22 de mayo, 2022

No sé si fue una buena decisión venir al partido. Había recibido muchas miradas, demasiadas. Muchas personas desconocidas llamándome por mi nombre y preguntándome si he venido a ver jugar a mí "novio".

Lo único que recibieron de mí fue una cara de completo terror.

Nos encontramos con Sira en las gradas. Hablamos y luego fuimos a ver a los muchachos, caras conocidas, pero el único que me importo fue Pablo.

Me dio esa mirada brillosa, no me dijo nada. No hasta que yo me acerqué y lo saludé. Un saludo. Dos besos en la mejilla que lo tomaron por sorpresa, luego él plantó esa mirada coqueta en mí que hizo que mi corazón se derritiera y minutos después, terminamos comiéndonos a besos en uno de los cubículos del baño.

Sus brazos enredados en mi cintura, mi cuerpo pegado al suyo, nuestras respiraciones mezcladas y nuestros labios encajando.

—¿Un rapidín? —Sus manos me apretaron más contra él.

—No —Le volví a besar—. No. Tienes partido. Nada de un rapidín.

Corte el beso y me deshice del agarre, tomé la suficiente distancia para ya no seguir calentándonos. Él tenía que salir a la cancha y no iba a ir con arma alzada. 

—¿Un último beso?

—No.

Me moría por un beso.

—¿Un beso de la suerte?

—No.

Un beso y yo no paro.

—Anda, te deben de estar esperando.

Abrí la puerta del cubículo. No había nadie en los lavabos. Lo agradecí, no quería morirme de la vergüenza si alguien me veía toda roja, con los labios hinchados y despeinada.

—Val...

—Dime.

—Después del partido, quieres venir conmigo a casa...

—¿A... a follar?

—A follar, a dormir, a ver una película. Lo que quieras.

—Yo... pues..., si no incómodo, pues vale.

—No incómodas —Besó mi frente—. Nos vemos, follaamiga.

Me guiñó antes de salir del baño.

Me quedé unos minutos más allí, tratando de acomodar mi cabello.

Salí del baño y busqué a Carla, estaba hablando con Sira y también me fijé en que estaba Aurora, la hermana de Pablo. Me acerqué y Aurora al verme me abrazó.

—Miren si es mi cuñada —Me dejó dos besos en la mejilla—¿Cómo has estado?

—Pues bien...

Sobreviviendo.

—¿Y tú?

—Ahí, feliz. Mi hermano ha hablado mucho de ti.

—¿De mí? —Asintió—¿De verdad?

—Si lo traes loquito.

—Muy loquito, si han estado en el baño haciendo cochinadas —Se metió Carla, me ardió el rostro de vergüenza.

—Carla —regañé, a veces se le escapaba la lengua y llegaba a ser muy bocaza.

Aurora hizo cara de asco, me recordó a su hermano y su cara de "quiero vomitar"

—No quiero saber esos detalles de lo que haces con mi hermano.

—No... No, no hemos hecho nada —Me defendí.

—Mentira —Sira habló, metiéndose al grupito—. Tía, tu boca está bien roja.

—Pues nos dimos unos besos. 

—Se han comido la boca —escandalizó Carla.

Aurora fingió arqueadas.

—No es...

Para qué negarlo, si ya sentía las mejillas ruborizadas y eso me delataba.

—No quiero saber los detalles de ciertas cosas, pero... eso besos quiere decir que ¿Ya volvieron? —dijo Aurora, me sonreía cómplice.

—No...

Pablo quería volver. Era lo que me dejaba ver. El problema era yo y mis inseguridades.

Aurora debió de ver la pena en mi cara, ya que cambió de tema.

—¿Y si ya vamos a nuestros lugares?

—Sí, el partido ya va a empezar. Vayamos a tomar nuestros asientos.

—Espérenme, voy por palomitas.

Esperamos a Carla, ella nos llevó todo tipo de snack. Luego las cuatro fuimos a nuestros asientos, me llevé la sorpresa de encontrarme con los padres de Gavi.

—Miren si es nuestra Valeria.

La madre de Pablo me abrazó y luego fue su papá. Tomé asiento entre Carla y Aurora, la primera se me pegó y me susurró al oído.

—Te tienes bien ganada a la familia.

Era verdad. Me llevaba muy bien con los padres y hermana de Gavi, no tuve la mala suerte de no caerle bien a la familia del chico que era mi novio.

💌💌💌

Ya era final de temporada y el equipo había conseguido una derrota. El partido había quedado 0 - 2 a favor del equipo contrario.

Aplaudí junto a la tribuna, dando ánimos al equipo. 

Busque a Gavi con la mirada, en el minuto 45 había recibido una tarjeta amarilla y aunque quisiera no podía defenderlo. Era así. Al minuto 71 salió del campo siendo sustituido por uno de sus compañeros.

Visualicé el dorsal del número 30, iba a saludar a sus compañeros, le vi el rostro y noté lo cabizbajo que estaba.

Escuché como un niño le pedía la camiseta, Pablo no lo escucho por el bullicio a su alrededor, pero yo sí. Un niño pequeño, emocionado y pidiéndole la camiseta a su ídolo. Me quedé mirando, estaba a unos pocos metros de mi asiento.

Si yo me emocioné demasiado con la gorra de Charles, también quería ver emocionado a ese pequeño.

—Iré a ver a Gavi —Les avisé a las chicas.

Me puse de pie y a pasos rápidos fui hacia los vestidores, conocía muy bien el camino. Pasé por el túnel por donde pasaban los jugadores y aumenté la velocidad para alcanzar al castaño. Lo encontré antes de que entrará a los vestuarios.

—Has hecho un gran partido.

—Perdimos.

—Has hecho un gran partido y no me contradigas que me voy.

—Me calló.

—Mejor y regalame una sonrisa —Ahueque su rostro con mis dos manos, puse cada uno de mis dedos índices en cada lado de las comisuras de sus labios, estiré obligándolo a sonreír —. Muy guapo.

—Val —Sonrió y bajó la mirada, avergonzado, la volvió a alzar y me abrazó.

—Estás sudado —Me quejé.

—SHHH, no arruines el abrazo, algodón de azúcar —Besó mi mejilla y me dio un último apretón antes de separarse.

—Me dejaste llena de su sudor —Fingí asco —IUUUU. Tendrás que buscar mi perdón.

—Vale, perdona por abrazarte sudado.

—Te perdono solo si me regalas tu camiseta.

—Sí quieres que me desnude, solo nos vamos a un lugar más privado y con gusto lo hago.

—Eres un cerdo. Y no quiero verte desnudo.

—Mentirosa.

—Solo quiero tu camiseta, anda, dámela, por favor —Inconsciente hice un mohín.

—Te la daré. No puedo decirte que no si me miras así.

—Gracias.

Se la quitó y no pude apreciar la desnudes de su torso, llevaba una manga larga.

—¿Te quedaste con ganas?

—No —mentí.

Pablo. Me dio su camiseta.

—Gracias.

—No me darás ni un besito.

—No.

En un movimiento rápido me bajo la gorra de Charles, vi negro y luego sentí una leve presión en mis labios.

—¡Oye!

Me acomodé la gorra.

—Yo no me quedé con ganas —Me guiñó—. Nos vemos, Val.

Me quedé anonadada, hasta que le vi entrar a los vestidores. Giré sobre mis talones y regresé por donde vine.

Tal vez fue mala idea volver a las gradas, las miradas puestas en cada paso que daba me incomodaba. Busqué al niño con la mirada, seguía donde lo vi. Me acerqué y le entregué la camiseta.

La sonrisa que puso, se contagió a mi cara. Pero se borró cuando los flashes me cegaron.

💌💌💌

23 de mayo, 2022

No pasé la noche con Pablo, me quedé sola en mi casa luego de que Carla me dejará.

Sé que había quedado en irme con Pablo, pero las circunstancias del momento no me hicieron ir con él.

Razón número 1, ya habíamos quedado demasiados expuestos ante la prensa.

Razón número 2, tenía insti al día siguiente y dormir con Pablo sería una tentación de despertarme hasta medio día.

Razón número 3, toda Barcelona, España, mejor dicho, todo internet estaba hablando de nosotros. Salieron fotos de los dos en el Paddock, luego que lo fui a ver al camp nou y por último, Pablo puso en sus historias públicas la foto que me tomó. Se confundió al no ponerla en "Close Friends"

La borró apenas se dio cuenta de su pequeña equivocación. Claro que lo hizo 20 minutos después de que el partido terminara. Cuando la foto ya había estado casi 2 horas colgada.

El Internet explotó.

En el instituto la situación me hizo recordar a mi vida social de antes, muchos chicos, chicas, se me acercaban. Eran amables, me invitaron a almorzar, a ser mis compañeros de pupitre y no faltó la pregunta de "¿En verdad estás con Gavi?"

No me importaban esas personas. Sabía que solo se me acercaban por Gavi. No por mí y aunque antes lo hacían por pertenecer a un grupo popular, no les faltaron días para olvidarse de mí. Ellos no eran mis amigos. Solo eran compañeros.

Pero, tenía que rescatar cosas de esto. Como la cara de Ester al ver que me invitaban a sus mesas o que pasaban de ella. Me quise reír en la cara, no lo hice. Me reí junto a Bruno, los dos en la parte trasera del instituto, comiendo nuestro almuerzo mientras nos reíamos de Ester.

También recibí una carta de Pablo. No la leí, no me dio tiempo entre clase y en mis minutos libres había muchos chismosos observándome. Al terminar la clase, salí por la parte trasera, siendo precavida con no toparme con ningún paparazzi. Fui a la cafetería a cubrir mi turno, me encontré con Raúl, él me invitó un panecillo junto a un jugo, se le había hecho esa costumbre.

No tuve mucho tiempo libre y no pude leer la carta hasta que llegue a mi casa, me eche en la cama y la empecé a leer.

Para: Valeria
De: Pablo. Tu Pablo.

Hola. Perdón por todo lo que ya sabes que está pasando y mil veces perdón por mi torpeza al subir la foto.

Sé que no somos nada de novios y que solo somos follaamigos y ya, estoy 100% dispuesto a hacerlo, tú me llamas y voy. No me importa ser el otro, no me importa ser el cuerno, solo porque sé que tú lo vales y demasiado.

Sé que tal vez te estás carcomiendo la mente, pensando en que si lo que estamos haciendo está mal. Te conozco y sé que tienes esa relación con ese imbécil y que tú no eres una de esas chicas que sacas los pies del plato. Mira que la primera vez que te hablé estabas con ese cretino y ni siquiera me quisiste dar tu número por respeto a tu relación.

Comprendo que quizá te sientes mal por lo que hicimos en el baño, follamos y quizá ya no lo quieras volver a hacer y que quizá ya no me quieras volver a hablar por eso, pero en verdad te pido que no dejemos de hablar, que estas cartas son mi excusa perfecta para seguir siendo tu Pablo.

También quiero decirte que vi lo que hiciste con mi camiseta. Me sigues confirmando que no fue un error enamorarme de ti, es que eres la chica más dulce de todo el mundo. Lo vales todo.

El día de ayer fue perfecto (salvo por haber perdido el partido) pero lo demás fue perfecto, y de seguro para ti fue más que perfecto, conociste a tu mayor crush. Déjame confesarte que me sentí demasiado celoso, al verte con Charles demasiadas cosas pasaron por mi cabeza, que él se enamoraría de tus bellos ojos, y tú que estás perdidamente flechada por él caerías a sus pies sin titubear. Te volverías su novia (y aunque me alegraría que dejaras a ese gilipollas de Manuel, me pondría triste de que no lo dejaras por mí) me arme toda una historia en mi cabeza. Te irías con Charles y te olvidarías de mí. Sí, lo sé, me siento como un estúpido, Charles no se enamoraría de ti, bueno no, que eres muy bella hermosa preciosa y todos los sinónimos, él se enamoraría de ti por tu belleza y ya me volví a poner celoso.

Si él te viene a buscar tú no te irías con él ¿verdad? ._.

Ya sé tu respuesta. No me contestes.

Casi lo olvido. Pues recuerdas que te invite a pasar la noche, pues la propuesta sigue en pie.

Me olvidé de decírtelo, y ahora te lo digo y es que me he mudado, bueno mis padres y yo de vez en cuando paso por aquí. Te escribiría la dirección, pero no vamos ni una semana en la nueva casa y no me sé la dirección. Le voy a preguntar a mamá y se la pasó a Carla para que ella te la diga.

Hoy no voy a estar en La Masia, me quedaré con mis padres, así que si quieres cenar, estás más que invitada. Hasta mamá te ha dejado una habitación, ella y Aurora la han decorado para ti ♡. Les dije que no era necesario que tú te podías quedar en mi habitación, mamá me dio esa mirada que Martina siempre nos daba.

Te acuerdas, dijo que en 10 años podríamos tú y yo tener un bebé.

En 10 años estoy seguro de que ya estaremos juntos y no pienso romperle otra promesa más a Mar ;)

Mamá hará algo rico de cenar, puedes invitar a Benjamín y no te preocupes de que no me incomodara su mirada de papá sobreprotector. Ya se acostumbrará a mí.

Entiendo si no puedes venir. Lo dejáremos para la próxima.

Te quiero.

Te escribe Pablo. Tu Pablo <3

Apretuje la carta contra mi pecho, como si estuviera abrazando a Pablo y no lo quisiera soltar. Me mantuve así por un tiempo, hasta que fui corriendo a mi escritorio. Me senté a escribir, las palabras escritas me salían sin el miedo que me atormentaba.

De: Valeria <3
Para: Pablo

Hola, follaamigo.

Antes que nada, no tienes porqué preocuparte, ya sé lo sucia que es la prensa. Y por lo de la foto que subiste, pues se ha vuelto tendencia y de seguro Charles lo ve y viene a por mí:3

Se vale soñar.

Lo segundo que quiero decirte. Y bueno te lo diré, pero promete que no preguntarás ni dirás nada sobre lo que te diré. Creeré que lo has prometido, así que te lo diré, si no lo cumples, juro que no te escribo en dos semanas. Te lo diré y es la verdad. Manu y yo no estamos saliendo. No somos novios.

Estoy de acuerdo en que ayer fue un día perfecto, guarde la gorra de Charles como uno de mis más grandes tesoros (y no te pongas celoso de él, que tiene novia y tal vez una amante jsjs. No se fijaría en mí) el día fue perfecto y aunque me hubiese encantado que ganarán, ya sabes Pablo, no te martirices, recién estás empezando tu carrera, aún tienes mucho de que aprender y para aprender, debes de saber caerte y levantarte. ¡Ya verás que serás el mejor!

Sabes te cuento que me di cuenta de que no me estoy perdiendo ningún partido del barça (aunque me causen sueño, ya bueno te confieso que no me causan sueño) he visto todos los partidos y ahora dependo emocionalmente del club :)

Mira en lo que me has convertido. Le grito a la tele (y antes solo lo hacía con las carreras) te advierto que no lo afirmaré en voz alta y que si lo dices, lo negaré TODO.

btw estoy obsesionada con las nuevas canciones de Harry's house. Mis favoritas "as it was" "Matilda" "little frank" son las que más escucho, igual me gustan todas ¡las amo! Necesito ir a un concierto. Otra razón más para seguir viva.

Me invitaste a una cena, iré. Pero nada de venir a seducirme porque estarán tus padres y no quiero que solo piensen que voy para tener sexo contigo. Además, qué vergüenza. Si quieres vemos una película, pero solo A VER.

Seguramente te dé esta carta yo misma. Así que, no me pongas nerviosa.

Te doy un beso.

Te escribe Val <3

Doblé la carta y alisté mis cosas en una mochila, llevaría un libro para mi lectura nocturna, guardé algo de dinero para ir a comprar un postre y con teléfono en mano, entre al chat de Carla.

Le envié un audio.

Me:

00:00 ━⬤────────── 00:09

《hola. Mmm Pablo me dijo por la carta que te ha mandado su dirección ¿la tienes?
Si es así, me la puedes enviar. Porfis》

Carla💝:

00:00 ━⬤──────────── 00:04

《Pensé que nunca lo pedirías, déjame te la reenvío》

📍Carla te ha enviado una dirección

Salí de mi habitación y volví a entrar. Me puse al frente del tocador, agarré un gloss y lo pasé por mis labios. Volví a salir de mi cuarto y de nuevo regresé para rizar más las pestañas y darle un poco de color a mis mejillas con rubor. Me miré al espejo, me deshice de la coleta que llevaba puesta, peine mi cabello y acomodé mi flequillo. Sonreí al verme.

Volvería con Pablo. Todo sería como antes.

Esta vez sí salí de mi habitación, bajé las escaleras, apresurada. Yo misma le llevaría la carta a Pablo. Mis pies tocaron las baldosas del primer piso, saqué mi teléfono para llamar a Carla y preguntarle sobre qué postre podría llevar.

No le marqué, porque el sonido de la puerta siendo abierta me hizo alzar la mirada hacia esa dirección.  

Me topé con la persona que pensé que ya no volvería a ver.

Benjamín había vuelto.

Retrocedí un paso al ver que noto mi presencia. Le di una rápida mirada, vestía formal, pero ya no transmitía esas vibras de elegancia, era todo lo contrario. A pasos flojos y tambaleándose se fue acercando. Apestaba a cerveza. Estaba ebrio, arrastraba sus pies al caminar, se tambaleaba, llevaba el traje hecho un desastre, apestaba y tenía los ojos inyectados de sangre.

—Pensé que no estarías acá —Se quedó a una distancia considerable, pero era la suficiente cercanía para que me entraran esas ganas de salir corriendo y a la vez me congelaba.

—¿Dónde más iría?

—Pensé que Christopher vendría a buscarte —Miró hacia arriba y luego a mis ojos, sonrió socarrón—, antes de irme le envié un mensaje, no recuerdo con exactitud qué mierda le escribí, en pocas palabras que viniera por ti. Debí suponer que ni pisaría España, pero, déjame confesarte que creí que por primera vez tu papá vendría por ti y te llevaría a Estados Unidos. Seguiría con su papel de inmaduro y te dejaría en la mansión de sus padres donde por fin tendrías una familia de vuelta.

Baje la mirada. Su voz salía tan rasposa, arrastraba las palabras, pero decía la verdad.

Él le había escrito a papá.

Y él no había vuelto por mí.

Quisiera pensar que no ha vuelto por falta de dinero, pero la verdad era que si tenía estabilidad económica. Lo poco que sabía de mi familia paterna era que vivían en  New York, en uno de los barrios más ricos. Mientras papá se la pasaba viajando como si siguiera en ese año sabático en el cual conoció a mamá y me procrearon.

Aún tenía un padre.

Aún tenía abuelos, quizá primos, tías, sobrinos.

Pero ¿Por qué no se preocupaban por mí?

¿Acaso no les importaba?

—¿Vas a llorar?

Las lágrimas acumuladas en mis ojos le daban la respuesta.

—Que conste que hice lo mejor para ti, era lo mejor. Que tu padre te llevara lejos, tendrías una mejor vida.

No dije nada. Contuve las lágrimas.

—¿Vas a ir a un lugar?

Me quedé en silencio.

—¿Saldrás o no saldrás?

Me miró de pies a cabeza.

Recordé la invitación de Pablo.

Moví mi cabeza de arriba a abajo.

La invitación de Pablo. Las inmensas ganas de ir, que todo vuelva a la normalidad. Pero tener a Benjamín al frente de mí, me hizo saber que ya nada sería como antes.

—No, no...

Contuve las lágrimas, sabía que si iba, estaría, con unas inmensas ganas de llorar, con una cara amargada y triste. Pablo ni su familia lo merecían.

—Me iré a... a mi habitación.

Le miré a los ojos inyectados de sangre, me daba tanta cólera y recordé que se fue con el dinero que conseguí para el instituto. Se me pasó por la mente reclamarle, no le dije nada. No quería que me volviera a golpear.

Subí a mi habitación y me encerré, le puse pestillo.

Me tire a la cama, miré un punto fijo en el techo. Las lágrimas en mis ojos la contuve y me mantuve así.

Hasta que decidí enviarle un mensaje a Carla.

Me:

Me puedes hacer un favor.

Dile a Pablo que no podré ir a cenar, me ha salido una urgencia.

Que para otra oportunidad será.

Apague el móvil.

Ya era de madrugada, cuando me levanté y fui a sentarme en mi escritorio. Saqué la carta de mi mochila y la abrí para hacerle algunos ajustes.

"Me invitaste a una cena, iré. Pero nada de venir a seducirme porque estarán tus padres y no quiero que solo voy para tener sexo contigo. Además que vergüenza. Si quieres vemos una película, pero solo A VER.
Seguramente te dé esta carta yo misma. Así que, no me pongas nerviosa.
Te doy un beso."

Esas fueron las palabras que raye para que no se notaran y agregue:

Lo siento  por no poder ir a la cena.

Carla se encargaría de darle la carta.

La nube volvió a cubrir el sol

<333 Todo iba tan bien 😫

Creen que si el papá de Val hubiese ido, ella se hubiese ido con él 🥺?

Pedri ya regresooo 🪄🥳🥳🥳

Como les ha ido?

Nos leemos la próxima semana

Por favor no olvidar votar y comentar, eso me anima a seguir escribiendo

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Tiktok: ancovi12

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