Capítulo 14

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Olivia POV

El tener a Cristian aquí estas semanas fue de lo más tenso, contener el chismorreo del personal de la actividad intima de mi hija fue cansado, nunca imaginé que Ana y Cristian tuvieran una libido tan elevada; pero gracias al cielo ya regreso a su país. Lo preocupante es cuanto soportará mi hija estar separada de él o él de ella.

-Olivia- la voz de Camila me saca de mis meditaciones.

-Olivia, tengo rato de hablarte-

-Lo siento Camila. ¿Qué pasa? -

-Bueno, Anastasia se fue muy temprano a la empresa. ¿Tus iras hoy? -

-No, es hora de que mi hija tenga la mente ocupada y ocupe su puesto en la empresa. Al fin y al cabo, algún día ella la heredará-

-Olivia ¿Pasa algo? Te siento muy distante –

-Camila, tengo miedo-

- ¿De que tienes miedo, Olivia? - Ella toma asiento a mi lado.

-De que se lleven a mi hija de mi lado. Que Grey algún día le haga daño- Le confieso mi temor.

-Anastasia, jamás te dejará y con respecto a Grey, estaremos tú y yo para apoyarla. Tu hija es una joven, muy fuerte y se recuperará de cualquier prueba en su vida-

-Tienes toda la razón Camila. Gracias por escucharme. Aun así, no dejo de preocuparme-

-Olivia. Como madres nunca dejamos de preocuparnos por nuestros hijos-

....

Mientras miraba el periódico y leía la sección de sociales, como los medios no dejaban de hablar de Ana y Cristian y de cuando habría matrimonio. La foto del hijo de Micaela y su esposo aparecieron en una sección de la parte financiera de la misma revista. Algo en ellos llamó mucho mi atención, en ellos vi un parecido en alguien, busqué información de ellos y una noticia llamó más mi atención.

Era una noticia de hacía diez años, donde contaban como habían perdido a su nieta, que para ese momento tenía quince años, de como había sido robada al nacer y la fortuna que ofrecían a cambio; Anastasia era una combinación de ambos, los ojos de Raymond que eran los mismos de Micaela, esos ojos poco usuales entre azul cielo, el cabello de su madre ya que Raymond es rubio y la piel excesivamente blanca de ambos.

Era evidente que había muchas posibilidades que mi Ana fuese la niña perdida de los Steele; a mi mente vienen las preguntas poco discretas de Micaela con respecto al origen de Ana, todo encajaba como un rompecabezas, mi parte egoísta me decía que no la dejara ir en el futuro a Estados Unidos; pero en el fondo sé que eso será imposible ya que es el lugar de residencia de Cristian.

Muy en el fondo sé que Anastasia tendrá que leer el maldito sobre que guarda en su cuarto, en el cual describe su origen, no puedo ser egoísta en el querer que ella no lo sepa. Ellos han sufrido porque se las arrebataron, como también lo hicieron con mi nieta. Ana ha llegado a llenar ese espacio tanto que ya he desistido de buscarla, si algún día me la devuelven la amaré como lo que es, no obstante Ana ha llenado con creses ese espacio.

-Señora Milles- La voz de Tom llama mi atención.

-Dime Tom-

-He contratado seguridad extra para la señorita Miles. Los paparazzi no dejan de seguirla. Eso puede ser peligroso para ella. Mi recomendación es que no salga sola. Y hay otra cosa más –

- ¿Qué es esa otra cosa más? –

-Hay un auto que sigue a la señorita Ana. No es seguridad del señor Grey pues ya hablé con él y me confirmó que no de su personal. Es por ello la seguridad extra. El señor Grey está muy preocupado. Dice que de seguir ese seguimiento vendrá por ella-

-Ni en sus mejores sueños. Encárgate de la seguridad de mi hija. Protégela es mi tesoro, mi vida no sería nada si no la tengo-

-Lo sé, señora. Sé cuanto la ama. La cuidaremos bien y sobre todo la protegeremos-

-Me retiro. Voy a recogerla-

-Tom-

-Señora-

- ¿Ella está al tanto de esto? -

-No. El señor Grey pidió que no se le dijera; para no preocuparla y mientras no sepamos quienes la siguen y con que fin. Sin embargo me solicitó no dejarla salir con sus amigos. Lo cual será muy difícil. Recuerde que los chicos Steele vendrán el próximo fin de semana-

-Concuerdo contigo-

Pedirle a Ana no salir con los chicos, es como pedirle al sol que no salga. Son los únicos amigos que tiene. Y ahora con la sospecha de que puedan ser sus hermanos, aumenta mi preocupación. ¿Ellos y sus padres sabrán que Ana es su hija? ¿Por eso se acercaron a Ana? Tendría que mirar el contenido de ese sobre y así salir de esta incertidumbre.

Subí a la habitación de Anastasia, busqué el sobre. Para mi suerte no estaba sellado, lo que me permitirá ver su contenido sin que mi hija se entere, no es como que ella se enojaría por que viera el contenido, sino por saber quiénes son sus padres biológicos. Despacio voy viendo cada documento en especial una libreta. Es como un diario. Habla del nacimiento de Ana, cómo y quien la llevo al orfanato. En ese tiempo no estaba Victoria, sin embargo, es ella quien lleva el registro, lo que me da a entender que ella estaba ligada a la cruel mujer que la separó de su madre. Termino de leer cada uno de los documentos; estoy en shock, la forma que la arrebataron de su familia y más lo que sospechaba se hacía realidad, conozco a su familia. ¿Cómo una madre puede hacerle semejante crueldad a su propia hija? Es evidente que Ana corre peligro con esa gente suelta.

Sin embargo, mi egoísmo crece al conocer la razón por la que Ana fue separada de sus padres. La han estado buscando, si le digo la verdad a mi hija, irá por sus padres y me quedaré sola de nuevo. Dejaré esto en sus manos, mientras la protegeré de esa basura humana, Cristian es mi mejor aliado, él la ama, me ayudará a protegerla.

Al tener esta información Olivia se preocupó; porque el seguimiento a Anastasia podría ir en dos sentidos; uno: que tal vez Camila habría sospechado que ella es su nieta perdida y la estaban siguiendo y dos: quienes la habían separado de su familia biológica la estaban siguiendo para hacerle daño. Las dos posibilidades por igual me aterraban, tenía que actuar con inteligencia. Con la información obtenida tomé una decisión.

Decidí llamar a Cristian para que él hiciera su parte, en la protección de mi hija.

-Cristian, soy Olivia- Él contesta de inmediato.

-Olivia, ¿Le paso algo a Ana? – Pregunta Nervioso.

-No, no muchacho. Ella está bien. Te llamé porque hablé con mi seguridad; se ha contratado seguridad extra, hay un auto que la ha estado siguiendo. Tú como su novio tienes que hacer tu parte. ¿Qué has averiguado? ¿Sabes quienes son y sus intenciones?-

-No, esa información esta tan protegida como los secretos de la CIA; pero no te preocupes y daré con ellos-

-Eso espero Grey. Ana es mi bien más preciado y mi razón de vivir, mi fortuna no vale ante lo que le pueda sucederle a ella-

-A, he tomado una decisión con relación a Ana-

-¿De que hablas Olivia?-

Le explique a Cristian lo que había descubierto, haciéndole prometer que me ayudara.

- ¿Qué piensas hacer, Olivia? -

-La enviare a Irlanda a tratar de resolver problemas de la administración de las fincas de la familia en las tierras altas y trataré de retenerla ahí lo más que pueda -

-¿Dónde me dejas a mi en esto? ¿No la vería?. Sabes que la amo, no podría alejarme de ella, ya de por si se me esta haciendo difícil aceptar el distanciamiento- Me increpo y era de esperarse.

-Lo sé. No obstante, su seguridad es lo primero para mi. Soy su madre y perderla no es una opción para mi-

-Lo entiendo, veré que hago-

Hice una última llamada y era a Micaela, le confirmé lo que ellos sospechaban, pero después dejé una firme amenaza de mantenerse alejados de mi hija ya que Anastasia había manifestado no querer saber de sus orígenes; ya tenía una madre y de persistir la haría desaparecer y no la verían nunca.

Después de esa llamada, me sentí cansada y con dolor de cabeza por lo que subí a mi dormitorio mientras llegaba la cena y estar con mi hija, que en el fondo mi sentido de madre decía que estaba en peligro. También están los chicos ellos son sus hermanos. Soy consciente de que no puedo negarme a esa relación, Anastasia sospecharía.

No puedo vivir sin Ana, ya no seguiré buscando a mi nieta, ¡Ya estoy cansada ¡

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Raymond POV

Recibir la confirmación de parte de la misma Olivia que Anastasia es mi hija le dio un poco de alivio a mi alma; pero recibir su amenaza de alejarnos de ella, hundió el puñal en la herida que llevaba sangrando por más de veinte años.

Acaso Olivia no sentía nuestro dolor, el mismo que ella llevaba sufriendo al tratar de encontrar a su nieta; también entendía que ella había adoptado a mi hija y como su madre adoptiva estaba sufriendo en el pensar que otra vez perdería a su familia.

Con respecto a la seguridad de Anastasia no era negociable, sabía que Elena no se detendría para dañarla de cualquier modo, como sabía que Olivia no respondería a mis llamadas me reuniría con la única persona imparcial que conocía y que estaría de acuerdo en la seguridad de mi hija, Cristian Grey, por lo que decidí visitarlo sin anunciarme, conocía su oficina, muchas veces he estado ahí.

Entre al edificio sin anunciarme, entre al elevador y marqué la última planta, al cerrar las puertas vi al personal de seguridad tratar de detenerme, fueron muy lentos. Al llegar a la planta dos hombres de seguridad trataron de detenerme.

-Si me tocan se quedan sin manos- Amenacé a los tipos y no lo hicieron, de repente vi cuando Cristian salía de la oficina sin percatarse de mi presencia.

-Cristian, creía que nuestra relación empresarial era buena. ¿Porque tu personal no me deja entrar? ¿Olivia te puso sobre aviso? - Era más que evidente que lo había hecho.

-Tu piensas apartarme de mi novia- Me increpó, no siendo eso verdad.

-No, no lo hare. Anastasia es una mujer y ella sabrá tomar sus decisiones. Estoy aquí por su seguridad- Aseguré.

-Entra y hablemos- Me pidió, para no ventilar su vida privada.

-Se que Olivia me quiere lejos de Anastasia y en cierto modo la entiendo, pero no puede evitar que luchemos por tener a la hija que se nos fue arrebatada cruelmente. Sin embargo, las personas que nos la quitaron trataran de hacerle por cualquier medio sin importar a quien dañen en el camino- le explique para que no sintiera que era una amenaza para su relación.

- ¿Quién es esa gente? - Preguntó Grey.

-Elena Robinson y Jack Hyde. Tanto mi suegro como yo les hemos dado una fortuna a ambos para que nos dieran su paradero pero siguieron negándose a darnos esa información. Pero hace dos semanas Elena nos trato de sacar mas dinero y nos negamos a dárselo, por lo que según mi seguridad trataran de dañar a Anastasia para cobrarnos el no cumplir con sus demandas – Le comenté.

- ¿Estás seguro de que Jack tiene que ver? - Preguntó preocupado.

-Si, Elena pretendía casar a Carla con Jack, incluso cuando éramos novios llegaba a aparecer donde estábamos con Hyde, sin importar mi presencia. Al negarse mi esposa a esa relación se vengó con semejante acto -

-Cuando estuve en Londres, llevé a Anastasia a un desayuno de negocios, uno de los inversionistas era Jack. El miraba a Ana de manera extraña y su actitud no me gusto. Ahora lo entiendo- Eso me preocupó, han estado cerca de ella.

- ¿Jack, estuvo cerca de Anastasia? - Me asusté.

-Si y no volverá a suceder. Eso sucedió porque desconocía toda esta información-

- ¿Cristian tenemos un trato? - Pregunté.

-De acuerdo. Haremos un trato, pero con una condición- Dijo Cristian.

- ¿Qué deseas? – Me preocupo

-Bueno, que no interfieras en nuestra relación. Segundo, no intentarás acercarte a Ana por ahora, ella no quiere saber nada de ustedes y tercero, yo me encargaré de su seguridad, así tendremos a Olivia tranquila- Me dijo, no me preocupé porque mis hijos son sus amigos y ellos estarán cerca de ella.

-Trato hecho- Acepté.

Si bien esto no es un negocio, si no de la vida de mi hija, no quedaba más que aceptar los términos de Grey. Lo que no entiendo es el ¿Por qué Anastasia no quiere saber de nosotros? Al principio creí que era cuestión de Olivia, pero me equivoqué.

Reuní a la familia para ponerlos al tanto de la situación; mi esposa lloraba, no entendiendo de porque su hija no quería saber de su familia.

-Yo si entiendo el actuar de Ana- Acotó Kate.

- ¿Porque ella no nos quiere? Seguro esto es cosa de Olivia – Aseguró mi esposa.

-No, es cuestión de Ana, no de la señora Miles. La madre superiora del orfanato donde Ana vivió por diez años, le hizo un lavado de cerebro. Le grabó a nuestra hermana a punta de golpes que ustedes no la querían. Tiene miedo de saber la verdad. Ella me contó todo lo que paso en ese lugar. Ethan y yo hablaremos con ella, trataremos de hacerla entrar en razón. Sin dar a conocer nuestras reales intensiones – Expresa mi hija menor. Creí que sentiría amenazada por haber encontrado a su hermana, sin embargo, ha sido todo lo contrario, Ethan lo ha tomado muy bien. Será por la amistad que les une.

-En efecto, como lo dice Kate. Cristian me aseguró que no es Olivia, ni ella sabe la razón de actuar de Anastasia. Cristian me dijo que al principio cuando Ana recibió el sobre, Olivia la insto a ver el contenido de este y saber quiénes son sus padres; pero ella se ha negado todo este tiempo- Les conté las palabras de Cristian.

-El punto aquí es que a Anastasia en el orfanato le dijeron que la abandonamos. Además de ser maltratada, física y mentalmente- Dijo mí madre.

-Lamentablemente según lo que dijo Cristian la mujer murió de manera extraña. No sería raro que Elena y Jack tuviesen algo que ver- Dije seguro de mis palabras.

- ¿Ray. Cristian no te dijo porque Anastasia no quiere leer el contenido del sobre? - Preguntó Carla.

-No, siempre que él o Olivia tocan el tema, lo evade con un simple "Ya tengo una madre. No necesito nada más"- Dije viendo la tristeza en lo ojos de mi esposa.

-Algún día tendré la oportunidad de demostrarle cuanto la amo- Dijo en susurros mi esposa mientras era abrazada por los mellizos.

-Ya verás, mamá. Ana en algún momento tendrá que hacerlo. Ethan y yo trataremos de aligerar las cosas para el bien de todos. Olivia la ama, hay que entenderla a ella. Ustedes le quitarían a su hija. A sus ojos es lo mismo que han hecho Elena y Jack con ustedes – Mi niña siempre tan madura.

-Yo lo único que prometo es como hermano, cuidarla mientras este con ambas – Estipula mi hijo.

Y con esas palabras la conversación se dio por terminada y nos retiramos a descansar.

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