Jimin se bañaba de manera lenta hasta que escucho un ruido, se giró y se asustó al ver al grupo de alfas los cuales se relamieron los labios al verlo ahí solo y desnudo, Jimin quiso huir, pero fue tomado por los alfa los cuales comenzaron a tocarlo. El omega comenzó a gritar por ayuda aunque sabía que era en vano, cómo pudo salió corriendo y fue tomado nuevamente por los alfa, Jimin al sentir la lengua del alfa en su cuello comenzó a llorar hasta que vio la estatua de Hades.

—¡Hades! —exclamó el omega.

—Él no vendrá pequeña zorra. —se burló otro alfa mientras se soltaba su pantalón.

Cuando el alfa se iba a poner en medio de las piernas del omega, todas las velas del templo se apagaron asustando a los presentes, los alfas se alejaron al ver que detrás de la estatua salió el dios, el cual los miraba a cada uno, los alfas comenzaron a temblar de miedo.

—Se atreven a querer usar mi templo para algo tan despreciable y asqueroso. —hablo el dios en tono seco. —son más que unas asquerosas cucarachas.

—Nosotros. —trago saliva, uno de los alfas.

—¿Nosotros qué? —se acercó el pálido y lo tomó del cuello. —¿Pensaron que no iba a saber lo que iban a hacer en mi templo?

—¿Por qué le importa un simple omega? —reclamo otro alfa más viejo.

—¡Te atreves a levantarme la voz! —le gritó. —¡A mí, el dios del inframundo!

El dios dirigió su vista al omega el cual trataba de cubrirse mientras seguía llorando, Yoongi tiró al suelo al alfa el cual retrocedió de miedo al ver cómo un humo negro salía del cuerpo del dios del inframundo.

—Cada uno de ustedes que se atrevieron a tocarlo tendrán una muerte tan asquerosa que ni en el tártaro los van a desear. —hablo con una voz de mando que logró doblegar a los alfas presentes, incluso asustó al omega. —serán condenados a andar errantes en la miseria y nadie los va a recordar.

Los alfas quisieron huir antes de que el humo los tocará, pero les fue imposible huir, Yoongi se giró hacia el omega y se quitó su capa para cubrir al omega con esta, Jimin se atrevió a ver al dios el cual lo miraba de manera serena y calmada lo que hizo que desviará la mirada avergonzado, no solo por la mirada del dios, sino que también por su fuerte aroma.

—¿Te encuentras bien Jimin? —pregunto de manera suave.

—Sí. —bajo el rostro en total sumisión. —dios Hades.