Jimin ya se encontraba en su casa y estaba encerrado en su habitación llorando, no entendía por qué su corazón le dolía mucho, él se la pasó llorando toda la noche hasta que el sueño le ganó. No sé dio cuenta cuando el alfa apareció en su habitación y se acercó a la cama él le acarició el rostro y una sonrisa melancólica se formó en su rostro.

—Park Jimin. —Hablo el dios Hades. —en cada vida que tengas vivirás plena y tranquilamente junto al alfa con el que decidas estar y morirás de viejo teniendo una vida llena de felicidad. —él se acercó y le dio un corto beso en la frente y uno muy doloroso en los labios. —olvidarás quién soy y quién fui en tu vida y si alguna vez nos vemos seremos unos completos extraños.

Yoongi finalizó y le dio otro beso en los labios y desapareció del lugar sin percatarse que el omega dejó salir unas lágrimas de dolor. Las hojas de otoño caían en toda Corea del Sur y un grupo de personas estaba reunida en un parque hablando de manera tranquila, algunos dioses habían decidido tener contacto.

—¿Alguien sabe algo de Yoongi? —pregunto una pelinegra.

—Luego de quitarle la maldición al omega decidió volver al inframundo y quedarse ahí para toda la eternidad. —respondió un alfa. —no permite que ningún dios entre, salvó Rose por el trato que tenía con Namjoon, pero aunque Rose pase tiempo en el inframundo Yoongi no deja que lo vea.

—Bueno, Namjoon obtuvo lo que quiso. —dijo un castaño. —que Yoongi abandonara al omega.

—Solo eso hizo. —habló otro hombre. —y de ahí desapareció nuevamente.

—Woozy quiere hablar con Yoongi. —dijo una mujer. —pero Yoongi se niega a verlo y aunque le suplique la última vez que lo vi me dijo que era lo mejor, ya que no quería lastimarlo a él ni a nadie más.

—Yoongi está sufriendo mucho. —hablo una peli naranja.

—Tampoco es que me haya muerto. —escucharon decir.

Los dioses se giraron y vieron al pálido el cual su cabello ahora era rubio y los miraba de manera leve, él se acercó y miró toda la comida por lo cual se sentó y comió un poco de las uvas.

—Nos tenías preocupado hermano. —dijo un pelo azul.

—Ya dije que no es que me hubiera muerto Chan. —lo vio. —solo tomé un tiempo para mí.

—Ya, ya no hay que sofocar a Yoongi. —rio otro de los chicos.

—Supongo que está pequeña fiesta la hiciste tu Hoba. —sonrió Yoongi. —el dios Dionisio hace las mejores fiestas.

Los dioses reían mientras hablaban de algunas cosas hasta que uno se percató que al pálido le comenzaba a sangrar la nariz, Yoongi solo se la limpió y se levantó para irse, pero cayó al suelo preocupando a los dioses. En un oscuro y destruido Olimpo se encontraba un castaño el cual miraba cada uno de los tronos, se levantó al ver a un peli azul entrar y verlo.

—Bang Chan. —lo vio. —¿Dónde están todos?

—Nadie vendrá a la reunión, Namjoon. —le dijo. —y si vine fue para darte el mensaje.

—Habíamos quedado en que nos reuniremos para hablar. —hablo.

—Lo sabemos, pero la salud de Yoongi para nosotros ahora es más importante que hablar sobre tu tonta idea de volver a reinar. —dijo.