Jimin miró el lugar y sonrió, al escuchar un ruido se giró y vio al pálido con ropas totalmente negras y su gran capa, estaba vestido como un dios, su cabello era largo y negro y sus ojos eran dorados, el omega corrió donde este para abrazarlo. Yoongi también lo hizo y dejando un casto beso en la frente del omega se alejó un poco, a lo cual Jimin siguió cada movimiento del dios el cual con una mirada lo invitaba a entrar al manantial. El primero en quitarse la ropa fue el omega el cual sus mejillas se tiñeron de rosa al ser visto por el alfa a pesar de que ya lo había visto de esa manera, pero ahora lo sentía diferente, Jimin sin darle la espalda al pálido entró al manantial y nado un poco, Yoongi se desvistió y entró para nadar con el omega, luego de un rato Yoongi abrazó a su omega y comenzó a repartir besos en su hombro hasta llegar a su boca.

—Me concedes esta noche tomarte. —le susurro Yoongi. —convertirte en mi omega.

—Puedes. —le dijo. —tienes mi permiso.

Yoongi sonrió y cargo a Jimin para salir del manantial y llevarlo a una pequeña cama improvisada que había hecho tal y como era en las que el omega descansaba. El omega miró al alfa él cuál lo había recostado con sumo cuidado en la cama para acariciarle el rostro y luego descender por su cuello hasta llegar a la cintura.

—Te amo con todo mi ser Jimin. —sincero el alfa. —eres lo mejor que me pudo haber pasado.

—Sé que en el pasado dije algo que te hirió bastante. —hablo Jimin y Yoongi lo vio. —sé que maldije el día en que llegue aquí y en verdad lo lamento.

—No fue tu culpa. —le beso la mano. —además estabas en tu derecho de hacerlo.

—Cuando supe de mi embarazo quise buscarte y tal vez solucionar las cosas. —apartó la mirada. —pero luego escuché que las personas hablaban que te ibas a casar con Perséfone.

—Eso fue algo que no me hizo sentir orgulloso. —le dijo. —pensé que la podría amar como lo hacía en el pasado, pero tú te adentraste tan profundo en mi ser que jamás pude olvidarte.

—Ahora estamos aquí. —se rio el omega. —listos para ser un solo ser.

—Así es cariño. —lo miro a los ojos. —te atesoraré por siempre.