4

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Jimin se sentía tan sumiso ante la presencia del dios del inframundo, sentía miedo a hacer algo que lo molestara, Yoongi por su parte le miraba y no se atrevía a tocarlo aunque se moría por hacerlo. Yoongi acarició el cuello del omega dónde estaban esas feas marcas, lo cual estremeció al omega, Yoongi lo cargo y eso sorprendió a Jimin, él vio cómo caminaban fuera del templo a un lugar más alejado. Yoongi lo puso en una cama de flores y se puso a preparar algo, Jimin se cubría con el manto mientras miraba atento lo que el dios hacía, el dios se giró y se agachó para poner el ungüento en el cuello del omega. Los ojos color cielo del omega vieron los ojos amarillo fuego del dios, lo cual hizo que desviará la mirada apenado, no era correcto que un mortal viera a los ojos a un dios a menos que quisieras morir.

—¿Te hicieron algo más? —le pregunto.

—No. —negó. —usted llegó a tiempo de que me violaran.

—Escúchame Jimin. —hizo que lo viera. —cuando estés en peligro llámame.

—Pero. —guardó silencio. —¿Hay algo que debo de darle a cambio, no es así?

—No quiero nada a cambio. —le acarició la mejilla. —viniste a mi templo para buscar seguridad y protección y estoy cumpliendo mi trato.

Yoongi solo eso dijo y se iba a ir, pero la mano del omega lo detuvo al girar, vio que tenía una dulce sonrisa que hizo que su corazón latiera más fuerte.

—No sé cómo pagárselo. —le dijo.

—No necesitas pagarme. —se soltó. —recuerda llamarme si estás en peligro y yo vendré a ti.

El dios solo dijo eso y desapareció de ahí, Jimin miró el manto y mordió su labio inferior nervioso, volvió al templo y se puso a preparar la ofrenda a Hades. Cuando se giró vio en su cama un ramo de rosas negras y fue ahí donde entendió que era un regalo del mismo dios, las rosas que recibía cada cierto tiempo eran de él. Yoongi por su parte llegó al Olimpo y vio que todos lo miraban sorprendidos, él frunció su ceño hasta que uno de los dioses lo tomó de los hombros.

—¿Oye Yoongi y tu capa? —le pregunto.

Él cayó en cuenta que se la había dejado al omega, pero no dijo nada, solo se hizo aparecer otra y se sentó en su trono mientras esperaban a que Zeus o mejor dicho Namjoon llegará.

—¿Por qué tarda tanto? —habló una peli rosa.

—Seguramente a de estar con algún mortal teniendo sexo. —se quejó otro dios.

—Siempre dejando semidioses en el mundo mortal. —dijo frío Yoongi. —típico de Namjoon.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro