47

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Si ese idiota te vuelve a molestar me dices y yo me haré cargo de hacerlo pagar. —hablo Yoongi.

—Estás muy alterado. —dijo Jimin. —necesitas calmarte.

—No me puedo calmar cuando ese tipo de alfas existe. —mencionó Yoongi. —debería exterminarlos.

—No quiero que seas un monstruo Yoongi. —dijo Jimin. — y menos un asesino, no quiero eso para ti y mucho menos para mí.

—Perdóname. —lo abrazo. —te he perdido tantas veces y en algunas fue mi culpa, solo no quiero perderte una vez más, no podré vivir.

—Trabajaremos juntos para que eso no pase. —le sonrió. —además debes de cumplir con tu promesa de enseñarme a pescar y tener una larga vida juntos.

—Pero para todo ello quiero conocerte mejor. —le besó ambas manos. —no quiero aferrarme a los viejos recuerdos que tenemos, quiero conocer al Jimin de esta vida.

—¿Quieres que olvidemos todo? —pregunto.

—Si, Jimin. —contestó. —quiero crear nuevos y bonitos recuerdos.

Jimin sonrió y asintió, él también deseaba dejar todos aquellos recuerdos feos y dolorosos atrás e iniciar de cero, donde se podían conocer tal y como eran ellos dos, sin miedo alguno, luego de una larga jornada de clases, ambos iban caminando rumbo al restaurante para poder tener una cena tranquila y donde se propusieron a conocerse mejor en esa vida. Ambos se sentían en paz y podían sentir como el lazo que los unía se iba fortaleciendo a cada roce inocente, pero cargado de amor que ambos decidían darse.

—Bueno me llamo Park Jimin, soy originario de Busan y tengo 27 años. —le dijo. —ejerzo como maestro de preescolar.

—Encantado de conocerte Jimin. —sonrió el alfa. —yo soy Min Yoongi, soy de Daegu y tengo 30 años y actualmente trabajaré como maestro de historia.

—El gusto es mío Yoongi. —tomó su copa y la vio. —¿También es maestro?

—A lo largo de mi vida ejercí muchas carreras. —tomó su copa. —y debo decir que fueron las mejores opciones.

—Entonces hay que brindar por ello. —sonrió Jimin.

—Brindemos. —dijo Yoongi.

La cena fue llena de risas y de cortas miradas cómplices, al finalizar la cena ambos iban tomados de la mano para ir a la casa del omega para que este llegara sano y salvo, cuando llegaron Jimin abrió la puerta y se giró para ver al pálido el cual le sonreía. Jimin lo abrazó y rozó sus labios con los de Yoongi, el beso era lento, pero poco a poco el calor en el cuerpo del omega iba aumentando por lo cual soltó un gemido corto cuando su labio fue nuevamente apresado por los labios del dios.

—Debo irme. —susurro Yoongi.

—Te irás y dejarás a tu omega en celo. —hizo un puchero el omega. —que mal alfa.

—No quiero aprovecharme de tu estado. —le beso la frente. —apenas y hemos decidido dar inicio a nuestra relación.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro