//POV. Narrador//

Todo comenzó en un día tranquilo, precisamente en Rose Kingdom, en la casa de Heather Roseheart, una de las hechiceras más respetadas de todo el reino, era conocida por ser muy influyente en todas las personas, pero lo que nadie sabía es que ella era una persona estricta y severa, en especial con su hijo Riddle Roseheart, se que se dirán: "Ella está loca", "no debe hacerle eso a su hijo", etc, pero la realidad es que fue comprometida con una persona a la que no amaba, básicamente fue un matrimonio arreglado, pero al final, se terminaron divorciando debido a que ella encontró a su marido siéndole infiel con otra, pero lo peor de todo era que ella estaba embarazada de ese desgraciado, al nacer en pequeño, el padre quería quedarse con la custodia, Pero al final ella ganó porque tenía una buena posición económica y por ende podría hacerse cargo del niño.

Un día ella estaba llorando porque sentía que no era una buena madre para su pequeño, ya que se había dado cuenta de qué estaba haciendo demasiado estricta con Riddle, así que un día que Riddle había vuelto a su casa por vacaciones, decidió decirle algo importante:

Heather: Hijo, ¿Puedo hablar contigo?

Riddle: -Confundido- ¿Ok?

El pelirrojo fue a donde él había dicho su madre y se sentó a la mesa, en ese momento su madre le contó una historia:

Heather: Verás, se que te preguntarás por qué te pedí que vinieras, te voy a contar la razón de porque fuí tan estricta contigo, antes yo vivía feliz en compañía de mis padres, pero un día estalló una guerra como todas terrible y cruel, y mi padre s alisto el ejército, pero lamentablemente nunca volvió de la guerra, entonces mi madre desesperada, decidió comprometerme con un joven de la misma clase social que yo, pero desgraciadamente nuestro matrimonio no funcionó, ya que me fue infiel con otra mujer, pero cuando me abandonó, me dejó embarazada, desde ese día yo juré que jamás te faltaría nada, yo... -Empieza a llorar- sólo quería lo mejor para ti, ya que eres mi único bebé, nada me importa si no eres tú, sé que quieres saber porque te estoy diciendo esto, ahorita te lo explico:

Caminando por el campo
En el suelo vi que había
Una carta ensangrentada
De cuarenta años hacia.

Era de un paracaidista
De la octava compañía
Que a su madre le escribía
Y la carta así decía.

Madre anoche en las trincheras
Entre el fuego y la metralla
Vía al enemigo correr
La noche estaba cerrada.

Apunte con mi fusil
Al tiempo que disparaba
Una luz que iluminó
El rostro que yo mataba.

Era mi amigo José
Compañero de la escuela
Con quien tanto yo jugué
A soldados y a trincheras.

Ahora el juego era verdad
Y a mi amigo ya lo entierran
Madre yo quiero morir
Ya estoy harto de esta guerra.

Madre si vuelvo a escribir
Tal vez sea desde el cielo
Donde encontrare a José
Y jugaremos de nuevo.

Si mi sangre fuera tinta
Y mi corazón tintero
C

on las sangre de mis venas
Te escribiría: Te quiero.

Lara, lara, lara, la (Param, pam, pam)
La-ra, la-ra, la-ra, la-ra (Uh, ah-uh)
Lara, lara, lara, la (Param, pam, pam)
La-ra, la-ra, la-ra, la-ra.

Cuando terminó de cantar, ella no pudo contener un llanto amargo, pero no se esperaba que su hijo la abrazaría para que ella se calmará:

Heather: -Llorando- Perdóname por todo lo que te hize pasar, hijo.

Riddle: -Abrazandola y acariciando su cabello- Tranquila madre, te perdonó.

Desde ese día, su relación madre e hijo mejoró bastante, sin contar que gracias a Riddle ella desarrollo un gusto por las tartas de fresa.