El día del evento ya había llegado y todos los profesores estaban ahí viendo que todo saliera a la perfección, Yoongi estaba con Jimin él cuál miraba a los niños más pequeños haciendo su baile para sus padres.

—¿Crees que algún día estaremos ahí como esas parejas? —preguntó Yoongi mientras lo abrazaba por la espalda.

—Para eso debemos casarnos y tener un hijo. —sonrió Jimin.

—Muy pronto cariño. —le beso la mejilla.

Jimin sonrió y llevó su mano a su nariz notando que esta le sangraba abundantemente, Yoongi vio como Jimin se movía incómodo por lo cual lo vio y se preocupó al ver el estado del omega y más cuando esté escupió sangre y se desplomaba en sus brazos.

—¡Jimin! —exclamó preocupado.

Yoongi no perdió tiempo y lo tomó en sus brazos para correr lejos del colegio, él corría lo más rápido que podía y cuando ya no pudo más desapareció con el omega en brazos, los dioses como todas las tardes se habían reunido para hablar un poco como lo hacían en el pasado, pero se asustaron al escuchar un fuerte estruendo.

—Ayúdenme. —dijo Yoongi.

—¿Qué ocurre? —se acercó al alfa.

—Jimin. —dijo. —ayúdenme.

Los presentes llevaron al dios a un lugar donde podían revisar al omega y saber que tenía, Yoongi estaba muy preocupado por lo que Jimin podía llegar a tener. Una diosa revisó al omega y luego se alejó mientras se cubría la boca y miraba al dios el cual esperaba respuesta, ella se acercó a Hades y lo tomó de ambas manos para tragar saliva.

—¿Qué ocurre? —la vio.

—Es difícil de explicar. —hablo.

—¿Qué ocurre? —volvió a decir el dios.

—Él está muriendo. —dijo.

—Eso no es verdad. —negó.

—Su cuerpo no está resistiendo otra reencarnación, por lo cual está colapsando. —contó. —su vida se está deteriorando y puede que llegue a un punto en el que ya no vuelva.

—¿Hay algo que deba hacer? —pregunto.

—Hay dos opciones. —contestó.

—¿Cuáles? —la vio seriamente.

—Darle como regalo la inmortalidad, pero eso no asegura que él viva. —vio al omega. —o marcarlo ya y así se formaría un lazo y es más seguro que viva.

Yoongi cayó de rodillas mientras lloraba, esto era lo que menos esperaba, cuando al fin podía tener una vida con el omega donde este lo había aceptado como él era originalmente y habían decidido iniciar de cero olvidando todo, algo malo tenía que pasar, no todo iba a ser color de rosa. El pálido se levantó y acarició la mano del omega mientras lo miraba y no podía evitar llorar por lo que sucedía, luego de quedarse solo con el omega y esperar a que este despertara para decirle lo que estaba pasando. Jimin abrió los ojos un tiempo después y se dio cuenta de que estaba en un lugar desconocido, cuando se sentó en la cama vio que en sus piernas descansaba la cabeza del pálido dios, el cual estaba profundamente dormido.

—Yoongi. —lo llamó.

—Jimin. —se levantó de golpe y lo tomó de las mejillas. —¿No te duele nada?

—¿Por qué habría de dolerme algo? —le pregunto.

—Jimin. —guardó silencio. —estás muriendo.