2 de agosto de 1995.

Harper caminaba con la larga cola azul rey de su vestido tras ella, los mismísimos guardias se hacían a un lado cuando pasaba, levantó la mirada y ni siquiera los veía.

Pensaba en que si demostraba un poco de temor al estar en aquel lugar entonces sería todo y acabaría encerrada.

La tiara en su cabeza brillaba con la luz de la luna que entraba por las ventanas de barrotes de aquella fea torre.

Tocó uno de los barrotes con un anillo de oro con la cabeza de un águila, un regalo de Teresa Nott.

-Sabía que vendrías tarde o temprano, pero te esperaba en unos años, eres más lista de lo que pensé si lo descubriste siendo tan joven- Le dijo saliendo de las sombras.

-Te ves terrible- Se burló la castaña con una sonrisa.

El hombre sonrió de lado y se acercó a los barrotes y a ella.

-Hola mi niña - Saludó sonriendo.

-Querías verme ¿Cierto? -

-¿Recibiste mi mensaje?-

Harper mostró el brazalete que había llegado a su habitación el día anterior.

-Sabes lo que quiero hablar contigo ¿Cierto?-

-Pff - Harper rodó los ojos- Las ideas que quieres implantar en mi mente querrás decir-

-¡Oye! - Regañó el hombre divertido-Esa no es manera de tratar a tu abuelo señorita-

Harper sonrió, vio a uno de los guardias y este corrió de inmediato cuando los ojos bicolor de la castaña se centraron en él.

La Grindelwald se acercó más a los barrotes y tomó una de las manos de Gellert sonriendo.

-Quería saber que estabas bien abuelo-

-Claro que lo estoy, soy un Grindelwald, igual que tú-

Ella sonrió y se alejó un poco mientras bajaba la mirada, ciertamente no se había comportado como una fuerte y ambiciosa Grindelwald en el transcurso de su vida con los Granger.

-Creíste que eran tus padres, el respeto era una de las cualidades que tenía tú padre y no debes sentir vergüenza por no defenderte siendo una niña- Tranquilizó Gellert casi leyendo su mente.

-Yo... - Harper suspiró y se acercó de nuevo-No sé qué hacer ahora-

-¿No sabes? - El rubio subió una ceja con burla- ¿Acaso vas a quedarte quieta esperando a que ese asqueroso mestizo venga por ti y te asesine como a tus padres?- Soltó de mala gana.

La mirada de la chica decayó y rozó uno de los 5 anillos que tenía puestos, él que Sirius Black le había dado porque había sido Henry, su padre.

-No vas a hacer esto conmigo- Dijo decidida- No soy una chiquilla a la vas a manipular a tu antojo-

-¿Manipular? ¡Trato de salvarte! ¡Le dije lo mismo a tú padre! ¡Le advertí que el asqueroso mestizo ese iría tras él y tras de ti! ¿Pero me creyó? ¡No! ¡Prefirió vivir creyendo que el mundo es bueno! -

Gellert tomó la mano de su nieta a través de los barrotes.

-No todos son buenos en este mundo Harper, no cometas el mismo error que Henry ¿Entiendes?-

Harper lo vio por unos segundos, se debatía entre ver la parte lógica como su abuelo o creer que Voldemort podría llegar a dejarla en paz.

-Harper- Llamó el mayor con desesperación-No seas tonta mi niña-

-¡Yo no soy tonta! ¡Y tampoco soy débil como sé que piensas que soy! - Le dijo enojada.

-¡¿Y qué eres entonces?! ¡¿Eres un borrego asustado que corre a esconderse detrás de su abuelo o eres una poderosa reina?! -

La chica se acercó a él con la mirada en alto y el mentón también.

-Soy una Grindelwald, soy una Nott y una reina-

-Entonces se una reina-

La Ravenclaw vio una vez más su anillo y pidió mentalmente una disculpa a sus padres, pero ella debía proteger a la familia que le quedaba.

-¿Qué debo hacer? - Preguntó a su abuelo finalmente.

-Ve a la montaña Botev en Bulgaria, ahí está nuestra antigua casa... -

-¿Y eso en que me va a ayudar? -

Gellert sonrió y le hizo una seña a Harper para que se acercará, ella lo hizo y él alcanzó a darle un casto beso en la frente.

-Eres mi nieta- Murmuró con orgullo el hombre- Mi heredera... - Siguió sonriendo y acariciando su mejilla- Sabrás que hacer-

-Volveré por ti- Prometió.

-No, yo debo pagar por mis crimines-

La castaña suspiró y se alejó al igual que su abuelo, en eso eran iguales, no les gustaba el cariño.

-Mi varita -Recordó de pronto Gellert-Fue enterrada junto a tú padre, debes recuperarla, por derecho es tuya-

-¿La varita de saúco? - Preguntó la Ravenclaw y él asintió.

-Debes ser una estratega, lucha del lado correcto y no mal gastes tus recursos- Aconsejó Gellert y Harper asintió- Y cuando mates al bastado dile que envió mis saludos- Pidió.

Harper asintió con orgullo y sonrió a su abuelo antes de voltearse.

-¡LARGA VIDA A LA REINA GRINDELWALD!-Gritó el rubio.

Ella sonrió aún más al alejarse, caminó de vuelta por aquellos pasillos y vio con burla como los guardias se escondían de ella.

Al salir de aquella fea prisión vio a Theo esperándola afuera del carruaje, de inmediato acomodó su traje y corrió junto a ella para cubrirla con su saco.

-Tardaste mucho- Le dijo ayudándola a subir.

-Y tardaremos más-

Una vez estuvieron dentro ambos primos se vieron el uno a otro y Daphne a ellos, pues ella esperaba en el carruaje.

-¿Y bien? - Preguntó finalmente la rubia.

-Debo ir a Botev-

Los otros dos se vieron y luego a su amiga antes de asentir.

-Iremos a Botev - Corrigieron.

05 de agosto de 1995.

Theo tomó las manos de sus dos amigas ante aquel frío, oscuro y antiguo castillo que se alzaba ante ellos.

-Yo primero- Soltó Harper.

La castaña comenzó a caminar mientras alzaba su vestido celeste para que no se moje por la nieve, Daphne la siguió repitiendo su acción, pero con su vestido morado mientras que Theo agradecía tener botas altas con su traje.

Al entrar vieron aquel salón tan limpio y bello.

-No parece que esté lugar haya estado abandonado desde hace 20 años- Comentó Theo viendo todo.

-Porque no lo está- Murmuró Harper dándose cuenta.

Inmediatamente puso a su amigos tras ellas cuando una figura vestida de verde se acercó levantando la varita.

-Vas a desear no haber entrado aquí- Amenazó.

-Y tú vas a desear no haberme conocido sino bajas esa varita ahora- Amenazó Harper con las palabras que había dicho su abuelo que dijera.

De inmediato la mujer bajó la varita y la vio con sorpresa.

-No es posible - Murmuró con la boca entre abierta.

De inmediato corrió hasta Harper y sonriendo hizo una reverencia.

-¿Sabes quién soy? - Preguntó la castaña de ojos bicolor.

-La hija del príncipe Henry, nieta del señor Gellert y la heredera del trono de los Buntovnitsi-

-¿Qué es Buntovnitsi? - Preguntó Daphne a Theo.

Harper sonrió a su amiga y luego vio de nuevo a la mujer.

-Rebeldes- Contestó la Grindelwald por Theo-Es el nombre que mi abuelo puso a sus fieles ¿Correcto? - Preguntó a la mujer.

-Así es, mi señora -

-¿Y tú aún le eres fiel?-

La pelinegra con toques de gris la vio con algo de ofensa antes de volver a bajar la mirada.

-Cada Buntovnitsi con vida le es fiel a nuestro señor y por supuesto también a usted, mi reina-

Harper sonrió, a eso se refería Gellert con "busca apoyo"

Quería que buscará a sus fieles, hombres y mujeres que dieran su vida por las órdenes de Harper como lo harían por las de Gellert y en algún momento por las de Henry.

-¿Y los demás? - Preguntó Harper.

La mujer aún desconocida sonrió y se levantó dejando de hacer la reverencia que hacía.

-Sígame mi señora, por favor- Pidió.

-¿Y su nombre? - Le preguntó Theo.

-Contéstele- Ordenó Harper al ver que la mujer la veía.

-Vinda, Vinda Rosier-

Vinda los guió a un gran salón y le señaló a Harper un círculo, justo en medio se levantaba un trono de bronce, oro y plata.

-Con el fuego sagrado ellos vendrán a usted- Explicó.

Harper asintió y vio a Theo y Daphne que asintieron, ambos sabían bien que sí querían sobrevivir a la guerra que se avecinaba tendrían que apoyar a su amiga en su ascenso al poder del trono Grindelwald.

La de ojos bicolor caminó con la mirada altiba y se puso frente al trono, Vinda corrió por lo que parecía ser una corona que había mantenido limpia esperando un heredero.

Harper acomodó su vestido y sonrió a Vinda que la vio sin entender.

-Quiero otro vestido- Ordenó.

La mujer asintió y sacó su varita, rápidamente hizo un movimiento con su varita y el vestido celeste de Harper fue reemplazado por una rojo con detalles dorados.

-Su abuelo lo mandó a hacer en cuanto supo de su nacimiento- Explicó con orgullo la mujer-Él siempre supo que llegaría este día, el día en que una Grindelwald volviera al poder-

Harper asintió y sonrió a sus amigos que llegaron a su lado rápidamente y sonrieron con orgullo cuando ella conjuró aquel fuego azul.

Inmediatamente la habitación fue invadida por hombres y mujeres, mayores, menores, altos, bajos y de todo tipo.

Ellos vieron a Harper con sorpresa y luego a Vinda que ya estaba caminando hasta Harper con la corona en sus manos.

-¡Harper Elizabeth Grindelwald!- Soltó Vinda orgullosa- ¡Nieta de Gellert Grindelwald! ¡Hija de Henry Grindelwald! ¡Vuelve a su casa para tomar el mando! ¡Una nueva reina Grindelwald a nacido! -

Harper sonrió cuando la tiara en su cabeza fue retirada por Daphne y la corona la reemplazo gracias a Theo que la puso en su cabeza.

-¡VIVA LA REINA GRINDELWALD! - Gritó Theo.

-¡LARGA VIDA A LA REINA GRINDELWALD!- Respondieron los demás.

Harper los vio hacer aquella reverencia con tanta devoción que casi le dio lástima que aquellos seres tan infelices la vieran como sj salvadora.

Theo y Daphne se mantuvieron firmes a su lado mientras ella solo pensaba en la guerra que acaba de iniciar con su regreso al trono.

-¿Cuál es su primera orden? - Preguntó Vinda.

Ella sonrió y vio a Theo que sonrió de igual forma.

-Vamos a asesinar al maldito mestizo que quiere jugar a ser como nosotros-

-¡ASÍ SE HABLA! - Gritó un hombre alto, robusto, pelirrojo, tenía una cicatriz en el ojo y vestía como vikingo antiguo.

El hombre avanzó hasta ella y rápidamente sonrió.

-Así es como habla una Grindelwald ¿Será usted una buena reina? - Preguntó con descaro.

-¿Quién te crees? - Soltó Daphne en defensa de su amiga.

-Yo soy Boris, Boris Múnich, fiel guarda espaldas de su abuelo, cuidé de su padre hasta mi último aliento y como última orden la dejé en casa de esos muggles-

Harper sonrió y se acercó a él, algo le decía que en definitiva Boris y ella llegarían a ser grandes amigos.

-¿Vas a cuidar de mí también? - Preguntó la castaña divertida.

-¿Cuidará usted de mi familia? ¿Defenderá a mi pueblo? ¿Va a guardar nuestras costumbres? - Devolvió Boris.

-Hasta mi último aliento- Prometió Harper.

Boris sonrió y entonces se puso de rodillas frente a ella y levantó ambos brazos como rezando.

-Juro dar mi último aliento por usted entonces, mi reina-

15 de agosto, 1995.

Teresa veía el castillo de los Grindelwald.

-¿Quieres que vivamos aquí? - Preguntó Tadeo de nuevo.

-Así es tío - Contestó Harper sentada en el trono y con Theo sentado en el brazo de este.

-¿Por qué? -

Harper los vio con una sonrisa y se levantó.

-Ustedes son mi familia, la poca que me queda y si voy a llevar a cabo esta batalla los necesito a mi lado, a salvo-

Teresa se acercó a ella sonriendo y la abrazó, Boris, quien jamás se alejaba más de un metro de Harper, saltó de inmediato dispuesto a atacar.

-Eres mi hija, yo te voy a apoyar en todo lo que decidas y más aún cuando de vengar a Gala se trata- Aseguró la Nott.

-Gracias madre- Murmuró Harper besando su mejilla.

La castaña menor vio a su tío y Tadeo suspiró antes de acercarse a ella con una sonrisa.

-No voy a cometer el mismo error dos veces, no apoyé a tu madre, te voy a apoyar a ti sobrina-

Harper lo abrazó y él a ella, de alguna forma se sentían cerca de Gala al abrazarse.

-Bien - Dijo Harper al separarse- Voy a luchar contra Voldemort, pero no porque quiera su trono de poder- Soltó viendo a Boris que hizo una mueca de tristeza.

-¿Al menos le puedo pegar en su calva cuando lo venza? - Preguntó ilusionado.

-Las veces que quieras- Prometió Theo por su prima.

Boris sonrió satisfecho, cada vez le caía mejor el chiquillo Nott.

-Voy a luchar por nuestra seguridad- Siguió Harper- Él esta obsesionado con ser más poderoso que los Grindelwald-

Harper vio el gran castillo y a sus nuevos fieles en cada pasillo de este, dispuestos a dar su vida por ella cuando y donde sea.

-Lástima por él - Dijo finalmente- Nadie es más poderoso que yo-

Theo soltó una risa de orgullo y caminó tomando la mano de su prima hacia la salida.

-¡Boris! - Llamó Harper y él la siguió mientras Vinda llevaba a los Nott a instalarse.

-Mi reina - Dijo este acercándose.

-Quiero que envíes a alguien por los Greengrass, Voldemort sabe que son importantes para mí y no va a dudar al atacarlos-

El aterrador pelirrojo asintió, pero no se fue sabiendo que había más.

-El primer golpe será lanzado, quiero que todo el mundo mágico se entere que una nueva reina Grindelwald ha llegado al trono- Siguió hablando la de ojos bicolor.

-¿Y cómo haremos eso?- Preguntó Theo fungiendo el ceño.

-Simple, quiero un baile de presentación, que todos le den la bienvenida a la reina-

Boris sonrió orgulloso de aquello y teniendo un pequeño deja Vú con Gellert en sus primeros años.

-Quiero que den oportunidades a los mortífagos, quienes quieran unirse a mi serán recibidos, envía invitaciones a los más conocidos miembros del círculo del mestizo ese-

-Los Malfoy, los Crabbe, Goyle, Severus Snape, los Avery, los Parkinson, los Bulstrode y los Zabini también- Específico Theo.

-Entendido- Boris hizo una reverencia antes Harper- Mi reina - Se volteó ante Theo y me hizo un gesto antes de irse.

Theo vio a su prima antes de que ambos soltaran a reír.

-Nos vamos a llevar muy bien- Aseguró Theo.

-Ajá, cuando te clave ese cuchillo con veneno de basilisco tal vez- Contestó Harper.

Al llegar a la habitación de Harper los dos guardias que la custodiaban abrieron la puerta para que ella y Theo entraran.

-Harper-Llamó él- ¿No crees que ahora es cuando debes buscar a tu alma gemela?-

-¿Perdona? ¿El gran Theo/No quiero un alma gemela/ Nott me está diciendo que busque a la mía? -Se burló ella acomodando su vestido y corona.

-Voldemort no va a dudar en buscarlo y asesinarlo, solo para hacerte daño- Recordó.

Harper tocó su bíceps y suspiró antes de asentir.

-Ordena al hijo de Boris que investigue-

-Me siento como todo un rey dando órdenes aquí ¿Cuándo me llamarán majestad como a ti?- Preguntó Theo divertido mientras caminaba a la puerta.

-Cuando logres aceptar que te gusta Zabini yo misma ordenaré que te digan así- Se burló.

Theo la vio mal y le sacó la lengua antes de salir. Harper se acercó al balcón y la briza pegó contra su rostro.

El castillo estaba la borde de un acantilado en la montaña por lo cual su balcón estaba sobre este y en la torre más alta.

-Papá - Llamó Harper viendo al cielo- Espero y algún día puedas perdonarme por hacer justo lo que no querías-

A miles de kilómetros, esa misma tarde, en alguna parte de Inglaterra se encontraba la mansión Malfoy.

Voldemort lanzó la copa de vino contra uno de sus mortífagos al ver la invitación.

-¡¿CÓMO ES QUE LA HEREDERA GRINDELWALD ESTA VIVA?! - Gritó.

Draco sonrió ante aquello, su Harper estaba viva, bien y sobre todo, ahora era más poderosa que nunca.

-Mi señor - Comenzó el padre de Gregorie Goyle.

-¡DIJISTE QUE LA HABÍAN ASESINADO! ¡MUERTA COMO CUCARACHA DIJISTE! ¡ESO ME DIJSITE! - Gritó de nuevo.

Voldemort comenzó a torturar al pobre hombre que ni siquiera había estado en la misión, Draco tragó duro y vio a Blaise con miedo.

-¡AHORA NO SOLO ESTA VIVA! ¡LLEGÓ AL TRONO! ¡AHORA ES LA REINA DE LOS BUNTOVNITSI!-

Un hombre se levantó, era el tercer Avery en las filas de Voldemort.

Para nadie era un secreto que aquel apellido era de origen búlgaro y que el mismísimo Richard Avery, quien ahora estaba de pie, había servido a Gellert Grindelwald.

-Larga vida a la reina Grindelwald entonces, una verdadera reina que merece el poder- Dijo con calma.

-¡Avada Kedavra! - Gritó Voldemort colérico.

El hijo de Richard, Raymond, se levantó también.

-Larga vida a la reina Grindelwald-

-¡Avada Kedavra! - Volvió a conjurar Voldemort.

Nadie notó que el último Avery ahí, Dick, corrió a la chimenea, pata cuando Voldemort lo encontró con la mirada, él ya sonreía dentro de la chimenea y con el fuego verde envolviendo su cuerpo.

-¡Larga vida a la reina Grindelwald! - Gritó antes de desaparecer.

Voldemort comenzó a lanzar hechizos a diestra y siniestra mientras gritaba órdenes, decía que debían encontrar a ese traidor, también que quería las cabezas de los Nott y Greengrass y por último que todo aquel que fuera al baile de Harper Grindelwald se convertiría en un traidor ante él.

16 de agosto, 1995.

Draco cerró la puerta y su madre puso hechizos de protección, Blaise abrió con cuidado el sobre que Harper le había enviado.

-¿Qué dice?- Preguntó Lucius temeroso de qué los descubran.

-Sí lo dejarás leer lo sabría- Regañó Victoria Zabini.

-¡Ya dejen de pelear!- Les dijo Jenna Parkinson.

Blaise puso mala cara cuando Pansy le quitó la carta para leerla ella misma.

>>Queridas familias Zabini, Parkinson, Malfoy, Crabbe y Goyle.

Es un gran honor para mí ofrecer hoy un lugar en mis filas a cada miembro de estas respetadas familias en agradecimiento a la amistad que por tantos años me han brindado sus hijos.

Espero su respuesta el día de mi baile, si quieren unirse los veré en la fiesta y sino... Consideren que esto es guerra.

Atte: Harper Grindelwald.<<

Las familias se vieron entre sí mientras Draco sonreía, sabía que su princesa jamás los iba a abandonar, ahora les daba una salida.

-Yo iré- Declaró Jenna y Pansy asintió de acuerdo con su madre.

-Y nosotros - Dijeron los Goyle y Crabbe.

-¿Están jugando? ¿Y perder la oportunidad de molestar a Theodore todo el día?- Se burló Blaise.

Victoria estuvo de acuerdo con su hijo mientras los Malfoy se miraban entre ellos.

-Madre, padre - Llamó Draco y ellos lo vieron-No voy a luchar en un bando diferente al de Harper - Declaró.

Narcissa apoyó a su hijo y Lucius finalmente cedió.

-Preparen todo, nos vamos a unir a los Grindelwald- Soltó el Malfoy.

17 de agosto, 1995.

Harper sonrió cuando Boris entró con los Greengrass, ellos le sonrieron agradecidos por ponerlos a salvo.

-Te ves hermosa- Alagó Astoria- ¿Me prestas tu corona y al hombre de mala cara para jugar a la princesa? - Pidió

Harper sonrió y Boris negó rápidamente.

-No mi reina, por favor -Pidió el pelirrojo.

Daphne corrió al lado de su mejor amiga y tomó su mano.

-Neville llegará por la mañana, estará a salvo- Aseguró Harper.

-Gracias - Murmuró Daphne abrazándola.

-Siempre te voy a proteger Dap, eres mi hermana- Recordó Harper.

Un centinela entró arrastrando a Dick Avery que estaba casi congelado.

-Encontré a este a 10 kilómetros mi reina, dice que quiere hablarle- Le explicó.

-Gracias Mushnok- Le dijo Harper.

Ella se acercó y vio al joven con una sonrisa, se quitó su bufanda y cubrió al rubio.

-Alguien traiga una manta y comida caliente para el primer valiente de las filas de Voldemort-

Dick le sonrió agradecido y le contó todo lo que había pasado causando gran satisfacción en Harper al ver que su plan marchaba bien, Voldemort recibió su primera advertencia.

-Bienvenido seas Dick Avery, honraremos y vengaremos a tu padre y abuelo- Prometió.

-Gracias, mi reina-

Una vez todos se fueron de la sala dejaron a Harper, Teresa, Theo, Daphne y Boris.

-Cuando me vaya a la escuela quiero te quedes aquí madre-Comenzó Harper- Vas a dirigir todo mientras vuelva y a seguir mis instrucciones al pie de la letra-

-Lo juro hija -

-Boris- El hombre avanzó- Quiero que viajes cada semana de aquí a Hogwarts y me informes, me llevaré a tu hijo Brake y mi mantendré a salvo-

Boris asintió agradecido y volvió a su posición en la esquina.

-Daphne - Ella la vio- Tú, Theo y yo vamos a seguir con nuestra parte-

-¿Y qué pasa con Dumbledore y su estúpida organización? - Preguntó Theo.

-El debe decidir, dejarnos por nuestro lado o ponerse en nuestra contra-Le contestó Harper.

Nota:

Buenas ¿Cómo están? 💙💚💛❤️

¿Qué les pareció?

¿Qué les parece el consejo de Gellert a Harper? 💙🖤

¿Creen que Harper esta haciendo bien al tomar su papel como Grindelwald para proteger a la familia que le queda? 💙

¿Notaron cómo Draco pone a Harper como prioridad? 🥺✨

Theo siempre apoya a Harper y Harper siempre apoya a Theo. 🥺💚💙

Daphne mi niña. 🥺✨💛💚

¿No les pasa que Boris? 🥺❤️🛐🤭

¿Teorías?