El chico al ver al omega lo tomó de las manos mientras sus lágrimas salían, Jimin las alejó para desviar la mirada. Yoongi alejó al chico de Jimin para que no lo estuviera sofocando.

—Papá. —lo vio. —no puedes hacerlo otra vez.

—Woozy. —le dijo. —no pude ser un buen padre para ti y espero que me perdones por ello.

—No puedes morir. —volvió a decir.

Jimin vio al chico por un momento y luego llevó su mano a su vientre recordando cuando supo de qué estaba en estado, sus lágrimas resbalaban mientras recordó cuando lo cargo por primera vez y lo llevó dónde el alfa.

—¿Hijo? —murmuró Jimin.

El semidiós miró al omega el cual lo miraba con los ojos llorosos y con leves temblores, el alfa se acercó y asintió de manera leve. Jimin le acarició la mejilla mientras miraba al chico aunque le era extraño ver al chico con su misma edad no podía evitar sentir un lazo que lo unía al chico frente a él.

—Papá no dejes que él muera. —lo tomó de ambas manos. —sé que él cometió errores, pero no puede morir.

—Él. —trago saliva. —lo lamento.

—Woozy sal de aquí esto no tiene que ver contigo. —hablo Yoongi.

—Papá. —dijo.

—Woozy hazle caso a tu padre. —hablo Jimin. —esto es entre él y yo y si no lo haces por él hazlo por mí.

El semidiós los miró y salió de ahí aunque no quería, Jimin solo lo vio irse y luego vio al dios el cual no decía nada, Jimin se acercó a él a paso lento y tragó saliva.

—Humanos y dioses nunca deben de estar juntos. —dijo Jimin. —porque cosas como estas terminan pasando.

—Lo sé. —tartamudeo ya que estaba a punto de llorar. —solo debo romper el lazo que nos une y tú tendrás una vida libre.

—¿Pero morirás verdad? —hablo.

—Es un precio justo por todo el daño que te cause. —se atrevió a acariciarle la mejilla.

—¿Alguna vez pensaste en decirme que eras un dios? —le pregunto.

—Muchas veces, pero me acobarde. —contestó. —nunca debí fingir ser humano y enamorarte.

—Dime algo Hades. —hablo Jimin.

—Lo que quieras. —dijo.

—Si el tiempo volviera atrás y nos conociéramos en la misma situación del pasado. —lo vio. —¿Me dirías la verdad que eres un dios y que me amas?

—Lo haría. —confesó. —pero no se puede volver atrás.

—Si se puede. —sonrió.

—¿Jimin? —dijo confundido.

—Te daré una oportunidad de que hagas las cosas bien. —sonrió para luego escupir sangre.