Ya había pasado mucho tiempo y el alfa se había alejado completamente de los demás dioses, solo veía a su hijo con el cual había tenido una buena relación. Él iba con su paraguas bajo la lluvia mientras caminaba sintió un suave aroma por lo cual levantó la sombrilla y vio a un omega con una sombrilla de igual forma. Yoongi vio al omega el cual al verlo sonrió, el dios también lo hizo y vio como el omega se acercaba dónde él y al estar frente a frente ambos sonrieron.

—Hola. —hablo el omega. —Yoongi.

—Hola, Jimin. —le dijo el alfa.

—Estás vivo después de todo. —lo vio.

—Tu. —lo vio sorprendido. —¿Me recuerdas?

—No sé mucho. —dijo. —solo sé que te llamas Yoongi y que al parecer tuvimos algo, pero no sé mucho.

—Yo te lo puedo contar. —extendió su mano. —solo si tú lo deseas.

—Lo quiero. —la tomó.

Yoongi sonrió y ambos caminaron por un largo trayecto para dirigirse a un lugar tranquilo para poder hablar, cuando llegaron a una cafetería ambos pidieron sus órdenes y mientras esperaban decidieron hablar un poco. Jimin escuchaba todo lo que el pálido le contaba y no dijo nada, al finalizar de contar todo el alfa, el omega suspiro ante cada una de las cosas que le había contado y como estás habían vuelto a su memoria como si todo hubiera pasado en ese momento.

—Vaya, no sé qué decir. —rio de manera nerviosa.

—No te obligaré a que estés conmigo, porque siempre que estás conmigo algo te termina pasando. —lo tomo de la mano.

—Hay que arriesgarnos una vez más. —hablo Jimin. —si estoy aquí es porque debemos intentarlo una vez más.

—No quiero perderte otra vez. —dijo.

—Trabajaremos en qué eso no pase. —sonrió.

El pálido también lo hizo y luego de comer ambos iban caminando por toda la calle, Jimin iba del brazo del alfa mientras se dirigían al trabajo del omega.

—Mi trabajo termina a las nueve así que puedes venir por mí si así lo deseas. —mencionó el omega.

—Lo haré. —le acarició la mejilla. —y luego iremos a cenar tú y yo.

—Esta bien. —sacó su celular y se lo entregó al alfa. —dame tu número para estar en contacto.

—Más te vale contestar mis mensajes que me desesperaré si no contestas. —lo vio. —que seré capaz de destruir todo este lugar.

—Entonces por la seguridad del lugar trataré de responderte seguido. —le sonrió. —te amo Yoongi.