrido en aquella noche de alcohol, comida, drogas, sexo y descontrol, pronto se iban viendo los restos de la fiesta que habían tenido los chicos con sus novias: Habían botellas por doquier, algunas rotas y con la alfombra empapada, los pequeños platos donde habían puesto los snacks casi todos estaban vacíos y algunos conservaban restos de comida, lo mismo se podía decir de las 7 cajas de pizza que habían sobrado y el helado. 


También en la planta alta se encontraban restos de los alucinógenos que Mark y Luna habían traído de aquel bar, cortesía de Chunk y los amigos de la rockera. En la habitación donde dormían ella y Luan, se hallaban ambos chicos dormidos, pero de golpe, algo los despertó y se lanzaron corriendo al baño para eliminar aquella molestia que les causaba arcadas.


- ¡Uff, viejo, qué fiesta! ¡Agh, mi cabeza!. Gritó Luna de felicidad, pero se tuvo que calmar, ya que tenían ella y su novio los efectos de la resaca que recién comenzaba.


- Sí, pero...jeje, la pasamos genial tú y yo, qué potencial que le dimos. Alegó el muchacho, tomándola por la cintura y besándola.


- Tú lo has dicho, Mark. Respondió Luna y se besaron, pero luego volvieron ambos a vomitar en el inodoro, ya que su cuerpo estaba eliminando las toxinas de la noche anterior, en especial el alcohol y la droga.


- ¡OIGAN, ¿YA SALEN?! ¡DIOS, NO PUEDO MÁS!. Pidió Alexander, el cual estaba afuera y esperando a que salieran.


- ¡TE LA AGUANTAS, CABEZA DE PLATA!. Respondió Mark, pidiendo que no gritara por los dolores de cabeza que tenían ambos chicos.


El peli blanco-plateado estaba buscando un sitio en donde vomitar también, el baño estaba ocupado y fue entonces que no aguantó más, por lo cual fue hasta la habitación del matrimonio Loud y abrió la ventana, sin embargo no llegó  y terminó vomitando sobre las corbatas que tenía el Señor Lynn de colección, éstas se mancharon por la sangre que él había expulsado debido a que no toleraba mucho alcohol y formaba todo un hervidero dentro de su cuerpo, además de que resultaba venenosa para los enemigos y curativo para los amigos.


- ¡Mark, te voy a...agh! ¡Mi cabeza, Dios!. Gritó Alexander, el cual tuvo que sacar la mayoría de las corbatas y darles una lavada rápida en la lavadora y colgarlas afuera para eliminar la sangre, además de que tuvo que limpiar aquellas manchas en la habitación nombrada.


- ¿Qué pasa? Uff, no puedo más. Pidió Leni por saber qué estaba ocurriendo con todos ellos.


Mientras que eso sucedía, Alexander decidió jugarle una broma a su amigo kazajo y a la rockera, encendiendo su equipo de música y poniendo "El Cazador Furtivo".


- Uh, no, no, por favor, no. Pidió Luna.


- Muy tarde, Amor. Respondió Mark y comenzó Alexander a cantar su versión.


-  "¡SE ALZAN LAS LLAMAS SOBRE LONDRES, SE QUEMA MICK, LA REINA Y SE ALZA EL EMPERADOR ALEXANDER I EL INMORTAL! ¡DULCE VICTORIA ES LA NUESTRA, DULCE VICTORIA Y PARA SIEMPRE! ¡APLAUSOS PARA EL EMPERADOR Y LA EMPERATRIZ RECIÉN CASADOS!  ¡ANTE LAS BANDERAS DEL TERCER REICH Y EL IMPERIO, SOMOS TESTIGOS, TESTIGOS DE LA VICTORIA!" . Cantaba Alexander como forma de venganza, mientras que terminaba de limpiar la "escena del crimen" y de ahí recibió un fuerte golpe en la cabeza por parte de Luna.


- ¡Tenemos resaca y tú te pones a cantar!. Gritó la rockera.


- ¡Agh! ¡NUNCA ME ATAQUES POR DETRÁS! ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! ¡AHORA VERÁN!. Exclamó Alexander y provocó una fuerte explosión, mientras que se alzaba el Ave de Bennu.


- Uhh, de esta no salimos vivos. Dijo Mark y Luna lo abrazó con fuerza.


- ¡SUPREMOS POR SIEMPRE! ¡"RÁFAGA DE LA CORONA SOLAR"!. Lanzó Alexander su ofensiva-castigo pero ésta se debilitó.


- Jejeje, Jajajaja ¡JAJAJAJAJAJAJA! ¡Awww, por eso te quiero mucho, Hermanito Alex!. Exclamó Luna, mientras que el joven se caía al piso agotado por la resaca y la pareja lo abrazaba y se tomaba una selfie con el joven peli blanco-plateado dormido.


Mientras tanto, en la habitación de Luan y Pavel ambos se habían levantado pero no querían ni salir de la cama, estaban completamente agotados por semejante fiesta.


- Mmmm, no me levanto para nada, por cierto, Mi Niño, ¿qué hora es?. Preguntó Luan, quien lo abrazaba y obtenía el calor del chico, el cual miró el despertador que tenían en la mesa de luz ambas hermanas.


- ¿Qué? Dios, son las 17:00 PM. Dijo el joven.


- ¡¿QUÉ?!. Se preguntaron ambos y vieron que estaban en lo cierto.


No lo podían creer, pero estaban en lo cierto, eran las 17:00 PM, habían estado durmiendo por un largo período de tiempo desde que se habían acostado, aunque no recordaban nada al respecto, simplemente tenían el único recuerdo en su mente y aún fresco: La fiesta.


- Vaya, se nota que lo hicimos muy bien. Alegó Pavel.


- Jejeje, rompiste varios condones y al final optaste por hacerlo sin ellos, pero tienes mucho potencial, Mi Niño. Le dijo Luan, quien le dio un beso en los labios.


A su vez, Lincoln y Lynn se habían levantado, los dos hermanos que habían expresado su amor finalmente, yacían ahora en el baño, aprovechando de que Mark y Luna habían dejado el lugar para así lavarse.


- De esto a mama y papa y a las demás nunca hay que decirlo. Pidió Lincoln a la deportista.


- Jejeje, tranquilo, Linky, no te preocupes, no soy Lola. Alegó Lynn, la cual había disfrutado mucho esa noche.


- Sí, yo también. Respondió el peli blanco, quien salió cojeando, ya que sus piernas estaban totalmente adoloridas después de tanto sexo.


La chica, antes de que el joven se fuera, le dio un beso en los labios una vez más, mientras que ambos bajaban y se encontraban con el desastre de la fiesta anterior.


- Bueno, ¿Qué hacemos?. Preguntó Mark.


- Me la pasé comiendo y bebiendo toda la noche con Leni, creo que me voy a morir. Alegó Alexander, el cual no tenía fuerzas para levantarse.


- ¿Quién quiere helado?. Preguntó Luna, quien llevaba varias copas llenas.


- ¡TRAE PARA ACÁ!. Pidió Alexander con Leni.


En medio de aquella situación cómica, aún quedaba por averiguar si deberían limpiar todo el desastre, ya que no sabían si los Loud volverían temprano o no y justo, en aquel momento, sonó el teléfono.


- Yo atiendo. [Pidió Lincoln y fue hasta el aparato, tomándolo y enciendo el mismo.] ¿Diga?.


- ¿Lincoln?. Soy yo, mama, ¿cómo has estado? ¿Cómo van todos?. Preguntó Rita, quien se hallaba del otro lado de la línea.


- Mama, hola, hola, todos bien, estamos todos bien, ¿sucede algo?. Preguntó el chico.


- ¿Estás bien, Lincoln? Suenas como cansado. Quiso saber su madre, la cual estaba tomando un refresco y se bronceaba bajo el Sol junto con su marido.


- No se preocupen, la casa está bajo control. ¿Cuándo vuelven?. Preguntó el chico, ocultando que había estado bajo los efectos de las drogas que Lynn había puesto en su bebida la noche anterior y del sexo que tuvieron ambos hermanos.


 - Ok, te creo, ¿por qué desconfiaría de ti?. Con respecto a la vuelta, pasado mañana, sí, fue estupendo este viaje, así que les avisaremos cuando salimos. Dijo Rita.


- Ok, gracias y pásenla genial. Les deseó Lincoln y ambos colgaron.


- ¿Qué pasó? ¿Qué dijeron?. Preguntó Lynn a su hermano.


- Recién pasado mañana están viniendo, ahora vamos a limpiar todo este desastre, aunque nos lleve toda la noche. 


Al oír eso, los chicos se comenzaron a reír, incluyendo Lynn y Luna, las cuales no podían creer que ahora, en medio de la resaca, se iban a poner a limpiar.


- Buena esa, Bro, fue genial. Le felicitó Luna, la cual estaba agarrada al cuerpo de Mark.


- ¿Quieres que le diga a mama y papa que...?. Iba a decir el chico pero Alexander saltó a la defensa de sus amigos y "Hermanos".


- ¿Y tú quieres que les diga a tus padres que Lynn y tú estuvieron...? Como dicen los argentinos, "dándole bomba toda la noche". Amenazó Alexander, el cual sonreía pícaramente, aprobando la relación prohibida de los hermanos.


- Ni lo harías. Le amenazó Lynn, protegiendo su "territorio", o sea al peli blanco.


- ¿Me estás retando?. Preguntó Alexander, quien hacía la pose del meme de Shaggy.


- ¡Sí!. Exclamó Lynn y se preparó para pelear contra su "Hermano".


- ¡Que comience la batalla de Stands!. ¡WRYYYYYYYYYYYYYYYYY!. Exclamó Alexander, quien se transformó en Dio Brando.


- No de eso, Alex, ¡de esto!. Respondió Lynn y se le lanzó encima, agarrándolo del cuello.


- Espero que sepas que desde mis Sombras van a salir mis "Guardianes" a la defensa del Emperador, tienes tres segundos para salir volando. Le advirtió el joven.


- Y tú si no quieres que terminar castrado, Hermano, será mejor que no digas nada de lo que pasó entre Lincoln y yo. Le dejó Lynn su amenaza.


- Ok, ok, pero espero que sepas que están bajo mi "Bendición Imperial", no seas así de bruta. Le tranquilizó el Teniente.


- Je, sabía que podíamos contar contigo. Agradeció Lynn y ambos chocaron los cinco.


- Wow, hermanita, la verdad estoy asqueada y feliz, así que muy buena suerte les deseo. Dijo Luna.


- Lo mismo de la mía, no se separen nunca, permanezcan juntos para siempre. Agregó Mark.


- Lo mismo digo, jajaja, felicitaciones a la pareja. Dijo Luan.


- Sí, bueno, es raro, pero, al carajo, felicitaciones. Se unió Pavel.


Una vez que se prometieron entre todos no decir nada al respecto, de mantener el secreto bajo siete llaves y no decirlo nunca ante nada ni nadie, decidieron hacerle caso a Lincoln y limpiaron la casa de arriba abajo, quitaron las manchas de alcohol de la alfombra, plancharon las corbatas del Señor Lynn, las cuales habían recibido la sangre de Alexander cuando vomitó, tiraron a la basura las cajas de pizza vacías y por último hicieron las camas.


Pronto, la resaca se iba yendo, lento, ya que tenía para bastante rato y por eso los chicos decidieron cenar la pizza que sobró, ya que a ellos les había abierto el apetito, mientras que se calentaba en el horno, Lincoln y Lynn se encontraban afuera, mirando las Estrellas que iban saliendo en el pronto y esperado Cielo Nocturno.


- ¿No son bellas?. Preguntó Lynn, quien se había desatado los cabellos.


- Sí, mira, una Estrella Fugaz, Alexander me contó que se llama la "Estrella de la Constelación de Géminis", pues pedir dos deseos, ya que es doble. Dijo Lincoln, cosa que en aquel momento, sintió los labios de Lynn apoyándose suavemente contra los suyos, no importaba si los veía su vecino, el Señor Quejón, la mayoría de las personas se encontraba en sus casas, mirando alguna película o tal vez se preparaban para las vacaciones de Primavera que estaban por comenzar, pero...¿Qué importaba? ¿Qué importaba si esos dos chicos se besaban? ¿Qué importaba si la deportista y el amante de los cómics, las salidas con amigos y de mirar programas de cazadores de fantasmas se besara con su hermana?. Sabían bien lo que era el incesto, pero tenían la "Bendición Imperial" de Alexander, ellos estaban totalmente bajo la "Ley del Imperio" y en especial bajo la protección del Emperador del Este.


Lynn terminó de besarlo y lo miró a los ojos un buen rato, para luego recostarse y abrazarlo con fuerza, sintiendo el olor del ser de su hermano y de ese desodorante que se ponía todas las mañanas.


Se ruborizó, se emocionó, había logrado cumplir su sueño y pensar que todo había empezado por esa pelea que había tenido ella con Lucy y que tuvo que dormir, por varios días consecutivos, con Lincoln, al cual, en lugar de agradecerle por haberla dejado dormir con él, ella le hizo la vida imposible, empezando porque le hacía el "Horno Holandés" y que roncaba por las noches, sin darle la oportunidad de descansar y que tenía que dormir en la bañera varias veces.


- ¿Sabes, Linky?. Yo nunca te agradecí por la vez en la que dormí contigo por mi pelea con Lucy, ¿recuerdas?. Preguntó la castaña deportista.


Lincoln la abrazó y acurrucó a su hermana mayor contra su pecho, ella podía sentir esa dulce fragancia de su hermano, podía sentir su corazón y los latidos que éste daba, ¿así se sentía tenerlo de cerca? ¿así era?. Sus sueños se habían hecho realidad, el chico la había perdonado por las cosas ocurridas, en especial por la mala suerte, a pesar de que llevó su tiempo y hasta el propio peli blanco no le habló a su familia y hasta les dijo que los odiaba, que nunca más desearía volver a verlos, incluso le había deseado lo peor a cada una de sus hermanas, pero a Lynn le había deseado la muerte o que incluso saliera herida y quedara en coma por todo el daño que le había hecho, pero ahora ya no era necesario, los errores habían sido pagados, la cordura había ganado.


La chica no se quitaba de ese eterno abrazo, lo tenía en sus manos, sabía bien que esa noche ahora estaban unidos en cuerpo y alma, ¿qué importaba si la sociedad los rechazaban?. Sus amigos los apoyaban, tenían la "Bendición Imperial" de Alexander, él los cuidaría, estaban bajo su protección y de las Estrellas.


- Lo que pasó antes ya no sirve, Lynn, ya es mejor olvidarlo. Sugirió Lincoln y ella lo tomó como una disculpa.


- Gracias por haberme dejado dormir en tu cuarto, Linky, gracias por todo. Le agradeció la deportista e inmediatamente se volvieron a besar dulcemente bajo las Estrellas y la Luna Escarlata que brillaba con toda su intensidad en los Cielos de Royal Woods.











Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro