Noche Escarlata (Segunda Parte)

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Noche Escarlata (Segunda Parte)

- Sí, así es, de las mejores pizzas que tienen, por supuesto que tenemos dinero para pagarles, ¡¿qué se cree?! Jajaja, tranquilo, estoy bromeando, ¿cuánto tiempo de demora?. Ah, bueno, las esperaremos, muchas gracias. Agradeció Mark, mientras que terminaba de pedir pizzas afuera.


- ¿Cuántas pediste?. Preguntó Pavel, quien estaba terminando de preparar el dinero.


- Jejeje, pronto lo sabrás, espero que tengas estómago suficiente para andar comiendo pizzas toda una semana. Le dijo el kazajo, cosa que provocó en el joven médico que sus ojos se abrieran como platos.


- ¿Estás de broma?. Preguntó Pavel, quien dejaba su libro sobre la mesa.


- No, vamos a comer como Reyes, por cierto, necesito que vayas con Lincoln a comprar suficiente comida de la buena: Ya sabes, vamos a comer hamburguesas, salchichas, helado, yo tengo que ir con Luna a buscar las bebidas a un bar donde tocamos con sus amigos. Le pidió Mark, el cual le dejó una "pequeña" lista a su amigo médico.


Al ver lo que tenían que comprar, casi le agarra un ataque al corazón al pobre muchacho, el cual se levantó y miró a su amigo Suboficial.


- ¿Te piensas que yo soy millonario? Mira,  yo entiendo que vamos a montar una fiesta, pero tampoco es para tanto toda esta comida. Dijo Pavel, intentando convencer a su amigo.


- ¡¿Alguien dijo hamburguesas?! ¡Dios, hace mucho que no como de aquellas!. Exclamó Alexander, quien se lanzaba desde el pasamanos, deslizándose y yendo hacia la sala.


- ¿Lo ves? Te lo dije. Le respondió Mark, cosa que dejó al médico gruñendo y saliendo con Luan para comprar la comida.


- ¿Habrá hamburguesas, Mark?. Preguntó el Teniente del Este a su amigo.


- Por supuesto, a ti te encargo de que recibas a las pizzas, yo tengo que ir con Luna a buscar las bebidas. Respondió el kazajo y luego de encargar esa tarea a su amigo, el kazajo junto con la rockera partieron con rumbo hacia el Centro de Royal Woods para ir a buscar lo que necesitaban para animar muy bien la fiesta en la noche.


- La "Noche Escarlata" se acerca, Mark, Luna. Les anunció Alex, sabiendo que noches así, sucedían cosas muy buenas, en especial aumentaba el amor.


- Ya me lo imagino, Bro, ya me lo imagino. Nosotros nos vamos y volvemos rápido, te encargamos a Leni y a ti las pizzas. Dijo Luna, mientras que salía con su novio hacia aquel bar.


- Cuenten conmigo y con mi Palomita. Dio su promesa el joven escarlata.


[Mientras que Leni y Alex se hacían cargo de montar guardia y esperar a que llegarán las pizzas, Mark y Luna llegaron al "Old Britain", el bar donde ella y su novio se reunían y tocaban juntos en los conciertos, allí habían ido a buscar las bebidas.


- Muy bien, aquí tienen, chicos, suficiente cerveza para su fiesta. Les dijo el dueño del bar, mientras que Chunk los ayudaba a cargar las cosas en su camioneta.


- Gracias, por cierto, necesitamos vino, al pelos de cenizas, digo al Emperador del Este no le gusta mucho la cerveza, prefiere el vino más fino de Inglaterra y de toda Europa. Pidió Mark, cosa que causó risa en su novia al oír ese clásico apodo para Alexander.


El dueño del bar sacó una caja llena de polvo y tras limpiarla, miró el nombre que ésta tenía.


- Espero que le guste de esta cosecha: 1989. Dijo y Mark la examinó.


- Igual a su año de nacimiento, sí, nos la llevamos. Aceptó Luna.


- Ah, por cierto, Mark, lo que pediste, ten. Le entregó Chunk un par de paquetes con un polvo blanco para el muchacho.


- Jejeje, muchas gracias, amigo, ten y aquí no pasó nada. Agradeció el kazajo, tras pagarle por aquel pequeño cargamento.


- De nada y sí, aquí nadie vio nada, no quisiera enterarme que el Emperador del Este y sus Agentes me vayan a mandar a un gulag por vender drogas. Dijo Chunk, mientras que hacían todos la promesa de callarse la boca.


- Perfecto, bueno, todo tranquilo, todo legal, nos vamos, hasta la próxima. Se despidió la pareja y pusieron rumbo a la casa una vez más.


[A su vez, Pavel y Luan se hallaban comprando en un supermercado papas fritas, hamburguesas y demás comida para la fiesta]


- No puedo creer que Mark, después de pedir tanta pizza, se le ocurre mandarme a comprar más comida, Dios, lo voy a matar. Protestó el muchacho, quien estaba pagando lo que había pedido su amigo, incluyendo carbón, ya que harían hamburguesas asadas en el patio.


- Jajaja, ¿tú crees?, mira que Lynn tiene un gran apetito  y Alex, bueno, no lo he visto comer mucho. Dijo Luan, tranquilizando a su "Niño", el cual tenía que pagar toda la comida que Mark y Luna le habían encargado.


- Alex le gusta mucho la comida, pero es un amante del vino y de la sangre. Alegó el médico, el cual sacaba su billetera y le pagaba al cajero.


- Ya me imagino a Lucy, se babea por tener a un Vampiro como él con ella. Recordó Luan esos momentos graciosos.


Para el médico era raro, pero el estar con su novia lo mantenía bastante tranquilo y hasta podía decirse que estaba "alegre", ya que en el trabajo siempre estaba como una máquina, todo el tiempo ocupado, sin darle importancia a un mínimo descanso, todo era trabajo, trabajo y más trabajo: Papeleo, administración, nuevos reclutas que necesitaban hacerse el examen médico. Después de la disolución de las Fuerzas Armadas Norteamericanas tras el final de la "Guerra Nacionalista" y las  Proclamaciones del Tercer Reich y el Imperio del Este junto con la "Unión Euroasiática", muchos Soldados que habían sobrevivido a las batallas más infernales como el "Combate de Nueva York" y la "Batalla de Washington D.C", en donde habían muerto más de un millón de efectivos de aquel país, los sobrevivientes estaban sin trabajo y muchos habían decidido unirse como Instructores del Nuevo Ejército Colonial y otros estaban dentro de las "Brigadas de Élite Imperiales".


Pronto dejaron el local y fueron recogidos por Mark y Luna, los cuales estaban en el coche de Chunk.


[A su vez, en la Casa Loud]


- Uff, cuanto que tardan, Mi Ángel, me voy a dar una ducha, enseguida vuelvo. Pidió Leni, mientras que el joven le daba un beso en la mejilla y de ahí se dirigía hacia el baño de la planta alta.


- Bueno, ¿quién más va a salir?. Se preguntó el joven y en aquellos momentos Lynn salía sola hacia la calle.


- Alex, no digas nada, ya vuelvo, voy a la Farmacia a...a...bueno, tú ya sabes. No le digas nada a Lincoln. Pidió Lynn y el joven hizo su promesa con una sonrisa pícara.


- Adelante, ve, pequeña, ve y consigue tu mapa para llegar al tesoro que tantas amas ansiar en tus entrañas. Le dijo el Teniente Primero de forma "poética" y ella partió hacia las calles para comprar lo que necesitaba.


[A su vez, en la Planta Alta] 


Leni se encontraba sacando una toalla para su ducha, mientras que en aquellos momentos la joven entró en la habitación donde duermen Alex, Mark y Pavel, encontrándose un extraño frasco que estaba en ruso y ella no entendía muy bien.


- Debe ser un perfume o algún ingrediente para la comida de esta noche. Mmm, sí, es un condimento, tal vez incluso para las bebidas, mejor lo llevaré abajo. Dijo la chica y de ahí fue hacia la planta baja, dejó aquel frasco en la Cocina y de ahí se dirigió hacia el baño de la planta alta una vez más.


Mientras que Leni se daba una ducha, Alexander permanecía en la espera de que llegara la pizza, Pavel le había dejado el dinero pero él revisaba que todo estuviera en su sitio y no faltara la propina, no era que desconfiaba de su amigo ni nada, pero por las dudas.


- ¡Hola, Alex, ya volví!. Dijo Lynn, quien llegó con una bolsa llena de unos paquetes y se dirigió a la planta alta.


- Hola, Lynn, todo bien, la comida aún no ha llegado. Dijo el joven.


- ¡Dios! ¿Cuándo llega? Estoy que me podría comer hasta un caballo. Protestó la deportista.


- Tranquila, ¿unos caramelos ácidos para calmar el hambre?. Le ofreció a la castaña.


- No, gracias, no solo estoy hambrienta de comida, sino de...jejeje, ya sabes. Señaló la chica hacia la planta alta, justo cuando estaba pasando su hermano Lincoln y Alex volvió a hacerles la Señal de la Cruz.


- Tienen mi "Bendición Imperial", jajaja, ve por él, Tigresa. Le animó el Teniente de las SS.


- Jejeje, así será, muchas gracias, Su Alteza. Agradeció Lynn y tras darle un beso en la mano, se dirigió hacia la planta alta para guardar los paquetes que llevaba en aquella bolsa, los cuales le servirían a ella y a todos los demás para más tarde.


Pronto, la planta baja quedó en silencio, mientras que Alexander permanecía a la espera de la llegada de la pizza que Mark había pedido, Leni se estaba bañando y Lynn guardaba aquellos pequeños paquetes dentro de su armario.


- ¿Diga? Ah, hola, Mark, sí, no, todavía no ha llegado la comida, ¿ustedes ya están cerca?. [Preguntó Alex, quien hablaba con él por celular y en aquellos momentos sonaba el timbre] Creo que llegó, jejeje, sí y deja de decirme pelos de ceniza, nos vemos luego. Dijo Alex, colgando y yendo a atender al repartidor, el cual le entregó 30 cajas de pizzas, de las cuales tuvo que pedirle ayuda a Lynn y Lincoln para llevarlas hacia la cocina.


- Wow, les deseo una muy buena fiesta. Dijo el joven.


- Gracias, amigo. Agradeció Lynn y de ahí el muchacho volvió a su moto con rumbo a su trabajo.


- Ufff, Dios, amo la pizza pero no creo que pueda con todo esto por una semana. Alegó Alex.


- Ja, para mí, ¿y tú, Linky?. Preguntó Lynn a su hermano.


- Yo creo que también pueda, sí, voy a poder. Dijo el muchacho, mientras que terminaban de acomodarlas y que se mantuvieran calientes en el horno algunas, otras las calentó Alex con las "Llamas Doradas del Fénix".


En aquellos momentos se escuchó que la puerta era abierta por Alex y llegaban Mark y Luna con las bebidas alcohólicas y la "sorpresa" que Chunk y los chicos les habían preparado, cosa que el Teniente del Este no se dio cuenta, ya que estaría enviando a sus Soldados de Élite para acabar con los traficantes y a cerrar aquel bar.


- ¡Hola, Hermanos, ya volvimos!. Dijo Luna.


- Ya me di cuenta. Alegó Alex, mientras que ambos lo rodeaban y se agarraban de él.


- Escucha, cabeza de plata, hace mucho que no...te lo diré de la mejor manera: Hace mucho que no tengo sexo con Luna y tengo esta pequeña belleza traída de los amigos que conocemos, así que no se te ocurra venir a denunciarme que "El Sargento Marat se está drogando", porque yo probé los hongos alucinógenos en Angola, quiero gozar esta noche, quiero disfrutar, quiero desestresarme y pasar esta semana con mi bella rockera y vivir toda mi vida a su lado, así que no se te ocurra decirle a alguien que nos estamos drogando, porque yo te juro que, aunque seas mi amigo y el Emperador del Este, yo a ti te voy a atar al mástil de la bandera del Cuartel General y desnudo, así que cierra esa boquita y no digas nada, ¿ok?. [Le dejó su "Mensaje Mafioso" a su amigo bosnio, el cual asintió].


- Muy bien, Amor, parece que el pelos de ceniza entendió muy bien el mensaje. Podemos soltarlo. Observó Luna que el muchacho no diría nada.


- Bueno, pero no te enojes, además yo también quiero gozar toda esta semana libre, hace mucho que no bebo un buen vino, hace mucho que no disfruta de una buena hamburguesa con queso y hace mucho que no salgo con Mi Palomita, ya tengo hasta mi sangre hirviendo de la furia por no poder divertirme, así que...¡al carajo el trabajo, al carajo con las reglas, vamos, hijos de puta, vamos a montar la mejor fiesta de todas!. Se les unió Alex.


- Jajajaja, sabía que estando en Londres te iba a cambiar, eres todo un rockero como nosotros, Alex. Le felicitó Luna, chocando los cinco con su "Hermano".


- Muy bien, entonces, esperemos a Pavel y a Luan y al Atardecer, jejeje, vamos a empezar con esta noche. Pidió Mark y en aquel momento llegaron los dos últimos integrantes que faltaban.


- ¿Ya llegó el avaro?. Preguntó Alex y en aquel momento Luan le lanzó un pastelazo pero éste la esquivó.


- Rayos, lo agarré tarde, pero no importa. ¡Alex, no le digas eso a tu amigo!. Le retó la comediante.


- Pero no se lo digo por malo, solo lo digo para que se reía y tú no me tienes paciencia. Se lamentó el muchacho.


- No le hagas caso, Mi Ángel de la Muerte, pero ella está en lo cierto, no deberías decirle eso al pobre Pavel. Apoyó Leni a su hermana y a su amigo médico.


- Está bien, lo siento, Jabón, digo Pavel. Se disculpó Alex y bajó para estrechar su mano.


- Ya sabes que no toleró tus bromas, pero en una semana que hasta yo quiero despejarme, me gustaría oír una buena tanda de bromas y chistes de humor negro. Pidió el médico, mientras que llegaba Lynn con Lincoln.


- ¿Trajeron lo que faltaba?. Preguntó la deportista, la cual arrastró, literalmente a su hermano hasta la planta baja.


- Todo, todo está aquí. Anunció Luan.


- Uhh, helado, qué noche que se nos viene. Dijo Lincoln, mientras que se iban preparando para aquella semana sin trabajo, sin escuela, sin problemas.


- Esta noche, amigos, queridas chicas, esta noche vamos a tener la mejor de todas las noches de descontrol de la Historia. Anunció Mark a todos los presentes, mientras que el reloj de la sala marcaba las 17:00 PM.


[Aquí termina la Segunda Parte, ésta junto con la tercera son categoría "T" por el uso de alcohol, drogas y el que viene tendrá lo mismo pero añadiendo la categoría "M" por Lemon].
















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