Al amanecer Jimin se levantó primero y miró a su alrededor y sonrió al ver al alfa dormido ahí, recordó la noche anterior en la cual luego de ver la película y los besos que se dieron terminaron haciendo el amor. Jimin se levantó de la cama y tomó la camisa del alfa y se la puso para dirigirse a la cocina y preparar un desayuno para el alfa, miro el refrigerador y sacó unas frutas y otros ingredientes para preparar algo ligero para el desayuno.

Yoongi por su parte al no sentir más el peso del omega abrió los ojos y se sentó en la cama para buscarlo, al ver la ropa del omega en el suelo se dio cuenta de que aún estaba en la casa, él salió de la habitación luego de ponerse ropa y bajó las escaleras y lo busco en la sala hasta que escuchó ruido en la cocina cuando llegó vio al omega batiendo una mezcla mientras miraba concentrado otra cosa.

—¿Qué haces bonito? —pregunto y Jimin lo vio.

—Te preparo el desayuno. —respondió con una sonrisa. —¿Y tu camisa? —le pregunto curioso.

—Se esfumó. —se acercó a paso lento. —¿Y tu ropa?

—Se esfumó. —dijo juguetón.

—Ya veo. —lo tomo de la cintura. —hueles delicioso.

—Es tu aroma mezclado con el mío. —le dio un beso en la mejilla. —¿Te gustan los panqueques?

—Me encanta como se mezcla. —llevó su nariz a su cuello. —podría quedarme así todo el día. —le dio un corto beso. —solo si tú los preparas.

—Yoongi. —negó divertido.

—Hay que comer temprano, ya que en la tarde veremos a nuestro hijo. —le beso en la frente.

—Gracias por esto Yoongi. —lo abrazo. —por todo.

—Ya te dije que no debes de agradecer. —miro la cocina. —los panqueques se queman.

Jimin se alejó del alfa y cuando le dio vuelta al panqueque estaba negro, el omega miró al alfa y ambos se pusieron a reír ante lo ocurrido. El omega sacó panqueque y lo vio de manera triste, el alfa al notar la tristeza del omega tomó el cuchillo y el tenedor y comenzó a comer el panqueque.

—Yoongi no te lo comas. —dijo el omega.

—¿Por qué? —lo vio curioso.

—Está quemado. —hablo.

—Hay partes salvables. —le beso la mejilla.

Jimin no dijo nada y sigo preparando el desayuno con el alfa, cuando terminaron de comer, se bañaron y Yoongi le prestó algo de ropa al omega en todo lo que iban a la casa de este para cambiarse, Jimin fue tomado de la mano por el dios y este lo llevo al garaje para que se subiera al auto; cuando llegaron Jimin vio toda clase de autos y motos ahí y no dijo nada.

—¿Quieres ir en moto o auto? —le pregunto.

—Nunca me he subido a una moto. —susurro avergonzado.