Noche Escarlata (Parte 3): Una noche que nunca olvidaremos

Había llegado el Atardecer, el carbón de la parrilla que tenían los Loud era utilizado por Mark, quien cocinaba las hamburguesas y las salchichas, mientras que las pizzas se iban calentando y se escuchaba la música que Luna había traído junto con su equipo para escucharlo en el patio de la casa. Parecía raro, pero no había extraño que un grupo de chicos disfrutaran aquella noche juntos y sin los Señores Loud y las hermanas menores, sin olvidar a Lori, la cual les impediría cualquier actividad respectiva.

- Le estás poniendo mucho alcohol al fuego, Mark. Le decía Pavel, el cual verificaba que las hamburguesas y las salchichas no se quemaran.

- Tú tranquilo, que lo tengo bajo control. Le tranquilizó el kazajo, el cual les estaba dando la vuelta.

Allí afuera se encontraban Alex y Leni, sentados en el suelo, observando la Luna y el muchacho llevaba consigo un telescopio, con el cual le enseñaba las Estrellas y Constelaciones a su Palomita, la cual no entendía muy bien ese asunto, pero el joven se esforzaba, ya que no quería que la gente siguiera pensando que ella era una tonta, le hacía doler en lo más profundo de su corazón. 

- ¿Dónde están tus Estrellas, Alex?. Preguntó Leni, mientras que el muchacho le señalaba con el telescopio hacia el Norte.

- Allí está la Constelación de Cáncer, al Norte, hacia el Este está la Estrella de San Vladimir, el Santo de los Ivanisevic y hacia el Oeste se encuentra la Estrella Celeste del Liderazgo. ¿Las ves, Mi Corazón?. Le señaló y ella, a pesar de que no sabía hacia donde apuntaba, comenzaba a ver las mismas como se unían.

- Veo un Cangrejo, jeje, es muy lindo. Dijo ella.

- ¡Las encontraste, muy bien, Corazón!. Le felicitó su novio, quien la abrazó sonrojada.

Dentro de la Casa Loud, Lynn se hallaba con Lincoln preparando la mesa, mientras que la chica no dejaba de mirar al joven y se sonrojaba.

- Lynn, ¿estás bien?. Preguntó su hermano de cabellos blanco a la deportista.

- Eh, jeje, tranquilo, Linky, estoy bien, solo tengo hambre. "Y hambre de estar contigo para toda la vida". Dijo ella y luego pensó en su Futuro con su hermano, casados, con una bella hija, visitando a sus padres y a las chicas casadas con Mark, Alex y Pavel, los cuales también estaban con sus hijos e hijas al respecto.

- "¿Qué estará pasando a Lynn? Estos días ha estado muy rara conmigo, muy unida, aunque no significa que ella deje de usarme como sujeto de pruebas para sus entrenamientos. Hay algo que no me está gustando o tal vez son pensamientos míos. No debería pensar algo así de ella, aunque...no sé, yo también me estoy sintiendo más unido a ella, como también lo estoy con Lucy y las demás, ¿acaso será que...?. Nah, no puedo pensar en eso, no, no es bueno. Mejor lo dejo para otro día". Pensaba Lincoln y de ahí terminaban de poner la mesa con su hermana.

- "Je, Linky, Linky, no sabes cuánto que he esperado por este momento, sé que te traté horrible durante mucho tiempo, incluso te tildé de mala suerte y amenacé con un bate de baseball, pero sabes qué: Es cosa del Pasado, no quiero volver nunca a tratarte mal o peor, como si fueras una basura. Lo que más ansío es cumplir mi deseo y estar contigo para toda la vida, no me importa lo que digan la ballena de la Tía Ruth o sus primos, si ellos aceptaron finalmente la relación de Mark y Luna, de Pavel y Luan y de Leni y Alex, estoy segura de que nos respetarán la nuestra. Estoy 100% segura de que eso va a pasar". Pensó Lynn, la cual traía desde la cocina las botellas de cerveza y vino, para los mayores, mientras que ella y Lincoln beberían gaseosa.

- ¡Las hamburguesas y las salchichas están listas!. Anunció Mark y entró con toda la tanda de comida.

- ¿Está será la primera parte?. Preguntó Lincoln.

- Primero viene esto, luego llegará la pizza. Anunció el kazajo, mientras que depositaba aquella tanda de comida junto con los panes y los condimentos.

Todos se sentaron en la mesa, cada uno con sus parejas, Lincoln y Lynn estuvieron juntos y eso llevó a una "incomodidad" del peli blanco al estar con su hermana mayor, cosa que no era percibida por nadie, salvo por Alexander, el cual tenía su copa de vino llena y fue entonces que Mark pidió la atención de todos los presentes.

- Amigos, quisiera pedir su atención a todos ustedes. [Comenzó el joven kazajo con su discurso] Muchos ya conocen la historia de nosotros tres, Alex y yo tuvimos una vida muy triste por nuestro Pasado, la "Guerra Nacionalista" fue la que nos unió a los tres como amigos y desde que él llegó aquí, al principio no éramos conocidos, parecía que incluso no seríamos bienvenidos aquí por las hermanas pequeñas, incluso que tuve mis peleas con Luna, pero ¿saben qué?: Es cosa del Pasado, ya no es importante, porque soy feliz con ella, ella es mi alma gemela, mi Ángel Rockera y no me importa lo que decía Ruth de nosotros, somos felices juntos, tenemos nuestros gustos por igual y ninguna persona, ni siquiera esa ballena nos pudo separar. Lo mismo va para Leni y Alex y Pavel y Luan, la verdad yo pensaba que no funcionaría nada aquí, pero cuando la conocí a Luna, todo cambió y me siento feliz de estar a su lado, protegerla, amarla y hacerla feliz, como también lo hacen los otros dos. Así que, chicos, muchas gracias aceptarnos en su familia, sé que no somos sus parientes, pero como diría Alex: "Los amigos también son parte de la familia". La verdad, esta reunión, ¡no!, esta fiesta va más allá de la comida y el descanso, también abarca lo que la amistad, el amor y sé que dirán: "Mark ya está borracho", no, no lo estoy, sé que no soy tolerante cuando Lori es empalagosa con Bobby y hasta hay veces que quisiera que él tuviera un accidente y quedara en silla de ruedas para siempre, porque nos pone a muchos los pelos de punta, aunque ahora admito que ha mejorado mucho, mejor voy al grano: Quiero brindar por una buena noche de amigos y amor, por el Futuro. Dijo Mark en su discurso hacia todos ellos y alzaba su vaso con cerveza y se dirigió hacia Luna.

- Por el Futuro, por la música y lo más importante: Por ti, Amor. Brindó Luna por su novio.

- Por Luna y Mark. Pidió Lynn con Lincoln.

- Por Leni y Alex. Añadió Luan con Pavel.

- Por Pavel y Luan. Pidieron Leni y Alexander.

- ¡Salud!. Brindaron todos ellos y de ahí comenzaron con el banquete.

Estuvieron un par de horas comiendo hamburguesas, aunque la que mayor se devoró parte de las mismas fue Lynn con Lincoln, ya que algunos esperaban por la pizza, pronto dieron por comenzada la segunda entrada y fueron éstas junto con más cerveza y vino.

[Flashbacks]

Unos minutos antes de comenzar la cena y el discurso de Mark, Leni se encontraba en la cocina con aquel frasco que estaba escrito en ruso, ¿para qué lo tenía Pavel en su mesa de estudio? ¿qué función desempeñaría?. 

- ¿Qué tienes ahí, Leni?. Preguntó Luna, la cual estaba ayudando a su novio con las hamburguesas y las salchichas en la parrilla.

- Tengo este frasco, creo que es para las cervezas, ¿debería ponerlo?. Preguntó ella y le mostró el mismo.

- Mmm, no sé muy bien el ruso pero creo que sí, adelante. Respondió la rockera y salió al patio para terminar con aquellos asuntos de la comida, mientras que Leni ponía dicho líquido en los vasos con cerveza y luego se retiraba.

Pero lo que no sabía era que Lynn había estado observando y escuchando la conversación, cosa que se acercó hasta aquel frasco, el cual aún tenía un poco de dicha sustancia.

- Mmm, ¿qué significará esto? Dios, Pavel debería tener sus cosas traducidas, pero mmm, no sé por qué, pero siento que esto me servirá con Lincoln. Se dijo la deportista, la cual vertió lo poco que quedaba del líquido en los vasos con gaseosa de ella y de su hermano peli blanco, para luego servirlos en la mesa.

[Fin del Flashbacks]

Después de la primera entrada con las hamburguesas y salchichas, llegó la hora de las pizzas, las cuales estaban muy buenas para los muchachos, aunque Pavel le reprochaba a Mark y a Luna de haber comprado muchas, ya que no sabía si llegarían a comerse todas esas por toda una semana, deberían tener bastante cuidado pero el kazajo  y la rockera lo calmaban, diciendo que todo estaría bien y que nadie se daría cuenta.

- Bueno, ¿quién quiere helado?. Preguntó Luan, pero en aquellos momentos todos levantaron las manos.

- No, por ahora no. Pidieron todos.

Sin embargo, algo comenzaba a sucederle a Lincoln, el cual se levantó de la mesa y trató de estirarse, sin embargo sentía su cuerpo totalmente cansado, como si hubiera estado corriendo una larga maratón y ahora solo quería descansar.

- Lincoln, ¿estás bien?. Preguntó Luna a su hermano, pero éste se estaba quedando dormido.

Justo en aquellos momentos, Lynn se levantó y decidió cargarlo en sus brazos, para la deportista no era un reto.

- Tranquilos, lo llevaré arriba. Duerme tranquilo, Pequeño Príncipe, porque esta noche va a ser inolvidable.  Deseó Lynn a Lincoln, mientras que le daba un beso en la mejilla y toda ruborizada subía hacia la habitación de su hermano y cerraba la puerta con llave, siendo observada por las chicas y sus novios.

- ¿Alguien sabe qué es lo que va a pasar?. Quiso saber Pavel, quien estaba preocupado.

- Jejejeje, jajajaja, no hace falta, Pavel. Como siempre digo: Deja que los chicos descubran ese lado natural que todos llevamos dentro. Río Alexander, el cual se levantó de su asiento con su copa de vino.

El ruso médico conocía muy bien lo que su amigo pensaba y apoyaba, sabía que eso no estaba bien pero tampoco quería armar una guerra entre él y el Teniente Primero por una cosa así, lo mejor iba a ser que lo dejaran pasar.

- ¿Ya estás borracho, Alex?. Preguntó Luan, mientras que se reía.

- Nah, todavía no. Apenas voy por la tercera copa. Dijo el muchacho de cabellos blanco-plateados.

- No se pongan borrachos, que eso viene para después. Creo que el helado lo dejamos para mañana, hoy creo que voy a reventar. Sugirió Pavel, mientras que se dirigían a la sala del televisor, donde allí reunieron los sillones y con las cervezas, vino y los snacks se prepararon para la siguiente ronda de diversión nocturna, después de haber limpiado los platos, por supuesto.

[Habitación de Lincoln]

El peli blanco se despertó, sentía su cabeza y su cuerpo pesados, era como si una enorme bola de boliche o unos grilletes lo estuvieran hundiendo en el agua, ¿qué había sido eso? ¿qué estaba pasando? ¿cuánto había estado durmiendo? ¿por cuánto tiempo?. Su vista parecía estar completamente nublada y cuando se despejó, se horrorizó al encontrarse con alguien que conocía, la cual yacía dormido sobre su pecho.

- ¡Lynn!. Gritó el muchacho y la castaña se despertó, hallándose muy tranquila y le tapaba la boca.

- Shhh, tranquilo, Linc, no te preocupes, sufriste un desmayo, jejee y yo te traje aquí. Le dijo ella, cosa que no era cierto.

- Lynn, ¿se puede saber por qué estás en ropa interior y con tu remera deportiva?. Preguntó el joven al verla semi-desnuda.

- Oh, bueno, tenía sueño y no quería dejarte solo, así que te vine a hacer compañía. Alegó la castaña.

- ¿Compañía? Sí, lo que tú digas, ¿acaso...? ¿acaso...?. Quiso saber el joven y la muchacha en aquellos momentos le acarició los cabellos.

[Advertencia de Loudcest y Lemon]

Lynn no lo soltaba, lo estaba abrazando e inmediatamente puso su dedo índice sobre sus labios.

- Shh, tengo una sorpresa para ti. Le dijo ella, mientras que se iba quitando su remera y mostraba su sostén y su cuerpo totalmente cuidado y fuerte tras los ejercicios que siempre hacía ella y se mantenía en actividad.

- ¡Lynn, espera, espera!. Pidió el chico y la joven se lanzó encima de él.

- ¡Vamos a hacerlo, Lincoln, vamos!. Le animó la chica, pero él se resistió.

- ¿Estás loca?. Está prohibido el incesto, mira si alguien se entera. Se negó el muchacho a hacer ese acto tan terrible.

- ¿Quién? ¿Mama y papa? No, ni lo sabrán, ¿Alexander?. Jajaja, él nos ha dado su "Bendición Imperial", yo no le temo a nada y tú tampoco, debes crecer, hermanito, porque sabrás que hasta tú ya debes estar entrando en las puertas de la Pubertad y descubriendo tantas cosas, mira, naciste en este entorno, rodeado de 10 chicas, ¿no te has dado cuenta de todo lo que hacía contigo? ¿El Cine, la defensa contra los supuestos "fantasmas"? ¿Recuerdas cuando cambiamos de género?. Todo esto es lo que siento por ti, Linky, no solo como tu hermana, sino como alguien más: Entiendo perfectamente lo que pasa, el incesto está mal, pero también no puedes ganarle al amor y no le temo a nada. Además, he sido muy mala contigo en el Pasado, ¿recuerdas cuando todas nos enojamos por ese vídeo y te traté horriblemente mal? ¿Recuerdas cuando te acusé de mala suerte?. Ahí incluso merecía que me dieras un golpe por la estupidez que hice, pero eso es cosa del Pasado y quiero estar contigo para toda la vida. Le contó todo, revelando lo que llevaba oculto en su interior y se lo decía a su hermano de cabellos blancos.

- ¿Por qué tenías que recordarme lo de la mala suerte? Ya sabes que te perdoné, Lynn, aunque me sentía furioso por todo lo que me hiciste: Me trataste peor que a una basura, casi dejo la casa, ¿acaso vivirías con eso? ¿podrías?. Preguntó Lincoln, mientras que su hermana se sentía culpable.

- Tanto tiempo, Lincoln, tanto viendo las cosas como yo quería y no viendo lo que te estaba haciendo. Fui una tonta, ¿sí?. Lo admito, fui más que una tonta, una traidora, te lastimé y peor con ese traje, ahora no hay momento en el que no piense en otras cosas que sepultar ese Pasado. Y no es por el sexo y el deseo de amor, yo quiero estar contigo para siempre, sin importar lo que digan nuestros parientes. Continuó Lynn, la cual se sentó en la cama y acarició los cabellos de su hermano, para luego dejarlo sonrojado.

- ¿Sabes? Ahora que lo pienso en estos momentos: ¿Qué importa? ¿Qué importa lo que nos vayan a decir los tarados de nuestros tíos y primos?. Ellos jamás se dieron cuenta de nuestra existencia, solo tenemos al Abuelo y a nuestros amigos, pero a nadie más. ¿Qué nos tiene que importar lo que nos digan ellos?. Por eso, Lynn, si quisiera pasar toda mi vida con alguien, esa persona serías tú.  Tomó el muchacho esa decisión, sabía que tal vez serían tildados de "enfermos mentales" por sus tíos, primos y primas, lo mismo va para Ruth, ¿qué nos tiene que importar?. Ellos nunca se preocuparon por ninguno de nosotros. Dijo Lincoln, quien había decidido ceder, también sentía esa rara sensación en su ser y que Lynn le había dicho, ahora quería estar a su lado para siempre y no se iba a detener su deseo.

- Lincoln, sabía que ese día llegaría. Finalizó Lynn con una sonrisa y comenzó a quitarle los pantalones a su hermano, quedando en ropa interior, mirando el miembro de él, erecto y eso no detenía su placer.

- Hagámoslo. Pidió Lincoln y ella se recostó en la cama, quitándose sus panties y él comenzaba a penetrarla, causando al principio la emoción, la sensación de que lo que tanto había ansiado tener se hacía realidad y se ponía roja, además de que se había quitado su banda que  sostenía su cola de caballo en sus cabellos.

- Lincoln, Linky, vamos, vamos, por favor, vamos, hazlo pero con protección. Pidió ella, dándole unos preservativos para que se cuidaran ambos y no tuvieran incidentes con algún embarazo.

- Jejeje, piensas muy bien, hermana. Respondió el muchacho y de ahí, tras colocarse aquella protección, comenzó a penetrarla en su vagina, causando emoción, ¡no, no solo eso! sino también todo un cúmulo de sentimientos hacia su hermano.

- ¡Sí, sí, por favor, vamos, hazlo más rápido! Pidió ella, totalmente sonrojada.

- Como desees, Lynn. Dijo el chico, mientras que iba acelerando más, aumentado la velocidad de aquel acto y llegando al clímax final de aquellos momentos tan esperados.

Parecía una Eternidad, pero aquellos dos chicos finalmente se habían unido: La deportista y el peli blanco habían tenido su unión en cuerpo y alma, siendo ahora uno solo y mientras que nadie los escuchaba, solamente Alexander estaba allí afuera, escuchando ese momento y se retiraba con una sonrisa, sabiendo que Lynn y Lincoln por fin habían cumplido sus sueños, regresó para la planta baja.

- Te amo, Linky. Dijo Lynn a su hermano.

- Y yo te amo a ti, Lynn. Finalizó el muchacho, mientras que se tapaban ambos con las sábanas de su cama y de ahí la chica le daba un tierno beso en los labios a su hermano de cabellos blanco.

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